ᓚᘏᗢ

A Jake nunca le había llamado la atención alguien hasta que aquel
primer día de clases en primer año de
bachillerato, un chico de cabello negro
-con una sonrisa que se podría definir
como bastante tierna- atravesó por la puerta, ya continuación se presentó como el amor de su vida. Bueno, en realidad dijo "Yang Jungwon", pero para Jake fue como si cupido lo hubiese flechado en ese momento. Juraría que vio corazones y flores alrededor del tipo.

Jake era algo tímido e introvertido por
lo que no se atrevió acercarse al chico
nuevo. Jungwon, sin embargo, era todo
lo contrario a él, le gustaba conversar
con todo el mundo, incluso bromear
con los profesores. Gracias a eso pudo
conversar con él un par de veces, aunque generalmente no se mantenía cerca ya que Jake solía ponerse nervioso y lo ignoraba, por lo que el menor -Jungwon resultó ser menor por unos cuantos días nomás- se retiraba con alguna excusa creible. Jake apreciaba el hecho de que Jungwon no se fuera simplemente, sino que se tomaba la molestia de explicarle por qué debía apartarse. Como si debiera
excusarse.. Jake sabía que obviamente
nadie quería estar junto a él porque
apenas hablaba, su timidez hacía que le
diera algo de miedo expresarse, por lo que prefería sólo asentir a lo que otros decían y los evitaba lo más que podía.

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- ¡Jake!- llamó Jungwon mientras corría hacia él, este lo miró entre sorprendido y asustado,- ¿Quieres ser parte de...? ¿Qué pasa? -preguntó al verlo algo tembloroso.

-Nada, nada. Sólo, uhm, me sorprendiste supongo.

-Oh, bueno. Quería preguntarte si deseas ser parte del club de teatro. La verdad es que nos faltan integrantes, y tú, Jake, eres muy guapo. Tienes pinta de actor

-No, gracias - se volteó rápidamente para alejarse.

-Pero.. Oye.. Vuelve..

Jungwon quiso detenerlo. No sabía si
reir o llorar. Aún se cuestionaba por qué Jake lo odiaba tanto. Desde que entró a ese colegio, desde el primer día pudo notar la mirada fija de Jake, creyó que quería ser su amigo, pero cada que intentaba acercarse a él, Jake lo terminaba ignorando.

Suspiró algo triste, era una pena,
realmente anhelaba su amistad. Además de que sí lo necesitaba en el club de teatro también.

Se giró con los hombros caídos y una nube negra encima de su cabeza. Cualquiera pensaría que le acababan de rechazar una confesión romántica. Un toquesito en su hombro lo hizo voltear nuevamente.

-Está bien, lo haré - dijo Jake.- Pero
no como actor - soltó de inmediato.

Jungwon pestañeó aturdido.

-Claro. Puedes ayudarnos con la utilería
o la escenografía. Estamos ahora mismo arreglando algunas cosas. ¿Vamos?

Jake miró a los lados, luego asintió.
Jungwon esperó a que caminara a su
lado, pero Jake no se movió.

Por un momento Jungwon creyó que
Jake no lo odiaba tanto, ya que aceptó,
pero al verlo con ganas de tenerlo lejos se dio cuenta que el mayor solamente estaba siendo amable.

Echó un largo suspiro.

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Jake se regañó mentalmente. Jungwon
le había dado la oportunidad de caminar a su lado por los pasillos hasta el club de teatro. ¡Agh! ¿Por qué tuvo que ponerse nervioso y negarse ir junto a Jungwon?

¡Era tan idiota!

Sufrió en su interior mientras seguía al menor unos tres pasos atrás con un
semblante oscuro y arrastrando los pies de forma pesimista.

Al llegar al club Jake miró a su
alrededor afirmando que, de hecho, todos estaban muy ocupados yendo de un lado para el otro.

-¿En qué puedo ayudar?

-Admito que te queria para que actuaras, pero ya que no lo deseas, podremos hacer un intercambio. ¡Heenseung! - llamó el pelinegro.

-Hola. Si, ¿qué pasó?

-Jake tomará tu lugar en hacer las torres y tú podrás actuar.

-¡Qué bien! ¿Eso significa que me darás
el protagónico?

Jake se asombró al oír eso. ¿Acaso
Jungwon planeaba darle el papel del
protagonista? Jake, eres muy guapo.
Tienes pinta de actor. Eso había dicho el menor hace unos minutos atrás,
entonces... ¿Desde el principio pensó en él para ofrecerle el papel?

