Debra llega al apartamento de la pareja con Magalí y su hermano que vino de vacaciones. Al llegar se encuentran a Julia en una crisis de nervios, la controlada empresaria, ha perdido el juicio entrando en un estado de shock, llorando con la nota en la mano. La levantan del suelo entre los tres para sentarla en el sillón, el hermano policía de Magalí, no entiende qué pasa ¿una pelea de pareja?

   ―Mira la nota Hank ―Maga le pasa la nota a su hermano a la cual Julia estaba aferrada.

   ―Déjame que ya hablo a mis contactos, debemos conservar la escena, no toquen nada...

   ―¿Quién es él? ―Habla al fin Julia, luego de beber un vaso de agua, saliendo del shock inicial.

   ―Es mi hermano, él es policía, todo va a estar... ―se levanta y le quita el teléfono cortando la llamada.

   ―La nota dice sin policías ¡¿acaso quieren que la maten?! ¡ESTÁN LOCOS!

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Nota:

Tenemos a tu amada noviecita, espera instrucciones, sigue todo al pie de la letra y sin policías o la próxima vez que la veas será tres metros bajo tierra, y como un rompecabezas humano en 5 bolsas diferentes.
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   Entra una llamada de un número desconocido.

   ―Hola Julia, supongo que estás haciendo todo como te dijimos en la nota, no quieres que la amiga de, Victoria, que acaba de entrar con la pareja y su hermano vayan a su funeral este fin de semana.

   ―Ellos no van a interferir, nadie va a hacer nada, ni ir a la policía ―los mira enojada― haré todo lo que quieras, solo no la lastimen.

   ―Si haces las cosas bien, no tendríamos por qué lastimarla.

   ―Quiero verla, quiero saber que está bien.

   ―Atiende la video llamada.

   Graban a Victoria descalza con sus leggins sucios, su chamarra gris, temblando de frio encogida sobre una cama precaria, tapada intentando conservar su calor, se ve también un hilo de sangre que manchó su ropa por el labio partido del lado izquierdo.

   ―¿Qué quieren a cambio de ella?

   ―Eso lo sabrás cuando vengas, sola y sin dar aviso a la policía, sería una lástima que una chica tan bonita como ella termine en una bolsa negra para enfriarse en una heladera la morgue.

   ―¿Dónde y cuándo?

   ―Mañana, te llamaré temprano para acordar el encuentro, asegúrate de que tus visitas mantengan la boca cerrada, alguna sorpresa y la chica se muere ―corta.

   ―Debo ir sola, váyanse, mantengan la boca cerrada y quédense al margen. Yo voy a traerla de vuelta.

   ―No creo que seas tan estúpida como para hacer eso. Será tu novia, pero es mi mejor amiga, y no voy a arriesgar su vida.

   ―Ellos dijeron sin policías, Debra, tú quieres arriesgar su vida.

   ―¿Y tú? Tú quieres hacerte la heroína haciendo lo mismo. ¿Piensas que una vez que obtengan lo que quieren no van a matarlas? O hacerles algo peor. Mantenerme al margen una mierda, de acá no me iré, seré tu puta sombra si es necesario hasta recuperar a mi amiga.

   Magalí interviene antes de ambas dos se despedacen ahí mismo. Julia no quiere arriesgar más vidas, sobre todo la de Victoria.

   ―Lo que Deb quiere decir, es que si vas sola, arriesgaras la vida de las dos. Déjanos ayudarte, mi hermano trabaja de encubierto, no hay registros en la base de datos de él, puede ayudarnos ―Mira a Hanck y él asiente.

   ―En realidad no te estoy dando la opción de elegir, es mi mejor amiga.

   ―Amor mejor déjame hablar a mí ―le contesta Maga.

   ―¿Ya te dieron sus exigencias? ―Intervino Hanck.

   ―No lo hicieron, si quieren dinero la cantidad no es un problema, les daré todo a cambio de ella, lo que quieran, se los daré.

   ―Nos están vigilando en este momento. Lo mejor será que nos vayamos, alguna debe quedarse aquí el tema es quién ―todas se miran.

   ―Yo me quedo —dice Maga.

   ―Me quedaré yo ―interviene Debra― tengo la altura de ella, cambiemos de ropa. Finjamos que me quedo acostada y se marchan, luego de traerme un té.

