Taehyung

- Aun sigue molesto por una discusión que tuvimos ayer durante el almuerzo con mamá - conté, suspirando con pesar - Por cierto, ¿Por qué no me contaste del matrimonio de mamá? - le reclamo por celular a Baekhyun.

-Me olvide de ese pequeño detalle, Tae - contesta sonando nervioso.

Ah, si. Y yo me chupo el dedo.

- ¡Amigo! - escucho el grito de Jimin.

Mis oídos.

- Hola cariño espero que no me estes cambiando por mi hermano - le reprocho.

Aunque sé muy bien que Jimin nunca me traicionaria.

- Jamás. Sin ofender Baekhyun, pero Tae es mi único amigo y nadie puede reemplazarlo fácilmente - pude oír el bufido de Baek ante las palabras de mi amigo - Te extraño mucho TaeTae - sollozó Jimin soltando algunos hipidos escandalosos.

Ay, mi Mochi.

- Yo también te extraño Jimin - digo sincero - Sabes que te quiero y estoy súper agradecido porque estás ayudando a mi hermano. En serio, eres un amor... - y seguía agradeciéndole a Jimin quien tiene que soportar de vez en cuando a Baekhyun.

Espero que no suceda algún inconveniente con Baek, me preocupa que haga alguna estupidez, pero creo que puede apañarselas solo.

- ¿Quién es Jimin?- escucho la voz de Jungkook.

Me giro asustado con el celular en la mano, él esta en el umbral de la puerta de la habitación con los brazos cruzados.

- Adiós hermano, adiós Jimin - disimulo muy bien - Hablamos otro día -

-Adiós prostituta - escucho decir a Jimin antes de colgar.

Quise reírme pero la expresión de Jungkook no me dejo.

Él me observa fijamente y sigue esperando que le responda, aún sigue enojado desde que se entero de lo que hizo su amado esposo Baekhyun, que lastimosamente en estos momentos soy yo.

- Buenas tardes, amor - saludo levantando la mano - No te sentí llegar - quise acercarme a él para besarlo pero su mirada de «Contestame la pregunta», me detuvo - Jimin, es el amigo de Taehyung - contesto sonriendo al mencionar a mi única familia.

Minnie es mi familia.

-Entiendo. También escuché que le decías te quiero y que le agradecias por ayudar a tu hermano... ¿Por qué? - pregunta Jungkook curioso.

Quedo aliviado porque solo escucho lo último de mi conversación y no todo desde el principio.

- En las dos semanas que estuve en Nueva York le tome mucho cariño y a lo de estar agradecido es porque Jimin está con Tae, apoyándolo en todo - explico y él frunce el entrecejo.

- Entonces, ¿es el novio de Taehyung? -

¡Que tonto!

Me río a carcajadas por la suposición, a Jimin le encantan otro tipo de personas.

Alguien más azotador para ser exactos.

- No, son de esos amigos que se pueden ver desnudos y dar consejos de vida, según Taehyung - digo divertido a lo que él me observa como si tuviera dos cabezas.

Hice una mala elección de palabras. No, él es inocente y tonto que se le dificulta darse cuenta de las cosas, una prueba es que se casó con Baekhyun, siendo como es.

- Entonces, son amigos con derecho - murmuró para sacarse el traje de oficina frente a mi, quedándose en camisa.

La cuál le queda apretada a sus brazos y me hizo babear.

- Jimin va en otra dirección, le gustan más rudos que Taehyung, ¿Entiendes? - conté riéndome.

Jungkook esbosa una sonrisa más tranquila.

Mis instintos me avisaron que hace un minuto estuvo celoso, pero no puedo definir si de Baekhyun o de mi.

¿A quién quiero engañar?

Es muy obvio que de su esposo Baek.

- Cuando ingrese a la casa no sentí el olor a comida - abrí los ojos de más al escucharlo - ¿No has preparado la cena? - preguntó confundido.

Mierda.

Lo olvide por estar arreglándome las uñas.

- Iba a hacerlo ahora - me excuso y salí desesperado a la cocina.

Al menos de Junseo si me acordé y le dí su biberón, ahora él duerme tranquilo. Con él fue fácil todo el tiempo que estuvimos a solas y en ningún momento me aburrió.

Me gusta la idea de algún día tener un bebé como mi sobrino Junseo.

- ¿Qué cocino? - me pregunto observando todo en la cocina como si fueran objetos de otro planeta.

Nunca cociné algo en mi vida.

Saco el celular de mi bolsillo y busco como cocinar. Miles de vídeos y respuestas me salen, así que miro un vídeo fácil.

Pollo al horno, eso me pareció fácil.

Salí como alma que lleva el diablo a la calle para comprar el pollo y los demás ingredientes al supermercado que está cerca de casa.

Al regresar a casa, empiezo a cocinar.

— Si follo rico, esto también debe salirme bien - digo en un susurro.

¿Y que pasó?

Me corté un dedo con el cuchillo, me cayó un pedazo de pollo en el ojo, me manche la ropa con sangre y por último, casi vomito ante el olor del pollo crudo.

Pero lo logré.

Puse el pollo en el horno totalmente aderezado mientras me encargo de una ensalada simple. Cuando termino, me dirijo a la habítacion para cambiarme de ropa mientras el pollo se termina de hornear.

Me sorprendió ver a Jungkook sujetando mis joyas entre sus manos y analizandolas.

- ¿De dónde has sacado estás joyas? - interroga él.

Mierda.

- De mi hermano, él me las regaló - respondo y me dirijo al ropero para buscar otra camiseta que ponerme.

- Son bastante costosas - él tenía una expresión de asombro - ¿De dónde sacó Taehyung para estas?- pregunta bastante interesado, diría yo, en las joyas.

- Pues de sus novios - me encogí de hombros - Siempre le regalan lo mejor de lo mejor aunque algunas de esas joyas se los compró él mismo - le explico.

Jungkook asintió, colocando las joyas donde estaban.

-Yo nunca podré comprar alguna de esas joyas - comentó Jungkook cabizbajo.

Mi amor, tú eres una joya.

Me acerco a él para besarlo. Esta vez libre de enojo por la discusión en casa de mi madre, me devuelve el beso, profundizandolo a cada segundo.

- Te amo, Jungkook - sonrío en medio de sus labios.

- Te amo, Taehyung - contesta él.

Me separo de su cuerpo con temor de haber sido descubierto.

- ¿Taehyung?- lo miro nervioso.

Jungkook abrió los ojos de más y negó rápidamente con la cabeza.

- Lo siento - esta apenado - Hemos estado hablando mucho de tu hermano Tae que me equivoqué de nombre - asegura Jungkook.

Ah.

Aunque fue una equivocacion se escuchó bonito que diga un te amo con mi nombre incluído en la misma oración.

- Entiendo, mi amor - digo comprensivo, para volver a besarnos, esta vez apasionadamente.

Minutos después de tantos besos y caricias, me dirijo a la cocina para sacar el pollo del horno y más tarde cenamos, conversando de como le fue en su trabajo.

- Está delicioso cariño - alaga Jungkook por quinta vez, sin dejar de suspirar por la comida - Te has esmerado tanto en la cocina hoy.

- Todo por ti, bebé - le mando un beso volado.

Más tarde nos alistamos para dormír. Como soy muy activo sexualmente no me resistí a provocar a Jungkook hasta hacer el amor con él.

- Eso cariño - lo motivo, arañando su espalda, logrando que se derrita de placer y amor.

Sus caderas chocan con mucha fuerza y rapidez contra las mías, nuestros gemidos son descontrolados y ni hablar de la cama, la cuál se mueve con nosotros en cada encuentro de pieles.

- Perfecto - susurró en mi oído al terminar.

Sonrío satisfecho.

No descansare hasta lograr que Jungkook sea él que me pida con confianza hacer el amor.

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