ㅡSeok Jinㅡ Sonrió ㅡ Así que viniste por el.

Habían pasado dos días y el compañero de seok Jin ya había llegado a la ciudad. Con sus conocimientos sobre informática y hackeo encontraron la dirección de donde había provenido la llamada.

Jin era un manojo de nervios. No había dormido desde que sucedió aquello, sus comidas eran pequeñas y de forma obligatoria pues su compañero se negaba a que pasara hambre, su rostro níveo se convirtió en una sombra llena de ojeras. Se convirtió en un desastre y no dejaría de serlo hasta que Nam Joon volviera.

ㅡDebes descansar o no saldrás de aquí ㅡ Su compañero aconsejo en forma de mandato y Seok Jin tratando de no hacer caso a sus impulsos siguió su consejo.

El insomnio era más fuerte que las ganas de descansar pero no más que las ganas de tener a su pequeño a su lado. Se volteó en la cama suspirando pesadamente. Quería romperlo todo nuevamente, quería sacarse la rabia que tenía por dentro porque debía tomar una decisión y esa decisión acabaría en desgracia. Odiaba encontrarse en esa situación donde sin quererlo era el verdugo, era quien condenaba, era quien destruía.

Un nuevo día se alzaba y Seok Jin no se encontraba preparado. En otro lugar un poco lejano Nam Joon tampoco estaba preparado para lo que iba a pasar y en silencio lleno de miedo y esperanza deseaba ser libre, deseaba ser consolado por su Hyung, deseaba tenerlo a su lado.

ㅡ¡Ah! ¡Seok Jin ayúdame con esto!ㅡ Gritó su compañero desde la cocina.

A pasos apagados Jin con mal humor llego a la cocina viendo el desastre que tenía el pelinegro .

ㅡDéjalo, yo lo hagoㅡ Lo hizo a un lado tomando el cuchillo.

ㅡDeberías enseñarme a cocinar debidamente ㅡ Bromeó tratando de hacer reír al mayor.

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ㅡSeok Jin hyung enséñeme a cocinarㅡ Dijo Nam.

ㅡ No, podrías quemar la casa. Mejor come lo que cocino para tiㅡ Respondió Jin.

ㅡ¿Porqué tengo que comer lo que cocinas para mi?ㅡ Preguntó indignado.

ㅡPorque lo hago con amorㅡ Respondió Jin sin pensarlo para luego taparse la boca y su piel tornarse roja.

Nam Joon no se lo creía. Tenía la boca abierta, los ojos de par en par y sentía que moriría asfixiado si no empezaba a respirar.

ㅡHyungㅡ Respondió en tono vergonzoso tapándose la cara que estaba evidentemente roja.

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ㅡHyung, hyung. ¡Hey hyung!ㅡ Gritó su compañero tratando de hacerlo volver de sus pensamientos pero Jin le envío el cuchillo detrás.

En un movimiento rápido lo esquivó y lo miró sin expresión alguna.

ㅡSi vuelves a hacer eso voy a matarteㅡ Sentenció desenterrando el cuchillo de la pared y poniéndolo al lado de Jin.

ㅡPodrás matarme después de que NamJoon esté a salvo.

ㅡLo tendré en mente, gracias por la oferta.

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ㅡEs fácil Jin míralo como una ofertaㅡ La voz dulce y venenosa del chico de cabellos negros se escuchaba del otro lado del auricular del teléfono.

ㅡ¿Una oferta?ㅡ Preguntó sarcástico ㅡ Eres un maldito enfermo.

ㅡY tú un asesino pero no te lo estoy sacando en caraㅡ Dijo enojado mientras de fondo se escuchaban los gritos de tortura de Nam Joon.

ㅡ ¡Eres un...!

ㅡOtro insulto y lo dejare morir desangrado.

El compañero de Seok Jin lo miró reprobatorio indicándole que solo faltaban unos segundos más y lo tenían.

ㅡ¿Y cuál se supone que es tu oferta?ㅡ Preguntó Jin intentando alargar la conversación.

ㅡ Te quiero a ti por la vida de él raperito ese.

ㅡEntonces es un trato.

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La ropa negra que tenía le hacía ver más pálido de la cuenta. Miró a su compañero quien le estaba ultimando los detalles del plan que había hecho y una parte del plan B por si no resultaba cómo pensaban. El intercambio se haría el sábado, justo ese día debían estar de camino a la ciudad por lo que Seok Jin decidió actuar antes. Y ahí se encontraban en una casa abandonada cerca de un arroyo donde se suponía que estaría Nam Joon y el verdugo. Jin miró de lejos el lugar con una evidente tristeza pues conocía el lugar bastante bien y tenía recuerdos de este.

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ㅡ¡A la carcel!ㅡ Gritó en medio del juego de monopolio.

ㅡ¡Es un tramposo!ㅡ Jin contestó indignado.

ㅡNo me faltes el respetoㅡ Golpeo su cabeza con cariño.

ㅡ Lo siento mucho hyung.

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ㅡNo quiero ir a casaㅡ Jin lloraba en el pecho de aquel chico.

ㅡNo vayas. Podemos dormir en la casa del arroyo y mañana vamos a comer helados ¿Si? ㅡ Sobaba los negros cabellos del menor.

ㅡ Si hyung ㅡ Se alejo para limpiar su cara con las mangas del uniforme escolar.

ㅡ Te lastimarás si lo haces asiㅡ Dijo en tono suaveㅡ Ven, déjame hacerloㅡ Se acercó a Jin limpiando las lágrimas faltantes con sus dedos pasándolos con suma delicadeza ㅡ Eres demasiado hermoso para llorar ㅡ Levantó su quijada para verlo a los ojos.

ㅡ Si, lo se hyung ㅡ Sonrió haciendo que el mayor riera estruendosamente.

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ㅡ Hola ¿Puedo dormir aquí?ㅡ Dijo desde la puerta.

ㅡ Si hyung ㅡ Un Jin medio dormido respondió haciéndose a un lado.

El peso del cuerpo del mayor hundió el lado de la cama donde se acosto abrazando a Jin por la espalda y hundiendo su nariz en los cabellos del menor.

ㅡAhora si podré descansar ㅡ Comentó.

ㅡ ¿Porqué hyung?

ㅡPorque llegué a casaㅡ Dijo refiriéndose al menor quien con las mejillas coloradas sonrió asintiendo.

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Cientos de recuerdos de ese lugar golpeaban a Jin una y otra vez y el miedo aumentaba con cada latido de su corazón, con cada paso dado.

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"Sin importar mi destino, sin importar que pueda pasar lo daré todo por ti porque me enseñaste que es el amor, porque me enseñaste a volver a sonreír, porque poco a poco te convertiste en mi vida...

Porque te amo Nam"