   Maga quiso objetar pero su hermano la frena, se cambiaron rápido de ropa en la habitación mientras, Maga le prepara el té a "Julia" Debra por primera vez pudo ver el cuerpo de la que fue su contrincante.

   ―Ahora entiendo porque le gustas ―dijo Debra.

   ―No le gusto, me ama y nos amamos.

   ―Intento ser amable Julia.

   ―Lo siento pero desde que nos conocemos, has sido muchas cosas, menos amable. Entiendo que ella te gustaba, pero ella está conmigo y tú con Magalí.

   ―Y secuestrada ahora ―Julia la observa― ¿desde cuándo sabes que ella me gustaba?

   ―Desde que vi como la mirabas en las fotos que subía ―Aparta la mirada de ella―. Debra yo la amo y si tuviera que renunciar a todo, incluso a mi propia vida por la de Victoria, sin dudarlo lo haría. Sé lo que vale y desde que estamos juntas, la he tratado como lo que es, lo mejor que me ha pasado.

   ―Lo sé.

   ―Entonces deberías intentar al menos darme una oportunidad, llevarnos un poco mejor, dejarla ser feliz conmigo y ser tú feliz con Maga, tu chica también se merece alguien que no esté dividida en dos.

   ―Ya no lo estoy.

   ―¿Se te pasó el enamoramiento por Vicky de la noche a la mañana?

   ―En realidad aún no es de mañana ―Deb sonríe―. Entendí que lo que tenía por ella era algo platónico y lo que siento por Maga es amor de verdad, la amo demasiado y ella se merece tenerme entera, así que eso le daré, a mí en un cien por cien. Entonces ¿tregua? ―Extiende la mano.

   ―Tregua ―Julia la toma para estrecharla e ingresa Maga quien llegó para escuchar el último pedazo de la conversación y entró sonriendo―. Te espero en la sala, Maga, así se despiden.

   Julia sale abrazada de Magalí, se suben al auto, para al llegar al departamento de Deb y al encender la luz encuentran un montón de personas ya adentro esperándolos. Un equipo técnico la prepara con micrófonos cámaras, nadie duerme en toda la noche, entre lo que se demoran más la explicaciones tácticas. Hanck manda a su gente para vigilar a su cuñada y que esté segura, no quiere una hermana menor enojada con él por desproteger a su novia. Él logró encontrar varios secuestros con el mismo modus operandi a empresarios de alto perfil. Tienen sospechosos, pero el lavado de dinero es tan bueno que no han logrado dar con algún culpable con pruebas fehacientes.

   Las horas pasan lentas y Julia no puede sacar la imagen de Victoria de su cabeza, mientras ella está caliente y abrigada, Vicky está muerta de frío descalza en una enorme pecera. Quiso llamar a Tricia, pero le aconsejaron que mientras menos personas sepan mejor, aparte de que tampoco podría hacer nada. Lo último que hicieron fue colocarle un rastreador subdermico en el cuero cabelludo que dolió bastante. Luego de las directivas y preparativos, vuelve a su departamento con le excusa de quedarse a dormir para acompañarla a "Julia" quién es en realidad Deb. Se "levantan" temprano en la mañana para desayunar, el teléfono suena y Julia corre a atenderlo. Número desconocido.

   ―Hola ―Suena la voz distorsionada a través del teléfono.

   ―Que gusto escuchar tu deliciosa voz de nuevo, Julia, vendrás al galpón 18 en el puerto, buscaras el conteiner marrón oscuro 32 y esperaras instrucciones. No seas estúpida, Julia, recuerda que la vida de tu noviecita está en juego.

   ―¿Qué quieres a cambio de ella? Aún no me has dicho que quieres.

   ―Lo sabrás muy pronto —corta.

   Insultando a diestra y siniestra toma las llaves de su auto, sacándolo patinando, se dirige al galpón. Llega al conteiner 32, un cartel dice: "ábrelo Moore". Escucha la voz de Victoria desde adentro y al abrirlo desesperada, encuentra una grabadora en el suelo, pero ni rastros de Victoria. Alguien por atrás con un paño tapa su boca, ella intenta forcejear y defenderse pero es inútil, antes de darse cuenta, se encuentra inconsciente.

   Despierta atontada viendo a la pecera y una Victoria enojada gritando desde el otro lado del vidrio, intentando romperlo, intenta levantarse para acercarse a ella, en el momento que el frío tacto del cañón de un arma toca su sien.

