Jungkook

- Hola Baek... ¿cómo estás?- muchas personas saludan y sonríen amablemente a mi esposo cuando llegamos al mercado.

Baekhyun es muy querido por varios de nuestros conocidos. Al ser cercano a la iglesia y en ayuda social, es fácil que lo reconozcan y tenga ese alcance.

- ¡Qué hermosa camisa!- brinco del susto cuando Baekhyun gritó.

Baekhyun apunta a una tienda donde una camisa roja en un maniquí se podía ver. Con Junseo en brazos caminó rápidamente hacía la tienda y entró para preguntar sobre la camisa.

- Es mi talla definitivamente, tengo un ojo para eso - no deja de tocar la camisa - Me lo llevo y si tiene uno en blanco también quiero uno en la misma talla que esta. Por favor - pide Baek muy entusiasmado, lo cuál me extrañó bastante.

Él nunca tuvo interés por ir de compras ni estar al último grito de la moda a diferencia de su hermano Taehyung, él cuál puede deslumbrar a todos con prendas muy provocativas.

Y lo sabré yo.

- ¿Estas contento, amor?- pregunto feliz al verlo así de sonriente.

Es cautivante verlo con una sonrisa en el rostro. Algo que no siempre sucede cuando esta conmigo y me encanta presenciar esa felicidad suya.

- Mucho - me mira - Porque te tengo a mi lado.

Mi corazón late con fuerza y esas palabras han sido suficiente para que sienta miles de mariposas en mi estómago. Parezco un adolescente de nuevo al sentir esto.

Seguimos andando y viendo algunas cosas que comprar.

- Baekhyun, amigo - gritó Yuna, la mejor amiga de Baek, acercándose a nosotros con emoción.

- Yuna - me pareció que Baek bufó ante su presencia.

Lo cuál es raro.

¿Habrá pasado algo?

- Ya regresaste - dice contenta - Nos vemos un día de estos en tu casa para hablar y ponernos al corriente - le sonríe y abraza.

A mi me ignora como siempre y se centra solo en mi esposo.

- Claro Yuna. Ahora si me disculpas, estoy en un paseo con mi esposo e hijo - se despide de ella para entrelazar nuestras manos y seguir nuestro camino, dejando atrás a una Yuna confundida.

- ¿Discutieron?- quise saber.

Lo normal es que se pusieran a conversar a tal grado que me dejen de lado.

- No pero esa fing...- se detiene - Ella fastidia en estos momentos en los que solo deseo estar contigo y mi hijo - añade dejando un beso en mi mejilla.

Mi corazón se aceleró de nuevo de la emoción.

Sus dedos entre los míos se sentían como si se pertenecíeran desde siempre, algo diferente, a lo que sentía hace unas semanas.

- ¿Quieres que te compre algo, mi amor?

- No, compráselo a nuestro hijo - responde Baek sorprendíendome más.

Asiento.

Nos detenemos en una tienda, a comprar algunas cosas para nuestro hijo.

- Por cierto, tu madre me dijo que el domingo asistieramos sin falta al almuerzo en su casa - le recuerdo.

- Ah, si, eso - habla sin mucho interés.

Eso si es típico de Baekhyun, hablar sin interés cuando está distraído.

Seguimos paseando hasta que nos cansamos y decidimos regresar a casa donde Baek hizo dormir al bebé, para después envolverme en un ambiente de excitación de una manera que nunca experimenté, y así terminamos en la cama otra vez haciendo el amor.

Siento que nuestro matrimonio por fin tiene sentido, que el amor que tanto nos decíamos tener, esta haciendo acto de presencia y sobre todo, me siento más confiado con él.

☁️

- Baek -apenas puedo pronunciar su nombre porque es difícil al estar soltando gemidos por la atención que recibo.

Mi esposo parece otra persona por lo apasionado que está, hasta parece que es Taehyung por la forma de actuar.

