Taehyung:

—Nunca pensé no hacerlo, mi amor...— Instintivamente di dos pasos hacia atrás para darle permiso de entrar. Lo hizo de inmediato y cerró la puerta con picaporte.El sonido del picaporte se escuchó bastante fuerte por el silencio de la noche.

Me hizo erizar la piel como un estallido.

—Jungkook...— Remojé mis labios nervioso e inquieto. ¡Probablemente estoy más rojo que el mismo color!— Ah m-mira esto, ven.

Me di vuelta para ir a mi mesita y mostrarle algunas cosas sin sentido en lo que intento calmarme aunque sea un poco. En verdad siento que estoy entrando en pánico.

—¿Qué es eso?

—E-es un reloj de arena, no recuerdo exactamente de dónde lo trajeron pero creo que era de un país oriental.

—Es muy bonito— Volteó a verme con una casta sonrisa, y vagamente sus ojos descendieron sobre mis labios, como si no pudiera evitarlo,yo tampoco pude.

—Kook...ya me hiciste p-poner nervioso.

—Me di cuenta desde que cerré la puerta— Sonrió de esa forma tan molesta e infantil que...desgraciadamente me encanta.

—Tonto...— Se acercó delicadamente a mi rostro, con sus pulgares sobando muy suavecito mis mejillas, al mismo tiempo en que sus labios se acercaban a rozar los míos con toda la delicadeza del mundo.

—Lo siento, es que me distraes mucho, ¿puedes entenderme, verdad?—En ese mismo instante me perdí en sus dóciles roces, casi como suspiros pesados con el sabor amargo del Ron impregnado en su boca. Eso se sintió como un torbellino adictivo, agridulce...y electrizante.

Pronto sus labios empezaron a moverse un poco más demandantes, e hizo que nuestros roces se sintieran mucho más húmedos, sofocados de...anhelo, como si vapor caliente aflorara de nosotros cada vez que suenan esos inconscientes chasquidos, o sus pequeñas succionadas en mi labio inferior cuando entreabro mi boca para provocarlo, o esos inevitables roces con su lengua que aparentemente hace "sin notarlo" pero ni siquiera se imagina lo embriagado y ansioso que me pone sentirlo así.

¿Qué estamos sintiendo en este beso?

—Eres hermoso, tan hermoso...— Su voz baja se evaporó plácidamente en mi boca, con una agitada y coqueta sonrisa de por medio—Haría todo por ti, mi Emperador, todo, lo que sea.

De inmediato sus brazos me sujetaron de la cintura con una inexplicable rudeza detonante de posesión...tanto que me hizo jadear en su boca de una forma muy comprometedora, al mismo tiempo en que mis piernas se pusieron a flaquear de nervios, totalmente en contra de mi voluntad. Lo sentí en mi pecho como una pequeña descarga de energía que enseguida se dispersó por todo mi cuerpo, encendiéndome en un abrir y cerrar de ojos.

¡Siento que exhibí mi fuerte necesidad por su tacto y cercanía!

Oh, fue demasiado vergonzoso para mí, pero Kook me sonrió de forma dulce, levantándome en sus brazos para llevarme a la cama, en medio de besos y...más jadeos, jadeos cada vez más intensos y difíciles de controlar.

Apenas caímos sobre la cama, sus labios empezaron a descender por mi mentón con suavidad, siendo cada beso más mojado que el anterior, tan...húmedos y tibios al momento de palparse en mi piel, capaz de erizarme por completo.

Y esa sensación...es muy adictiva, me gusta tanto que podría enloquecer, pero siento que esto se está saliendo de control, porque cada vez me pongo más caliente por dentro, es algo que no puedo controlar, solo sucede y se intensifica con cada segundo que sus labios pasan por debajo de mi mentón, recorriendo toda esa zona con su lengua, con la pesadez de su respiración desvaneciéndose en mi piel y su aliento haciéndome estremecer como si me estuviera quemando.

Toda esa ferviente locura mientras sus manos se mueven por mi cintura lentamente, abrazándola con rudeza, también presionándome de las caderas, con ese ansioso aura en palmas...que exponen sus ganas de tocarme más, pero se contiene.

No quiero que se contenga...

—J-Jungkook, espera, ¿q-qué es lo que quieres hacer esta noche? necesito saberlo— Lo tomé de los hombros para alejarlo un poco y hacer que me viera a los ojos, justo cuando estaba por bajar a mi pecho.

