Taehyung

Tengo ganas de reirme a grandes carcajadas por las caras que ponen los que me están mirando desde que llegué. Los mismos que en la adolescencia me mostraban esas expresiones de desagrado ahora lo hacen por Baekhyun.

Este es mi desquite contra mi hermano por todo lo que le inventó a Jungkook sobre mi. Y estoy siendo muy suave con él, porque me conozco, y sé que podía humillar más su persona. Pero lo haré de a poco.

— Es igual que Taehyung — logro escuchar un cotilleo de alguien.

¿Será porque somos gemelos?

Aunque si entiendo a que se refiere aquella persona.

El sacerdote siguió hablando sobre un versículo de la biblia pese a la distracción de muchos en mi, de rato en rato me ve como los demás, con una expresión que no supe descifrar.

La verdad, también hago lo mismo, lo miro de la misma forma porque deseo no estar ahí. Y no entiendo porque Baekhyun es tan devoto si peca sin control.

Estoy seguro que Santo Baek está pasándola de lo lindo mientras yo escucho la biblia en su lugar.

Casi grito de la emoción cuando acabó la misa.

Se acercan los asistentes a recibir la bendición del sacerdote, con Jungkook y Junseo hacemos lo mismo — ¿Qué te pasó, hijo? ¿Y por qué no llegaste temprano para ayudarme en la organización del próximo evento en beneficio de la iglesia? — pregunta el sacerdote.

— No me pasa nada y lo siento — me encogí de hombros — Solo quiero cambiar un poco — contesto divertido y me saco las gafas de sol para guiñarle un ojo.

Me observó molesto pero no dijo más, nos dió su bendición y con mi familia salimos de la iglesia escuchando algunos cotilleos sobre mi.

Lo conseguí.

Empiezo a arruinar la reputación del bueno de Baekhyun y esto solo es el principio de mi desquite.

Y ahora con todo lo que me vengo a enterar...

Tal vez mi hermano fue el que empezó con los chismes sobre mi persona en el instituto, y tenía una forma de saberlo.

Yuna.

La estúpida amiga de Baekhyun que nunca me agradó, ella será la que suelte la verdad. Sabe todo sobre Baek y hare que me lo diga.

— Vamos a casa de mi madre que nos debe estar esperando— rodé los ojos al decir eso.

Estoy furioso porque mi madre se reune con Baekhyun todos los domingos y conmigo solo habla tres veces al año por celular. Le insinue muchas veces sobre visitarla pero ella no tomo interés y no podía asistir a donde no me invitan.

— Si, vamos — dijo Jungkook.

Me adelanto en los pasos y camino delante de Jungkook, la casa de mi madre está a unas cuadras o eso pensé hasta que Jungkook me tomó del brazo y giró mi cuerpo.

— ¿A dónde vas?— en su rostro muestra confusión.

— Donde mi madre — respondo.

— Es por allá — señala al lado contrario.

Estoy seguro que la casa es por otro lado.

— Es por allá Jungkook, no soy un tonto olvidadizo — me enoje.

No me gusta que ande bromeando con eso.

— ¿Acaso olvidas que tu madre se mudó con su nuevo esposo? — aquello salir de los labios de Jungkook fue como un valde de agua fría para mi.

¿Nuevo esposo?

Yo no sabía de eso. Ni Baek me lo conto.

— Si, claro, lo que temía... ¡Que olvidadizo soy! — y logré disimular el desconcierto que tuve.

Sigo a Jungkook porque no conocía la casa y cuando llegamos a una casa muy grande supe que mi madre se casó con un hombre de dinero.

— ¿Taehyung? — preguntó mi madre sorprendida.

Sentí terror de que ella si me descubra.

— Es Baekhyun — Jungkook responde por mi.

Mi madre pareció aliviada cuando escuchó que soy Baekhyun y me abraza con fuerza.

— Te extrañé mucho hijo — sollozó un poco — No vuelvas a irte de esa manera y menos donde el perdido de tu hermano — cada palabra que pronunció, solo hizo que mi corazón se rompiera en pedazos.

Trato de no llorar y hago una mueca como sonrisa. Un hombre mayor de unos cuarenta o cincuenta se asoma a la puerta y tan solo con verme unos segundos, se quedó hipnotizado.

— Baek, estas... estas diferente — dice el hombre desconocido casi mordiéndose los labios.

Ay no.

— Fue el viaje. La grandiosa compañía de mi gemelo me ayudó a darme cuenta que no todo es como lo imagine — digo con indirecta hacía mi madre.

— Taehyung debe seguir vendiendo drogas y abortando hijos, ¿Cierto? — cuestiona mi madre.

¿Qué mierda de cosas inventa Baekhyun de mi?

Su juego ahora es una mala jugada para él, porque planeo que su reputación sea peor que la mía, en cuanto a Jungkook, después decidiré que hacer con él, por mientras es todo mío.

— Eso es mentira, madre — ella abre los ojos de más — Lo inventé porque tenía envidia de Tae, él está muy feliz con la veterinaria que abrió y tiene tantos lujos que le dan sus conquistas, lo cuál es problema suyo — miro con seriedad a mi madre y ella forma su boca en una "o" por la manera en que le hable.

— Pasemos a almorzar — dijo incómoda.

Entramos a la casa, la cuál es muy bonita por dentro. Mamá se puso extraña tanto que se alejó con su esposo a lo que creo es la cocina, dejándonos a nosotros en la sala.

— ¿De verdad inventaste todo eso de Taehyung? — reclama Jungkook enojado.

El bebé en sus brazos se remueve pero su mirada está fijamente en mi.

— Si, lo hice porque le tengo envidia — su enojo incrementa —Es más hermoso y mejor que yo, en todo — digo lo que de verdad Baek debe pensar de mí para que invente todo eso.

— Son hermanos y encima gemelos.— levanta la voz Jungkook — No puedo creer que hagas eso con él — soltó suspiros fuertes — Taehyung ha sido malo conmigo pero nunca inventaría cosas sobre él.

¿Yo he sido malo con él?

¿Cuándo?

Iba a preguntar cuando mi madre aparece con su esposo, el cual no sé su nombre.

— Ya está el almuerzo — nos informó — Hijo, hagamos como si no hubieras dicho nada, tú eres bueno y habrás tenido tus razones de hacer eso — pide mi madre.

¿Bueno?

Abrí la boca de la impresión.

Claro, si fuera yo, no me perdonaría.

— No te molestes conmigo, Kook — digo a lo bajo mientras caminamos hacía el comedor de la casa.

— Estoy decepcionado de ti — susurró Jungkook tomando asiento con el bebé en sus piernas.

— Jungkook debes perdonar a Baek, no dejes que tu matrimonio tenga peleas tontas y menos por Taehyung que siempre está dando problemas aunque no esté —mi madre se enoja en las últimas palabras.

— Tranquila, Jihyo— la tranquiliza su esposo.

— Tú no sabes Sujin. Siempre es mi hijo Taehyung dando problemas a su hermano — se queja ella — Mira que ropa le ha regalado, estoy segura que fue idea de él y no de Baekhyun que es decente.

Si, muy decente...

No pude aguantar la risa dejando a todos sorprendídos.

— Mamá, Taehyung me dió consejos de moda y está ropa lo compré en Nueva York. Tampoco voy a vestir como religioso todo el tiempo. Tengo derecho a un cambio — rodé los ojos.

Mi madre me tienta a que antes de los seis meses deje la vida de Baekhyun porque está llena de hipocresías, aunque Jungkook y Junseo son lo único bueno de esto.

— Mejor empezemos a comer que Taehyung no va a arruinar este almuerzo — ordena mi madre y le quita bruscamente al bebé a Jungkook para hacerle comer.

Obedecemos a su ordén, hasta yo hice caso a regañientes. El almuerzo comenzó en silencio y tensión en el ambiente. Jungkook seguía molesto por lo que hizo Baek y de una forma me alegra que este de mi parte.

Todo iba bien hasta que sentí una mirada en mi, es el esposo de mamá, quién me guiñó el ojo y se pone coqueto conmigo.

¡Genial!

Con mucho sarcasmo.

El esposo viejo verde está interesado en mi.

Si mi madre sabe que está interesado en Baekhyun, no diría nada, pero si sabe que soy Taehyung me echará la culpa de que lo seduje. Decido ignorar al esposo de mamá mirando hacía otro lado, totalmente asqueado por lo que ocurrió.

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