Jake se sonrojó.

Quizá pensaba demasiado. Seguro la
realidad era otra.

-Sí, es tuyo ahora -Jungwon pareció un
poco desilusionado al decirlo.

-No tienes que verte tan decepcionado
de que yo tome el papel - dijo Heenseung estrechando los ojos intentando no darle un zape a su amigo.

-Es que mira a Jake -se puso detrás de él. - Estos hombros- posó las manos sobre lo nombrado haciendo sobresaltar a Jake. - Esta cara -dijo acunando sus mejillas.-Su voz y..- Heenseung finalmente le dio su buen golpe.

-Ya entendí que soy infinitamente
imperfecto comparado a él - dijo
apretando los puños. - Eres un grosero.
Conmigo y con Jake, sólo mira cómo lo
atormentas.

Jake era consciente de que seguro estaba rojo como un tomate (por los toqueteos y palabras de Jungwon) corrió lejos de ellos con la excusa de que tenía mucho que hacer.

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Hasta odia que lo toque. Jungwon hizo
puchero viendo a Jake alejarse. ¿Otal
vez sí fui grosero?

-Uhm, debería disculparme -vio las
intenciones asesinas de su amigo. - Contigo, por supuesto, contigo- se apresuró a decir antes de que lo golpee de nuevo.- Discúlpame.

-Te dije que él no aceptaría. Es un
retraído - habló como si no pudiera creer que Jungwon eligiera a Jake como
protagonista antes que a él.

Jungwon sólo rió y lo mandó a practicar el libreto. Volvió a suspirar. Él se habia encargado de escribir el libreto y mientras lo hacía, para el personaje principal se le vino a la mente Jake que era el que cumplía con las características fisicas de su personaje.

-¡Bien, bien! Ya que por fin se ha elegido al protagonista masculino podemos empezar a ensayar - gritó para que todos lo escuchen.- Por favor los que están en el escenario, bajen de ahí. Pueden continuar pintando acá las nubes - señaló una esquina.

Los chicos que se hallaban en el escenario agarraron sus nubes de cartón y se movieron hasta el lugar indicado por el pelinegro.

Jungwon era el director de la mayoría de las obras y era de conocimiento general de que era muy exigente al respecto. Por lo que no dejó a nadie sin hacer nada hasta que el timbre sonó.

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Jake, al pasar los días en el club, pudo apreciar el lado más exigente del pelinegro. Jungwon realmente no dejaba escapar nada a nadie.

-¿Este diseño te gusta, Wonnie?- preguntó Sunoo, el que se encargaba del vestuario.

Jungwon revisó el boceto que le mostraba su amigo, dos minutos después asintió conforme.

-Si, me gusta - Sunoo se alejó y Jungwon
movió su cuello como si estuviera
adolorido. Seguro se sentía estresado. - Ah, tanto que hacer me va a matar.

Jake se acercó a él para darle una
bebida - la que sabía era su favorita, el
menor se sorprendió, pero la tomó de
buena gana.

-Así tienes más energía para hacer tu
trabajo.

Jungwon quedó paralizado por un
momento.

-Ah, está bien. Gracias - una sonrisa rara se formó en su rostro.

-Por cierto, ya acabé con las torres. ¿Qué hago ahora?

-¡Vaya, qué rápido! - exclamó
gratamente asombrado.- En ese caso, ¿qué te parece si hacemos algunos
arbustos? Me parece que sólo han hecho árboles.

-Puedo hacerlo solo - soltó Jake apresurado. No quería que Jungwon se
cargara de más trabajo, aparte de que
estar cerca de él lo pondría nervioso y
seguro se equivocaba en algo.

-De acuerdo - Jungwon se vio algo
desanimado.

¿Uhm? ¿Quizá su rechazo lo había
molestado? No es que deseara apartarlo, de hecho todo lo contrario, pero quería hacer un buen trabajo para el menor, quien confió en él. Apenas y podía dejar de observarlo a lo lejos, no sabía qué pasaría si se mantenía a su lado.

-De inmediato hago los arbustos.

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Ah, de verdad me odia. Nunca conoci a
alguien que me despreciara tanto.

Pensaba Jungwon viendo como Jake se
alejaba. Su espalda notándose tensa.

Me dio esta bebida para que tenga energia. Seguro me quejé de más y eso le molestó. Aparte se negó a que hicieramos juntos los arbustos. Me pregunto si le habré hecho algo malo...

