-Milo ¿hasta cuándo vas a seguir así?
-...

El heleno había estado con un tic en el ojo izquierdo por más de diez minutos. Además de que cada cierto tiempo decía la palabra "Dos"

-Y si...- habló al fín -Y que tal... ahora son tres?
- Milo... no creo que funcione así
-Y luego cuatro
-No Milo, es imposible... creo
-...
-Ves! Me estas haciendo caer en tus pensamientos, sólo son dos y listo!

Aún con todo el pensamiento en su cabeza loca, Milo empezó a caminar al lado de Camus hacía la casa.

-Camus...
-Ahora que?
-Nos compramos helado?
-Me está haciendo frío!
-Ya se- quiso salir corriendo hacía algún lugar
-Espera- lo tomó de la capucha y casi lo ahorca
-Q-que...- habló entrecordado por que le seguían apretando el cuello
-Tu estas enfermo!
-P-pero...
-Hasta estas ronco
-Eso es... p-por que me e-estas... ahorcando
-...- lo miró -Ah cierto- lo soltó
-Pero Camus...- puso sus ojitos  más tiernos que puso
-Por favor no me mires así... además es por tu salud

[...]

Por el camino, podíamos observar como el Francés llevaba a su hijo super grande regañado por todo el camino.

-Camus
-Me vuelves a pedir helado y esta vez si te dejo congelado de por vida!
-No, ya no quiero helado
-Entonces?- paro su andar
-Te parece si le compramos algunas cosas a nuestros patitos?
-Eh? En serio?!- saltó de felicidad
-Ujum- movió la cabeza de arriba hacía abajo
-Awww! Si

Dejaron todos sus problemas atrás y caminaron hacía una tienda de maternidad y bebés.

Al entrar, el más sorprendido era Milo. La gran cantidad de cosas que había para elegir, los distintos colores pastel tan bonitos y tiernos.

Sin esperar ni un segundo más, fue hacía una parte de la tienda donde tomo varias piezas de ropas.

-Mira esto Camus!- lo jaló
-Espera, ya...
-Mira!- señaló
Camus solo sonrió, esas ropas de verdad eran bonitas y muy tiernas. Nunca se imaginó ver de esa manera a Milo, emocionado y ansioso por la llegada de sus hijos.
-Aquí hay un pato!!- gritó
El Francés giró su cabeza a los lados y al parecer Milo estaba más hiperactivo de lo normal que se movía de un lado a otro sin que este se diera cuenta.

-Aquí hay otro pato!!- gritó una vez más

Y el peli aguamarina cada vez que trataba de encontrar a su bicho, él ya se encontraba en otra parte de la tienda.

-Camus! Ven... aquí hay un pingüino!!
-Pero no te vayas...- caminó a la dirección de donde venían los gritos pero una vez más Milo se había ido.

-Yo creo que sería mejor que usted espere sentado, no creo que sea buena idea perseguir a su pareja por toda la tienda- dijo la señorita que atendía -Ahí hay asientos donde puede esperar- señaló
-Gracias- tomó asiento, desde ahí podía observar como Milo pasaba de un lado a otro como un rayo y lo más gracioso era verlo con esa casaca polar y lo hacía parecer una bola de pelos.

-Solo no te gastes todo el dinero!- gritó para advertir a Milo
-No te preocupes!!

[Tres doritos después >>>]

Mimo salía de la tienda con grandes bolsas de compras a su lado estaba Camus quien solo tenía una bolsa en su mano.

-Por que compraste tanto?- preguntó Camus
-Pues... es para cada ocasión y ya sabes... se van a manchar a cada rato y tendremos que cambiar su ropa como diez veces al día
-En eso sí tienes razón, será muy difícil
-Camus, puedes abrir tu la puerta... yo no veo
-Sacate- lo puso a un lado -Compraste tantas cosas que nisiquiera se como pudiste caminar hasta aquí con todo eso
-Jejeje, te dije que yo fui boy scout y tengo un gran sentido de orientación
-A que edad hiciste eso?
-Pues...

[FLASH BACK]

El pequeño Milo caminaba por las calles del pueblo, era muy curioso en todo así que se pasaba todo el día leyendo todo tipo de avisos.

-Campamento de boy scout, inscripciones abiertas... una... aventura inolvidable...- leyó -Si! Yo quiero!- se dentro al lugar donde serían las inscripciones

-Disculpe pero necesitamos que venga con un adulto- explicó la señorita
-Ouh..

[...]

-Por favor!!!- gritaba con lágrimas en sus ojos -YO QUIERO IR!!
-Milo, no puedo hacer eso- mencionó el mayor tratando de sacar al pequeño de su espalda
-Por favor!!! Solo una vez y ya- seguía colgado como mono
-Milo!
-Por favor!!!!

[Treinta minutos después]

-Por favor!!!
-Ya basta!
-Yo quiero ir- rogó por milésima vez
-... Milo, basta!
-Por fis!!- esta vez estaba en agarrando su pie
-Me convenciste! Vamos a inscribirte
-Gracias patriarca! Yo siempre supe que usted era muy bueno!
-Si, si... como digas... pero suelta mi pierna!
-Ya- se paró y se limpió las lágrimas

[FIN DEL FLASH BACK]

-Eras un dolor de cabeza Milo
-Yo solo quería cumplir uno de mis sueños