Lore de Kora (Segunda parte)
Ella nunca se fue cuando Hobson Twillgers desapareció, puesto que aquel era su hogar, y probablemente, en la Tierra o allá donde hubiera ido, todos la hubieran considerado un monstruo. Por otra parte, Hobson se fue sin decir nada, como si la tierra se lo hubiera tragado, eso era extraño. Kora pasó meses, incluso años, ella sola con sus pensamientos. Podía hablar con los slimes, por supuesto, pero a la vez, tenía la necesidad de comunicarse con algun ser humano. Todas las noches, miraba a las estrellas, como su querido amigo solía hacer, y se preguntaba si él seguía explorando, quién sabe dónde, o si todavía se acordaba de ella y de todas las aventuras y exploraciones que habían hecho. Kora nunca se había sentido tan sola, era un sentimiento que se anudaba en su garganta. Ella siempre había tenido la compañía de sus iguales, pero por una vez en la vida, sintió que estaba sola en aquel espacio. Hasta que un día, alguien apareció en el rancho. Era una chica joven, mucho más joven que Hobson cuando la encontró. Su piel era de un color moreno tostado y su pelo era de un color turquesa tan hermoso como el agua más cristalina de la Tierra. Al principio no le dijo nada, simplemente la observó de lejos, pero reunió el valor suficiente para hablarle. "Disculpe, la ha enviado Hobson?" Fue lo que le dijo. La chica se quedó perpleja, nadie le había dicho que en la Lejana, Lejana Pradera habitaban slimes con forma humana. Kora miró su cara de asombro y pensó que no lo había dicho bien o que no la entendía. "Disculpe, he dicho algo incorrecto? Usted habla inglés?" Le preguntó. La chica volvió en sí. "No, no, solo que no sabía que aquí vivían slimes con forma humana... un momento... has dicho algo de Hobson? Mhh... encontré una nota escrita por él ayer en mi exploración matutina". Kora suspiró con alivio. Aún no sabía nada del paradero de Hobson, pero aquella chica podía ser de ayuda en su búsqueda. "Bien, con eso me sirve... como sea, mi nombre es Kora, un placer conocerte, y si te lo preguntas, Hobson me enseñó a hablar y mi nombre lo eligió él" La chica se percató de que no se había presentado. "Yo soy Beatrix Le Beau, a su servicio, señorita" Kora y Bea se hicieron grandes amigas, se apoyaban la una a la otra y exploraban el terreno en busca de Hobson. Kora estaba agusto en compañía de Beatrix, pero seguía con ese sentimiento de vacío en su corazón gelatinoso. Sabía que tenía que encontrar el paradero de Hobson Twillgers, aunque fuera lo último que hiciera.
Aquí está la segunda parte del Lore de mi personaje, probablemente haga otro OC en el próximo capítulo, así que estén atentos ^^
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro