Al día siguiente.

Taehyung:

Hoy me desperté muy feliz, demasiado...tan feliz, más de lo que podría explicar con simples palabras. No me importa haber amanecido adolorido, todo pegajoso y con mi cabello hecho un completo desastre, nada de eso me puede quitar estas inmensas ganas que tengo de sonreír durante todo el día, todos los días. Además...desperté al lado del hombre de mi vida, el hombre más guapo y dulce que puede existir en todo el planeta.

Él aún sigue dormido, y al parecer su sueño es muy profundo, porque hace un rato una fuerte ola se estampó contra la ventana y la hizo rechinar, eso fue lo que me despertó, pero él solo se acomodó más. Es tan lindo.

Dios...aún no termino de creer lo que hicimos anoche, fueron tantas sensaciones nuevas para mí, difíciles de asimilar y creer, pero son ciertas. Todo fue real, yo realmente me entregué a Jungkook e hicimos el amor...

Él me conoció de esa manera, vio todo de mí a pesar de haber estado a oscuras, y yo lo conocí a él, ambos nos conocimos de una forma mas compleja de la que alguna vez podríamos haber imaginado. Fue muy especial, para mí fue como un sueño, como el gran regalo de mi vida.

Sé que quizá mis pensamientos estén siendo muy cursis ahora, pero yo lo siento así, yo en verdad estoy muy enamorado de él, así que para mí lo de anoche fue muchísimo más que sexo, más que cualquier cosa. 

—Jungkook...— Pasé mi mano lentamente por su mejilla, lo más suave posible para no despertarlo— No sé si lo que escuché anoche fue real pero yo...siento fuertemente en mi pecho que...te amo, yo también te amo, Jungkook.

Fue imposible no ponerme muy nervioso, temí que se despertara de repente y me dijera que escuchó lo que dije, pero en lugar de eso él solo empezó a roncar. Tuve que cubrir rápidamente mi boca para no reírme.

—Jungkook, se suponía que este era un momento romántico, te estaba confesando mi amor, pero ni siquiera dormido te puedes tomar algo en serio— Me incliné despacito para darle un beso en la frente— Te amo, ya regreso. 

Me levanté silenciosamente de la cama, fui por mi toalla y mi ropa limpia para ir a darme un baño. No me demoré casi nada, quería estar en mi habitación para cuando Jungkook despertara, para sorprenderlo con muchos besitos y luego ir a desayunar juntos, así que aproveché ese tiempo para arreglarme con mi tranquilidad linda y armoniosa, y también con los ronquidos de Jungkook sonando de fondo.

Peiné mi cabello durante varios minutos, lo dejé muy bonito y desenredado con un poco de bálsamo de coco, después tomé dos mechones de adelante para unirlos atrás con un lazo blanco, y al final se me ocurrió hacerme una pequeña trenza. Me sentí muy bonito así...

Tal vez pueda comprarme nuevos lazos cuando llegue a la costa.

—¿Y si...compro maquillaje también? nadie tiene porqué que saberlo...— Miré mi pequeño bote de rubor, con su esponjita desgastada.  

Era de mi hermana Jaque, hace muchos años atrás. Terminó en mis manos porque un día ella le pidió a su dama que botara todos sus maquillajes, dijo que se compraría unos nuevos que habían llegado a la ciudad, pero yo...no pude evitar tomar uno de los maquillajes antes de que fueran desechados para siempre. Afortunadamente nunca nadie se enteró, pero me sentía muy culpable por haberlo tomado, por eso decidí conservarlo...con la condición de que nunca lo iba a usar.

Es muy lastimero, pero me hace sentir que quizá algún día pueda armarme de valor para usar un rubor tan bonito como este, usar maquillajes, aunque sea solo para mí, para verme y sentirme diferente...

—Y también me gustaría hacerme esos delineados bonitos, pero no estoy seguro de que vayan a verse bien en mí.

—En ti se verán más hermosos que en cualquier otra persona— Casi me muero de un infarto cuando escuché a Jungkook hablar de repente. Él estaba estirándose muy plácidamente, batiendo sus pestañas adormilado.

—¡Me hiciste asustar!— Guardé rápidamente mi botecito de rubor y fui a la cama. Le di los besitos que tanto deseaba darle y su reacción fue más bonita de lo que esperaba— Buenos días.

—Buenos días, mi sueño lindo. Perdóname por haberte asustado— Sonrió de oreja a oreja, muy perezoso pero feliz. Me abrazó con mucho cariño y respondió a cada uno de mis besos— Aún me cuesta un poco abrir los ojos, pero juraría que no resistí toda la emoción de anoche y ahora estoy viendo a un ángel, y el ángel me está deleitando con sus gloriosos besos.

