ꕤ「capitulo 6」
Taehyung
Camino a pasos lentos saliendo con nervios del aeropuerto. Entonces, lo veo.
A unos metros está él. Un hombre castaño muy guapo, carga a un niño pequeño y lindo. La sonrisa en sus labios mientras mira hacía mi dirección, me aceleró el corazón.
— ¡Mi amor! — chillo emocionado y corro hacía él.
Tal vez me emocioné de más porque Jungkook se mostró confundido ante mi acción.
— Baek, ¿Me has extrañado? —preguntó, y yo asiento muchas veces con la cabeza— ¿Te ayudo mucho el viaje para quitarte el estrés acumulado? — sigue preguntando, con un tono resentido.
— Si, me ayudó mucho —lo beso en los labios soltando mis maletas para pasar mis brazos por su cuello y profundizar el beso.
Él, algo tímido, se quedó estático, cerró los ojos y escucho un gemido salir de sus labios cuando muerdo suavemente estos.
Se sentía bien besarlo por primera vez.
El balbuceo de Junseo me distrae, así que me separo de Jungkook, notando que está sonrojado y con los labios rojizos por el labial de fresa que suelo usar.
— ¡Woow! —susurra Jungkook aun con los ojos cerrados.
Tomo al bebé que esta en sus brazos y lo cargo en los míos, sintiendo como se apega a mi pecho muy animado.
Es muy hermoso.
— A ti también te he extrañado Innie —murmuro acariciando el rostro de mi sobrino.
El hijo de mi hermano, es muy lindo y tierno. Además, tranquilo, no es de esos niños que lloran cuando otros que no son sus padres lo carga.
— Vamos a casa —dijo Jungkook tomando mis maletas y juntos caminamos hacía su auto.
Me siento a su lado con el pequeño protegido en mis brazos y contempló Incheon por la ventana del coche, notando que cambio en algunas cosas.
— ¿Cómo está tu hermano?— pregunta Jungkook y no evito girarme sonriente para verlo.
Al menos pregunta por mí.
— Esta bien. Le ha ido muy bien en todo — respondo contemplando su rostro.
Está más guapo y más maduro en sus facciones. Aunque prefiero más al Jungkook de antes, ese adolescente con anteojos que me enamoró a primera vista.
— ¿Sigue con su vida de livertino? —quiso saber él.
La sonrisa se me borró y me pongo rígido — Taehyung, esta bien, no necesita de nada más que de su trabajo y si desea puede salir a divertirse con quién quiera —solté cada palabra entre dientes.
Jungkook asiente mientras maneja.
— Yo no lo juzgo, nunca lo haría, pero me preocupa por como te pones cuando alguien habla de tu hermano, y eso ocasiona que te pongas a decir cosas malas de Taehyung y no me gusta eso porque ustedes son gemelos —habló Jungkook, dejándome helado.
Él no me juzga...
— ¿Hablo seguido de Taehyung?— pregunto nervioso por el riesgo que tomo para saber más.
— Casi siempre, ¿acaso no te acuerdas, cariño? — suena dulce con sus palabras — Recuerdo que antes de irte dijiste que ir donde tu hermano es la única solución para ti apesar de que es un prostituto que anda con hombres casados y que... abortó a un hijo suyo —lo último casí lo susurro.— Al parecer cambiaste tu forma de pensar sobre él, eso es bueno, porque es tu hermano después de todo —
¡¿Qué carajos?!
Seré un prostituto pero, ¿abortar un hijo mío?
Jamás.
No esta en mis planes llegar a hacerlo.
Baekhyun, te odio.
Lo odio por inventar aquello.
— No me acordaba de eso. Y ahora que visité a Taehyung me di cuenta que él tiene una vida a su manera y es feliz — miento.
— Entonces, no ha cambiado en su forma de ser. De igual forma me alegro de que este feliz con lo que tiene — me sonríe y me manda un beso volado.
Mi corazón... ¡Ayuda!
Baekhyun aseguró que Jungkook es aburrido pero noto que es cariñoso con él. Creo que estaba equivocado sobre su esposo.
Llegamos minutos después a una casa, color verde espantoso. Seguro Baekhyun fue el que escogió el color de la casa.
— Llegamos, cariño. La casa se ha sentido vacía sin ti — confiesa, a lo que bufé a lo bajo, rodando los ojos sin que se diera cuenta.