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Jake vio a Jungwon mirar el cielo, el
cual estaba lleno de nubes negras a punto de llover.

-Agh, olvidé chequear el clima. Rayos, no traje ni siquiera un abrigo.

Jake sacó una chompa -cuidadosamente
doblada- de su mochila. Se aproximó a
Jungwon y se lo entregó, prácticamente se lo empujó asustando un poco al pelinegro.

-Aquí tienes.

-Ah, vivo cerca, no te preocupes.

-También vivo por aquí. Adiós.

Jungwon quiso detenerlo, pero Jake
salió corriendo antes de que lo lograra.

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Jungwon abrió la chompa y de allí cayó
una sombrilla pequeña, una bufanda y
unos guantes. Se estremeció.

-Sólo vivo a dos cuadras..-suspiró con
resignación. Seguro a Jake se le olvidó
que tenía todo eso ahí envuelto.

A pesar de que no le agrado es amable
conmigo. Qué buen chico resultó ser.

Rodó su cuello con la bufanda, olió un leve aroma desprendiendo de la prenda. Cerró los ojos con apreciación. Tenía un olor delicioso y se sentía inmensamente cálido.

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Jake admiró a su alrededor, apreciando
que el escenario ya estaba casi completo.

-Ya falta poco para terminar. Gracias por su esfuerzo, chicos -. escuchó a Jungwon felicitándolos.- Han estado ensayando muy duro también, lo hacen genial - todos estaban contentos hasta que el pelinegro agregó:- Vamos una vez más - los demás se quejaron. -Está bien, está bien. Son libres de irse por ahora- rió bajito.

Todos huyeron. Aunque la mayoría se
encontraba dentro del club por pasión
al teatro -algunos por nota- aún así se
sentían agotados y exigian un descanso, especialmente porque la presentación de la obra sería en una semana por las fiestas patronales del colegio, se habían estado demandando más esfuerzo de lo normal. Jake se dio cuenta de que al parecer en la útima semana era así por lo menos.

-Entonces me voy. Nos vemos después - se despidió de Jungwon. Era el último en salir, aparte de él sólo quedaba el
pelinegro quien le daba la espalda por
estar organizando unas cajas. Tuvo que
despedirse porque le pareció grosero si no lo hacía ya que eran solamente los dos.

-Oh, Jake - se giró para verlo - Déjame darte tus cosas. Lo siento, no he tenido tiempo de regresártelas - agarró su
maleta.

Jake ladeó la cabeza confundido. ¿Qué
cosas? Mientras el otro sacaba "las cosas", él vio el cielo por la ventana, parecía que iba a llover. Esos días habían estado raros, a veces llovía, a veces hacía un sol que te rostizabas, a veces había lluvia y sol al mismo tiempo.

-Puedes quedártelas - soltó veloz al notar de qué hablaba Jungwon.

El menor se quedó con la sonrisa
congelada cuando le dijo eso. Sus manos totalmente quietas con la chompa, bufanda, guantes y sombrilla en ellas.

El castaño se encaminó hacia la puerta.

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Jungwon abrazó con algo de fuerza los
objetos. Ya ni siquiera desea de regreso
sus cosas, sólo porque yo las utilicé. Debí suponerlo. Dejó las cosas en una mesa para seguir con su labor. Tenía que ordenar algunas cajas, no pidió a nadie que lo hiciera, pues los veía tan ansiosos de salir de allí que no se atrevió a retenerlos. Suspiró resignado. Se tardaria, pero como igual no tenía nada que hacer en casa, no se quejaba.

De reojo vio una silueta pasar.

-¡Ah!- soltó la caja saltando levemente
por el susto. Lo miró bien.- ¡Ah, Jake,
Jake, Jake, Jake!- pataleó en modo de berrinche al notar que se trataba de él.

Jake tenía un rostro contrariado como
si por una parte estuviera sorprendido,
pero por otra quisiera reír por su reacción.

-Perdona. Es que pensé que podía
ayudarte ya que he sido el último en salir. Te vi con estas cajas, así que..

Jungwon se sintió mal. No debió hacerlo quedar para entregarle algo que al final no recibió. Si simplemente se hubiera despedido, Jake no hubiera sentido la necesidad de ayudarlo.

-No te preocupes. No es mucho.

Jake escaneó todas las cajas
amontonadas en el lugar, su mirada
terminó en un Jungwon sonriente e
ignorante sobre la montaña de cajas.