—Kook, apenas despertaste y ya estás diciendo esas cosas para hacerme sonrojar.

—Solo digo lo que pienso— Bostezó con suavidad, pestañeando seguidamente para despejar el sueño— Qué bonito es verte al despertar, Tae. No imaginas cuantas veces me desperté en mi cama y en lo primero que pensaba era en ti, en lo mucho que deseaba levantarme e ir encontrarte en el pasillo o en la cocina, todo eso cuando aún no nos llevábamos muy bien que digamos. Tú realmente me atrapaste desde el principio, y ahora no sé que sería de mí sin ti.

—Jungkook, eres muy cursi ¿lo sabías?— Le sonreí muy avergonzado, con mi corazón latiéndome con tanto vigor, como si fuera a estallar. Si él supiera que mis pensamientos y suspiros están escritos en varios pergaminos desde el principio, con su nombre grabado como el gran protagonista...que se adueñó de mi corazón sin avisar. 

—¿Cómo amaneciste, precioso? ¿estás bien? ¿no te duele nada? ¿no te molesté al dormir?— Me jaló para acercarme más a su pecho y contenerme en sus brazos. 

—No, Kook, estoy bien, dormí muy bien. ¿Y tú...? 

—Después de lo que hicimos anoche...la pregunta está demás ¿no crees, mi amor?— Me tomó de las mejillas y plantó un beso en mi nariz. Me hizo reír mucho— Soy el hombre más afortunado del mundo.

—Claro, después de mí.

—No no, tú después de mí, rey hermoso— Intentó abrazarme y besarme mucho más, pero me alejé antes de que me despeinara. Su reacción fue muy dulce, pero prometí darle más besos cuando estuviera listo para ir a desayunar. Dijo que antes se daría un baño rápido— Por cierto Tae, ¿qué es un delineado? ¿es una especie de pintura para los ojos verdad? 

—Sí, algo así, ¿lo preguntas por lo que había dicho?

—Ujum, dijiste que querías hacerte un delineado, así que inténtalo, estoy seguro de que te verás muy hermoso— Se sentó en la cama para estirarse y tomar su ropa. Casi se me va el aire al ver su espalda desnuda tan cerca de mí. Él es tan grande...

—N-no tengo la tinta que se necesita para hacer uno, y por supuesto que no lo haré, solo tenía curiosidad, no quiero hacerme un delineado. 

—Vamos Tae, sí quieres hacerlo, lo veo en tus lindos ojitos— Volteó a verme mientras se ponía su camisa. Ya debo estar muy sonrojado— Piensas que no es correcto...¿cierto?

—Jungkook, el delineado es un maquillaje para las mujeres, evidentemente no es correcto que yo lo use, además ya te dije que no quiero. 

—¿Quién dijo que el maquillaje es solo para las mujeres?— Se levantó para arreglar el botón de su pantalón, pero su mirada se mantuvo muy atenta en mí.

—No lo sé...

—¿Entonces quién o qué te impide usar maquillaje? ese día frente al atardecer me dijiste que te gustaría usar vesti-

—Jungkook baja la voz, no lo digas, n-no digas eso— Me puse muy nervioso a pesar de que estuviéramos solo los dos. Mi pecho empezó a pesarme amargamente.

—Vestidos, maquillajes, collares de perlas, mencionaste todo eso Taehyung, no lo he olvidado— Volvió a tomar asiento en la cama. Su mano se posó en mi mejilla con una suavidad tan apacible y serena— Yo ya te imaginé de esa manera, Tae. Te imaginé usando un vestido muy largo y brillante, de muchos colores, con un maquillaje lindo que resalte aún más tu belleza, con un hermoso collar en tu cuello, hecho de perlas y piedras preciosas.

—Jungkook...y-ya no sigas. 

—Seguiré, seguiré porque quiero que no tengas miedo de hacer eso que tanto anhelas. ¿Quieres usar un vestido, maquillajes y joyas? entonces usa todo eso, hazlo, y mírate en un espejo para que contemples lo hermoso que te verás así, yo sé que te verás muy hermoso, porque estarás completo, estarás vistiéndote como siempre quisiste, mi amor. Estarás tan hermoso y radiante que nadie será capaz de abrir la boca para pronunciar ni una sola palabra, porque tu belleza será más fuerte que cualquier cosa, pero si aún así, alguien se atreviera a faltarte el respeto...yo le haría un favor al mundo y lo mandaría directo al maldito infierno, acabaría con quién sea que se atreva a meterse con mi futuro esposo.

—Ay Jungkook...

—Es la verdad, Taehyung. Puedes vestirme como quieras, puedes usar todo lo que gustes, tienes derecho a ser feliz, y si eso te hace feliz, entonces hazlo, siéntete más bonito de lo que ya eres, arréglate todo el tiempo que gustes, pruébate vestidos para usar uno diferente todos los días, mírate al espejo para maquillarte, haz todo eso, porque veo en tus ojitos que eso es lo que deseas con todas tus fuerzas.

—¿Y q-qué dirán los demás, Jungkook? tú no lo entiendes, sería una completa locura, ya me han dicho muchas cosas feas durante toda mi vida, no p-podría soportar algo más-

—No tendrás que hacerlo, ya no vas a tener que soportar malos tratos nunca más, por nadie. Si lo digo con tanta seguridad porque creo firmemente en la belleza de tu versión más real. Además, mi amor, tienes unos rasgos muy suaves y finos, tu cuerpo es delgado y bonito, tu cabello es largo y sedoso. Eres tan bello y delicado...que si usas vestidos y maquillajes, nadie se daría cuenta de nada. 

—¿Lo d-dices en serio?— Sentí una fuerte oleada de esperanza y emoción en mi pecho. Jungkook asintió con la cabeza, secándome las lágrimas y acercándose a besar mis mejillas.

—Lo digo muy en serio, mi bebé bonito. Está vida es solo una, hay que vivirla y disfrutar de ella, que se vayan a la mierda todos los demás. Tú mereces ser feliz, muy muy feliz, mi amor.

—Ay Jungkook...eres tan lindo— Me lancé sobre él sin dudarlo ni un solo instante.

Fue un momento de muchos sentimientos desbordándose sin control, lloré mucho, no me esforcé por contenerlo, solo lo dejé salir porque sabía que él me entendería, y así fue, me contuvo en sus brazos con tanta fuerza y cariño, hasta que todos mis sollozos finalmente cesaron, y fueron reemplazados por sonrisas.

Sonrisas que lograron secarme por dentro, como una medicina para mi alma.

Jungkook:

Tae prometió que pensaría en todo lo que le dije, pero desde ya puedo sentir intensamente en mi pecho que él se animará a dar ese gran paso, estoy seguro. Él estaba tan conmovido y entusiasmado, vi la ilusión en sus ojos, ese brillo de esperanza y aliento por un cambio tan significativo en su vida, además él sabe que yo estaré siempre acompañándolo, apoyándolo en toda decisión, fue parte de nuestra promesa. 

Estuvimos abrazados un largo rato en la cama, luego me fui a dar un baño, me vestí y regresé por él a la habitación para ir juntos al comedor. En el camino le dije que todos mis amigos querían que desayunáramos con ellos, para que pudieran conocerlo más. Tae se puso muy nervioso pero al final lo aceptó.

Entramos al comedor y todos voltearon a vernos. Noté como algunos enseguida miraron a otro lado y se aguantaron las ganas de reír, otros sí nos sonrieron sin ocultarlo, pero no me molestó. Esta vez no pude contener la risa, ellos tampoco, y pronto todos empezamos a reírnos al unísono, incluso Tae, pero él se escondió en mi pecho porque le dio vergüenza. Estoy tan feliz. 

—Oigan oigan, ya paren de reírse o espantaran al Emperador— Dijo Callum entre risas. Los demás estuvieron de acuerdo y tuvieron que callarse forzosamente. Fue gracioso, pero muy dulce de su parte.

Tomé a Tae de la mano para llevarlo a nuestros asientos en el centro del comedor. El desayuno de todos ya estaba listo. Habían panes, manzanas, uvas, una tarta de durazno y jugo de dátiles.

—Bueno...— Miré a Tae antes de hablar. Él estaba muy sonrojado y noté como sus manos temblaban de nervios, así que las sostuve con suavidad para brindarle confianza y tranquilidad— Tripulación, él es Taehyung, mi amado para toda la vida, y Taehyung ellos son mi tripulación, pero más que mi tripulación son mi gran familia.

Todos empezaron a presentarse ante Tae, fueron muy dulces y respetuosos en todo momento. Tae no podía estar más sonriente, él estaba radiante. 

