Taehyung:

—Son invitaciones para un baile, será mañana. ¿Quieres ir?— Jungkook se acercó con dos sobres de papel en sus manos, me entregó uno y ambos revisamos el contenido. A simple vista la estética del sobre era muy elegante, transmitía a la perfección nuestra época Ilustración. 

—Uhm...dice que es a las siete de la noche. ¿Tú quieres ir, Kook?

—Te pregunté primero. Si me dices que quieres ir, entonces vamos. 

Este tipo de bailes siempre son muy importantes, no pueden ser tomados a la ligera. A mí por supuesto que me encantaría asistir, pero siempre se llega en pareja, hombre y mujer, Jungkook y yo jamás podríamos ir juntos a un baile, mucho menos bailar en el gran salón, porque no somos una pareja normal. 

—No...creo que mejor no, Kook. 

—¿Seguro?

—Sí, seguro— Le regalé una pequeña sonrisa y para despistar su atención tomé la caja más pequeña de maquillaje. Me puse demasiado nervioso. 

Ya sabía lo que estaba guardado allí, porque vi cuando lo empaquetaron en la tienda, pero aún así, cuando me hallé con los polvos para labios, sonreí muchísimo y me sentí por avergonzado por eso. Jungkook se rió de mí, pero enseguida se levantó de la cama para ir a la mesa, donde estaba la jarra de agua, sirvió un poco y me trajo en una tacita para revolverlo con el polvo. El señor de la tienda nos había explicado que funcionaba así.

Abrí el largo estuche que venía al lado de los polvos, habían pinceles de muchos tamaños y formas, también palillos para las mezclas, así que tomé uno de los palillos de la primera hilera y Jungkook vertió el agua dentro del primer envase de polvos. Me encargué de untarlo todo, hasta que obtuve la mezcla perfecta y afloró un delicioso olor a vino.

Fui por mi espejo y Jungkook lo sostuvo delante de mí. Sentí muchísimos nervios, de esos que erizan la piel por completo, pero lo hice, definitivamente no iba a detenerme en este momento.

—Lo haré...— Con uno de los pinceles más delgados empecé a aplicarme un poco de la mezcla, justo en el centro de mi labio inferior. Sé que quizá sea demasiado ridículo, pero me dieron ganas de llorar desde el primer segundo en que rocé el pincel con mis labios—Jungkook...

—Sigue, Tae. Vas bien, cuidado te sales de la línea— Él estaba cerquita de mí, con su mirada atenta y brillante acompañándome. Pensé "no sé quién de los dos está más emocionado por este momento".

—Amor...¿se ve lindo así? ¿si me queda?

—Se ve muy bien, tus labios se ven más rellenitos. ¿Te puedo besar?— Me hizo ojitos.

—Kook espera, necesito seguir pintando por aquí.

—Mmh, está bien. Ese tono es más suave que estos de acá ¿verdad?— Tomó los otros botecitos que venían en la caja. Aún no puedo creer que tengo tanta variedad de polvos. Jungkook casi se lleva toda la tienda, literalmente, recuerdo que las vitrinas quedaron notablemente vacías.

Él es perfecto, y es tan mío, solo mío. 

—Sí, Jungkook. En verdad...muchas gracias, estoy muy feliz, te quiero tanto, ¿cómo podría recompensarte, mi amor?— Me incliné sobre él para tomarlo del mentón y besar su mejilla. Le dejé un besito marcado en su piel, y él se quedó mirándome embobado— Amor, no me mires así o me pondré a llorar, ahorita me siento muy sensible, cualquier cosa podría hacerme llorar en este momento.

—Aguántatelas, porque te vas a seguir maquillando y luego se te arruinará todo, ¿no quieres que eso suceda, verdad?— Bromeó para hacerme sonreír. 

Continué probando los maquillajes durante un largo rato, algunos los probé en mis manos para admirar detalladamente las tonalidades, también quería probarlos en mis brazos para tener más espacio, pero Jungkook vería mis cortes y toda nuestra felicidad se desvanecería por completo, así que preferí no hacerlo. Mejor decidí intentar hacerme un maquillaje real por primera vez. 

Jungkook estuvo sentado a mi lado apoyándome todo el tiempo, haciéndome reír, amenazándome con hacerme cosquillas cada vez que las lágrimas rebosaban mis ojos. Fueron los minutos más divertidos y emocionales de toda mi vida. 

—Kook, ¿crees que haya un orden para aplicarse el maquillaje? creo que los polvos para la piel iban antes que el rubor, ¿o será que me puse mucho rubor? el rubor es muy hermoso, siento que nunca será suficiente— Volteé a verlo con una expresión confundida. Él estaba oliendo las sombras para los ojos, casi las inhala por accidente. Fue muy gracioso.

—No tengo idea, bebé. Pero te ves bonito, muy bonito. 

—Uhm...está bien, entonces seguiré con el lápiz para la ceja.

El diseño del lápiz me convenció totalmente, solo por eso quise usarlo, pero me arrepentí terriblemente cuando terminé de pintarme la primera ceja y se veía como un rectángulo, ¡estaba horrible!

—Dios...qué horror— Susurré. 

—¿Qué?— Jungkook giró a verme y casi se atora de la risa, solo se contuvo para no lastimar mis sentimientos ¡pero yo sé que está horrible, no tiene que ocultármelo!— Creo que te pasaste un poquito, Tae.

—Sí, amor, ya me di cuenta— No se aguantó más la risa, yo tampoco, probablemente nuestras risas se hayan escuchado hasta el piso de abajo. 

Ya cuando nuestras risas se calmaron, seguí con el último producto, el delineado. Jungkook estaba sumamente atento, usando sus manos para hacerme barra. Es tan precioso.

—A ver, solo tengo que hacer una rayita aquí— Deslicé suavemente el pincel sobre la pomada y lo llevé a mi ojo para trazar lo más despacio posible. 

Me pinché el ojo.

Me dio mucha risa haberme pinchado el ojo, pero Kook se preocupó demasiado y fue a traerme agua en un recipiente y paños húmedos. Acepté su ayuda para limpiarme, de hecho, aproveché para retirarme todo el maquillaje y empezar de nuevo.

—Estoy bien, Kook. Solo debo seguir practicando, fue muy divertido— Hice a un lado todas las cajas y maquillajes para poder acercarme más a él. Me dediqué solo a mi hombre guapo— Hoy me has hecho tan feliz...¿lo sabes, verdad? también ayer, antes de ayer, todos los días, mi amor. Me haces sentir que mi vida es linda...porque tú estás en ella, y mi corazón es perfecto, porque allí también estás tú. Te quiero mucho, mi pirata aliado.

—También te quiero mucho, mi Emperador aliado. Quedemos juntos para siempre ¿sí?— Sostuvo mis manos para darme besitos en los nudillos, no le importó que estuvieran muy sucias de maquille.

—Es lo que más deseo, Kook.

Nos quedamos abrazados por un largo rato, a veces es lo único que necesitamos para sentir que vivimos y somos felices.

Jungkook:

Estuvimos echados plácidamente en la cama durante varios hermosos minutos, hasta que Tae se levantó y quiso seguir practicando su maquillaje. Le dije que saldría a buscar comida en alguna cafetería cercana, a él le pareció bien, dijo que seguiría maquillándose hasta que yo regresara para comer juntos, y luego salir a pasear al lago. Entonces me despedí y salí de la habitación lo más casual posible, tratando de no levantar ninguna sospecha, y una vez afuera, me marché apresurado del hostal rumbo a la plaza, exactamente a la tienda de vestidos del otro día. La tienda de la chica rara de los vestidos raros.

Sé que a Tae le hizo mucha ilusión la idea de ir a la fiesta de mañana, pero luego de leer las invitaciones su mirada se entristeció, y mintió cuando dijo que no quería ir. Es evidente que detrás de su respuesta deben haber muchas razones que solo él puede entender, pero puedo hacerme una idea de aquello.

No sé exactamente qué es lo que pretendo hacer ahora, pero necesito seguir, y descubrirlo, porque no tenemos mucho tiempo para permanecer en esta isla, así que me gustaría que durante este corto tiempo...Tae pueda sentirse más libre en todos los sentidos posibles. 

—Hola, buenas tardes— Llegué a la tienda un poco agitado. La chica del otro día estaba allí, parecía estar midiendo unas telas muy lindas y brillantes.

—¡Oh, hola! ¡regresó!— Ella se levantó muy emocionada— No vino hasta aquí para decirme qué se arrepintió...¿verdad?

—No, claro que no.

—Gracias a Dios, le prometo que me estoy esforzando mucho, el vestido está quedando mejor de lo que imaginaba.

—¿Puedo verlo?

—Ahm, sí, claro...aún no está terminado pero claro, venga por aquí— Me guío por el pasillo detrás del mostrador, hasta una habitación espaciosa.

Parecía una guarida, habían telas por doquier, vestidos apilados, hilos en el suelo, cintas métricas dispersas por allí. Era un completo desastre, pero el ambiente allí se sentía muy dulce, tenía su esencia real. 

—Yo...e-empecé a trabajar en el vestido desde el primer día, compré este maniquí de aquí porque tenía las medidas casi idénticas a las de su dama, y esto es lo que he avanzado hasta ahora.

Dios Santo...

—El color base es este tono de morado, y estas tonalidades lilas lo acompañan, también estos detalles aguamarinas y rosados desde la cintura hasta abajo, para que todos los colores combinen a la perfección. También le agregué esta tela de algodón batista porque se ve bellísimo, y estos fragmentos de acetato para darle un mejor efecto a la hora de mover el vestido. Oh, y este este estilo de mangas se verá muy lindo ya que le darán mucho protagonismo a los hombros, pero no lo quitarán el brillo a los guantes, mucho menos al escote en el pecho, porque todos están diseñados para resaltar elegancia y sensualidad al mismo tiempo— Volteó a verme con una sonrisa ansiosa e inquieta, moviéndose de un lado a otro—¿Y bien...? ¿qué le parece hasta ahora? 

—¿En verdad lo preguntas? Está muy hermoso, es irreal...— A Tae le encantará, se verá perfecto en él.   

—¿Lo dice en serio? Oh Dios, me alegra muchísimo que le guste, he avanzado bastante rápido porque realmente me emocionó la idea de confeccionar un vestido para una mujer tan bella como la que describió, mucho más su entusiasmo al querer sorprenderla.

—¿Crees que puedas terminar este vestido para mañana?

—¿M-mañana?

—Si no puedes está bien, no hay ningún problema, solo quiero saber si puedes acabarlo para mañana o no. 

—Ya me falta poco, si sigo avanzando a la misma velocidad con que lo he hecho hasta ahora...podría terminarlo incluso hoy y tenerlo listo para mañana.

—Entonces mañana vendré a recoger el vestido en la tarde— Le sonreí emocionado. Ella estaba muy nerviosa, pero decidida a hacerlo.

Me comentó los detalles que le gustaría agregarle al vestido, se notaba mucho su entusiasmo, la dedicación en sus palabras y en la imagen mental que ella se ha hecho de Tae; realmente lo imagina como el ser más lindo del mundo, por eso está tan empeñada en confeccionar un vestido ideal para él. Eso es perfecto. 

Luego me fui a comprar ropa elegante para mí, eso fue una de las peores cosas que hice en mi vida, porque las prendas eran muy incómodas, sumamente ridículas y refinadas, pero de todos modos compré algunas cosas, después pasé por una cafetería y regresé al hostal. 

Cuando llegué, habían muchas personas en la entrada, parecían querer ver a alguien, pero los guardias no los dejaban pasar, e intentaban calmar a la multitud. Luego, cuando conseguí pasar al salón entendí el porqué del desorden. El alcalde que Tae y yo vimos en la calle hace una hora estaba allí. 

Estaba acompañado de algunos hombres de gran talla, se veían como gente de poder. 

Recordé de repente la razón por la que llegamos a la isla, y pensé...en que los líderes dentro de un país siempre tienen conexiones con los piratas y criminales famosos, con quienes pueden negociar cualquier tipo de acuerdos. 

Teach estuvo en esta isla hace poco tiempo, y el alcalde debe saber mucho al respecto, porque Teach y su tripulación siempre se dispersan en el territorio que llegan, ocupando lugares dentro y fuera de la ciudad, a veces situándose en lugares muy transitados y reconocidos, sin correr ningún riesgo de ser atrapados...porque están bajo la protección de los líderes políticos, como lo es un alcalde. 

Así que este hombre debe saber donde se encuentran los aliados de Teach dentro de la isla, y hacía donde se marchó él y su equipo.