VEINTICINCO
Hoy no te ví muy bien, te noté cansada y decaída. Intenté sacarte una sonrisa pero no pasó a más de una mueca.
Al bajar cada paso qu dabas era lento, como si no quisieras llegar. Te pregunté si ocurría algo malo y negaste. Así que decidí no preguntar más y solo caminamos en silencio.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro