Jungeun estaba sentada en la oficina de seguridad del campus, empapada, infeliz y asustada. No realmente asustada por ella misma, pero más asustada por Jinsoul. Estaba extremadamente preocupada. ¿Qué le iba a pasar?

"Señorita." El oficial Park dijo, suspirando: "¿Me estás escuchando siquiera?"

Jungeun parpadeó sin comprender, revelando el hecho de que no, de hecho, ella no había estado escuchando nada de lo que había dicho. El oficial tenía claro que la chica que tenía enfrente tenía la mente en otra parte.

"La señorita Jung Jinsoul." El oficial Park dijo: "Le pregunté cómo fue que había llegado a conocerla".

Jungeun se devanó el cerebro con furia, buscando algo medio inteligente que decir. "Um, la conocí en una fiesta."

"¿Cuál fiesta?" Preguntó el oficial Park mientras escribía algo en sus notas.

"Oh, solo una fiesta al azar." Jungeun respondió tratando de mantener su voz lo más firme posible, "la fiesta no fue tan buena de todos modos".

El oficial miró a la joven sentada frente a él y arqueó la ceja. "¿Había alcohol en esta fiesta?"

"No." Jungeun respondió sospechosamente rápido: "Soy menor de edad, como estoy segura que sabe, así que nunca iría a una fiesta en la que haya alcohol".

Ella se rió torpemente mientras se frotaba las manos en el regazo. El oficial no respondió, pero escribió algo en el papel que tenía delante.

"¿Por qué ha estado durmiendo en la biblioteca?" Preguntó; sin levantar la cabeza de sus notas.

"Problemas en casa". Jungeun dijo después de una breve pausa.

Se sintió culpable por la enorme historia que estaba creando, especialmente cuando sabía que se reflejaría mal en Kim Lip. ¿Pero qué podía decir? No es como si pudiera decirle que en realidad estaba en la dimensión incorrecta y, por lo tanto, estaba durmiendo en la biblioteca de su colegio debido a la falta de vivienda interdimensional.

Incluso si ella dijera eso, lo más probable era que él probablemente no le creyera y terminaría metiéndose en problemas aún mayores.

"¿Le gustaría que la refiera a los servicios de apoyo del campus?" Preguntó el oficial, mirando a Jungeun con lo que parecía ser una mirada de preocupación, "tenemos profesionales capacitados".

"No gracias." Jungeun respondió rápidamente forzando una sonrisa con los labios apretados.

El oficial le sostuvo la mirada por un momento antes de suspirar profundamente y volver a mirar sus notas.

"¿Cuál es su relación con la señorita Jung?"

"¿Mi relación con ella?" Jungeun repitió tontamente.

"Sí." El oficial Park dijo mientras la miraba, "¿quién es ella para ti, tu amiga? ¿Tu novia?"

Jungeun sintió que se le revolvía el estómago ante la mención de "novia". Por un breve momento se encontró imaginando cómo sería tener a Jinsoul como su novia. Se preguntaba qué se sentiría siquiera tener una novia.

"Ella es sólo una amiga". Ella respondió en voz baja pero ni siquiera estaba segura de poder llamarla así.

¿Serían amigas si no fuera por las circunstancias en las que se encontraban? Ni siquiera se habían conocido antes de todo esto.

"Ya veo." El oficial murmuró mientras tomaba algunas notas.

Dejando caer la pluma sobre el papel y juntando las manos, miró a Jungeun. Se había puesto gruesos anteojos de lectura que hacían que sus ojos parecieran tener el doble de tamaño.

"Así que esto es lo que va a pasar, señorita Kim", comenzó el oficial, "dado que sus registros muestran que nunca se ha metido en problemas antes, no vamos a castigarla con demasiada dureza. Piense en esto como una advertencia".

La menor sintió que se relajaba.

"Así que tendrá solo una semana y media de suspensión durante la cual tendrá que hacer servicio comunitario".

"Pensé que había dicho que no me iba a castigar con dureza." Jungeun dijo con asombro mientras sus ojos se agrandaban.

"Señorita, para el grado de su crimen. Créame, este castigo no es nada. Su amiga probablemente lo pasará peor".

Jungeun tragó saliva. Tenía razón, el castigo que le habían dado era básicamente nada.

Su mente vagó hacia Kim Lip. No podía imaginar la confusión que sentiría una vez que descubriera que la suspendieron por algo que ni siquiera hizo. Con suerte, sus padres no estarían demasiado molestos por todo el asunto. Jungeun se encontró pensando en Donghae y Seohyun en la dimensión Appletown y en lo 'relajados' que parecían comparados con ellos mismos en su dimensión.

Jinsoul, por otro lado, no se saldría tan fácilmente...

Jungeun estaba sentada allí sintiendo una inmensa culpa. La mayor definitivamente se había llevado el extremo más corto del palo y la culpa la estaba devorando por dentro.

