Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

11

HOLAAAAA ksjfkd 💖

Voy a comentar diciéndoles que ya he publicado el oneshot vkook que les he venido fomentando hace días. Vayan a leerlo que está bonito ahre 😭💖💖. Se llama "Solo Tú" y está todo Fluff ksjfkf. Estaría feliz si se pasaran por allí a darle amor. Muchas gracias. 🌸❤️❤️❤️

Por cierto, demoré un poquito en actualizar, así que este capítulo es larguito en recompensa. 💖
~~~

—Maldita sea, ¿otra vez tú? —cuestionó JiMin mientras rodaba los ojos. Estaba en receso sentado en su puesto habitual estudiando un poco puesto a que la siguiente hora tendría un examen jodidamente difícil de química. Además de que odiaba ese tipo de materias, se le complicaba demasiado, cosa que lo ponía de mal humor.

Se encontraba tan tranquilo, e incluso había dejado a TaeHyung irse cuando este le dijo que iría a la biblioteca a buscar un libro de no sé qué cosa (JiMin no escuchó en realidad); sin embargo, toda calma se fue de su ser cuando notó a Min YoonGi sentarse cerca de él con un cuaderno similar al que también cargaba.

—¿Acaso eres el único que puede estudiar aquí? No me jodas, Park —respondió el mayor con algo de molestia.

—¿Por qué estudiarías siquiera? Eres putamente bueno en esa materia. Si el maestro no te hace un altar es solo porque eso dañaría su reputación. —A pesar de la voz hosca empleada por el rubio, YoonGi no pudo evitar reír un poco.

—Vaya, es bueno saber que piensas que tengo tanto talento para incluso hacerme un altar. No lo creería de ti, Park —bromeó —. Sin embargo, déjame aclararte que esas buenas notas no se obtienen con magia. Tengo que repasar al menos, ¿no?

—Te jodidamente odio tanto, Min. Odio que saques tan buenas notas sin esforzarte.

—Hey, el que te cueste concentrarte al momento de estudiar no es mi puto problema —YoonGi arrugó el entrecejo —. ¿Y quién dice que no me esfuerzo? Puedo decir que estudio más de lo que tú lo haces... No por algo ocupas el puesto #15, ¿no?

—¡Imbécil!

Y era verdad. JiMin, si bien era un chico que sacaba notas promedio, no podía considerarse a sí mismo como uno de los mejores. No es como si aquel dato le interesara demasiado, pero el saber que YoonGi era uno de los chicos que tenía los promedios más altos, lo hacía arder en rabia puesto a que por alguna razón se sentía inferior por aquello, aun si no debería.

Bueno, el pelinegro nunca se había burlado de él por sus notas, pero Park pensaba que no faltaría mucho para que ese momento llegara.

Incluso hubo ocasiones en las que se puso como meta llegar al menos al top 5 de mejores estudiantes para poder presumir algo de inteligencia al imbécil que parecía hacer casi todo bien, mas no había que ser un genio para saber que no tuvo tanto éxito.

Y prácticamente los tres primeros puestos nunca cambiaban.

1. Jeon JungKook.

2. Min YoonGi.

3. Kim TaeHyung.

Y es que TaeHyung podría ocupar el segundo si no fuera por el hecho de que matemáticas realmente se le dificultaba al castaño.

JiMin se repetía eso constantemente para al menos quedarse con la "tranquilidad" de que el imbécil no ocupaba el segundo lugar por merecerlo realmente.

No obstante, en el fondo se sentía ridículo porque sabía que no tenía razón.

—¿Qué demonios se supone que estás haciendo ahí? —señaló YoonGi al cuaderno ajeno, y JiMin sintió vergüenza al ver muchos garabatos escritos en él. Ni siquiera él comprendía sus escritos, razón por la que la materia se le hacía todavía más complicada.

—Déjame, yo me entiendo...

—¿Ah sí? Ahora dilo sin llorar.

—¡Cállate, Min!

Todo quedó en silencio por algunos segundos, y cuando el menor notó que YoonGi se paró de su asiento, casi suspiró de alivio cuando pensó que se iría por fin; sin embargo, toda señal de agrado se fue cuando cayó en cuenta en que el mayor en realidad caminó hacia él y terminó sentándose en el puesto de TaeHyung, justo a su lado.

