Taehyung

— Entonces, viniste a verme hermanito... Supongo que me extrañaste mucho — uso mi tono sarcástico cuando ambos nos sentamos a conversar.

Baekhyun se encontraba un poco intimidado por mí y no me miraba fijamente al principio. Y yo, por el contrario, no puedo dejar de verlo, es sorpresivo verlo aquí conmigo, no me lo esperaba.

Frunzo el ceño cuando noto que lleva una maleta y con eso sospecho que piensa quedarse en mi departamento. Porque dudo que "don perfecto" quiera pagarse un hotel, siempre ha obtenido lo que quiere, y quedarse conmigo es lo que quiere ahora.

Eso está por verse.

— Vine a verte porque te extraño, pero también porque necesito un respiro urgente, mi vida de casado y de padre es agotadora —

Rodé los ojos.

— ¿Está empezando a ir mal tu matrimonio? — me atrevo a preguntar sin ocultar mi interés.

Y su respuesta me sorprende — No está mal, pero la rutina con Jungkook me aburre, sé que a él le pasa lo mismo. Nuestra relación es tan aburrida —

Suspiró pesadamente mientras habla.

¡Oh!

— Bueno, tarde o temprano pasaría, analizando el hecho de que tanto Jungkook como tú son de personalidades tan conservadoras, es claramente aburrido. Estar pendientes de hacer buenas obras de caridad no le dará estabilidad a tu matrimonio ni menos te da la felicidad eterna, querido — me río y Baekhyun levanta la mirada para verme por fin a los ojos.

Así soy con él, demostrando que soy el malo de los dos.

— Por eso vine a verte y tal vez tú puedas ayudarme — comenzó a ser directo— En serio necesito tu ayuda. Mi matrimonio necesita un salvador.

Mi celular timbró e interrumpió el momento, que empezaba a ponerse tenso para mí porque, que Baekhyun hable sobre su matrimonio con Jungkook me pone en ese estado. Mi amante insistente sigue explotándome el celular de llamadas, haciéndome saber que está esperando por mí.

— Hablamos después querido. Tengo que salir esta noche a divertirme —sujeto mi celular y me dirijo a la puerta.

Baekhyun asiente mientras sus ojos pasean por mi departamento.

— Te ha ido bien. Tienes muchos lujos — comenta mi hermano viendo todo mi departamento amueblado con objetos lujosos.

Regalos de amantes o de los novios que tuve, han sido pocos, pero con dinero suficiente para complacerme. Y unas cuantas cosas compradas por mí mismo, me encanta también engreírme por mi cuenta.

— No me quejo de lo que tengo. Ser divertido y saber complacer a un hombre en la cama puede darte frutos — alardeo.

Sin embargo, en realidad no pienso nada de eso, pero quiero que Baekhyun escuche de mi propia boca, lo que tanto el como los demás piensan de mí, y que se de cuenta que me da igual lo que digan.

— No cambias Tae — murmura Baek esbozando una sonrisa la cual me dejó sorprendido.

Mi madre y Baekhyun al paso de los años han tenido vergüenza de los rumores sobre mi, ahora él, mi hermano perfecto toma a bien mis palabras. Esto es tan extraño.

Mi amante continua con sus llamadas por lo que decido apurarme — Nos vemos después. Tal vez mañana querido, estas como en tu casa — un toque de falsedad salio en lo último y me despido dejándole un beso en la mejilla.

Apresuro mis pasos encontrándome con un hombre que espera por mí afuera de mi edificio.

— Taehyung estas hermoso— saludó con un beso en mis labios.

— ¿A dónde vamos? — pregunto sonando lo más sensual que puedo.

— Iremos al casino a jugar y después podemos jugar nosotros en privado — contestó aquel millonario guapísimo abriendo la puerta para que suba al coche.

Le guiño el ojo.

— ¡Qué excitante noche! — me emocionó, él se sienta a mi lado y el coche se movió de inmediato mientras mi acompañante no demoró en empezar a besarme con pasión.

Por el momento solo tengo dos amantes y cuando llegue el momento, nos aburrimos y vienen otros. Solo sexo y diversión, nada más. Así es mi vida y lo seguiría siendo hasta que me enamore, lo cuál es difícil, porque quién esta aun en mi corazón desde la adolescencia, es Jungkook, el esposo de mi hermano.

Mis pensamientos cambian a la llegada de mi hermano, todo mientras están besándome.

¿Qué necesitará realmente Baekhyun?

Muevo la cabeza asustando a mi amante, pero enseguida le sonrío para desviar la atención, por estar pensando en mi gemelo y en su repentina visita estoy perdiendo la concentración de la diversión con mi amante. Aun así lo logramos, jugamos, apostamos y bebimos riéndonos como locos.

Después me llevó a su departamento de soltero donde nos descontrolamos teniendo sexo hasta quedar agotados o al menos el hombre quedó agotado y complacido.

— Adiós querido —dejo un beso en los labios a mi amante cuando me trajo de regreso a mi edificio.

Al entrar a mi departamento a horas del amanecer, me sorprendo al encontrar a mi hermano probándose mi ropa.

— Esta camisa es muy atrevida — decía Baek espantado, modelando y viéndose en el espejo.

No le queda mal porque somos iguales físicamente y si a mí me queda bien a él también, pero en el caso de Baekhyun, él no tiene mucha gracia y actitud para lucir una prenda como esa. Aunque en el fondo presiento que finge algo que no es. A veces los que se pasan haciéndose de santos son los peores.

— Atrevida, pero tiene sus resultados... ¿Has subido de peso Baek? — lo asusto y él se pone nervioso al ser encontrado en esas circunstancias — Tranquilo que no te regañare como tú lo hacías conmigo —

Reí al ver su expresión pero ignoro eso mientras me voy quitando algunas prendas sin importarme que mi gemelo esté viéndome casi desnudo.

— El embarazo me hizo subir unos kilos — confesó Baek haciendo un puchero.

Estúpido fingido.

Lo odio y amo a la vez. Aún estoy molesto porque se quedó con mi primer amor, pero ahora sabiendo que es tan aburrido como él, tal vez si son el uno para el otro.

— ¿A qué has venido realmente, querido? — pregunto mirándolo fijamente, poniéndolo nervioso otra vez.

— Quiero ser como tú — responde rápido, pero lo entiendo.

Me reí exageradamente por esas simples palabras.

Baekhyun frunció el ceño, totalmente fastidiado — Lo digo de verdad —

— Espera, espera, creo que no escuché bien... ¿Santo Baekhyun quiere ser como yo? —

— Hablo en serio Taehyung.

Dejo de reír al escucharlo — ¿Por qué quieres eso? —

Si tiene a Jungkook, a mi madre y un hijo... ¿Por qué quiere ser un libertino? ¿Por qué quiere tener lo mismo que yo?

— Estoy cansado de mi vida. De aparentar ser feliz con lo que tengo, cuando cada día me aburro de mi esposo e hijo — explica mi gemelo, suspirando de más.

— ¿Ya no amas a tu esposo? —me atrevo a preguntar.

— No lo sé... Nuestra relación como te conté, es tan aburrida, desde siempre lo fue. Él trabaja y pasa tiempo con nosotros, pero quiero algo de diversión. Quiero ser como tú por un tiempo y disfrutar de lo que me he perdido en años. Tu eres hermoso, coqueto y tienes personalidad, yo soy aburrido, amo de casa y con un matrimonio que se cae en pedazos cada vez más.

No imaginé que él se sintiera así.

— ¿En qué te puedo ayudar, Baek? — cruzo mis piernas en el sofá.

— Quiero que intercambiemos de vida por unos meses — propone Baekhyun dejándome con la boca abierta.

— ¿Consumes drogas? —

— Esto es serio —

El silencio transcurrió mientras proceso su propuesta.

Ser él.

De inmediato pienso que esto puede ayudarme a dejar ir el odio por mi hermano y darme cuenta que quizás su vida no es tan perfecta como la mía.

— ¿Qué ganare con esto? — le consulto tratando de sonar desinteresado.

Pero si estoy interesado.

Es que Jungkook...

— Ayudarme a mí. Sé que no hemos tenido una relación estable como gemelos pero esto sería una ayuda tanto para ti como para mí, tu estarías cerca de mamá, sé que quieres verla y también puedes estar en Incheon sin que te juzguen — me intenta convencer.

Es una idea descabellada que no puede funcionar porque somos tan diferentes en personalidades.

— No sé si pueda ser tú porque eres tan...— lo escaneo de arriba a abajo.

Está encorvado y con una expresión de haberse chupado un limón.

—Aburrido — termina por mí.

— Exacto. Además, ¿qué hay de tu marido?, ¿si se da cuenta?... ¿Y si quiere sexo? —

No me desagrada la idea de tener sexo con Jungkook, pero él puede darse cuenta en nuestros cuerpos. Baekhyun tiene unos kilos extras encima o tal vez es la ropa holgada y fea que usa, ni hablar de su cabello que es un desastre.

— No tenemos relaciones sexuales desde hace meses, casi un año — confiesa a lo que sonreí burlón.

Creo que encontré el problema entre ellos.

Eso le pasa por quedarse con el chico que amo.

— ¿Por qué?

— Ambos fuimos la primera vez del otro y somos inexpertos tanto que no sabemos qué hacer en la cama. Jungkook se pone nervioso y no dura ni un minuto — explica con cara de asco mientras lo fulmino con la mirada.

Es por eso que Jungkook me gusta y me enamoró desde la primera vez, él es diferente a los chicos de Incheon. Quizás pueda parecer tonto a primera vista, pero no lo es, es un chico que tiene muchas virtudes, pero también defectos y uno era, el haberse casado con Baekhyun.

— Creo que me estás convenciendo... Entonces, ¿podemos tener sexo, tu esposo y yo? —solté la pregunta para ver su reacción.

Baekhyun parece pensarlo.

— Creo que puedes ayudarlo en eso — se ríe bajito, y eso me sorprendió un poco — Siento que lo estoy dejando de amar es por eso que necesito este cambio y pensar en mí, divertirme como tú lo haces — él continúa tratando de convencerme.

Y estaba lográndolo.

— Lo pensaré y te daré una repuesta después. Ahora, voy a descansar y tu duerme en aquella habitación. Es pequeña pero hermosa — le señalo y me retiro a descansar.

Necesito pensarlo bien porque es algo terrible y excitante a la vez.

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