-...- Jake lo ignoró recogiendo la caja que el pelinegro antes había tirado. Jungwon decidió ya no decirle más, no
lograría convencerlo si ya había decidido quedarse.

Estuvieron un largo tiempo arreglando las cajas. Jungwon se había sobrestimado pensando que iba a poder solo con ello, pues si no hubiera sido por Jake posiblemente no habría acabado a tiempo. El colegio ya estaba por cerrar.

Jungwon apenas pudo despedirse cuando acabaron, pues Jake se había ido corriendo.

La lluvia cayendo con fuerza mientras sus pensamientos se volvían lúgubres.

Debo dejar de molestara Jake. Lo que
tiene que pasar por mi culpa.

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La obra fue un éxito.

Aunque Jungwon no estuvo al principio
del todo conforme con que Heeseung fuese el protagonista, la verdad es que lo hizo fantástico junto a los demás actores. Así que le dio unas palmaditas en la espalda como premio.

Esta vez sí ayudaron todos a arreglar el salón, por lo que Jungwon estaba sumamente agradecido por ello, aunque era su deber de todos modos.

-Muchas gracias por ayudarnos, Jake.
Esta ha sido la obra más grande que
hemos hecho, por lo que tu ayuda nos cayó del cielo.

-Mh - asintió terminando de acomodar
su parte.

Jungwon se removió inquieto por esa
reacción. No es como si esperara algo
más, pero no sabía qué significaba
exactamente.

-Próximamente estamos pensando en
el proyecto de San Valentín. Va a hacer
sencillo comparada a esta obra. Si deseas puedes quedarte en el club y volverte miembro oficial.

-Lo pensaré - contestó como quien no
quiere la cosa.

Jungwon sentía el ambiente pesado entre ambos. Jake miraba a un lado como si intentara buscar una manera de escapar.

-¿Por qué...?

¿Por qué me odias?

-¿Por qué qué?

El pelinegro negó con la cabeza. Jungwon forzó una sonrisa para después alejarse.

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Jungwon tenia una nube negra sobre
su cabeza. Riki se sentó a su lado con
gesto preocupado.

-¿Qué sucede, Won? ¿Te sientes enfermo?

-No- su voz bajita y desanimada.

-Wonnie..

El pelinegro lloriqueó.

-Jake es lo que me pasa. ¡Jake es lo que me pasa!

Riki chequeó alrededor para saber si
alguien los escuchaba. No había muchas personas en el salón, incluso el recién nombrado no se hallaba allí.

-¿Qué pasa con él?

-Me desprecia, me aborrece. ¡Yo... Yo... Yo nunca había sido tan odiado por alguien!

Riki hizo una mueca.

-¿Qué dices? Nadie te odia, mucho menos Jake. Además, odiar es una
palabra fuerte para usarla tan a la ligera, Won.

-Lo hace. Me trata, no sé, mal.

-¿Te ha insultado?

-No.

-¿Te ha golpeado?

-No.

-¿Ha sido grosero contigo?

-No realmente. ¡Pero me ignora o me
evita! No haría eso si yo le agradara.

-¿Por qué te importa tanto? No tienes
que agradarle a todo el mundo, Wonnie. Está bien, no todos son compatibles.

Jungwon refunfuñó. No es que le
interesara si le cae mal a la gente, no
obstante, por alguna razón le picaba que Jake no lo quisiera. Y no es como si
deseara que lo adorara o que lo amara,
sólo anhelaba su amistad.

-Ya sé que no debería forzar nuestra
amistad. Ya lo sé.

-Mmm quizá no debería decirte esto,
pero me pone triste verte así - Jungwon
lo miró inquisidor. -Creo que le gustas a Jake.

Si Jungwon hubiera estado bebiendo una soda seguro se la escupía en la cara. Sin querer por supuesto. Por supuesto.

-¿Estás loco? Claro que no. Todo lo
contrario.

Riki lo vio como quien todo lo sabe.

-¿Hoy es San Valentín, cierto?- pensó
por un momento, luego sonrió recordando algo. Jungwon asintió a su pregunta.. - Jake cada año te da algo en este día.

La cara de Jungwon se deformó y observó a Riki como si a este le hubiera salido una segunda cabeza.

-Eso es una clara mentira - habló
irritado. ¿Niki quería verle la cara de
estúpido?

-Y de hecho, son los únicos dulces con
los que te quedas de alguien que no es tu amigo,- dijo con sus dedos en la barbilla aportando sus conocimientos. - Los demás me los regalas o los compartes con el club de teatro.

