Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 35


Taehyung:

Jimin y Johan se encargaron de asegurar el barco en el puerto, los demás bajamos a esperarlos en el muelle. Fue muy emocionante mirar a nuestro alrededor y ver la tierra, los árboles, las personas caminando a lo lejos, sentir el aire distinto de la ciudad. Es tan bueno pisar tierra firme luego de varias semanas viajando por mar.

—Ya todo está listo, vámonos— Jimin y Johan se acercaron sonrientes. Habían dejado el barco en la parte izquierda del puerto, en medio de otros barcos que lucían mucho más grandes y elegantes— ¿Qué hacemos ahora?

—Ya visitamos está ciudad antes, hace años, tenemos idea de cómo es pero no sabemos cuantas cosas han cambiado desde entonces, así que necesitamos un mapa, nos dividiremos en grupos y nos asentaremos en distintos sectores cercanos, no podemos levantar ninguna sospecha, sabemos que Teach y su tripulación acostumbran a desplazarse por todas partes, y que cuentan con aliados en cada rincón de la ciudad que lo mantienen informado de cualquier detalle. Ahora, no sabemos si Teach siga en la isla, ya que el mes del carneo culminó hace algunos días, pero necesitamos recolectar la mayor información posible para seguir su ruta en caso de que haya partido. ¿Entendieron? 

Dios mío...no puedo quitarle los ojos de encima a Jungkook, y desear lanzarme a sus brazos para que me bese a su antojo, todo lo que él quiera. Es tan atractivo, tan guapo, su voz me hace derretir, es tan imponente que me domina incluso si no me dirige la mirada. 

—Nuestro primer punto de encuentro será en el barco, el viernes a las cinco de la tarde. Todo lo que descubramos en ese tiempo será crucial, cada detalle de la ciudad es importante, visiten los bares y las posadas de sus sectores, pregunten sobre Teach con mucha cautela, sin ser demasiado directos. También debemos cambiar nuestra ropa, es mejor no vernos como piratas, ¿quedó claro? si tienen alguna pregunta, díganlas ahora. 

Todos asintieron e hicieron sus preguntas. Me puse muy nervioso...

Había olvidado la razón por la que estoy aquí con Jungkook y su tripulación, es decir, había olvidado el sabor de ese sentimiento amargo, de angustia y miedo en mi pecho.

—Callum, serás el líder del primer grupo, Johan será tu mano derecha, escojan juntos otros tres integrantes y váyanse. Jin, serás el líder del segundo grupo, Zur estará contigo, escojan a tres miembros y adiós. Jimin, Yoongi, y Tae vendrán conmigo. Nos vemos aquí el viernes a las cinco, no vayan a hacer ninguna tontería. Suerte.

Todos lo entendieron, no rechistaron ni volvieron a preguntar nada más. Cada uno de los líderes tomó a su grupo y se fueron en diferentes direcciones, confiados y sin miedo. Yo no podría hacerlo...

Yo era el capitán de mi tripulación, el líder de varios hombres mucho más valientes y capaces que yo. Jamás me sentí orgulloso de poseer tal autoridad, porque solamente me fue heredada, no me la gané ni demostré merecerla, eran mis tripulantes quiénes se encargaban de que todos siguiéramos un rumbo, porque si hubiera dependido solo de mí...habríamos acabado en la maldita ruina. 

Soy decepcionante.

—Listo, ya vámonos— Jungkook volteó a vernos con una casta sonrisa, y quiso tomarme de la mano con normalidad, como sí aún siguiéramos en el barco lejos de los ojos de la sociedad. 

—Jungkook no...no aquí— Aparté mis manos disimuladamente. Pude notar la desilusión en su mirada, pero lo entendió, y en su lugar me regaló una amplia sonrisa.

—¿A dónde iremos? ¿nos quedaremos en la posada de la otra vez?— Jimin le preguntó a Jungkook. 

—Sí, será solo por esta noche, es donde los piratas recién llegados acostumbran a ir a pasar el rato, allá nadie sospechará de nada— Jungkook empezó a avanzar. Se sintió muy feo no poder tomarlo de la mano.

—¿Qué es la posada? y-yo aún no estaba con ustedes cuando visitaron esta isla— Habló Yoongi. Justo iba a preguntar lo mismo, no tengo idea de qué es la posada.

—La posada es una casa de diversión nocturna, hay prostitutas, juegos de apuestas y mucho licor, pero nosotros solo pasaremos la noche en las habitaciones y mañana saldremos a buscar un mejor lugar— Dijo Jimin con simpleza. 

