Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 32


Taehyung:

De un momento a otro Jungkook y yo empezamos a jugar a las coquillas, pero por accidente levanté muy fuerte mi rodilla en su entrepierna y las risas cesaron de golpe. ¡Juro que casi me desmayo de la vergüenza! pero Jungkook dijo que no le dolía tanto, que probablemente solo se la torcí, pero fue muy chistosa la forma en que lo dijo, así que nos reímos mucho y de la nada empezamos una guerra de almohadas.

Somos un poco extraños, pero él es más extraño.

Es tan extrañamente lindo.

—Kook nooo, mira las almohadas, ya se hicieron aguadas por tu culpa.

—¿Mi culpa? ¿quién fue el que empezó, eh? recuerdo muy bien que fue un loquito de ojos verdes-

—Kookie tú comenzaste, no mientas— Intenté verme serio, me crucé de brazos y tomé una postura firme, pero me dio mucha risa recordar nuestros minutos de batalla. Él hasta se había hecho una mini base de almohadas que destruí con un manotazo— Me atacaste con tres almohadas a la vez y tuviste la osadía de declararte ganador.

—Tú destruiste mi base sin ningún tipo de aviso, ¡te lo merecías!— Se acercó muy entusiasmado a tomarme de las manos y me dio suaves besitos en los nudillos.

Hoy caí profundamente en los encantos de su faceta salvaje, infantil y ruidosa, esa de la que tanto me quejé en un principio. Es toda una ironía.

—Hum...igualmente yo gané. Casi hasta me caes caer la cama— Lo regañé con la mirada y a cambio obtuve una sonrisa suya.

—Creo que de todos modos está cama va a terminar caída esta noche, ¿no lo crees?— Tomó las almohadas para ponerlas a un lado de la cama, casi por la esquina donde llegaba más la iluminación, y nuevamente se acercó a mi rostro, sobando mis mejillas con mucha delicadeza.

—Jungkook...¿e-eso fue un indirecta de doble sentido o algo así?

Dios, me siento tan tonto con este tipo de cosas, realmente no sé nada al respecto, nunca tuve experiencias sexuales ni siquiera conmigo mismo, porque dicen que eso es un pecado tan grave como que un hombre y una mujer tengan relaciones sexuales antes del matrimonio, aunque eso...no es nada comparado a la gravedad de copular con otro hombre, que es lo que estoy a punto de hacer...

Oh definitivamente tengo un lugar asegurado en el infierno, pero al carajo, al carajo todo eso. Quiero empezar a vivir sin sentir culpa por cada mínima cosa que haga, solo quiero disfrutar...y ser feliz, y esta noche quiero ser feliz teniendo sexo con el hombre más hermoso que he visto y veré en toda mi vida. Me vale un carajo todo lo demás.

—Sí, fue una indirecta de doble sentido— Estiró una coqueta sonrisa, acercándose a mi boca para darme fugaces besitos.

—¡J-Jungkook! eres un descarado, ¿cómo puedes decir esas cosas? ¿cómo es q-que puedes ser así?

—¿Así cómo? ¿así de guapo?

—Sí, pero no pienses que me agradas, guapo— Se rió avergonzado y luego ya no pudo dejar de sonreír. Me puso tan feliz verlo así.

Todas las velas de la habitación ya están apagadas, pero la luz de la luna está presente, tan bonita y resplandeciente, iluminando gran parte de la cama, como si estuviera trepando sobre las sábanas hasta llegar a nosotros, lo suficiente para que Jungkook y yo podamos vernos a los ojos...en esta noche especial.

Los ojos de Jungkook están brillando más que las mismas estrellas, y eso hace que mi corazón se encoja de nervios y a la vez salte de emoción.

—¿Por qué me estás mirando así? con esos ojos...— Su voz me hizo reaccionar de repente. Casi me atraganto de pena.

—¿Q-qué? ¿a qué te refieres?

—¿No lo sabes?— Las comisuras de sus labios enderezaron una pequeña sonrisa, tan diminuta como una mueca indescifrable, pero rápidamente se desvaneció al momento de remojar un poco sus labios. Me hizo estremecer...

—No...

—Pero puedes sentirlo ¿verdad...? el efecto que tienes sobre mí— Su mirada se tornó intensa y dominante, lo sentí en cada vello de mi piel, en cada rincón, e inevitablemente tuve la necesidad de huir de su mirada y refugiarme, como sí él fuera el cazador y yo la presa asustadiza. Eso me puso tan nervioso que pensé en quejarme para distraerlo, pero en cuanto abrí mis labios, su boca se lanzó a besarme con desespero.

Y yo...inevitablemente me derretí por dentro, yo también me lancé y le correspondí con esa misma loca intensidad, sin importar nada más.

—J-jungkook...— Llevé mis manos a sus mejillas, amasándolas profundamente con mis pulgares, deslizando mis palmas hasta llegar a su cuello, su cabello, buscando su cercanía y ese adictivo calor hogareño, al mismo tiempo en que sus manos tomaban mi cintura como si fuera de su propiedad, tan fuerte y demandante.

—Ponte cómodo— Tomó dos de las almohadas para ponerlas detrás de mí, me dio espacio para que pudiera recostarme plácidamente y fue tan lindo que se puso a acomodarme el cabello para evitar aplastarlo, pero se distrajo diciéndome que me veía muy hermoso y que debería ser retratado, incluso dijo que él mismo se encargaría de hacerlo—¿Así estás bien? ¿estás cómodo?

—S-sí, es solo que...estoy nervioso, muy nervioso. ¿T-tú no lo estás?

—Estoy más nervioso de lo que podrías imaginar— Sostuvo mis manos con suavidad y pude sentir lo temblorosas y heladas que estaban— Ahora imagínate el día que te proponga matrimonio. Siento que me pondré tan pero tan nervioso que probablemente me desmaye, nunca antes me he desmayado.

—¿Qué? ¿m-matrimonio?

—S-sí, matrimonio, y te juro que lo haría ahora mismo...porque no quiero dejarte ir ni un solo instante, pero cuando ese día llegue me gustaría hacer algo impresionante, algo tan increíble y maravilloso digno de ti, tan bonito y especial...que te haga ser el chico más feliz del mundo, y que estés totalmente seguro de querer compartir el resto de tu vida conmigo, porque yo sí quiero compartir el resto de mi vida contigo.

—Jungkook...

—Pero si piensas que es demasiado pronto está bien, lo entiendo, solo quiero que me permitas seguirte conquistando todos los días, para demostraste que estoy dispuesto a hacerlo todo por ti, hasta lo imposible-

—Jungkook, estás muy loco— Me levanté solo un poco para poder sostenerlo de las mejillas y caer nuevamente sobre las almohadas, con sus labios fervientes moviéndose sobre los míos.

Quizá sienta mi corazón en la boca, quizá perciba el sabor de mis nervios, el aroma abrupto de mis emociones volcándose como un inmenso océano en plena tormenta, no lo sé...pero no puedo evitar besarlo como si después de esto el mundo se fuera acabar, y el único recuerdo en mi alma, sería el sabor de sus besos.

Simplemente...no puedo evitar enamorarme locamente de él.

Jungkook:

Hay un extraño sentimiento que sacude mi pecho cuando él me besa. No es solo la emoción de un beso, es más que cualquier cosa, es la dicha de que sean sus besos, con ese sabor que me domina, esa sensación volcánica, los miles y millones de estallidos, ese golpeteo brusco de mi corazón siendo arrasado por él. ¿Realmente estoy loco...? siento que me enamoré más de lo que creía posible.

—J-Jungkook...no es demasiado pronto, y sí lo fuera no me importaría, porque desde que estamos juntos me he imaginado muchas cosas, muchos escenarios, y entre esos escenarios me he imaginado que alguien me pregunte qué eres para mí...y yo le diría que eres mi esposo, aunque ni siquiera seamos una pareja oficial, pero de todas formas es bonito imaginarlo, y tienes que creerlo, porque si alguien en verdad me pregunta qué relación tienes conmigo le diré que estamos casados, y que eres solamente mío. ¿Entendido?

Habló muy rápido pero con tanta seguridad en sus palabras...que me dejó sorprendido y con el corazón al borde de un colapso de emociones.

Definitivamente lo quiero conmigo para toda la vida.

—Tae, necesitamos hablar seriamente de esto, me acabas de ilusionar como no tienes idea, si es posible mañana mismo nos casamos.

—¿Cómo qué mañana, Jungkook? Cielos, realmente enloqueciste, espera que ya me dio mucha pena de nuevo.

—Pero dijiste que no importaba si era muy pronto.

—S-sí pero no tan pronto, ni quisiera existen los matrimonios entre dos hombres— Intentó cubrir su rostro con una almohada pero por puesto no dejé que lo hiciera. Me miró con unos ojitos brillantes y nerviosos.

—Pues haré que existan, porque te voy a hacer mi esposo como sea, solo si decides aceptarme.

—Jungkook...Por Dios, ya deja de hacerme sonreír.

—Jamás jamás jamás, adoro tu sonrisa, vivo por tu linda sonrisa. Tan hermoso que te ves sonriendo, mi amor— Guardé su sonrisa en un beso, un beso profundo e impetuoso, no me pude contener.

Tomé sus labios con anhelo y lo sostuve de las mejillas para retenerlo allí, tan cerca de mí, besándolo tan vehementemente, disfrutando de esa inexplicable calentura y lentitud. Sus labios de inmediato se acoplaron a mi ritmo y me volví dueño de todos sus dóciles jadeos.

Sentí tan bien el movimiento de sus labios contra los míos, cada microsegundo de su humedad y calor, en los que su boca se despojó de sus nervios más profundos y se volvió desvergonzado, dejándonos a ambos en un plano de excitación total, con nuestros labios clamándose por más, a pesar de necesitar espacio para recuperar aire, pero no fuimos capaces de separarnos ni un segundo.

En medio de ese interminable beso, sus dedos empezaron a desabotonar mi camisa y no me dejó que lo ayudara, él quiso hacerlo solito. Se concentró tanto en cada uno de los botones...que no se fijó en mis ojos sobre él.

La manera tan delicada en que descienden sus pestañas largas y castañas, pobladas en los costados. Sus cejas rectas, y lo bonito que es ver la aparición de sus diminutas pecas en esa zona, dispersas por toda su piel suave, pero furiosas en sus mejillas y nariz, como miles de estrellas en el cielo. Y esos labios rosáceos con ese precioso lunar inferior...son mi adoración.

Mi chico es tan hermoso...que podría pasarme toda la eternidad mirándolo sin parar, sin dejar de admirar cada segundo la inigualable belleza en su existir.

—Kook...¿p-puedo quitarla?— Reaccioné al escucharlo, y juro que me contuve fuertemente para no lanzarme a besarlo como un loco.

—Sí, eso no se pregunta.

—Jungkook...— Esbozó una sonrisita de costado y me quitó la camisa por completo. Enseguida noté como entreabrió sus labios nervioso y corrió su mirada hacia otro lado.

—¿Puedo quitar la tuya también?

—Ah...s-sí, sí puedes— Dijo cabizbajo. Algunos mechones de cabello estaban cubriéndole parte de su rostro, así que los acomodé detrás de sus orejas y le di un beso en la frente para darle un poco más de tranquilidad.

—Tae...quiero recordarte que esto es un privilegio para mí, el privilegio más grande y especial de todos.

Taehyung:

—Tae...quiero recordarte que esto es un privilegio para mí, el privilegio más grande y especial de todos— Puso sus manos delicadamente en mi cintura. Ahogué un profundo suspiro.

Me levanté un poco para ponerme de espaldas y traje mi cabello hacia delante. Jungkook no demoró en tomar las agujetas del corsé para deshacer el amarre y luego soltó los dos botones de mi camisa.

Pensé en decirle algo, advertirle sobre las cicatrices en mi espalda, pero no pude decirle nada...las palabras no salieron; en el fondo sentí que no valía la pena entristecerme nuevamente por eso.

—Estás temblando...— Jungkook quitó mi camisa y sentí que la puso a un lado de la cama. Fue imposible no sentirme expuesto a pesar de la poca iluminación, y sentí la necesidad de pedirle que me devolviera mi camisa cuanto antes.

—Lo s-siento, es que m-me-

—¿Cómo se siente que haga esto?— Depositó un suave besito en mi hombro, después otro más abajo, pero ese tuvo un roce más húmedo y profundo que se sintió electrizante en toda esa zona— ¿Te duele?

—No...

—¿Y si lo hago de esta manera?— Sus labios fueron descendiendo muy lentamente por mi espalda. Pude sentir con detalle cada uno de sus besos, desde el roce de su aliento al acercarse...hasta la vibrante suavidad del estampe de sus labios contra mis cicatrices. Besó cada una de ellas...— ¿No te lastima?

—N-no.

—Entonces puedo besar tu piel todo lo que yo quiera ¿verdad?— Me abrazó fuertemente de la cintura, dándome ruidosos besitos en mi cuello. Me hizo sonreír— Hagamos que tus cicatrices también dejen de doler internamente, es posible si las cubrimos con bonitos recuerdos, ¿no lo crees?

—Ay Jungkook...— Mi giré para encararlo nuevamente. Allí estaban sus ojitos brillantes de ilusión— Lo creo, ahora lo creo Jungkook...sé que ahora es posible.

Me dieron muchas ganas de llorar en ese mismo instante, pero Jungkook sé dio cuenta y me abrazó tan fuerte y con cariño, besándome, tocándome, haciéndome sentir...completamente suyo, y como si fuera un instinto salvaje e inevitable, ambos nos despojamos del resto de nuestra ropa. Él con sus manos detallándome, bajando hasta mis caderas, haciéndome estremecer con la delicadeza de sus dedos presionando mi piel, tocándome más allá...de lo que alguna vez podría haber imaginado.

Es un acto prohibido, pero esta noche se siente como un regalo puro...y perfecto.



Nota: Hola bonitxs, dejé el capítulo hasta aquí porque sí me ponía a escribir lo demás seguro que terminaba el año que viene. Espero que les haya gustado. Apoyen el capítulo y me pongo a escribir más pronto de lo que imaginan. Tengan un lindo día y cuídense mucho.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro