
VEINTINUEVE
Tú cuerpo cubierto por tan solo una camiseta, provocaba a ser venerado. Sin mucho temor te ofrecería mi vida como sacrificio.
Las manos hormiguean por acariciarte pero ¿Y sí despiertas?.
Prefería solo observarte, ¿A quién demonios engaño? si deseo tomarte ahora mismo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro