Jinsoul se dirigió a la casa y tocó el timbre.

Unos segundos después, la puerta se abrió revelando a Jung Siwon vestido con un traje negro.

"Hola Sieun", dijo el hombre sonriendo a la rubia, "llegas justo a tiempo".

Jinsoul vio como Hyerim apareció junto a su esposo. Estaba vestida con un hermoso vestido sin mangas de color verde lima, tenía una gran sonrisa en su rostro, la menor tomó una gran bocanada de aire mientras miraba el rostro alegre de su madre. Habían pasado años desde la última vez que la vio con esa expresión en el rostro.

Jinsoul sonrió en respuesta cuando Siwon le indicó que entrara a la casa.

"Bien, Sieun", anunció Hyerim, "Yeojin acaba de terminar de cenar para poder jugar un poco, pero tiene que estar en la cama a las 8:30".

Jinsoul asintió bruscamente con la cabeza, a veces olvidaba que su nombre era 'Sieun' y con frecuencia se encontraba a sí misma retrasada en su tiempo de respuesta.

"¡Yeojin!" Siwon gritó, "¡Sieun está aquí para cuidarte!"

La niña apareció vistiendo un pijama de naranjas con un juguete en sus manos.

"Recuerda lo que te dije, se una buena chica". Siwon dijo extendiendo la mano y revolviendo juguetonamente el cabello de su hija.

"Si se presenta algún problema, simplemente llámanos, colocamos nuestros números de teléfono en el refrigerador de la cocina". Dijo Hyerim mientras miraba a Jinsoul.

Jinsoul solo sonrió y asintió con la cabeza en respuesta a pesar de que sabía que su teléfono no funcionaría en esta dimensión. Se encontró esperando no necesitar llamarlos.

"Está bien, nos iremos ahora." Siwon anunció mientras colocaba su mano en la parte baja de la espalda de su esposa.

Cuando se iba a ir, mantuvo sus ojos fijos en Jinsoul por un momento, se demoró por un momento antes de salir de la casa con su esposa.

La rubia se quedó allí un rato más, escuchando como el motor de un automóvil arrancaba repentinamente y el sonido se desvanecía lentamente en la distancia, antes de darse la vuelta y contemplar la casa que tenía ante ella.

Era grande. Eso era seguro. También parecía cómoda.

Jinsoul caminaba mientras miraba a su alrededor, se preguntaba cómo sería vivir en un lugar como este. No podía creerlo, su familia en esta dimensión había logrado sus sueños de vivir en Phyonseo y la idea llenó a la menor de un tipo de sentimiento agridulce.

Había un cuadro colgado sobre el televisor en la sala de estar y cuando Jinsoul se acercó, ella notó que era un retrato familiar de todos ellos. Fue tomada cuando era mucho más joven. Todos los demás sonreían en la foto, pero ella estaba de mal humor ese día, por lo que miró a la cámara con el ceño fruncido. La rubia se rió levemente mientras recordaba la imagen, mirándola en silencio. Si hubiera sabido lo que iba a pasar en los próximos años de sus vidas, habría sonreído, habría mostrado una gran sonrisa.

"Esa es mi hermana."

Jinsoul de repente salió de sus pensamientos, se dio la vuelta y se encontró cara a cara con Yeojin. No sabía cuánto tiempo había estado ahí parada mirándola, el tiempo se le había escapado mientras hacía una mini exploración de la casa.

"¿De verdad?" La mayor preguntó como si no lo supiera ya.

"Sí." Yeojin respondió mientras miraba nerviosamente el juguete en sus manos, "realmente te pareces a ella, mi papá dice que no eres ella, pero cuando te miro todo lo que pienso es en ella".

La respiración de Jinsoul se atascó en su garganta mientras miraba a la niña pequeña frente a ella. Se sentía terrible, obviamente no podía decirle quién era realmente a pesar de que no tenía ninguna duda de que ella le creería. Pero no estaba bien. La niña no sería capaz de entenderlo completamente, diablos, ni siquiera ella podía entender completamente. Simplemente la confundiría y enredaría su mente.