Los tres en "familia" entramos a la casa, casi suelto un grito al ver la decoración interna de la casa.
— Necesitamos renovar la decoración de la casa —comento para mí mismo viendo el lugar.
Sin embargo...
¿Lo dije en voz alta?
— Haz lo que desees. Siempre te repito que compre esta casa para nuestra familia y la decoración siempre estara a tu manera — asegura él y eso me enternece, a lo que asiento agradecido.
Renovaría el vómito de decoración que hizo Baekhyun.
— ¿So-hee no te ha coqueteado? — interrogo serio, a lo que Jungkook ríe.
— Si, pero sabes que no le hago caso a sus comentarios. Además, nunca te ha importado, ¿por qué ahora preguntas si lo hace? —
Mierda.
— Debo cuidar a mi hombre de vez en cuando —fue lo único que se me ocurrió decir.
Jungkook alzó una ceja, mirándome curioso.
— Se te pego algunas cosas de tu hermano. Por ejemplo, ahora te pones posesivo — bromea Jungkook.
Reí con él.
— Necesito descansar, amor —
Estar viajando durante horas agota mucho.
— Si, claro anda. Yo me ocupo de nuestro hijo —se acerca a darme un beso corto que yo profundizo, logrando que se derrita en mis labios.
— Te hizo bien el viaje —añade cuando terminamos de besarnos.
Sonrío y dejo un beso en la cabeza de mi sobrino, tomando mis maletas me dirijo a la habitación que compartiría con Jungkook, la cuál no fue difícil de hallar porque la casa contaba con solo tres habitaciones.
Dejo las maletas a un lado y empiezo a desnudarme para tomar un baño.
—Baek, ¿Tienes ham...—se queda en silencio al verme desnudo.
— ¿Qué pasa amor? — me burlo de su reacción.
— Estas hermoso — contesta pestañeando de más.
— Gracias, amor — le guiño el ojo y bajo mirada, camino desnudo hacía al baño de la habitación.
Dejo que el agua recorra mi cuerpo y me relaje los músculos. Cuando termino, salí del baño en una bata pero Jungkook no se encontraba en la habitación. Despues me encargaria de atenderlo a besos. Busco las pijamas que traje en la maleta y uso una que es casi como lencería. Cansado me acuesto en la cama y me dejo vencer por el sueño.
Abro los ojos cuando siento que se acuestan a mi lado. Es Jungkook quién se acuesta en la cama con un pijama para nada sexy, pero que en él luce muy bien.
— Te quedaste dormido y no despertaste para cenar... ¿Desde cuándo tienes el sueño pesado? — preguntó Jungkook curioso.
Trago saliva.
— No lo sé, amor — me encojo de hombros, acercándome más a él para acostar mi cabeza en su pecho.
— Supongo que esa pijama o lo que sea que es, ¿Te lo dió Taehyung?
— Si, querido — hablo con mi voz sensual.
— Te siento diferente — expresa él y lo observo con miedo.
— ¿En qué forma? —
— No lo sé, pero te siento diferente — dice y sus manos acarician mi rostro.
— Estar separado de ti puede que me haya cambiado —digo como indirecta.
La decepción de que no se fijara en mí ha tenido mucho que ver en que me convirtiera en el que soy ahora.
— Me alegra que vengas renovado porque no me gusta que estemos separados de esa forma. Entiendo que no te guste mucho salir a mi lado pero quiero hacerlo para que dejes de estar aburrido, conmigo y el bebé —en su voz noto la tristeza.
No sabía mucho de los problemas que tenga con Baekhyun pero me di cuenta de que su relación esta mal desde hace tiempo.
— Te amo, Kook —declaro lo que siempre quise decirle.
— Te amo, Baekhyun. —responde rompiendo mis ilusiones.
Eso lo esperaba.
Al menos lo tendré unos meses para mi, para después dejarlo ir por completo de mi corazón.
— Hagamos el amor, Koo — pido y todo su cuerpo se tensa.
Averiguaré cuál es el problema de Jungkook en la cama.
Como no se mueve, me animo a dar el primer paso. Empiezo dejando besos por todo su cuello, Jungkook cerró los ojos, empezando a agitarse levemente, con mis manos lo toco hasta llegar a su bulto y apretarlo por encima del pantalón de pijama. Jungkook salta como resorte y me besa, acostándose encima de mi.
Hoy le enseñaría qué es el placer.
☁
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