Ya me traumaticé y ni he pisado ese lugar. ¡Suena muy horroroso!

—Jungkook, ¿es necesario q-quedarnos allá? suena como un lugar horrible y sucio— Me acerqué a susurrarle al oído. Él volteó a verme con una dulce sonrisa, tomándome de las mejillas solo por unos segundos.

—Mi amor, nosotros pasaremos la noche en las habitaciones, las habitaciones son tranquilas, no hay bulla ni nada que nos vaya a molestar. Solo será por una noche ¿sí? prometo que mañana saldré muy temprano a conseguir un lugar bonito para nosotros, un lugar en el que te sientas muy cómodo y feliz, no una horrible posada.

—Hum...pues supongo que está bien.

—No te preocupes, bebé. Confía en mí— Suspiró fugazmente—¿Te puedo dar un beso?

—¿Estás loco, Jungkook?

—Solo uno ¿sí? uno cortito— Hizo un puchero suplicante. Enseguida dejé de mirarlo para no caer en tentación, es que se vio muy bonito. 

—No, Jungkook, definitivamente no, ¿qué tal si alguien nos- — Me robó un besito muy rápido y siguió caminando con una gran sonrisa en su rostro, como si nada hubiera pasado. ¡Ni siquiera me dio tiempo de reaccionar!

Pero se sintió muy lindo, y ahora no puedo dejar de sonreír. 

Jungkook:

Entramos a la ciudad. Jimin se acercaba a cada puesto de mercaderes a mirar y comprar algún producto, Yoongi lo acompañaba en silencio y le sonreía cuando Jimin lo hacía. Tae y yo íbamos detrás de ellos, mirando y comentando todo a nuestro alrededor. A Tae le gustaron mucho los edificios, las estatuas, los monumentos de piedra y las fuentes de agua, él estaba asombrado contemplando la arquitectura, desde los detalles más visibles hasta los más ocultos. 

Luego pasamos por una feria extranjera, Jimin y Yoongi se acercaron a un puesto de telas de lino y empezaron a escoger algunas. Tae y yo nos quedamos esperándolos allí para no separarnos, pero en eso noté como Tae estaba mirando un puesto de joyería en las tiendas del otro lado, miraba disimuladamente una y otra vez, de forma muy inocente y angustiada, atento a las joyas y a las dos clientas que estaban allí escogiendo qué comprar. 

No dejé pasar ni un segundo más, fui de inmediato a ese puesto. 

—Buenas noches— Llegué y saludé al mercader muy decidido e impetuoso, pero apenas vi los collares, las pulseras y anillos de tantos colores y modelos, me puse muy nervioso porque no sabía cuál podía gustarle a mi amor.

Dios...es la primera vez que hago algo como esto ¡no tengo idea de nada! 

—Buenas noches, caballero. ¿Busca algo en específico? tengo joyería recién llegada de Rusia, Persia y Egipto. Mire, hay una gran variedad de collares hechos con rubíes, estos con colgantes de esmeraldas y zafiros, también hay anillos de oro, broches para el cabello-

—Quiero ese— Señalé un collar muy hermoso con colores plateados, azules y lilas. Se verá perfecto en mi chico, es tan lindo que parece haber sido hecho solamente para él. 

—Este collar es una pieza exclusiva, fue el único de este modelo que nos llegó de Egipto, pero está hecho con piedras talladas en Nubia. Es un collar de calcedonia, topacio tallado en piedra luna y oro. Cada una de estas piedras están asociadas a la feminidad, el topacio antiguamente era conocido como la piedra del amor y la buena suerte, también está relacionado a la diosa del amor y el planeta Venus. Se dice que la piedra luna es ideal para serenar el alma, la mente, calmar las preocupaciones, proporcionando equilibrio y armonía. Además de los preciosos detalles de oro. Con este collar, su dama sin duda quedará encantada, completamente enamorada.

—¿Cuál es el precio?

—Bueno, el precio si está bastante elevado, está a dos mil piezas de plata— Las mujeres a mi lado se sorprendieron por el precio, y la expresión del mercader sucumbió ante los nervios, quizá pensando que no lo compraría— Pero si no puede comprarlo hoy, lo puede encontrar mañana en la joyería al centro de la ciudad, todas las joyas serán llevadas allá, hoy están aquí por el comienzo del festival en honor a los extranjeros recién llegados.

—Lo compraré, pero no tengo piezas de plata, ¿puede recibir piezas de oro?— Los ojos del mercader se abrieron con sorpresa, de inmediato asintió con la cabeza y empezó a empacar el collar en una caja muy bonita— Tenga, aquí hay 60 piezas de oro, si gusta puedo contarlas para que aseg-

—No, no hace falta, caballero, es más que suficiente— Tomó la bolsa con el oro tan rápido como pudo. No es muy común que los ciudadanos y extranjeros posean piezas de oro, por lo que los mercaderes tienden a negociar y vender sus productos con piezas de plata o bronce. El precio de una pieza de oro es tan alto que incluso con 40 piezas podrías adquirir una buena casa y vivir bien por algunos meses. Este hombre debe estarse muriendo de felicidad— Muchas gracias por su compra, ¿no le gustaría adquirir algo más? ya no deberá pagar por ello, me ha dado más que suficiente. 

Miré nuevamente las joyas a mi alrededor, me fijé en una rosa de color morado, con florecitas muy pequeñas que parecían hechas con diamante, los detalles se veían muy lindos. Ni siquiera sé que sea eso pero lo llevaré, a Tae le encantará. 

—Quiero eso de ahí.

—Un broche para el cabello hecho con amatista, rubí y diamante. Excelente elección— Empezó a guardar ambos productos en diferentes cajas, ambas de color lila y bordes dorados. 

Ver como empacaban el regalo de Tae, me hizo sentir una inmensa satisfacción en mi pecho, tan linda y abrasadora. Mi chico se lo merece tanto, estos obsequios son apenas los primeros de muchísimos más. 

—Listo, tenga buena noche, caballero. Gracias por sus compras.

—Tenga buena noche también— De inmediato regresé donde Tae. Él estaba allí esperándome con una mirada confundida y brillante, se veía muy tierno— Volví.

—Kook...¿q-qué tienes ahí?— Miró con curiosidad las cajas en mis brazos. Está sonriendo mucho, no sé cómo carajos se supone que me aguante las ganas de besarlo hasta que lleguemos a la posada. 

—Unos obsequios que compré para el chico más hermoso de toda la historia de la humanidad, son solo unos pequeños detalles de parte de este hombre que vive enamorado de ti.

—Jungkook...¿de verdad?— Hizo un puchero de forma inconsciente, y pronto noté como sus ojos se pusieron vidriosos.

—Sí, de verdad, te los daré cuando lleguemos a la posada pero solo si me regalas una sonrisa— Le dije muy seriamente, y su sonrisa apareció de la manera más linda y pura. 

Yoongi y Jimin volvieron de repente con un montón de cosas, ya no podían cargar nada más, así que seguimos el recorrido directo a la posada. Durante todo ese corto tiempo, estuve mirando a Tae de reojo porque lo notaba algo extraño. Él quería llorar, estaba aguantándose con todas sus fuerzas las ganas de llorar, y en medio de esa lucha sonreía, le sonreía a cualquier cosa, porque estaba irradiando felicidad, se veía tan conmovido e inocente ante esa mezcla de emociones.

Voy a abrazarlo muy fuerte cuando esté abriendo sus regalos, para engrandecer su sonrisa y secar sus lágrimas



El sol ya estaba empezando a desaparecer del escenario, para ser reemplazado por la luna, acompañada de sus estrellas latientes en el cielo. La noche apenas estaba comenzando, pero la posada ya estaba repleta de música, mujeres y diversión.

Jungkook, Taehyung, Jimin y Yoongi entraron en busca de las habitaciones. El dueño del mesón tardó un poco en atenderlos debido a la aglomeración de gente eufórica, pero tan pronto pagaron por su hospedaje, subieron a las habitaciones, donde la bulla y el ambiente de libertinaje no era más una molestia.

—Señor Ethan ¡señor Ethan!

—¿Qué sucede, Isabel? ¿te encuentras bien? 

—Sí, ese hombre que acaba de subir...¿era Jungkook? Jungkook y Jimin, los vi a ambos, eran ellos ¿cierto? 

—Sí, eran ellos-

—Ellos volvieron...Jungkook volvió.

—Sí, fue bueno verlos luego de tanto tiempo, pero se veían exhaustos, subieron directo a las habitaciones así que no vayas a molestarlos. Ahora regresa y sigue bailando, hoy hay muchos clientes que pagarían todo el oro del mundo por una noche con mi mejor bailarina.

Isabel, la mejor bailarina de los bares de Durham, la más bella entre las bellas, la mujer que cautiva y encanta con su danza y belleza. La joven que hace varios años, fue exclusiva del cliente más adinerado y formidable de la famosa posada.

Isabel, la llamada diosa en la tierra, la favorita del Príncipe de la Nueva Era Pirata, Jeon Jungkook. 


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro