Esta historia empieza con Frank Hawthorne y Aubrey Williams, un estadounidense y una británica que se conocieron estando destinados en Alemania. Frank era un francotirador y Aubrey era una enfermera. Frank fue alcanzado por una bala en el hombro mientras estaba en el campo de batalla. Aubrey fue la encargada de cuidarlo para que pudiera recuperarse adecuadamente.

El soldado quedó prendado de la belleza de la enfermera y cuando se recuperó y volvió al trabajo se escabullía siempre que podía para visitarla. Cuando la batalla cesó, ambos decidieron que se quedarían en Alemania.

Fue así como se casaron y después tuvieron un hijo, al que llamarían Otto. Y es aquí donde realmente empieza su historia. Tuvo una infancia relativamente normal, quitando que su padre estaba largas temporadas fuera de casa y casi nunca lo veía.

Desde bien chiquito había mostrado una enorme fascinación por el trabajo de su padre. Estaba muy orgulloso de la labor que desempeñaba, y así a medida que fue creciendo fue estudiando la historia del ejército, los tipos de armas y etcétera.

Sus amigos y profesores no soportaban oírlo hablar todo el día de esos temas. Los chavales le llamaban "Der Krieger" ("El Guerrero") para burlarse de él, pero le importaba poco, incluso lo consideraba un apodo acertado para él.

Cuando cumplió la mayoría de edad, se alistó en el ejército con gran emoción. Allí, conoció a una jovencita de su misma edad, Hedwig Ritzler, quién sería su compañera y mejor amiga por largos años sirviendo al país. También conoció a otros dos chavales y los cuatro juntos formaron equipo.

Su carrera transcurrió normalmente, hasta aquella dichosa batalla. Iban en desventaja, y les hicieron una emboscada sin que pudieran reaccionar. Los dos chavales que completaban el equipo fueron disparados en la cabeza, teniendo una muerte instantánea.

Otto pudo reaccionar y cubrir a Hedwig antes de que recibiera la otra bala, lo que desencadenó en una profunda herida en el pecho que lo llevó a perder el conocimiento.

Afortunadamente, pudieron atenderlo a tiempo y aunque tardó bastante pudo recuperarse adecuadamente. Para desgracia del soldado, tuvo que retirarse del ejército por las posibles dificultades que podría tener después de esa lesión.

Tuvo una digna despedida, y tras esta se acercó al cementerio a honrar a los compañeros caídos en la batalla, no habiendo podido asistir al funeral pues estaba recuperándose en el hospital.

Tardó meses en superar la perdida, y de hecho no lo llegó a superar por completo. Le quedó un fuerte trauma relacionado con la muerte que ni siquiera yendo al psicólogo pudo olvidar.

Después de esto, dejó atrás por completo la idea de volver al ejército por miedo a volver a perder a alguien.

Un par de años desde que abandonó su carrera, comenzó a barajar la posibilidad de entrar de nuevo al ejército, ya que Hedwig seguía ahí y todavía les quedaba mucho que hacer juntos para servir a su país, pero si él no estaba, el equipo no estaba al completo.

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Gente lo voy a dejar hasta aquí porque la parte que sigue del lore es algo que todavía está por pactar porque va a haber crossover con el personaje de una personita muy especial para mí, quién sabe si lo llegarán a leer algún día.

–Kay.