"Oye, um, ¿por qué no miramos un poco de televisión?", Dijo la rubia en un intento de aliviar la creciente tensión entre ellas, "¿Qué te parece Bob Esponja?"

Los ojos de la niña se iluminaron instantáneamente, "¡Amo a Bob Esponja!"

Lo sé.

"¿En serio?" Jinsoul preguntó en su lugar.

La menor asintió con la cabeza con entusiasmo.

"Bueno." Jinsoul dijo sonriendo, "suena como un plan".

Durante los siguientes treinta minutos, la rubia se sentó junto a Yeojin en el sofá mientras Bob Esponja se proyectaba en el televisor. La niña estaba realmente concentrada en la caricatura frente a ella, lo cual era bueno para Jinsoul, ya que sus ojos estaban fijos en la menor en todo momento.

Trataba de asimilar todo sobre la niña. En su mundo, la menor no había vivido para ser tan grande como ahora y Jinsoul se encontró sonriendo mientras la miraba. Todavía era tan joven, tan inocente, pero al mismo tiempo, era mucho más madura ahora.

Después de un tiempo, los ojos de Yeojin comenzaron a bajar lentamente.

"Oye Yeojin, creo que es hora de dormir". Jinsoul dijo sonriéndole a la niña.

"¡No!" Yeojin respondió: "No estoy cansada en absoluto".

La rubia casi se rió de ella. Ser testaruda era algo que parecía ser hereditario. En lugar de discutir con ella sobre que había pasado la hora de acostarse, murmuró un "está bien" y se reclinó en el asiento.

Tal como se esperaba, unos momentos después Yeojin estaba profundamente dormida en el sofá mientras Bob Esponja sonaba de fondo.

Jinsoul se rió levemente mientras tomaba el control remoto y apagaba la televisión. Por un breve momento miró a la niña que dormía plácidamente frente a ella. Su boca estaba ligeramente entreabierta.

En silencio y con cautela, la mayor levantó a Yeojin en sus brazos. Para su sorpresa, descubrió que era mucho más pesada de lo que lo recordaba. Sin embargo, subió la escalera que conducía al piso de arriba.

Era más fácil distinguir qué habitación pertenecía a Yeojin. Su puerta estaba decorada con pegatinas. La mayor se encontró de repente recordando cómo su hermana había estado obsesionada con las naves espaciales y siempre había dicho que quería ser astronauta. Parpadeó para contener el escozor en sus ojos mientras empujaba la puerta de la habitación de Yeojin para abrirla con cuidado.

La habitación estaba pintada de negro con pegatinas de naves espaciales y brillo en la pared. La chica llevó a Yeojin a la cama y la arropó, los patrones de algún superhéroe que ella no podía nombrar estaban grabados en la tela de su manta.

Por un momento más, Jinsoul observó a la niña frente a ella mientras dormía pacíficamente. Observó el constante subir y bajar de su pecho y le sonrió, la había echado mucho de menos.

Con una última mirada, Jinsoul salió de la habitación y ahora se encontraba en el amplio pasillo. Todavía no había superado el hecho de que su familia en este mundo había llegado a Phyonseo. Por un lado estaba extremadamente feliz y emocionada por ellos, pero por otro, había un sentimiento profundo dentro de ella que le decía que no la necesitaban. Después de todo, la familia parecía prosperar sin ella, una sola lágrima rodó por el rostro de Jinsoul.

¿Es así como hubiera sido la vida si ella hubiera sido la que muriera en el accidente de coche en su realidad? Su madre también sería mucho más feliz, no estaría estresada por llevar la carga de un esposo e hija muertos además de una hija con vicios.

La rubia tenía muchas ganas de fumar. Siempre que los pensamientos sobre su familia resurgían, fumar y sentirse entumecida era todo lo que quería hacer. No era de extrañar que hubiera empezado a fumar inmediatamente después del accidente. No había pasado más de unas semanas sin fumar desde entonces, su madre le decía constantemente que tenía un problema con las drogas, que necesitaba ayuda. Pero Jinsoul respondía que solo era marihuana, después de todo, ella no estaba consumiendo las cosas fuertes como cocaína. Ni siquiera bebía. Todo lo que hacía era fumar una cantidad excesiva y en su opinión su mamá debería estar agradecida porque podría haber sido peor.

