En las tuyas fueron las primeras muestras de vida, como jugo movedizo; líquido insistente que se mece y holgadamente se cuece y se enfría entre él mismo y sus entremeses.

Cualidad imperecedero, clamor sincero y espejo del mundo del cual dependemos. Eres el lugar donde la sustancia vida nacida estuvo, donde formaste a los seres que vieron su existencia y reconocieron la presencia.

Somos, gracias a ti, el despertar consciente de un universo; las emociones de una creación impecable. En medio de una explosión inconmensurable, el choque de determinados factores creó la divina y landina esencia.

Tal vez algún día no seamos nada, pese a nacer en tu cuerpo, pero ahora mismo lo somos todo.

Agua azulito azulino eres; tan delicado como para enternecer y disfractar los reflejos de esta realidad; tan potente que, bajo tus amplias capas, empiezas a presionar.

Vida nació en ti y vida muere en ti. Todo se recoge en ti, todo llora en ti y todo ama en ti.

En las tuyas fueron las primeras muestras de vida, y en tuyas serás las únicas. Amemos pues este momento, mientras lo seamos todo. Antes de que se evapore el momento.