- Me voy a correr - le aviso pero Baek no se aparta y recibe todo en su boca.

- Bonita mañana - comenta mi esposo lamiéndose los labios.

Lo confirmo...

- Llegaremos tarde a misa - dije agitado.

Él ríe levantándose de la cama, caminando desnudo ante mi mirada hacía el baño - Si claro, misa.

Creo que Taehyung influenció a Baekhyun en solo unas semanas.

Taehyung.

¿Qué será de su vida?

¿Seguirá con varios amores a la vez como lo hacía en el instituto?

- Que te importa - me regaño a mi mismo.

No es de mi incumbencia.

Es mi cuñado pero no debo preocuparme por su vida.

- Ven cariño, hay que ahorrar el agua - escucho el llamado de Baek.

Fuí a su encuentro, lo observo bañándose de una forma sexy.
Me acerco a él y empezamos a bañarnos juntos, tocando el cuerpo del otro en el proceso.

- Eres perfecto - eso salió de mis labios sin poder evitarlo.

- Y tú me tienes tan enamorado de ti - dice mirándome a los ojos mientras acaricia mi rostro.

Lo sujeto de la cintura y lo beso bajo la ducha. Jadeó, envolviendo una pierna en mi cadera. Fricciona nuestras erecciones logrando que se me pare una vez más.

- Se nos hara tarde - dije nervioso ante sus fricciones.

- Que esperen ellos - contestó pícaro.

No pude controlar el deseo y en unos minutos lo tenía empotrado contra la pared de la ducha, embistiendolo como nunca antes lo hice. Baekhyun soltó gemidos altos que solo inflaron mi pecho de orgullo de ser quien los ocasione. Levanto una de sus piernas a mi hombro para moverme con más rapidez hasta llegar a su punto, donde lo torture con cada embestida.

- Baek- suelto su nombre entre jadeos.

- No pares, amor - pide él.

Unas embestidas más y ambos llegamos al orgasmo juntos.

- Eso estuvo increíble - asegura Baekhyun cuando lo dejo pararse.

Mierda, nos olvidamos del condón...

- Me cuido - susurra Baek pensando lo mismo.

Esta vez si terminamos de bañarnos y después me visto frente a sus ojos para ir a la misa de los domingos.

- Cambia a Junseonie, por favor - dijo Baekhyun mientras debatía en que ropa ponerse.

Salí de la habitación y me dirigí a la habitación de mi hijo, donde poco a poco despertaba.

- Buenos días, cielo - lo saludo con un beso y abrazo pero este no se inmuta.

Estoy acostumbrado.

Busco prendas muy abrigadoras para él. Cuando termino de vestirlo, regreso a la habitación, encontrando a Baekhyun con un pantalón apretado de cuero y una camisa transparente con abertura.

- ¿Taehyung?- pronuncio boquiabierto.

Con ese atuendo se parece a Taehyung, y eso trajo recuerdos a mi.

- Soy Baek. No me confundas - responde algo irritado.

- ¿Iras así vestido? - pregunto confundido.

Baekhyun por lo general suele vestir de blanco para ir a misa. Yo no soy devoto pero él si lo es, por eso me sorprende que vista como si fuera a bailar a una discoteca.

- Seguire siendo santo Baekhyun de todas maneras - se ríe tomando mi brazo para salir de casa.

Las personas en el camino veían consternadas a Baek y algunos con mala cara.

- ¿Taehyung? ¿Regresaste? - se acerca una señora con aspecto de chismosa.

- Soy Baekhyun- responde mi esposo logrando que salga varios gemidos de los labios de aquellas señoras.

Nos adentramos a la iglesia donde hasta el sacerdote miró desconcertado a Baekhyun pero él solo sonreía y para evitar más miradas se coloca unas gafas de sol.

¿Qué le hizo Tae a Baek en dos semanas?

Está tan cambiado y eso me afecta de muchas maneras porque me recuerda a él.

A Taehyung.

☁