Capítulo 8
Taehyung:
Corrí a mi cuarto. Ni siquiera sé como llegué sin haberme perdido pero lo hice, y apenas llegué cerré la puerta y me derrumbé a llorar en mi cama.
—Te odio...n-no puedo soportarte más...— Me puse bocabajo, ahogándome con mis propios sollozos y las lágrimas que en tan poco tiempo nublaron mi vista— ¿Por q-qué tiene que ser tan estúpido...?
Miré mi sombrero tirado en el suelo, y mi cabello disperso sobre mí, expuesto...
¿Qué se supone que haré ahora?
Vio mi cabello largo y cuidado. Se burlará de mí como lo hacía mamá, mis tías, papá. No quiero soportar ni siquiera una vez más que me llamen...de esa forma. No podría soportarlo, no ahora, no aquí.
—Y-ya no...por favor— No vuelvan a llamarme "maricón"
Crecí en la ciudad, en Úbeda (España), rodeado de gente de la realeza. Las mujeres con su forma de vestir, y los hombres con la suya. Yo nunca estuve conforme con lo que me tocaba usar...
Chalecos estampados, las estúpidas medias blancas, los pantalones a la rodilla, esos molestos zapatos llenos de hebillas, usar un bastón de forma innecesaria, y...las malditas pelucas.
En ese entonces, más que ahora, me sentía solo en el mundo, como si yo fuera el único en contra de eso, porque a nadie más parecía molestarle, y no podía imaginarme a alguien más llorando de impotencia y coraje como yo. Me preguntaba...¿por qué yo no podía usar esos vestidos bonitos? los hilos de perlas, las cintas, los encajes, los aros, los corsé, los chalecos lindos de lana...¿por qué yo no podía vestirme así? ¿por qué era normal que las mujeres pudieran lucir pelucas o sus bonitos cabellos reales? pero si yo lo hacía...era un...
Creí que ya me había resignado a todo eso pero...ahora no puedo dejar de llorar.
Él arruinó todo...
Jungkook:
Regresé confundido a mi camarote, pensando en lo de hace un momento con el Emperador.
No entiendo porqué reaccionó como lo hizo pero...me siento mal por eso.
—Todo fue cuando le quité el sombrero— La expresión de su rostro en ese momento, lo que me transmitían sus ojos...no lo entiendo.
Tal vez pensó que dañaría su sombrero o que lo robaría, porque me lo arrebató rápidamente. Ahh...no tengo idea, pero se veía tan lindo con su cabello suelto, quiero decir, no es que él sea lindo, para nada, pero su cabello sí lo es.
Además se veía tan...fantástico. Nunca había visto una cabellera de ese color tan bonito, mucho menos tan larga, ni siquiera en las mujeres he visto tanta belleza. Hablo de su cabello.
—¿Y si...el problema era su cabello?— Me levanté de la silla, pensando fuertemente en eso— Quizás no quería que lo viera...aunque realmente no entiendo porqué, si tiene un cabello tan precioso.
Oh, definitivamente debe ser eso.
Me dirigí a la puerta y salí rumbo a su recámara. Le pediré disculpas.
Taehyung:
—Me rindo, estoy harto— Dejé mi espejo sobre la mesita. Estuve intentando distraerme con un poco de maquillaje, pero con estos ojos llorosos y mi cara llena de manchas por el llanto, es imposible.
¿Y ahora qué hago? Estoy sensible...y si no me distraigo con algo me pondré mal de nuevo. Odio ser yo.
La puerta sonó de repente. Sentí que mi corazón se puso a latir como nunca.
—¿Q-quién...?— Me atreví a preguntar, tratando demantenermi respiración tranquila. Tengo miedo.
—Yo, quiero decirte algo— Mi piel se erizó al instante. Es él.
Miré la puerta nervioso, sintiendo la necesidad de esconderme en algún lugar de esta habitación pero eso es patéticamente imposible.
—Yo...quería disculparme por lo de hace un rato— ¿Qué?— Lo siento...no quería que te pusieras así, perdón.
¿Se está disculpando...? ¿conmigo?
—No voy a preguntarte la razón por la que te fuiste así...porque probablemente no quieras decirme, y e-eso— Se quedó en silencio, pero no lo escuché irse— Y...tu cabello es muy bonito, demasiado para ser que eres un pirata que viaja por el océano. Bueno, como sea, nuevamente lo siento, nunca tuve la intención de hacerte sentir mal. Nos vemos después.
Segundos después escuché sus pasos alejarse de la puerta hasta desaparecer por completo.
Enseguida me recosté en la cama y me quedé viendo el techo, repitiendo mentalmente sus palabras y...me puse a sonreír como un tonto.
—No eres tan idiota después de todo...— Es la primera persona que me ha dicho algo así en toda mi vida— Igual s-sigues siendo un idiota. Ahh, tengo mucho que pensar— Me puse de lado en la cama, y durante el resto de la mañana y tarde me la pase mirando por el pequeña ventana de la habitación, cuestionándome muchas cosas que no pude ordenar y pensar con claridad porque...realmente fueron tantas cosas...
Hasta que sin darme cuenta se hizo la noche y me dio hambre, mucha hambre, solo he comido lo de la mañana.
—Iré...iré a la cocina— Tomé una profunda bocanada de aire, peinando un poco más las puntas de mi cabello.
Iré con mi cabello suelto, estoy decidido.
Entre todas las cosas en las que estuve pensando...fue en que debería dejar de ocultarme, me refiero a que...ahora que me siento aunque sea un poco en libertad de mostrarme así, no quiero dejarlo pasar. ¿Tengo miedo? sí, ¿tengo nervios? también, ¿temo que alguien se burle de mí? siempre, pero no dejaré pasar esta oportunidad para ser yo mismo, no cuando por primera vez siento que puedo encajar siendo yo mismo.
Todo gracias a...él. Es como si me hubiera dado un empujón para que dejara de cohibirme, y ahora me siento mucho mejor.
—Bien...me voy, puedo hacerlo, puedo hacerlo— Me coloqué mi sombrero, pero ya no para ocultar nada, simplemente ya me acostumbré a usarlo.
Salí de mi cuarto y caminé hacia el comedor, respirando hondo y despacio para mantenerme en calma, pero todo eso se esfumó cuando empecé a acercarme al lugar y toda la bulla se hizo presente.
—No puedo, no puedo hacerlo, no puedo— Me di la vuelta para regresar.
—Viniste— Casi se me sale el alma cuando al girarme me encontré con Jeon y quedamos a una distancia muy indebida. Él es...alto, es grande.
—Aah...— Me alejé de inmediato—Sí, p-pero ya me voy, no tengo hambre— Intenté pasar por su lado pero se movió frente a mí para impedirlo— Oye-
—No seas tímido, ven— Me tomó de la mano con toda la confianza del mundo e ignoró totalmente mi disgusto visual.
Empujó las puertas del comedor y entramos. Oh Dios...me voy a desmayar.
Jungkook:
Fortalecí el agarre de nuestras manos cuando quiso alejarse, pero rápidamente me tropezó la pierna para que lo soltara, y cuando lo hice sus brazos me rodearon por detrás. Él me abrazó fuertemente, como si buscara refugiarse.
Me detuve, paré abruptamente de caminar, porque comencé a sentir una inexplicable ola de cosquilleos en mi barriga.
—Oye— Intenté girarme aunque sea un poco para verlo. Lo único que pude ver fue su rostro escondido en mi espalda— ¿Por qué-
—Me quiero ir— Levantó la mirada. Pasé duramente saliva.
—¿Ya no te lo dije? Te ves bien, si es lo que te preocupa, en serio— Ni siquiera sé como me salió decirle eso, teniéndolo tan cerca de mí.
Pero no podía permitir que su mirada siguiera transmitiéndome inseguridad y miedo.
—Así que cambia esa cara y vamos a comer, sé que no soy el único que se muere de hambre— Su expresión cambió, su mirada también, y aunque no haya sonreído con sus labios, sentí como si lo hubiera hecho.
—Está b-bien...
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