—¿No habían empezado a comer porque nos estaban esperando?— Les pregunté sonriente. De verdad es muy lindo de su parte, en ellos no es nada normal que sus platos estén así de llenos e impecables, pues siempre están tan hambrientos que se roban la comida del otro y empiezan a pelearse como animales. Claramente ese no es mi caso.

—Sí, estábamos esperándolos, Jin hizo esta tarta para la ocasión especial— Johan le dirigió la palabra a Tae, y él le sonrió un poco nervioso. Es tan bonito verlos interactuar, estoy tan emocionado— Fuimos a buscarlo a su camarote, capitán, para preguntarle por el sabor de la tarta, no sabíamos cual podía gustarle más al Emperador, pero tal parece que no pasó la noche ahí...— Johan bebió de su jugo, aguantando una sonrisa.

Johan, siempre es el graciosito de Johan. 

—Bueno bueno— Zur intervino con prisa— Emperador, cuéntenos, ya es pareja de nuestro capitán ¿cierto?

—Am...n-no, pero técnicamente estamos comprometidos.

Todos nos miraron confundidos durante unos segundos, pero la emoción les ganó y de inmediato se pusieron a molestarnos y a festejar. Tae desvió su mirada muy avergonzado, realmente hizo lo que dijo anoche. 

—¿Pero cuándo es la boda? yo quiero ayudar a preparar todo ¿siii?— Jimin nos miró con la ilusión desbordando de sus ojos. Jimin adora decorar, su habitación es la más bonita de todas. Definitivamente él tendrá un papel importante en el momento más importante y especial de mi vida. 

—La boda iba a ser hoy día pero Tae dijo que no porque era muy pronto, así que aún no hay fecha-

—¡¿Hoy día?! ¡¿pensaban casarse hoy día?! ¿así de la nada?— Jin estaba impactado, de hecho todos lo estaban. Fue muy chistoso, Tae empezó a reírse mucho, de forma libre. 

—Emperador piénselo bien, ¿está seguro de que quiere casarse con nuestro capitán? 

—¡Callum!-

—Sí, estoy muy seguro— Tae arrimó su mejilla en mi hombre. Me derretí.

—Aww, son tan lindos— Jimin nos sonrió en demasía— Taehyung, no sé Jungkook te lo haya dicho pero...él nunca ha tenido una pareja, porque nunca se ha enfocado en alguien, siempre ha sido muy desapegado de las personas en ese aspecto, pero contigo fue tan diferente desde el primer día. Eres el primer amor de nuestro querido capitán.

Tae volteó a verme de inmediato, me miró con unos ojitos brillantes y genuinos.

Las jodidas ganas de besarlo ya estaban empezando a alterarme, así que no pude contenerme más. Le robé un pequeño beso fugaz que lo dejó aún más sorprendido. Todos se volvieron locos.

Fue un sentimiento singular, único e infinito, tan arrasador como un caótico diluvio.

Es así es cómo se siente amarlo.

Taehyung:

La hora del desayuno fue increíble, realmente lo disfruté. Nunca creí que convivir con los tripulantes de Jungkookie sería tan divertido. Ellos son una familia tan unida, aunque debo decir que son muy extraños, tan extraños como su capitán, todos parecían compartir la misma neurona porque se reían de las mismas cosas sin sentido y se entendían muy bien. Al principio me costó un poco acostumbrarme, pero terminó siendo muy divertido, siento que hablé mucho con ellos y ahora saben más cosas de mí, como yo de ellos.

También dijeron que soy parte de su tripulación ahora, parte de su familia. Fue demasiado especial para mí escuchar eso, me hicieron sentir querido, como si estuvieran brindándome un espacio cálido y reconfortante en su atesorado hogar. Se sintió como si todo en mi vida estuviera cambiando para bien. 

—¡¿Ya están todos listos?!— Jimin levantó su voz con firmeza, dirigiéndose a todos nosotros.

El entusiasmo fue desbordante y notorio, todos moviéndose de un lado a otro para terminar de ordenar sus equipajes. Unos aseguraban las armas en envolturas de cuero, otros se encargaban de las velas y de inspeccionar cada detalle desde la cofa.

—¿Estás listo, mi amor?— Jungkook pasó por mi lado, asegurando correctamente el cinturón de su espada.

Miré hacia delante, la isla y el puerto ya estaban tan cerca de nosotros. Johan usó la escalera para encargarse del ancla. La sensación de emoción y adrenalina se intensificó fuertemente.

—Sí...— Me puse mi sombrero, hace un buen tiempo que no lo veía— Estoy listo.

Finalmente hemos llegado a tierra firme.