Capítulo 5
Adentrándose un poco más en el bosque y asegurándose de evitar tanto las otras casas a su alrededor como a las personas, Isaac estudiaba los alrededores intentando memorizar cada cosa que veía y cada camino que tomaba para así recordar a dónde este le dirigía y por supuesto, como volver.
Sí, era cierto que Noah Lancaster les había mostrado los alrededores el día anterior, pero la verdad es que solo le había mostrado el terreno donde la manada estaba asentada y recalcó más de una vez lo peligroso que era adentrarse en el bosque.
Al igual que en su manada de nacimiento, no había mucho que ver, incluso menos en realidad. La manada Lancaster trabajaba con los cultivos, los cuales por supuesto que Noah les había mostrado, y para conseguir carne ellos simplemente cazaban, animales salvajes de todo tipo que era lo que más se paseaba en el bosque, otra razón más para no salir solo.
La luz eléctrica simplemente la tenían en sus casas debido a que poseían un generador de luz grande, lo suficiente como para proporcionárselo a cada casa, pero solo lo echaban a andar en la noche, y ante la falta de cualquier avance tecnológico como microonda, televisión, teléfonos, computadores e incluso refrigeradores, era entendible.
Suerte para ellos, Nolan había pensado en ello y como les haría falta la electricidad a ellos por sus juguetes médicos, por lo cual un generador de electricidad pequeño, justo para la casa en la que se estaban quedando había entrado en su lista.
En ese momento, tanto su tío como Nolan seguían acomodándose con sus juguetes en la casa. Jeria se había quedado con ellos y él y Shane...
Bueno, aburrido como estaba y tal vez un poco curioso por querer ver lo que Noah no le había mostrado del todo, había convencido a Shane de que le acompañara mientras reconocía un poco más los alrededores.
Claro que su tío y Jeria se habían puesto en contra inmediatamente, pero cuando Nolan había expresado que sería bueno que saliera a mirar por alrededor y concentrarse en las plantas que rodeaban el terreno, los demás habían dejado de protestar.
El problema venía siendo que... En algún momento, Shane y él se habían separado sin darse cuenta y la verdad era que tampoco tenía tanto apuro en volver a encontrarlo, ya que sabía perfectamente dónde estaba y como volver con los demás, y de no ser así intuía que tarde o temprano lo terminarían encontrando por lo que no estaba para nada preocupado.
Deteniéndose un momento, Isaac contempló un tronco caído lleno de distintos tipos de plantas rodeándolo. Acercándose, lo pateó un poco comprobando que este no se rompería fácilmente o algún pequeño animal le atacaría por invadir su terreno y se agachó frente a este admirando primero la planta con pequeñas flores blancas con centro amarillo.
Acercándose un poco más, aspiró profundamente el aroma de esta y luego se alejó.
—Chamomile —murmuró cortando un poco de ella para guardarla en el interior de su bolso—. Servirá en el algún momento y el té de manzanilla nunca está de más —pronuncio volviendo a correr su bolso hacia su espalda para que no le estorbara.
Dirigiéndose a la otra, Isaac estudió el tallo un poco grueso y las hojas verde rugosas.
—Menta —sonrió satisfecho de su descubrimiento.
Cortando un poco, Isaac volvió a correr su bolso hacia adelante cuando un repentino impulso en su espalda lo mandó directamente hacia el suelo, logrando que parte de su rostro se golpeara y rasmillara contra la corteza del árbol.
—Pero qué mierda —exclamó levantándose del suelo—. ¿Cuál de ustedes jodidos estúpidos fue tan cobarde como para darme una pata en la espalda? —vociferó observando a cuatro alfas bastante mayores a juzgar por las raíces blancas en su cabello dominaba mayor parte de este.
—Yo fui —dijo uno con una sonrisa burlona en su rostro mientras daba un paso al frente—. Tienes algún problema con ello —alzó una ceja de forma arrogante.
Sin decir nada y sin siquiera intimidarse porque el hombre mayor fuera unos centímetros más alto que él, Isaac se acercó y alzó su mano estampando su puñetazo en toda la quijada del arrogante hombre, quien al parecer ni siquiera esperaba que le respondiera de alguna forma.
—Ahora no —le sonrió con sorna.
—¿Pero quién te crees que eres? —exclamó con sorpresa furiosa uno de sus amigos.
—Yo mismo, Isaac King, quien más si no —resopló sintiendo una pequeña especie de ardor en su mejilla izquierda, justo en su pómulo. No le extrañaría si pronto también brotaran unas gotitas de sangre de su piel rasmillada, la corteza del árbol había estado dura.
—Te crees mucho por venir de otra manada —expresó con aire amenazante uno de los cuatro viejos.
—No particularmente, pero para molestarles a ustedes, sí —asintió con una sonrisa burlona—. La verdad es que soy mejor que ustedes.
—Solo eres una rata ladrona —escupió el que había recibido su puñetazo.
—¿Y ladrona por qué exactamente? —cuestionó cruzando los brazos sobre su pecho—. Solo están hablando por envidia por haber venido con mis amigos a resolver lo que ustedes no han podido hacer aún, estúpidos —se burló alzando su mentón.
—Viniste a trabajar para nosotros —corrigió uno de los cuatro, Isaac no estaba muy seguro de saber cuál era el que había hablado—. Por lo que deberías de encerrarte en tu cuartucho sin molestar a nadie, ladrón.
—No soy una persona pacífica, y, por lo tanto, estoy realmente tentado a plantar otro golpe para ver si arreglo de alguna forma tu feo rostro —expresó con tal seriedad que logró finalmente irritar a uno de los estúpidos.
Cuando este se acercó con un claro aire amenazante, Isaac se preparó para golpear nuevamente al imbécil y mostrarle su lugar, pero alguien interrumpió dicho momento.
—¿Qué está sucediendo aquí? —gruñó Noah Lancaster, logrando que su casi agresor se detuviera más por sorpresa que por la presencia de este—. ¿Y bien? —espetó mirando a todos con cierto tinte de enojo en su mirada que de cierta forma logró sorprender a Isaac, realmente no creía que esos ojos conocieran aquel sentimiento para transmitir a través de ellos.
No con lo aburridamente pacífico que era el alfa líder frente a él.
—Ese forastero estaba robando y me agredió cuando los encaramos, eso fue lo que sucedió —anunció con tal arrogancia sangra oídos el tipo al cual había golpeado que Isaac resopló llamando la atención.
—Otra vez, ¿qué se supone que estaba robando? —gruñó—. Solo mira este lugar, ¿realmente crees que hay algo para que robe justo aquí? —se burló.
—No hay necesidad de burlarse —anunció Owen observándole con el ceño fruncido.
Una mano apuntó a su bolso.
—Nosotros te vimos, estabas guardando las cosas en tu bolso —acusó e intentó arrebatárselo.
Aprovechando dicho momento, Isaac tomó del brazo al alfa mayor y se lo dobló haciendo una llave que terminó arrojando al molesto tipo sobre su espalda.
—Me tocas una vez más y una de tus bolas desaparecerá en el proceso —amenazó pisoteando con fuerza entre las piernas abiertas del hombre en el suelo, con solo unos centímetros de separación.
—¡Ves! Es un salvaje, debes de hacer algo, Noah —exclamó uno de sus compañeros y enseguida los otros dos le siguieron.
—Él solo actuó en defensa propia cuando tú lo atacaste primero —anunció la voz de Shane, apareciendo entre el bosque y colocándose al lado del menor de los King en forma de silencioso apoyo—. Al igual que momentos atrás, Isaac simplemente estaba agachado revisando las plantas cuando este debilucho lo atacó por la espalda pegándole una patada —expresó con desagrado, observando el hombre en el suelo.
Y algo debió de haber transmitido su mirada, algo oscuro y amenazante que logro que el viejo alfa retrocediera aún recostado en el suelo, colocando la mayor distancia entre ellos antes de levantarse.
—Y dirígete hacia Noah por lo que es, tu líder alfa, no un amigo, compañero o cualquier otra cosa —le reprochó el vampiro.
—Esto no estaría ocurriendo si se hubiese quedado en la casa que le dimos y no hubiese salido a robar —acusó de igual forma uno de los tres bufones que permanecía en pie.
—Vaya, no sabía que tomar algunas plantas que crecen en todos lados y en las cuales no vi específicamente tu nombre o el de algún otro miembro significaba robar —resopló—. Además, no hemos venido a trabajar para ti, te hemos venido a hacer un favor ante tu incapacidad y falta de inteligencia para resolverlo por tu propia cuenta —espetó—. El único hombre que pensó realmente y tiene algo de inteligencia es tu alfa líder —se burló.