-Niki, no digas tonterías.

-El primer año te dio unos chocolates en forma de gatitos.

Si Riki no hubiese dicho "en forma de gatitos" lo hubiera refutado inmediatamente. Sin embargo, recordaba haberle tomado una foto a esos chocolates y luego comérselos. Fueron los chocolates más deliciosos del mundo.

Jake se había acercado y casi le había
lanzado la cajita de chocolates aquel día.

-Pero creo que nos los dio a nosotros
dos porque queria deshacerse de ellos - Jungwon sabía que Jake recibía algunas cajitas de dulces al igual que otros de los chicos.

Riki estaba junto a Jungwon cuando
Jake le entregó los chocolates y parece
que Jungwon no recordaba bien, pues
Jake ese dia se encontraba rojísimo
por la vergüenza y tartamudeando le dijo "Feliz San Valentín, Yang". Eso demostraba que obviamente no era para ambos como pensaba el pelinegro. Jungwon era demasiado despistado, quizá no lo escuchó.

-El segundo año te dio unas gomitas en
forma de gatitos.

Una vez más Jungwon hubiera refutado, pero también recordaba haberle tomado foto a esas gomitas. Estaban bien bonitas y eran de colores. El amaba los gatos, eran sus animales favoritos.

-Nos dio a ambos - rodó los ojos como
si fuera obvio y Riki no quisiera
aceptarlo.

Riki recordaba claramente que Jake le había puesto la caja de gomitas en las manos al menor y había dicho
exactamente lo mismo que en el primer
año. Esa vez ya no estaban tan rojas sus mejillas, pero sí sus orejas.

-Me pregunto qué te dará este año. Ya
es el último, qué pena, sus dulces eran
los más ricos - Riki solía quitarle por
lo menos uno para probar, ya que justo
con esos se ponía mezquino. Lo cual era irónico porque Jungwon acababa de decir que Jake le entregaba los dulces a los dos, ¿si en verdad creía eso, por qué rayos peleaba tanto cuando intentaba comerse uno?

-Jake no me da nada, al menos no
porque lo desee. Ya te dije que no le caigo bien.

-¿No dijiste que te regaló una sombrilla,
una chompa y ni sé qué más?

-Porque lo usé y ya no lo quiso de vuelta.

-Claaaro, porque obvio si odiamos a
alguien tenemos que regalarle un montón de cosas. Especialmente cuando hace un horror de frío - dijo sarcástico. Jungwon lo miró mal. - ¿Y ese día que te regaló una bebida?

-Es porque me quejé mucho, seguro se
hartó y me lo dio para que me calle - en
realidad no se quejó mucho, pero tal vez así lo sintió Jake.

Eso creía Jungwon.

-Era tu bebida favorita.

-Le atinó nomás.

-Estoy seguro de que te lo compró. Osea fue pensado desde el principio para ti.

-Lo dudo -,refutó tercamente.

-Se unió al club de teatro por ti.

-Porque se lo rogué.

-Tú no ruegas, y doy mi vida a que no
hiciste eso ni con Jake. Aparte Jake
odia ser el centro de atención y aún así se unió.

-Pero no aceptó a ser actor.

-Tampoco podemos esperar a que se
obligue a demasiado.

Debió resultarle dificil incluso tener cerca a Jungwon. Pobre Jake y este tonto que no valora sus esfuerzos.

-Quizá lo hizo por los puntos extras.

-Jake es uno de los mejores estudiantes, no necesita puntos extras.

-Ya basta, Niki. Ves cosas donde no las
hay - le sonrió dulcemente creyendo que su amigo se esforzaba para hacerle creer que Jake no lo odiaba.

Riki jaló su cabello con frustración.

-Bien - se giró para ir por una bebida, en algún momento se había puesto de pie.. - Ah, ese día en que te regaló la chompa.. ¿Le dijiste que vives a dos cuadras?

-Yup- Jungwon se levanto para ir por
una bebida junto a su amigo, tanto hablar le dejó seca la garganta.

-¿Sabes que él es mi vecino?- salió del
salón silbando una suave melodía.

-¿De verdad? ¡Wow! - lo siguió,
genuinamente sorprendido hasta que
algo hizo clic en su mente, lo que logró
paralizarlo antes de pasar por la puerta. - Pero tú vives a una hora de aqui, Niki.

Riki ya se había ido.

ᓚᘏᗢ

Una cajita -con tapa transparente- fue
dejada en la mesa de Jungwon. Riki y
Jungwon miraron, Jungwon agarró la
cajita emocionado.

-Feliz San Valentín, Yang - Riki notó las
orejas rojísimas de Jake, aunque esta
vez sus mejillas ya estaban normales y no como los años anteriores que parecían un tomate.

Jake hizo una corta reverencia para
salir corriendo después. Riki frunció el
entrecejo observando a Jungwon. ¿POR
QUÉ NI SIQUIERA LE DABA LAS GRACIAS? Le daría su buen zape.

-¡Ay, mira, son galletas de gatitos!

A Riki le dio un tic en el ojo. Así que
Jungwon siempre se concentraba tanto en fanguirlear por los desgraciados gatos ¿que no prestaba atención al pobre de Jake?

-¡Jungwon!- regañó asustando al de abultadas mejillas. Le quitó las galletas, abrió la caja y se comió uno.

-Aaaaaahhhh. ¡Nooooo! ¡No te los comas! Nooo, nooo. ¡Bestia! - intentaba quitarle la caja y lo jaloneaba. El pelinegro deseaba tomarle una foto por lo menos, cada gatito tenía un lazito de color diferente y se veía tan bonito.

-Dijiste que Jake nos regalaba a los
dos - habló aburrido.

Jungwon dejó de jalarlo.

-¿Jake?

-Sí.

Ah, es verdad. Alguien tuvo que darles
la caja, bueno, darle a él como Riki
insistía. Y ese alguien había sido Jake.

Jungwon se levantó abruptamente para ir en busca del castaño.

Por fin. Pensó Riki comiendo otra
galleta. Mmm ¿son hechas por la mano de Jake? Woah, si que está coladito.

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Jungwon encontró a Jake en la terraza
del colegio. Vio sus hombros anchos, su
cabello castaño danzando con el viento, su mirada perdida en las nubes.

Mientras se acercaba no podía parar de
sonreír al recordar todo lo que Jake
había hecho por él. Sí, Riki tenía razón,
todo lo que había hecho Jake no lo
hacía cualquiera y menos por alguien
que odiaba. ¿Cómo pudo ser tan ciego y no ver las señales? De hecho, Jake
había hecho mucho más de lo que Riki
conocia. Como la vez en la que se torció
el tobillo y Jake lo cargó hasta su casa,
ya que le dijo que vivía a dos cuadras,
aunque ese día Jake había permanecido
en silencio todo el camino, Jungwon
sintió comodidad y una calidez en su
pecho. Cada vez que Jungwon parecía
necesitar algo, Jake corría hacia él.

¿Por qué le ponía tan feliz creer en la
posibilidad de que a Jake le gustaba?
¿Por qué deseaba lanzarse sobre el mayor? ¿Por qué tenía ganas de abrazarlo con fuerza?

-¡Jake!

Y por primera vez, fue Jungwon quien
corrió hacia Jake.

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Jungwon se sentó a su lado. Jake tragó
nervioso, pero fingió que el otro ni existía. Era el primer día de clases, no había necesidad de hablarle al chico nuevo.

En la cuarta clase tuvieron que hacer un dibujo. Jake se concentró en lo suyo,
pero un quejido bajo del chico de a lado lo hizo voltear extrañado y curioso.

-Olvidé mi borrador. Rayos, ¿dónde lo
dejé?- murmuraba mientras buscaba en su mochila.

Solo Jake lo escuchaba, pues el
pelinegro se sentaba a su lado, y en
realidad, era el único que se dio el tiempo de ponerle atención, ya que los demás tenían la intención de acabar rápido el dibujo para poder salir a receso pronto.

Jake sacó una cartuchera amarilla
grande, era de su hermana, ya que la suya era de color rosa y más pequeña, pero al parecer se confundieron. Buscó ahí a ver qué nomás llevaba su hermana, encontró una fundita llena de borradores chiquitos con forma de animales. Sacó uno al azar.

-Toma - se lo ofreció al chico nuevo.

Jungwon llevó sus ojos a él, los cuales
brillaron al ver al borrador de gatito.

-¡Un gatito! Qué lindo, gracias. Amo los gatos.

Jake al verlo tan feliz se sonrojó y sólo
atinó a decir una oración:

-Puedes quedártelo.

⦮ ⦯

Espero que les haya gustado <3

Gracias a KMJVHG por dejarme adaptar tu one-shot 💋💌