—¿Qué mierda? —no pudo evitar preguntar, y Min sólo rodó los ojos.

—Lo haré solo una maldita vez, Park, y solo porque detesto que traten a la química como si fuera un jodido sacrificio cuando la materia es entretenida.

—¿Entretenida? ¿Eres imbécil o eres imbécil? ¿Quién piensa eso de esta asquerosa materia? —preguntó el menor con el ceño totalmente fruncido —. ¿Y de qué demonios estás hablando?

—Dioooooos, tú sólo hablas, hablas, hablas, y hablas —se quejó YoonGi —. ¿Es que solo sabes hacer eso?

—¡Dejaría de hablar si al menos respondieras mis preguntas!

—¡Respondería tus preguntas si dejaras de hablar!

—¿Por qué mejor no te vas? —habló JiMin llegando casi a su límite.

—¿Por qué mejor no cierras tu boca?

—Oblígame.

Yoongi masajeó sus sienes mientras suspiraba.

—JiMin, voy a explicarte esto y me largaré. Tampoco quiero estar aquí, pero te veo muy... mal, y sería muy inmoral de mi parte verte sufrir como imbécil cuando a mí se me hace sencillo.

JiMin se confundió un poco logrando que hiciera una mueca sin querer.

—¿Y a ti desde cuándo te importa lo que a mí me pase?

—Señor, dame paciencia...

JiMin sintió escucharse a sí mismo, y pudo notar que, efectivamente, se encontraba tal vez hablando un poco de más. Por alguna razón, se encontraba a la defensiva.

No pudo identificar por qué, y si bien su humor se iba al piso cuando se topaba con aquel pelinegro que solo lo hacía rabiar, no podía negar que ahora estaba un poco más cargoso con él. Suspiró.

No sabía las razones por las que YoonGi ahora estaba siendo un poco más condescendiente con él, pero en el fondo lo agradecía. Últimamente había notado que si bien seguían peleándose entre sí, las cosas no pasaban a mayores como comúnmente se daba. Había pasado dos semanas desde el cumpleaños de YoonGi, y solo habían ido a dirección dos veces; dato que podría significar nada para alguna persona que no los conociera, pero el rubio sabía que aquello era extraño tomando en cuenta que antes ellos un poco más y casi parecían vivir en dirección debido a todos los problemas en que solían meterse.

Algo extraño estaba pasando, y JiMin comenzaba a notarlo.

—¿Me vas a escuchar o qué? —cuestionó YoonGi con el ceño fruncido. El menor sacudió la cabeza y notó que su cuaderno tenía unas cuantas fórmulas que anteriormente no estaban. ¡¿En qué momento el otro había comenzado a explicar las cosas?! —. Olvídalo, me largo de aquí.

Min estaba a punto de ponerse de pie para irse de una vez, pero el rubio reaccionó más rápido tomando su camiseta para jalarla un poco y así impedirle escapar.

Okay, aquello había sido un impulso... Ahora JiMin no sabía qué hacer.

—Yo... —Al final, solo optó por suspirar algo frustrado —. Lo siento, ¿sí? Estaba distraído, no es que planeaba ignorarte. ¿P-Podrías explicarme? Realmente necesito sacar una buena nota en esta materia o mamá va castigarme... de nuevo.

YoonGi lo miró por un segundo, y el menor ya no sabía dónde meter la cabeza, más aún si ahora el contrario soltó una pequeña risita divertida.

—Qué lindo te ves rogando por más, Park.

Y por supuesto que YoonGi tenía que salir con una pendejada.

—¿Sabes qué? Lárgate, puedo solo —expresó JiMin con enojo. El otro muchacho soltó una carcajada y terminó por sentarse una vez más. Ahora se lo veía de buen humor.

—Tú no me puedes obligar, Park, ya deberías saberlo —sonrió —. Ahora será mejor que está vez sí me prestes atención, o juro que no respondo. Y más te vale sacar una buena nota porque no voy a estarte educando por las huevas. Debes darme buenos resultados.

—YoonGi, siento que entre más hablas, más la cagas...

—Como sea. Ahora ven aquí y observa.

JiMin con un poco de duda se acercó al mayor, y lo pudo observar anotando unas cuantas fórmulas que él no entendía ni mierda. Alzó la mirada y ahora lo vio a él notándolo muy concentrado.

El rubio aún se preguntaba por qué ambos parecían haber firmado un acuerdo de paz de manera inconsciente, pero no podía evitar que aquello le había traído ventaja puesto a que ya no había recibido tantos regaños por parte de su madre. Sonrió levemente.

JiMin tampoco podía evitar que en el fondo se sintió agradecido por el hecho de que YoonGi, a pesar de odiarlo, se había tomado de la molestia de explicarle un tema de química. Era algo extraño en ellos, pero no pudo no tomarlo como una buena acción por parte del pelinegro.

—YoonGi —llamó el menor.

El nombrado alzó la mirada con algo de fastidio y frunció el ceño cuando notó al contrario sonreír.

—¿Qué quieres ahora?

—Gracias.

Y eso sí que sorprendió a Min.

YoonGi casi no podía asegurar las veces que JiMin había sonreído hacia él, por lo que verlo hacer aquello realmente era extraño. Y no solo eso... Su sonrisa...

Era malditamente preciosa.

La sonrisa de JiMin era demasiado hermosa para ser real, y el mayor se vio a sí mismo apreciando aquella vista que jamás creyó que tendría.

YoonGi casi se vio hipnotizado, tanto que no notó que el otro joven había dejado de sonreír al sentirse observado.

—¿Por qué demonios me estás viendo como un loco?

—¿E-Eh? —apenas pudo responder.

—¿YoonGi?

Y fue ahí que reaccionó. Sacudió levemente su cabeza y frunció el ceño.

¿Qué mierda le pasó?

—N-Nada... Solo me fijo en lo feo que eres —respondió, sabiendo que aquello no fue de agrado para la persona en frente de él.

—Si hablamos de feos... —respondió JiMin dejando la respuesta al aire. Min rodó los ojos.

—Mejor presta atención y deja de joder.

—Pero si fuiste tú el que se perdió como imbécil... Aunque ahora que lo pienso, eso eres siempre.

YoonGi decidió no objetar nada más, y en su lugar, decidió enfocarse en su cuaderno, para comenzar a explicar el tema ese de química.

Suspiró disimuladamente y se preguntó en el porqué le había pasado ese pequeño trance hace poco.

¿Por qué mierda el pensamiento de que Park JiMin era atractivo pasó por su mente?

❣️

—Hay un lugar que quiero mostrarte. —JungKook, al escuchar aquello, sonrió hacia su Hyung al mismo tiempo que asentía.

—¿A dónde quieres ir, Tae Hyung? —El nombrado se levantó de su asiento e incentivó al otro a hacer lo mismo, cosa que logró.

Había pasado dos semanas desde que TaeHyung y JungKook se juntaron por primera vez, y ambos podían decir que aquellos días que recién pasaban, podrían considerarse como realmente buenos. No eran los mejores amigos del mundo, por así decirlo, pero sí habían llegado a conocerse un poco más en aquellos momentos en que podían cruzarse. No eran muchos, cabía recalcar, pero era suficiente para que sus corazones se sintieran satisfechos.

TaeHyung estaba feliz de pasar tiempo con JungKook, aun si no era tanto como a él le gustaría; mas estaba contento de al fin tomarse el tiempo de conocerlo.

Y JungKook, JungKook a veces pensaba que se encontraba en un sueño. Porque si bien pensaba que Kim TaeHyung era una persona amable con los demás, ahora que al fin pasaba tiempo con él, pudo caer en cuenta en que el mayor era una persona sumamente tierna, comprensiva, y divertida.

Ninguno había hablado con su respectivo mejor amigo sobre esa pequeña amistad que poco a poco comenzaba a surgir. TaeHyung era el más consiente de los otros dos jóvenes, y sabía que por mucho que amara a su mejor amigo JiMin, conocía el escándalo que este haría al estar hablando con alguien que tenía relación con YoonGi.

A TaeHyung le caía muy bien JungKook, pero quería muchísimo a JiMin, y no podía permitir que este se enojara con él.