—¿Quieres que sea muy sincero?— Esbozó una pequeña sonrisa.Por un momento me hizo dudar de mi respuesta pero...decidí arriesgarme.

—S-sí, sé muy sincero.

—Bueno yo...quiero, o mejor dicho, yo anhelo con todas mis fuerzas besarte esta noche, cada segundo, y...quitarte la ropa, conocerte sin nada que me prive de tu cuerpo, conocer tus gemidos, tus expresiones de placer, la temperatura de tu cuerpo excitado, toda esa íntima faceta tuya, porque te juro...que estoy ansiando con mi alma sentirte de esa forma. En pocas palabras, te quiero hacer el amor.

—¡Jungkook! ¿q-qué? Ay Dios, no me esperaba que dijeras todo eso, ¡e-estás loco!—Me voy a desmayar, me voy a desmayar, me voy a desmayar ¡¡me voy a desmayar!!

—Pero me dijiste que fuera sincero-

—S-sí pero...cielos, ahh, no sé, cállate— Cubrí rápidamente mi cara.

Siento que se me va a salir el corazón de los nervios, la emoción, la adrenalina ¡no lo sé! pero mi cara está ardiendo tanto que me hinca en las mejillas, como pulsaciones por todas partes. ¡AHHHHH!

—Tae, escúchame— Tomó mis manos con la intensión de apartarlas de mi cara, pero no dejé que lo hiciera.No puedo hacerlo— Disculpa si te incomode con lo que dije, de verdad lo siento mucho, mi amor. Si no te sientes preparado está bien, es más, si no te gustaría hacerlo nunca también está bien, será como tú desees, o m-mejor solo olvídalo-

—Jungkook no es eso...—No me sentía listo para destapar mi cara y que me viera así de nervioso, pero lo hice sin pensarlo dos veces, necesitaba afrontarlo en ese momento, y me encontré con un Jungkook viéndome angustiado y muy sonrojado a la vez— Jungkook, es que...ah, esto sonará tonto pero...no siento que estés preparado para hacer eso conmigo, no sé cómo decirlo, yo solo...s-siento que estás mintiendo.

—¿Qué? ¿qué quieres decir?

—Jungkook, vamos, es muy obvio. Mientras nos besábamos pensé en que tal vez podíamos tener ese tipo de intimidad esta noche, en verdad lo pensé, por eso te pregunté qué querías hacer, pero...me había olvidado de lo más importante, mi cuerpo d-dañado, entonces la respuesta que me diste me hizo pensar que quizá solo q-querías hacerme sentir mejor, porque ya has visto mis cicatrices, están por todas partes, así que tú...realmente no quieres tocar ni ver lo que hay debajo de mi ropa, y lo entiendo, porque incluso a mí me asusta y en ocasiones me da asco. No tienes que fingir que no te importa, solo dilo...no me a-afectará.

Corrí mi vista hacia otro lado. Me rogué internamente ser fuerte y no llorar, porque ya estoy acostumbrado al dolor que me provoca vivir con este maldito y asqueroso cuerpo, pero esta vez es diferente, está vez siento que nunca pondré entregarme a Jungkook de esa manera, porque ni él ni yo estamos preparados para soportarlo.

Todo esto es una maldita mierda por mi culpa.

Jungkook:

Pasó el dorso de su mano por encima de sus ojitos llorosos, limpiándose las lágrimas que estaba luchando por contener con todas sus fuerzas, me di cuenta de eso, pero esas lágrimas de todos modos salían en cada uno de sus pestañeos, y pronto se vio envuelto en sollozos.

Me duele tanto verlo así, me da tristeza, impotencia, siento que se me oprime el corazón, como sí lo rasgaran hasta hacerlo añicos, pero también me da muchísima rabia, me enfurece tanto que Taehyung haya tenido que pasar por todos esos horribles momentos que solo él conoce. ¿Cuánto dolor físico debe haber sentido en cada una de esas profundas cicatrices? Debió arderle hasta el alma, ¿y cuánto dolor emocional...le dejó todo eso?