   ―No tan rápido, tenemos cosas que arreglar antes, ya viste que está viva, así que puede esperar. Tienes que firmar unos papeles y esto se acaba, tan simple como eso.

  ―¿Qué quieres a cambio de ella?

   ―Todo lo queremos todo ―aparece Harry desde las sombras―. Verás nuerita, mi hija es muy mezquina para compartir, así que no me quedó más remedio que tomarlo a la fuerza con mi socio ―el enmascarado asiente― ¿a qué tanto estás dispuesta a renunciar por ella?

   ―A todo.

   ―¿Incluso a tus empresas y el dinero?

   ―Lo que quieras tomar hazlo, te lo daré todo.

   ―Entonces firma.

   El enmascarado a su lado le pasa los papeles de venta de sus acciones, empresas, propiedades y demás, ella comienza a firmar hoja tras hoja, sin leer absolutamente nada. Victoria escribe en su pizarra con un enorme cartel que no lo haga, pide por favor que deje de firmar, pero nada vale lo suficiente como para pensarse el costo de la vida de su novia.

   ―Listo déjennos ir.

   ―Verás no es tan fácil, hay un pequeño arreglo entre mi socio y yo ―el enmascarado toma a Julia del brazo levantándola―. Tú te iras con él y a Vicky, la dejaremos ir dando aviso a la policía en cuanto estemos lo suficientemente lejos del país.

   ―Hijos de puta ―ella intenta soltarse―, al menos dejen que me despida de ella.

  ―¿La amas? ―Pregunta el enmascarado y ella guarda silencio― te hice una pregunta.

   ―Si no la amara, no hubiera renunciado a todo, por supuesto que la amo.

   ―¿Satisfecho jefe?

   ―Sí, déjennos solos ―un hombre de traje gris sale desde la sombras con la máscara del diablo y la voz distorsionada―. Harry mira tu cuenta del banco, ya tienes tu dinero, puedes irte ―él corrobora eso y se marcha―¿Sabes quién soy?

   ―Solo una persona usaría ese perfume asqueroso, Máximo eres tú, hijo de...

   ―Insultando a mamá ―se saca la máscara― la misma boca sucia de siempre, hermanita.

   ―Le haces algo a ella y por Dios que aún muerto, te perseguiré para seguir torturándote en el infierno.

   ―No la amo es solo un juguete, solo me la quiero coger ―la imita― ¿de verdad creías que me iba a tragar eso? —Ríe cínicamente―. Acabas de renunciar a tu empresa y tu dinero por una persona que solo te querías tirar, vives con ella y al parecer tienes una relación real y formal. ¿No pensabas llevarla a las comidas en la casa de nuestros padres? O ¿no pensabas compartirla conmigo? Como siempre hemos hecho.

   ―Hemos, una mierda, tú la violaste, me violaste.

   ―Julia ―intenta acercarse y ella se aleja dando un paso atrás― no te alejes de mí, Julia, no quieres hacer que me enoje, sabes que pasa cuando me enojo.

   ―No me toques, maldito enfermo.

   ―¿Enfermo? Por amarte, por estar enamorado de ti desde hace años. Tú no entiendes, pero ya lo vas a entender, entenderás cuanto te amo ―la toma por la fuerza e intenta besarla.

  ―Me das asco ―corre su cara.

   ―No te das una idea de lo que te he extrañado, de lo que extrañe estar contigo.

   ―¡Extrañas violarme hasta que sangraba! ¡MALDITO HIJO DE PUTA, ENFERMO! Déjala ir, esto es entre tú y yo ―lo mira con ira. Se acerca tratando de tomarla a la fuerza―. No me toques, no me toques ―le da una bofetada con el reverso que le parte el labio.  Él se limpia el labio con la sangre.

   ―Supongo que hoy estás combativa, entonces va a dolerte más ―la toma por a la fuerza, llevándosela hasta una precaria habitación llena de trastos y maquinaria vieja y oxidada―. Ahora vamos a recordar viejos tiempos, hermanita ―se la lleva a rastras―.  Siempre haciendo las cosas difíciles ―Victoria desesperada intenta romper el cristal empujando la cama posicionándola en una de las paredes para escalar por ahí― no sabes las veces que fantasee con este momento, de volver a tenerte cerca ―intenta besarla y ella se aparta― no tengas miedo, ya no soy el adolescente inexperto, ahora te voy a hacer el am...

   ―Apártate de ella ―Harry le apunto con el arma.

   ―¿Qué haces?

   ―Cambiando los términos de nuestro acuerdo, en ningún lado decía nada sobre violar a tu propia hermana.

   ―Lo dice el hombre que abandonó a su propia hija y ahora tiene un destello de moralidad. Mejor vete ―se quita la máscara tirándola a un lado―, toma tu dinero y lárgate antes de que me arrepienta y haga que él te mate ―sale su secuaz apuntándole―. Bueno de repente esto parece una película del viejo oeste, me pregunto quién morirá primero. Si se mueve mátalo ―no termina de decir esto que Harry le dio un tiro al hombre en medio de la frente.

   ―Supongo que ya sabemos quién murió primero. Ahora ―apunta otra vez a Máximo― suelta, no lo volveré a pedir.

   ―Tendrás que elegir entre Julia y tu hija, si está encerrada en una pecera es por algo ―aprieta un control remoto y la pecera comienza a llenarse de agua. Julia intenta correr a ella pero él la toma del brazo―. La belleza de esas peceras es el llenado rápido, en menos de 5 min el agua le llegara al torso en 4 min más terminará ahogada. ¿Qué hará el padre del año?

   ―Sálvala a ella, déjame ir y sálvala ―le grita Julia.

   ―Corre Harry, corre.
  
   Harry bajo su arma y comienza a correr trepando por encima de la pecera, tiene una tapa que está con candado, el agua sigue subiendo le dispara e intenta abrir la tapa que no cede ya que hay que abrirla entre dos personas y tirando de una polea, polea que cortaron ya que jamás en el plan inicial estuvo previsto que Victoria saliera con vida de ahí. Baja posicionándose frente a la pecera y comienza a disparar en la grieta que Victoria logró hacerle previamente, le pide que se aparte y dispara hasta que el vidrio cede y una de sus paredes se rompe, todo el lugar termina inundado y Victoria termina tosiendo agua, mientras intenta ponerse de pie.

  ―¿Dónde está ella?

   ―Él se la llevó ―le coloca su chamarra encima, lo poco que le quedó seco―, vamos debemos irnos.

   ―No la dejaré ―descalza se levanta dejando caer la chamarra al suelo― todavía los escucho no deben estar lejos.

   ―Iré a buscarla, tú vete de aquí y llama a la policía ―le da un teléfono―, vete Victoria.

   Corre a buscar a Julia encontrando en el camino su personal muerto, al parecer no era parte del plan que muchos salieran con vida de ahí, toma el arma de uno de los cuerpos y sigue el sonido de los gritos de Máximo que le propina a Julia. Los encuentra forcejando en un hangar más chico junto al que estaban, él intenta que ella se quede quieta pero no lo logra. Julia lo empuja intentando sacárselo de encima, él la toma del cabello, ella gira y le encesta un puñetazo que logra partirle la ceja, pero Máximo ya perdió los estribos propinándole una bofetada que le voltea la cara, dejándole la mano marcada en el rostro.

   ―Lo siento mi amor, pero es que no colaboras.

   ―Muérete.

   ―Ay mi Juju ―intenta acariciarla donde le pegó―, si entendieras lo enamorado que estoy de ti. Si comprendieras que nadie es mejor que yo para amarte, ni Chloe, ni Emma, ni Victoria, nadie va a amarte como lo yo lo hago...

   ―Esa es la idea, enfermo de mierda.

   ―No quería que esto fuese así pero no me dejas opciones, mi amor.

   Se saca el cinto atando una de sus manos a una enorme máquina, luego la acuesta sobre la misma llevando la mano suelta hacia atrás en su espalda, posicionándose detrás de ella.

   ―Tienes que saber que la puerta de la pecera solo puede abrirse entre dos con una polea y a menos que tu noviecita sepa traspasar la materia con su cuerpo, ya debe estar muerta ―desabotona el cierre de su pantalón―. Eres como un buen vino Julia, a medida que pasa el tiempo solo te has puesto mejor, y no tienes una idea de cómo me pone eso ―Se acerca apoyando su cuerpo por detrás a Julia―, lo mejor será que intentes relajarte, no quiero lastimarte... tanto.

   ―En cuanto tenga la primera oportunidad ―dice ella entre lágrimas― te mataré yo misma con mis propias manos.

   ―No debiste acercarte a ella, ni a nadie, si sabes que me perteneces. Lo único que lamento es no haber podido probar a la dulce y tierna Vicky antes.

   Un tiro cae cerca de los pies de Máximo.