Ese día definitivamente no fue tan bueno como esperaban, fueron muchos inconvenientes y problemas.

Camus no podía creer el hecho que haya perdido el control al lanzar un ataque directo a su propio hijo. Sus pensamientos lo llevaban a tomar toda la culpa sobre si, y sin prestar atención a los demás el se llenaba de pensamientos.

Fue así durante todo el camino.
Ignorando toda acción y palabra que venía del exterior, adentrando sus atención a su ser interior.

─ Hey, Cubito... Ya llegamos ¿A dónde te estás llendo?

Recién pudo prestar atención a la voz de su esposo. Y al instante también se dió cuenta en donde se encontraba y con quiénes estaba.
A pesar de ello no dijo nada y se adentro al santuario a recorrer el camino faltante a las doce casas.

El solo ver el rostro de decepción de sus hijos hizo que se quede en silencio. Afirmando y negando a las palabras solo con la cabeza.

─ Milo ─hablo por fin, pero la forma en que lo dijo realmente daba miedo. Como si en cualquier momento iría a explotar.─ Ustedes sigan subiendo, tengo algo que hacer, sigan subiendo.─ más parecía dar una orden.

─ Si, está bien.

[...]

Varios escalones más arriba, el silencio del santuario los estaba matando. Ellos necesitaban estar activos, hablando.

─ Ya me cansé, ¿por qué nadie habla?─Isaak decidió tomar la iniciativa para hablar, ya no soportaba ver a su padre y su hermano con esas expresiones tan aburridas.─ Tal vez estén molestos pero...

─ Yo no estoy molesto.─ Hyoga contesto de inmediato.

─ Yo tampoco.─ añadió Milo.─ Parece que el único molesto era mi Cubito, el si parecía molesto en verdad. ¿Quieren comer?

─ De hecho padre... Sabes que no podemos pasar mucho tiempo aquí dentro de las doce casa.

Y era cierto, por órdenes de su esponjosidad majestad patriarcal, Shion; se les ordenó que los chicos no pasen mucho tiempo ahí.
Por lo que les dispuso una cabaña cerca pero lo suficientemente alejada.

Todo ello para evitar que datos privados pudieran salir al público. Y todo eso porqué? Por que, el hecho que Hyoga e Isaak vivieran desde muy niños ahí, hizo que algunos de los "secretos" no sean tan secretos.

Ahora ya casi todo el mundo sabe que Afrodita le pinto los labios a DeathMask a la fuerza. Y con todo el mundo, incluye no solo a los otros caballeros dorados, sino también al santuario entero.
Y que decir de el rumor de que Kiki es el hijo de Mu. Ese si fue realmente un buen chisme. O aquel incidente del fantasma de Saga, que Isaak vio pero recién hace unas horas se enteró que solo era el hermano gemelo de Saga.

Realmente esa noticia espanto a todos los que no sabían de la existencia de Kanon, pero el patriarca tampoco hizo nada para detener aquel escándalo. ¿Las razones? No lo sabremos.

─ Pues podemos comer un poco de Ramen y luego se van, ¿Qué dicen?─ desde que nacieron, Milo intentaba ser un buen padre. Incluso se leyó libros para la guía de crianza, algo que le tocó aprender en vida real poco a poco, poniendo su esfuerzo y su carisma. Solo que ahora tenía a sus hijos ya en una edad dónde se le hacía difícil comprender sus ideas.

─ No

─ Si

─ Bien, lo haré. Pero realmente no me gusta el Ramen

─ Ahhh, pero si SHUN te lo pidiera , ahí si ¿Verdad? Todo para contentar a tu conejo.─ molesto el de pelo verde.

Y Milo literalmente se acaba de enterar que su hijo está enamorado. Oyeron eso? Es el corazón del escorpión rompiéndose.
Quizá todo el mundo lo sabía, pero... Por qué no le contó nada a él.

─ En este momento me vas a contar quien es Shun y por qué quieres comer ramen con él.

[Casas más abajo]

Realmente no le gustaba pedir alguna clase de consejo o ayuda, de hecho optaba esas acciones como último plan de acción.
Y este era el caso, aunque no tanto así. Pero realmente tenía que hacer algo al respecto, de otra manera las cosas se podían poner más bravas.

Y aún indeciso, optó por mostrar un rostro decidido, entrar y hablar lo que tiene que decir.

─ Saga, estoy aquí. ¿Puedes salir y venir?

─ Hola Csmus, un gusto en verte... O más bien, un milagro que me dirijas la palabra tú.─ pues normalmente solo contestaba cuando se le hablaba.

─ Vengo a pedirte dos cosas: Quiero que me expliques más sobre tu hermano gemelo y que me enseñes a ser un buen maestro.

Camus pensaba que si Saga, al ser mayor, podía saber cómo tratar a los menores. Aunque también quiso ir con el patriarca, pero no quería recibir muchos regalos de su parte.

─ Milo lo conoce, ¿No te contó? También le puedes pedir información a él. Pero en general es mi copia barata.─ lo dijo con una simpleza que te obligaba a tomar en serio algo que parecía broma.─ Con respecto a lo otro... ¡Puedo ser tu maestro! Te puedo enseñar cosas básicas y trucos para no perder la paciencia con chicos alborotados.

El francés no pensaba que Saga se iba a tomar las cosas de una manera sería, pero también le gustó que lo haga. De esa manera podría aprender a no quedar en ridículo frente a sus alumnos.

─ Entonces... Si me vas a enseñar?

─ Claro, no soy un experto pero puedo asegurarte que conmigo vas a ser mejor. También buscas esto por el bien de tus hijo verdad? No te preocupes, te daré lo mejor de mi.─ parecía estar de buen humor. Y en general, siempre era muy amable con los demás.

─ De antemano, muchas gracias.─ se le subió los ánimos y mostró una suave sonrisa. Estaba feliz de poder encontrar ayuda sin recibir tantos regaños.

A unos metros más lejos, ocultando su presencia; estaba Hyoga.
Había escapado de su padre para evitar el cuestionario de preguntas que tenía, y entonces se topó con aquella conversación en la casa de Géminis.

Y como no escuchó todo el caso desde un principio, su mente empezó a sacar teorías muy locas. Sospechas de algo que todavía no sabía que era.

─ No puede ser, están engañando a mi papá...─ susurró para su mismo. Las palabras de Saga y la alegre mirada de su otro papá delataban sus sospechas.

─ Ahora como le diré a papá que lo engañan? Y si no me cree? Y si es una idea solo mía?...─ muchos pensamientos pasaban por su mente.
Estos mismos pensamientos lo empezaban a engañar y cada vez estaba cerca de comprobar sus sospechas.
Usaba simples suposiciones pero para él, todo ya estaba tan claro como el agua.

Ahora tendrá que idear un plan para desenmascarar esa infidelidad, avisar a su hermano para que el plan vaya más rápido.
Hora del patotective.

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No me había fijado que ya pasó un mes desde la última actualización! Tik tok consume mucho de mi tiempo 😩ahhhh! Maldito vicio.

Realmente el tiempo pasa rápido 🥺💔
¿Les está gustando la historia?