—Está bien, alto —anunció Noah finalmente tomando la palabra.
Con su acalorada discusión, habían comenzado a llamar la atención de las demás personas.
—Tú y tu, vendrán conmigo —decretó señalando a Isaac y al alfa que había golpeado—. Owen, encárgate de llevarte a los demás a sus respectivos hogares y... —observó a su alrededor—. ¿Dónde está tu amigo? —preguntó hacia Isaac cuando no encontró a Shane.
—Se fue —respondió con obviedad.
—Ve a la casa donde se alojan nuestros invitados y explícale la situación, también dile donde entrar a Isaac por si quieren ir a buscarlo —ordenó a su segundo al mando y amigo quien asintió—. Ustedes, solo síganme —ordenó comenzando a caminar directo hacia su casa.
No muy feliz de haberse visto envuelto en un problema cuando en realidad no tuvo la culpa en la presente ocasión, Isaac lo siguió con el descontento grabado en su rostro.
Deteniéndose frente a una casa de dos pisos, Isaac no pudo evitar observar cómo estaba hecha de ladrillos y madera, con enredaderas verdes consumiendo gran parte de los costados de esta desde el suelo al techo. La casa también era visiblemente más grande que cualquier otra que había visto y pertenencia indudablemente al alfa líder desde cualquier punto que se viera.
Entrando, fueron directamente dirigidos al despacho de Noah, sin darle oportunidad alguna al joven alfa King de observar bien a su alrededor antes de ser encerrados en una habitación.
Cruzando su oficina, Noah se detuvo frente a su escritorio y cruzó los brazos sobre su pecho mientras recargaba su trasero ligeramente en este, esperando.
Lastimosamente, si el alfa líder pensaba que estaba intimidando a alguien con su intensa mirada, estaba muy equivocado. Aunque el aura poderosa le rodeaba, Noah parecía no saber utilizarla muy bien a su favor aún, o tal vez no querría hacerlo.
Y cuando aquellos ojos celeste cristal se detuvieron en él, concentrándose en el golpe que seguramente ya debería de estar desapareciendo en su mejilla, Isaac se comenzó a sentir incómodo, lo que le llevó a fruncir el ceño mientras le sostenía la mirada.
—¿Por qué lo golpeaste por la espalda? —rompió finalmente, su mirada trasladándose hacia el hombre a su lado.
—Creí que estaba robando —contestó desinteresadamente.
—¿Y en qué momento ocurrió eso? —se burló Isaac—. Porque solo recuerdo tu maldito pie golpeando mi espalda, cobarde.
—No soy un cobarde —espetó observándole con enojo.
—Alto, no vinimos aquí a discutir —anunció Noah interrumpiendo rápidamente.
—¿Para qué nos trajiste entonces? —le gruñó el viejo alfa.
Isaac arqueó una ceja y observó a Noah esperando que este le dijera algo por su mordaz respuesta.
—Porque tú y tu grupo estaban armando un caos innecesario con el único propósito de molestar a los demás miembros de la manada, intentando actuar como las víctimas frente a ellos en un tonto intento de apoyar la mierda que Petra dijo —expresó—. Que no les preste mucha atención cuando su jefa no está no significa que no sepa de sus sucios juegos —le recordó—. Y trátame con el respeto que me merezco, soy tu alfa líder ahora.
—No, para mí nunca serás el alfa líder de esta manada —escupió con desagrado—. Ese fue un derecho que le robaste a los hijos de la pareja del líder
—Uy, ¿realmente vas a permitir que te trate así? —exclamó con exagerada sorpresa Isaac—. En mi manada ya habrías perdido la lengua a manos de mi hermano Jude por hablarle de esa forma a tu alfa líder.
—Isaac —llamó Noah—. Por favor, no te metas en esto —pidió amablemente y señaló uno de los sofás.
Encogiéndose de hombros, Isaac tomó asiento cómodamente y observó con burla al hombre mayor que seguía de pie.
—Como había dicho —prosiguió Noah—. Tomarás un castigo por tu comportamiento inapropiado con un invitado —anunció.
—¿Yo un castigo? —exclamó—. Estaba haciendo un bien por la manada, por qué debería de estar tomando un castigo mientras ese mocoso sale libre aún después de haberme golpeado a mí —espetó.
—Porque yo soy el alfa líder y porque yo lo decido así, no tú —respondió con sorprendente decisión.
Y a pesar de que su tono no había sido uno particularmente duro, ni uno suave, provocó que finalmente el hombre le observara indignadamente antes de retirarse sin recibir el permiso u orden de nadie.
—¿Qué es lo que tienes en tu bolso? —preguntó bajando sus brazos y relajando su supuesta pose para intimidar que en realidad no engañaba a nadie según Isaac.
—Lo que ya había dicho, algunas plantas con cualidades medicinales —resopló y lo abrió para revelar el interior que solo confirmaban sus palabras.
—¿Qué hacías afuera solo?
—No estaba precisamente solo si recuerdas a Shane —indicó—. Solo que en algún momento nos separamos y como ambos sabíamos cómo volver ninguno estaba muy preocupado por encontrarnos entre sí —se encogió de hombros—. Soy un adulto y un alfa, sé cómo andar solo.
—Pero no en una manada nueva y en un terreno desconocido —indicó acercándose y tomando asiento frente a él.
—Un terreno desconocido del todo no era, ya que nos lo mostraste ayer, ¿no? —alzó una ceja desafiante.
—Sabes a lo que me refiero —suspiró—. Estabas alejándote del pueblo, internándote más en el bosque y eso es peligroso.
—En algún momento me tendré que internar en el bosque de todas formas, debemos de descubrir qué es lo hay de mal en este lugar y para ello deberemos de estudiar no solo a los integrantes de tu manada, específicamente a tus omegas y mujeres, sino que también todo el terreno para descubrir la causa —dijo muy razonablemente.
—Lo sé —asintió—. ¿Y eso era lo que estabas haciendo tú antes de que fueras abordado? —preguntó observando el bolso.
—En parte, solo conociendo más mi nuevo entorno y cogiendo algunas muestras de unas plantas para Nolan —se encogió de hombros.
—¿Fuiste muy lastimado? —preguntó observando el golpe en su mejilla con intensidad.
—No te preocupes por mí, mejor hazlo por esos idiotas —resopló—. Esto no habría pasado si no me hubiesen atacado por la espalda, también habría sido bueno si nos hubieses advertido de ellos —le espetó.
—Sí, ese probablemente fue mi error —asintió fácilmente.
—¿Por qué lo aceptaste tan fácilmente? —cuestionó con el ceño fruncido.
—Porque solo es la verdad —respondió honesto.
—Realmente eres uno de los alfas más raros que he conocido —negó levantándose—. ¿Eso es todo? Debo de volver con mi tío Miles antes de que se vuelva loco, aparezca por aquí o llame a uno de mis hermanos —resopló.
—¿El bebé de la familia? —le sonrió suave.
—Soy el que todos aman, por supuesto —respondió evitando con todo su ser mirar fijamente aquel pequeño hoyuelo que se le formaba a Noah bajo su labio derecho al sonreír.
Pero ¡mierda! Era imposible no mirarlo.
—Solo una cosa antes de que te retires —anunció levantándose.
Isaac le observó deteniéndose en la puerta.
—El bosque es peligroso y no correré el riesgo de que salgas solo, ni tú, ni cualquiera de tus amigos, por lo que si van al bosque de ahora en adelante tendrán de escolta a Owen —anunció.
—¿Es necesario? —preguntó con el ceño fruncido.
—Sí.
—Pero es solo para cuando tengamos que internarnos en el bosque, ¿no?
—Así es —asintió.
—Bien, le diré al tío Miles y Nolan —aceptó no muy feliz con la idea.
Observando la espalda de Isaac desaparecer tras cerrar la puerta de su despacho, Noah volvió a tomar asiento y entonces observó sus manos descansar en su regazo. Lentamente, estiró sus dedos y contempló como en la palma de su mano había quedado grabado el patrón de sus uñas ante la fuerza que había utilizado al cerrar su mano en un puño.
Contemplando las pequeñas heridas en sus manos, Noah estaba realmente sorprendido de verlas ahí, no recordaba haberse enojado tanto desde que había descubierto los malvados planes de su padre... No, ni siquiera en ese momento se había enojado tanto como lo había hecho tras descubrir la herida en Isaac.
¿Por qué? ¿Qué estaba ocurriendo? ¿Qué se estaba perdiendo?
Podrán encontrar la historia completa en la plataforma DREAME buscandome por sakaikuro.
Quinta libro de la saga Destino.
PD: No se seguirá subiendo más aquí, solo en la plataforma Dreame.
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