"Voy a procesar estos informes". El oficial anunció haciendo un gesto hacia la pila de papeles que tenía en las manos: "Quédese donde está. Volveré pronto".

***

Jinsoul sabía que en algún momento de su vida la arrestarían. Simplemente no esperaba estar en un mundo completamente diferente cuando eso pasara. ¿Cuántas personas podrían decir eso? Me arrestaron en una dimensión alternativa.

El viaje a la comisaría fue breve. La rubia estaba esposada en el asiento trasero. Realmente no veía el sentido de estar esposada, no es como si fuera a atacar a los oficiales. Había barrotes entre ellos que le impedían hacerlo, sin importar cuánto pudiera haber sentido la necesidad.

Sin embargo, se sentó obedientemente con mil pensamientos corriendo por su mente. ¿Cómo iba a funcionar esto? ¿Iba a terminar en prisión?

Realmente no quería ir a la cárcel, escuchó que había malas vibraciones.

El coche de la policía se detuvo y Jinsoul miró por la ventana al edificio que se avecinaba frente a ella. Se veía exactamente como la comisaría de policía en su realidad, las mismas paredes grises, las mismas letras de color. La única diferencia era la "w" que sobraba en el nombre: "Departamento de Policía de Appletown".

La puerta del auto se abrió de repente y la rubia salió, inmediatamente siendo azotada por la lluvia. Agachó la cabeza ligeramente cuando un oficial la agarró del brazo y la escoltó dentro del edificio.

Al entrar al edificio, le hicieron un cacheo en el que los oficiales encontraron sus cigarrillos en el bolsillo trasero. La menor sonrió con culpabilidad mientras se los quitaban y la llevaban a una habitación.

Lo primero que golpeó a Jinsoul fue el olor a rancio e instantáneamente arrugó la nariz con disgusto. Tenía la sensación de que no iba a disfrutar de esto.

El oficial de policía llevó a Jinsoul a través de la habitación y la sentó frente a otro oficial.

"El oficial Kang tomará su declaración". El oficial anterior le dijo a la menor antes de desaparecer de la vista.

La rubia hizo que sus ojos se enfocaran en el hombre sentado frente a ella. Ella tomó nota de su barba negra y observó cómo se la frotaba mientras la miraba fijamente.

"Hola." Jinsoul dijo secamente, "¿qué hay?"

"Su arresto y posible encarcelamiento, eso es lo que hay". El oficial Kang respondió mientras hojeaba los papeles que tenía delante antes de volver a mirar a la chica. "Necesito sus huellas digitales."

Jinsoul asintió en silencio y presionó el pulgar y el índice contra la libreta que le había presentado.

"Eso es raro." El oficial Kang murmuró para sí mismo después de un momento, "no apareces en nuestros sistemas".

Me pregunto por qué, pensó Jinsoul sarcásticamente para sí misma. No dijo nada al respecto, sino que respondió obedientemente a las preguntas del oficial de la manera en que esperaba que surgiera la menor sospecha.

Ella estaba extremadamente incómoda. Le habían quitado las esposas y ahora podía mover libremente las manos, pero todavía estaba empapada. Nadie le había ofrecido una manta o té como había visto hacer a los agentes de policía en las películas, pero, de nuevo, se recordó a sí misma que tendían a ser las víctimas las que obtenían esos beneficios, no los que estaban a punto de ser condenados.

"Está bien, señorita Jung. La detendrán durante la noche". Anunció el oficial Kang mientras se levantaba de su asiento e indicaba a la menor que lo siguiera.

Jinsoul gimió de manera inaudible pero cumplió de todos modos. Lo último que quería, o necesitaba, era hacer algo que lo cabreara aún más y resultara en que ella se quedara aquí por más de lo necesario.

"Ahí tienes". El oficial dijo señalando una celda vacía frente a él, "tu casa por la noche".

La rubia entró en la celda lentamente. Había una cama individual en la parte trasera de la habitación y un inodoro y lavabo en el otro extremo. Era oscuro y gris y olía aún más rancio. Jinsoul lo odiaba.

El oficial cerró la celda detrás de él y se alejó sin decir una palabra más. Durante unos segundos, Jinsoul se quedó allí mirando al oficial, deseando que volviera, deseando que la dejara salir e irse. Pero, obviamente, no ocurrió nada de eso.

La chica fue lentamente a la cama y se acostó. Se preguntaba con qué frecuencia se lavaban las sábanas, pero de inmediato se detuvo para no pensar demasiado en ello. La cama era dura y bastante incómoda. Jinsoul no creía que pudiera quedarse dormida esa noche.

Pasaron las horas y la menor se quedó tendida sin pestañear mirando la pared frente a ella. Se preguntaba qué estaba pasando con Jungeun. Aunque sabía que su situación era mucho peor de lo que estaba pasando Jungeun, no podía dejar de preocuparse por la chica más joven.

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