—Taehyung...escúchame— Sostuve sus mejillas para secarlas muy despacito.Ya están frías y mojadas en su totalidad— Yo en ningún momento fingí ni te mentí, no dije nada para hacerte sentir mejor. Me pediste que fuera sincero y lo fui-

—Es q-qué no estás diciendo la verdad, no puedes pretender que quieres tocarme estando como estoy, solo admítelo y ya-

—¿Qué quieres que admita? ¿quieres qué te diga algo que no es cierto solo por qué es lo qué esperas escuchar? porque tú piensas así. Pues déjame decirte que yo no pienso así, Taehyung.

Se mantuvo en silencio, intentando apartar mis manos de las suyas para cubrirse, pero en su intento solo siguió derramando más y más lágrimas.

Mi pequeño...

—Taehyung, no finjo que no me importa que tengas cicatrices por doquier, porque claro que me importa, me importa muchísimo lo que significan y son para ti, algo como eso no podría pasar desapercibido, así que no estoy fingiendo ni en lo más mínimo, pero mi amor, eso no significa que me "asuste" o me de "asco", porque estoy...tan enamorado de ti, más enamorado de lo que podría explicarte con palabras, y te juro que no puedo pensar en ti de la manera en que tú lo haces, no puedo hacerlo, no puedo verte defectuoso o "dañado", porque yo te veo como lo más hermoso que he visto en mi vida. Nada ni nadie va a cambiar eso, Taehyung.

Me dieron muchas ganas de llorar, pero no lo hice por él. ¿Cómo podría? sí me está mirando con sus ojitos llenos de lágrimas, necesito ser fuerte por él.

—Y...te juro que quiero hacerlo todo contigo, quiero besarte por todas partes, abrazarte, hacerte el amor cada vez que decidas concederme ese privilegio, porque para mí...eres y siempre serás el privilegio mayor, el tesoro del mundo, solo tú Taehyung.

—Jungkook...t-tú realmente estás loco, creo que es porque bebiste Ron y ya estás delirando— Enmarcó una pequeña y tímida sonrisa.

Su sonrisa volvió.

—Pue sí pero estoy más sobrio que nunca, no quería perder la cabeza en esta noche especial, aunque en el fondo...la verdad sí estoy muy loco, debes entender que no es nada fácil estar cuerdo cuando estoy en presencia de un pelirrojo tan jodidamente hermoso, que va por allí enamorándome con sus ojos, su cabello, su sonrisa, su cuerpo, su voz, todo. El pelirrojo es bellísimo, ni te imaginas.

—Ay Kook...— Se rió avergonzado, rodando sus ojos de esa forma tan propia de él. Sus mejillas se empezaron a ruborizar nuevamente, y aproveché esos segundos de distracción para inclinarme sobre su rostro y darle un pequeño beso en su sonrisa—Te creo, p-pero es difícil para mí, Jungkook. Todo el tiempo he vivido cubriéndome, me asusta un poco...que me veas sin nada puesto.

—Tae está bien, de verdad es-

—Pero te deseo, Jungkook. Yo...q-quisiera hacer el amor contigo esta noche— Me separé de sus labios solo un poco para poder mirarlo a los ojos.

—Tae, mi vida, debes pensarlo bien, quiero que te sientas realmente seguro de querer hacerlo—Fue inevitable no ponerme nervioso, incluso mis manos comenzaron a sudar frío en cuestión de segundos.

—Yo quiero hacerlo, p-pero...aún n-no quiero que me veas. Podemos ir de a poco ¿verdad?— Volteó a ver hacia la lámpara sobre su velador. De inmediato entendí a lo que se refería, pero aún así se me bloqueó el cerebro de los nervios y la emoción dispersándose por todo mi cuerpo. Tae tuvo que darme un golpecito en el hombro para hacerme reaccionar, pero fue muy vergonzoso porque me levanté tan rápido que casi me caigo de la cama.

Y obviamente Tae se rió, siempre se ríe cuando me pasa algo, así que me apuré en apagar esa lampara y las dos velas en su mesita para regresar a la cama y hacerle cosquillas como venganza. Eso fue lo más dulce del mundo.Solo nosotros y luz de la luna entrando por la pequeña ventana, suficiente para admirarlo y enamorarme una vez más.

Nota: Les recuerdo que me cuesta escribir escenas románticas y de sepso, así que ténganme paciencia por favor 👹 Los quiero mucho, ojalá les haya gustado, no olviden seguirme en mi ig (DayaxKim) allá subo mucho contenido de Ocean love.

Gracias por leer, nos leemos después.