También podría haber sido mejor.

Jinsoul empujó ese pensamiento al fondo de su mente mientras se dirigía a la cocina. Miró a través de la nevera comiendo lo que encontraba vorazmente mientras esperaba que cuidar a Yeojin significara que ella también tenía acceso libre a la comida, de lo contrario podría estar en problemas.

Después, la chica se encontró subiendo las escaleras para ver cómo estaba la niña, la miró fijamente durante un rato. Se preguntaba qué soñaba, se preguntaba si añoraba a su hermana como ella lo hacía.

Sintió que la urgencia de fumar volvía a subir, pero la ignoró. No podía hacer eso aquí, no cuando la niña pequeña con la forma de su hermana estaba aquí. No mientras estaba bajo su cuidado, era una falta de respeto.

En cambio, Jinsoul se dispuso a tomar una ducha. Disfrutaba de la presión del agua y de lo caliente que estaba. Nunca había experimentado una ducha tan buena en su vida. Quería quedarse en la ducha el mayor tiempo posible, disfrutando de lo bien que se sentía. Pero en cambio, se obligó a salir. Ni siquiera estaba segura de que se le permitiera hacer eso. Para una casa que no era realmente la suya, Jinsoul se estaba poniendo bastante cómoda.

Después de la ducha, Jinsoul se dirigió inmediatamente a la cocina. Comenzó a llenar su bolso con diferentes bocadillos y alimentos para Jungeun mientras su mente vagaba hacia la chica.

Se encontró preguntándose cómo le había ido con su familia. A diferencia de ella, Jungeun realmente existía en este mundo, pero Jinsoul no podía decir si eso era mejor o peor.

Estaba sentada en el sofá viendo el episodio de Bob Esponja que Yeojin había comenzado cuando escuchó que un auto se detenía en el camino de entrada. La rubia se levantó de su posición y caminó hacia la puerta principal justo cuando la puerta se abría y revelaba a Siwon y Hyerim. Sintió que se le cerraba la garganta mientras miraba a su padre frente a ella, tragó saliva y abrió las vías respiratorias.

"Hola, ¿cómo estuvo su noche?" Jinsoul preguntó cortésmente.

"Estuvo bien." Hyerim respondió mientras miraba a la chica frente a ella, "¿Cómo estuvo la tuya?"

"Oh, genial." Jinsoul dijo con toda sinceridad, "estuvimos aquí un rato, Yeojin está durmiendo tranquilamente ahora".

"Perfecto." Siwon respondió.

Jinsoul observó mientras él metía la mano en el bolsillo de su traje y sacaba una billetera. Hurgó en su interior durante un rato antes de colocar un fajo de dinero en la mano de Jinsoul: dinero del Monopoly.

"Muchas gracias Sieun. Estamos agradecidos".

Jinsoul asintió distraídamente en respuesta. Estaba mirando el dinero de Monopoly en su mano, no podía entender el hecho de que esta era en realidad la moneda aquí.

Quitando sus ojos del dinero en su mano, la rubia miró hacia arriba y sonrió a Siwon, mirando el rostro familiar de su padre. "No fue nada."

Hubo un breve momento de silencio.

"¿Cuántos años tienes Sieun?" Siwon preguntó de repente.

"Um, 21", respondió Jinsoul.

"Eso es gracioso", dijo Siwon en voz baja, "mi hija habría tenido 21 años".

La mirada de nostalgia y el dolor que había en sus ojos no pasaron desapercibidos para la chica y su corazón se apretó un poco.

"Gracias por el dinero señor, me iré ahora". Jinsoul dijo.

Sin esperar respuesta, giró sobre sus talones y salió por la puerta justo cuando las lágrimas comenzaban a caer.