ꕤ「capitulo 18」
Taehyung
Hoy se cumple otro año más del matrimonio entre Baekhyun y Jungkook
Duele saberlo.
Mi "esposo" se levantó muy nervioso y extraño. Se retiro a trabajar temprano, solo me dijo que nos veríamos en la tarde y que este preparado. Sospecho que planea algo para hoy.
Una sorpresa, ¿quizás?
— ¿Debería darle algo? — me pregunto a mi mismo.
Después de pensarlo mucho decido ir a comprarle algo.
— Vámonos mi amor.
Cargo a Junseo en brazos y salgo de casa. Paro un taxi que me lleva hasta un centro comercial, donde una tienda lujosa llamó mi atención entre todas y no dudo en entrar, embellezado con las cosas bonitas pero costosas que se veían en el mostrador.
— ¿Busca algo, señor? — una mujer me observa curiosa por las pintas de Baek en las que estoy.
Si supiera la tipa que traigo hasta para comprarle la risa.
— Relojes para caballero. Los más hermosos que tengan aquí. No me importa el precio.
La mujer no muy convencida me miró una vez más como si fuera un ladrón pero termina por enseñarme unas muestras.
— Cariño, decide tú... ¿Cuál te gusta más? — le consulto a Junseo.
Estiro su brazito para que señale uno de esos, y su manito tocó un Rolex de oro con pequeños detalles preciosos.
— Si, bebé. Tienes un buen gusto como yo — dejo un beso en su mejilla — Este me gusta, lo quiero en una cajita negra, muy presentable.
— Cuesta casi un millón de dólares — murmuró ella — Bastante costoso, me va a disculpar pero aquí no jugamos con las cosas... ¿En serio tiene para pagarlo?— la encargada me mira de forma arrogante.
Lo que me faltaba...
Me reí a carcajadas.
— Escúchame querida nunca juzgues a alguien por su forma de vestir — dije para sacar mi cartera y mostrarle mis tarjetas de crédito.
La mujer abrió los ojos demás, sorprendida para después verme apenada — Enseguida, señor.
Lo sabía.
Con dinero baila el mono.
Mínutos después estoy pagando y retirándome de la tienda con una sonrisa en el rostro. Casi un millón gastado en Jungkook y no me importa quedarme sin dinero.
— Espero que le guste — susurro emocionado.
Me dirijo a un parque para encontrarme con Yoongi tal como habíamos acordado.
— Hola Tae — saluda amigable.
Nos dirigimos juntos a un local para tomar unas bebidas y ponernos al tanto de todo.
— Este es el regalo de aniversario que le dare a Jungkook — le conté, Yoongi quiso abrirlo pero lo detuve — Solo dale un vistazo no lo abras por completo — pido.
Yoongi dió un vistazo y abrió la boca sorprendido — Tengo envidia de Jeon — se ríe — Ni estas casado con él y le regalas tremendo reloj.... ¿No quieres casarte conmigo también?
Cierto.
No es mi esposo pero tengo toda la intención de regalarle algo.
— Quise regalarle algo de todas maneras — me encojo de hombros.
Él se ríe negando con la cabeza.
— A todo esto, ¿Cómo tienes tanto dinero? — Yoongi preguntó curioso.
— Tengo mucho dinero ahorrado de la vida que llevo, porque he tratado de ajustarme siempre a mis gastos pese a mi vida lujosa, tengo dinero de lo que gane en una semana en Las Vegas, dinero ahorrado de todo mi trabajo en la veterinaria y joyas valorizadas en muchos millones. Creo que soy millonario.
— ¿Crees? — Yoongi se burla de mi — Igual, no quiero sonar un pincha globos pero Baekhyun puede regresar en cualquier momento — me recordó poniéndose serio de un momento a otro.
— Lo sé — murmuro con tristeza.
— Definitivamente Tae, no tenemos suerte en el amor — le dí la razón a Yoongi.
Levanto mi bebida y lo choco con él, riéndonos en el proceso. Hasta Junseo ríe con nosotros, sin entender bien de lo que hablamos pero se ríe.
— Por qué el amor es siempre tan difícil, las matemáticas son más fáciles para mi — agregó Yoongi.
— Te doy la razón amigo.
Después de conversar largas horas, nos despedimos. Regreso a casa con Junseo, entusiasmado con darle el reloj a Jungkook.
Me sorprendió ver como la vecina acosadora de Jungkook se mudaba. Cuando ella me vió, lanzó una mirada de odio y se subió a un coche, para alejarse en el.
— Una preocupación menos — le digo a Junseo y entramos en casa.
☁
— Baek — escucho.
Abrí los ojos lentamente.
— ¡Ah! ¿Qué pasa? — observo con ojos somñolientos a Jungkook.
— Te has quedado dormido en el sofá — sonríe tierno.
Es cierto.
Me quedé dormido en el sofá por esperar a Jungkook.
— Hola amor — lo saludo con un beso.
