CUARENTA Y CUATRO
Tu primer reacción fue gritar pero cubrí tu boca con mi mano y con mi cuerpo aprisione el tuyo. No dejaste de removerte y no tuve más opción que ejercer más fuerza.
Te pedí que no gritas y solo asentiste pero como toda perra traidora no esperaste a que terminara para gritar por ayuda.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro