Las vacaciones inician, tenían mucho tiempo libre sin esas cargas de cuadernos.
Aunque muchos de esos jóvenes no iban a descansar mucho durante sus vacaciones pues tenían entrenamientos que cumplir. Ellos eran parte de la generación que iba a proteger al mundo del mal.

Pero no les hablaré de eso, no será una historia de guerras y peleas.
¿Recuerdan a Camus y Milo? Si esos que se acostaron sin medir sus consecuencias. Aunque no resultó tan mal.
Ellos iban a respetar a toda decisión que pudieran tomar sus hijos.

Hyoga (el pato) tomó la decisión que si futuro sería ser un caballero de Athena, ¿Porqué será? Ya lo veremos.
Así que tiene mucho que hacer en estos días.

Issak (más conocido como el pato verde) también quería ser algo parecido a su hermano, no igual. El no quería ser la copia así que tomo un camino distinto pero con una dirección a ser un hombre muy fuerte. El iría a los entrenamientos de la familia Solo.
Una familia muy conocida por formar marinas muy fuertes al servicio de Poseidón.

[Templo de Acuario]

─ Saca tus manos, ¡tengo sueño!
Camus a penas y podía abrir sus ojos, y lanzaba patadas al aire lo más rápido posible.

─ Eres un rebelde... Hace un tiempo me dijiste que si~

─ ¡Pero no hoy! Es que... Tengo sueño.─ fingió un desmayo para que al fin lo pueda dejar en paz y dormir. Aunque debía admitir que al principio si quería pasar ese momento con su esposo.

─ El golpe de la boda aún te dejo menso, y eso que pasó años... ¡No importa, voy a aprovechar!

En ese momento, Camus sintió el verdadero terror. Pensó que iba a ser violado... ¡Por su propio marido!
Eso es lo primero que se me vino a la cabeza así que saltó de inmediato del sillón y corrió hacia una esquina.

─ No te atrevas... No quiero más desendientes nuestros.

─ Iba a aprovechar en usar tus reservas en alimentos para poder preparar algo.─ Lo digo claro por lo que no había duda en lo que dijo, no mintió.

─ Oh... Yo... Lo siento, pensé otra cosa.─ ahora fue el quién tuvo una idea errónea, tenía que pedir disculpas como era debido.─ Disculpa por no complacerte, hice mucha vigilancia en el santuario sin dormir así que h-

─ No eres mi máquina de sexo cariño, ahora puedes dormir y yo voy a esperar a los patos...─ No iba a negar que tal vez si le disgusto que su esposo se negara, pero tampoco lo podía obligar.─ Pero igual, me debes una ronda.

[Mansión Kido]

La hermosa mansión ubicada en Grecia los recibía a todos los jóvenes dispuestos a proteger a la diosa Athena. Eran un poco más de cien aspirantes a caballeros, todos ellos con una meta en común. Cada año ellos tenían entrenamiento desde que eran muy pequeños, pero está vez se decidió unirlos a todos en un mismo lugar, asegurando que tendrían mejores resultados.

─ ¡Hyoga!─ el joven de pelo verde se acercó con una gran sonrisa. Un buen ánimo que contagiaba a todos.─ Me alegro que hayas podido venir, pensé que me dejarías solo...

─ ¡S-shun...! Es que... Es cierto, no quería dejarte solo aquí...

─ ¡Shun no está solo!─ de repente, Ikki se pone en frente a su hermano menor. Con solo su voz y físico (además de su edad) puso nerviosos a los presentes.─ Es mejor que sigas tu camino, rubio. Mi hermano me tiene a mí, así que no tienes porque intentar protegerlo.

─ Yo no dije que lo iba a proteger, pero me alegra que ambos hayan venido.─ a pesar del miedo en su interior saco un lado un poco más frío y decidido. Eso lo ayudaba muchas veces a hacerse ver más temible, según él.
Sabía que Shun solo vino para acompañar a su hermano. Todos los años era lo mismo, siempre decía que solamente era alguien sin poder.

[Templo de Acuario]

Estaba intentando dormir pero justamente a su querido esposo se le ocurre encender la radio. No había nada bueno ahí un día como hoy, o al menos eso pensaba.

─ Milo...!!

─ ¡Si, si! Lo siento, es que me gusta escuchar los programas del lunes por la mañana...─ de inmediato bajo el volumen a la radio, no quería interrumpir en el sueño de su querido esposo.

Camus solo cerró sus ojos para volver a la tranquilidad de su sueño.
Hasta que: "los programas del lunes" LUNES. Esa palabra resonó una y otra vez en la cabeza del galo.

[...]

El heleno miraba con entusiasmo y curiosidad una bolsa de color rojo que encontró entre la alacena de su esposo. "DELICIOUS INSTANT RAMEN" movía sus cejas rápidamente como si podría coquetear al alimento. Milo sabía que su esposo tenía mucho de esto pero solo lo pudo probar muy pocas veces, Camus no era de exagerar en comidas procesadas.

─ Milo...!  ¿Dime qué día es? Dime, dime.─ ahora estaba atando su pelo mientras se ponía unos pantalones con su mano libre.

─ Es Lunes.─ quería reírse, la escena que estaba haciendo su galo era muy divertida. ¿O debería ayudarlo? Era como ver un pequeño pingüino intentando volar, simplemente divertido.─ Sigo sin entender porque quieres vola-... Digo, porque estás así de apresurado.

El de pelo turquesa solo contesto con una mirada seria, sus manos seguían moviéndose como loco pero su cara daba miedo.

En ese momento, Milo pensó que hoy era un día importante que tal vez pudo haber olvidado, si fuera así... Eso podría explicar el porque de la mirada de muerte que tenía su esposo.
Pero, ¿Qué fecha era hoy? ¿Su aniversario? No... ¿La primera cita? ¿Su primer beso? ¿El nacimiento de sus hijos?

[Mansión Kido]

A todos los jóvenes asistentes se les estaba ordenando, un grupo por cada armadura de bronce.
Y cuando todos estaban más o menos callados, el señor Kido se puso al frente de todos para empezar a presentar a cada maestro.

Los ojos de Hyoga buscaban entre la multitud al peliverde, era difícil ya que eran muchas personas y no podía moverse de su lugar actual. Sin embargo; con persistencia lo logró.
Lo que no imaginó fue que Shun ya tenía los ojos puestos en él, al parecer lo había encontrado más rápido.

En cuanto ellos dos hicieron contacto visual, ambos terminaron con un sonrojo. Aún así cada uno se dió una sonrisa nerviosa, como si con eso podrían ocultar lo rojo de su rostro.

Era como ese sentimiento que te llenaba de felicidad y vergüenza. Amor adolescente.

─ [...] Camus, el caballero de Acuario. Un gusto conocerlos, yo seré quien dirigirá este grupo para que uno de ustedes sea el elegido por la armadura del Cisne [...]

Esa voz puso helado al rubio, inmediatamente giró su mirada para comprobar que no estaba loco. Sus ojos casi salen de sus cuencas al ver que su padre estaba en frente ahí. Su mirada tan seria que daba miedo (aunque no fuera así).

Hyoga bajo la mirada y escondió su cara con la capucha de su ropa.
¿Qué era eso? Ni el mismo lo sabía, por alguna razón no quería que su padre fuera el maestro, temía que lo fuera a tratar como alguien desconocido. No sabía que hacer.

Mientras tanto, en la cabeza de Camus:
Sueño, sueño, sueño, sueño...
Tenía la ventaja de tener un rostro no muy expresivo, de esa manera era más fácil ocultar su falta de humor. Había olvidado por completo que este año él sería quién iba a ser el maestro. El último año en dónde iban a elegir al caballero de bronce que iba a portar la armadura del Cisne.

Pero igual seguía sin humor.

[Mansión Solo]

Aquí la cosa estaba más animada, no había tantos jóvenes y además la recepción parecía una fiesta.
Pero, a Isaac no le gustaba eso. Él quería retomar sus entrenamientos de una vez.

Durante varios años había decidido superar a su hermano, sentía que muchas veces lo ignoraban solo por no haber decidido ser peón de Athena. Sus problemas no se solucionarían hasta que pueda demostrar ser el mejor, por ello su impaciencia se hacía notar desde kilómetros.

A lo lejos también estaba otro tipo igual que impaciente que él. El peliverde nunca lo había visto en los años pasados, parecía ser nuevo pero con el mismo espíritu de lucha.
Pero su rostro era... Un tanto mayor, tres o cinco años más que él.

¡¿Entonces ya casi estaría por los veinticinco o veintiocho años?!
Era inevitable ignorar la cara de sorpresa que puso Isaac, y más por qué parecía alguien ya conocido.

─  ¿Tengo algo malo?─ su voz era grave, eso lo hacía más intimidante. Además de su estatura, y su pelo largo.
─ ¿Te pasa algo?

─ Si... No, a mí no. A tí.─ se puso nervioso cuando se acercó pero aún podía ser directo.─ Es que...─ sus manos apuntaban a la cara de su contrario, estaba dudando. ¿Y si lo golpeaba? Claro, lo podía enfrentar.
─ ¿No eres muy mayor como para estar aquí?

─ ¿Y...?─ le dió la espalda y se alejó.

Isaac seguía con la duda, ¿era Saga quien vino? Pero no entendía porque se portaba así.
Su curiosidad le ganaba, quería saber quién era.
Estaba a punto de perseguirlo pero uno de sus compañeros se le adelantó.

─ Tenías que ser tú...─ sabía que su amigo Sorrento era algo metiche pero está vez se lo llevó para el mismo.
─... Saga!─ tomó valor para gritarlo, tenía que saber la verdad.

El chico mayor se detuvo de inmediato y con una mirada de muerte lanzo un gruñido, parecía molesto. Corrección, estaba molesto.

[...]

Estaba claro que para todos este día empezó lleno de muchas emociones, aún tenían mucho que aprender.
Por muy mayores que fueran.

Las cosas no se pueden adivinar, todo puede pasar.
Puedes ver un cerdo volar y a un pez caminar. (Me salió verso! Yeah)
Y esto solo es un breve inicio de nuevas aventuras, descubrimientos y anécdotas. La familia es complicada, pero lo más complicado es mantenerlos cuerdos a todos.

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Y volví! Realmente no se cómo me convencieron de hacer la segunda parte si aún no continuó con mis otras historias.
Pero, estoy segura que no me voy a arrepentir.

Espero que de verdad el primer capítulo les haya gustado.
Hubo muchos cambios de la historia original, y espero que quede bien.

Prometo mejorar, quiero escribir una historia de calidad.
Quiero llenarlos de sentimientos, hacerlos sentir lo que escribo.

Realmente fueron un impulso muy grande para esto.
Gracias, gracias.
♥️♥️♥️ En serio primero mejorar, ser la historia con la cual se sientan cómodas o cómodos.

Nuevamente gracias y hasta la próxima.