— Llevare a Junseo con la niñera. Tu cámbiate amor que vamos a salir a cenar — informa con un leve sonrojo.
Asiento levantándome del sofá y dirigiendome a la habítacion.
Escucho como la puerta principal hace ruido cuando Jungkook y Junseo se fueron, apresurado busco algo que ponerme en el ropero de Baekhyun.
— Es verdad, este estúpido no tiene nada bueno — me quejo.
Recuerdo que compré una camisa que aún no estreno. Escogí la camisa ceñida a mi figura junto con un pantalón sexy apretado. Me coloco unos pendientes dorados y un collar de oro, dejando unos botones abiertos de mi camisa para llamar más la atención a simple vista.
— ¿Ya estás list...— entró Jungkook quedándose mudo al verme.
Sonrio y giro dando vueltas para que él pudiera verme mejor.
— ¿Estoy bien, así?
— Hermoso — respondió Jungkook.
Camino hacia él cajón de la mesita de noche y saco el regalo para Jungkook.
— Feliz tercer aniversario amor — le entrego.
Él me miró sorprendido pero aceptó el regalo, lo abrió y me agrado su expresión al ver el reloj.
— Está muy bonito pero parece costoso, Baek — murmuró avergonzado.
— He ahorrado para dártelo amor — miento.
Él parece estar más aliviado, intenta ponérselo pero no sabe como, me acerco y se lo coloco en la muñeca.
— Al ser el primer regalo que me das lo valoraré mucho — murmura Jungkook aun avergonzado.
¿Primer regalo?
No me sorprende de Baekhyun.
—¿Vamos a cenar?— cambio de tema.
— Si, vamos — responde llevándome de la mano al coche.
☁
Un restaurante lujoso, el más lujoso de Incheon es a donde Jungkook me lleva. No quiero ni pensar en la cantidad de dinero que gastará aquí, no es que Jungkook sea pobre pero no gana mucho en la fábrica de su familia, esa que está a punto de quebrar.
— ¿Te gusta?
— Si, es muy elegante.
El mozo nos guía a una mesa reservada y Jungkook acomoda la silla para que me siente.
— Una botella de vino para empezar — ordena Jungkook.
— ¿De cuál prefieren? — pregunta el mozo.
Jungkook lo observó sin comprender, ahí entendí que él no sabía mucho de vinos ni de estar en lugares lujosos.
— Un crianti clásico — respondo por Jungkook.
— Excelente gusto — murmura el mozo para retirarse.
— No sé nada de vinos — dijo Jungkook avergonzado.
Se nota.
—No te preocupes amor — le aseguro.
Inspeccionó todo el lugar con la mirada y mis ojos casi se salen cuando observo a Park Seojoon, el hombre con el cuál folle en el avión, cenando a unas mesas de nosotros con dos hombres, sus ojos chocan con los míos y pude ver como esbosa una sonrisa, guiñándome el ojo coqueto.
— Mierda — susurro asustado.
Que no se acerque, por favor.
Soy Taehyung, soy Taehyung, actúa como Baekhyun.
— ¿Te pasa algo cielo? — Jungkook me miró preocupado.
Negué de inmediato.
El mozo nos trae el vino junto a dos copas y las cartas del menú.
— La especialidad de hoy son los mariscos pero tenemos variedades de carnes en el menú — nos aconseja el mozo.
Quise reírme pero no en forma de burla si no de ternura al ver como Jungkook traga saliva al observar los precios del menú. Son costosos. Estoy acostumbrado a lugares elegantes pero si Jungkook me lleva a comer a un lugar más sencillo, aceptaría sin más.
— Un salmón ahumado en salsa de limón y de ante mano aviso que no quiero postre así que no venga a preguntar — pronuncio leyendo la carta del menú.
Es lo más económico que hay en el menú y no quiero que Jungkook termine entregando el reloj que le regalé por la desesperación de la cuenta.
— Lo mismo que mi esposo — suspiró Jungkook desilusionado.
El mozo asintió mirándonos curioso al pedir lo más económico cuando ambos cargamos joyas costosas.
— Planeaba una sorpresa mejor que esta pero... — no escucho a Jungkook por ver hacía otro lado.
Estoy nervioso porque siento la mirada de Seojoon en mi. De reojo observo como se levantó de su asiento y camina hacía nosotros, me tenso y me levanto de mi asiento también, asustando a Jungkook por mi movimiento brusco.
— Ire al baño — aviso y me alejo lo más rápido de ahí.
En el baño, respiro y suspiro nervioso.
Soy un tonto.
— Debo salir y decir que me confundió de persona, aunque le regrese la mirada y eso confirmó que lo conozco y... ¡Ah! ¿Y si se acerca a Jungkook y le pregunta por Taehyung?— murmuro pero fue tarde porque justo aquel hombre ingresó al baño.
— Hola Taehyung. ¿Cierto? — no respondo por quedarme estático — Por fin te encuentro, no te he olvidado desde el avión — escucho su voz ronca que me hizo erizar la piel.
☁
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