JungKook, por su lado, tenía los mismos pensamientos que TaeHyung; a pesar de que YoonGi era una persona algo madura, aquel Hyung se ponía infantil cuando de Park se trataba, y JungKook no deseaba hacerlo molestar de alguna forma.

TaeHyung quería hablar de aquel tema con el menor, pero no sabía cómo sacarlo a la luz sin que se viera forzado; razón por la que las pocas veces en que se había visto, había sido en la biblioteca, lugar donde ninguno de los otros jóvenes solía pasar, a no ser que fuera algo importante.

El castaño agarró la muñeca del menor, y lo jaló afuera de ese lugar para llevarlo en otra dirección que el contrario no supo reconocer al inicio.

JungKook siguió al mayor algo confundido, sintiendo su muñeca hormiguear al ser tomada por la otra mano. Miró a los alrededores, y pudo notar que Kim lo llevaba a los edificios antiguos donde casi ya no habían salones disponibles para clases. Frunció el ceño. Casi nadie pasaba por ahí.

—¿Hyung? —preguntó —. ¿A dónde vamos?

—Ya verás —respondió el castaño sin mirarlo.

Después de llegar a uno de esos edificios, Jeon notó a TaeHyung mirando a los alrededores, como esperando que no hubiera nadie curioseando por ahí. Entraron a un edifico que no estaba disponible y se pararon frente a un salón inaccesible que parecía sacado de una jodida película de terror.

JungKook tragó saliva.

—Es aquí —habló TaeHyung con una sonrisa. Abrió la puerta y se hizo a un lado para dejar al otro pasar primero.

JungKook tragó saliva x2.

Mas al poner un pie dentro del salón abandonado, no pudo evitar soltar un jadeo de sorpresa al notar que adentro todo estaba bien organizado y limpio.

Al parecer el sitio anteriormente era una bodega de gimnasia, puesto a que habían implementos como balones y unas cuantas pesas ahí. Había también un colchón que ahora se encontraba arreglado con una sábana de ositos, y algo que sorprendió al menor en demasía era el hecho de que incluso hubiera una mesita con unos cuantos dulces ahí. También se encontraba un pequeño tacho de basura en donde había basuritas de más dulces, y a su lado una escoba roja. Por fuera podía ser tétrico, pero por dentro era como un paraíso para descansar un momento.

—¿Qué te parece mi sitio de descanso? —cuestionó TaeHyung con una sonrisa —. Quería arreglar la puerta con unos cuantos stickers bonitos, pero dije que se vería muy excesivo y llamaría la atención.

—E-Es increíble... —contestó JungKook —¿Cómo encontraste ese lugar?

—Bueno, suelo ser muy arriesgado en ocasiones; muchos temen de estos lugares porque están abandonados y según la creencias de algunos, hay fantasmas y esas mierdas. Una vez me peleé con JiMin y decidí alejarme un momento, y no sé cómo llegué aquí. Encontré este salón y me gustó por lo extenso que es; eso sí, estaba hecho mierda, por lo que decidí yo mismo modificarlo un poco, y ahora es mío... supongo.

El menor asintió ante todo lo escuchado, aun contemplando la vista. De hecho, no es que el salón estuviera arreglado a tal punto de verse malditamente hermoso, pero sí se notaba organizado y cuidado lo cual llamaba la atención de quien lo viera.

—Debe ser un lugar muy importante para ti, Hyung.

Y TaeHyung asintió, pues así era.

—No puedo decir que no. Nunca he traído a alguien más aquí. Deberías considerarte afortunado.

JungKook sintió cosquillas en su estómago, y sonrió en chiquito mientras agachaba la mirada.

—¿Puedo saber por qué decidiste traerme a un sitio que representa algo especial para ti?

Y TaeHyung se quedó en silencio. No sabía la respuesta.

Nadie lo había acompañado antes ahí, ni siquiera JiMin, y el que justamente él llevara a JungKook a pesar de no conocerlo en su totalidad, lo ponía confundido.

Sonrió levemente.

—Supongo que me caíste lo suficientemente bien como para traerte hasta aquí.

Y JungKook esbozó también una leve sonrisa antes de volver a hablar:

—Hyung, ¿hay algo que quieras hacer?

¿Algo que Tae quisiera hacer?

Por lo general, el castaño cuando iba a su sitio de descanso, lo hacía precisamente por lo mismo, descansar, razón por la que siempre iba a dormir un poco antes de las clases. Pero ahora no estaba solo.

Y mirando a JungKook observar tiernamente su sitio, de alguna manera hizo que su corazón se acelerara y que su mente se nublara un poco.

Por lo que soltó lo primero que se le vino a la cabeza.

—Abrazarte.

Jeon abrió los ojos al máximo ante lo que acababa de oír, y esperó un segundo a que el mayor se retractara y asegurara que aquello había sido una broma.

Pero esas palabras no llegaron.

—¿Q-Qué? —balbuceó, y se sonrojó cuando notó al otro reírse un poco.

—Tú preguntaste, JungKook, y yo solo respondí. Me preguntaste qué quiero hacer ahora, y ahora mismo quiero abrazarte... Claro que es solo si tú deseas lo mismo.

Y si tan solo Kim TaeHyung no fuera tan directo y sincero siempre... Tal vez solo ahí JungKook podría controlar los latidos de su corazón.

El castaño sonrió ampliamente cuando observó a JungKook parpadear rápidamente, para después intentar reprimir una tierna sonrisita.

Y si tan solo Jeon JungKook no fuera tan tierno y encantador siempre... Tal vez solo ahí TaeHyung podría también controlar los latidos de su corazón.

El menor, al final, suspiró y extendió sus brazos a los costados, dándole una señal al contrario, lo que TaeHyung  tomó como un permiso.

Así que, con una escalofriante lentitud, el mayor comenzó a caminar hacia JungKook, y cuando estuvo frente a él, comenzó a rodear al menor con sus brazos, pasándolos por sobre su estómago, para después pasar rozando su fina cintura y terminar en su espalda, al mismo tiempo que se acercaba más y más.

El menor sintió que el aire comenzaba a faltarle y se obligó a sí mismo a calmarse; y cuando al fin se sintió un poco más tranquilo, rodeó el cuello del mayor con sus brazos, quedando ahora sí totalmente abrazados.

Corazones latiendo fuertemente, nervios por doquier por parte de ambos, y sentimientos que todavía permanecían escondidos. Todo era demasiado extraño e irreal que ninguno podía explicarlo correctamente.

TaeHyung posó su cabeza en el hombro del contrario y la movió de tal manera que ahora sus labios permanecían cerca de su cuello. Suspiró con gustó y sintió al otro estremecerse entre sus brazos. Sonrió más.

JungKook, por su lado, sentía todo el cuerpo del otro joven apegarse al suyo, y no podía creer que algo así de bueno le estaba pasando. Dios... Esto en serio parecía irreal.

Quería quedarse así para siempre.

Pero aquello no pasó. Después de unos minutos, Kim se separó levemente, pero no alejó sus manos de la cintura ajena, ocasionándole al contrario, un cosquilleo en esa zona.

TaeHyung miró a JungKook con las mejillas sonrojadas mientras se lamía los labios a causa de los nervios, y sintió algo lindo en el pecho por la belleza que este poseía.

—Si te pagaran por ser precioso, JungKook... —comentó sin querer, logrando llamar la atención del menor, quien esbozó un pequeña sonrisa mientras bajaba la cabeza una vez más.

—Hyung, no tendría mucho dinero si solo me pagaran por ser "precioso" —exclamó el pelinegro con algo de gracia mientras hacía comillas con sus dedos.

Y TaeHyung sintió sus propios ojos brillar antes de contestar:

—¿Pero qué dices? Si te pagaran por ser precioso, serías el chico más rico de toda la galaxia.

~~~

Hola, soy lágrimas por mi vkook, soy lágrimas por mi YoonMin. Soy lágrimas por todo sjjdkdkdksk.

¿Qué les pareció este capítulo? 🥺💖💖

Me había tardado un poco en actualizar, pero era porque había estado trabajando en ese oneshot vkook skfjd (que por cierto, vayan a leerlo o lloro ahre ksdjd :c 💖)

Nos vemos pronto 🌸

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro