Nota: Holi bonitxs, espero que estén bien. Recuerden que en mi ig (DayaxKim) dije que este capítulo tendría una parte con narración en tercera persona. También quería decirles que este capítulo ha sido un poco diferente para mí y me gustaría que comentaran qué les pareció, porque sus comentarios me ayudan mucho, incluso me ayudan a entender mi propio fic. En fin, los quiero mucho, disfruten <3

Taehyung:

—Tae, tengamos una cita esta noche— Estiró una gran sonrisa, notándose muy feliz y entusiasmado. Incluso sus ojos se pusieron a brillar de la manera más dulce posible.

Realmente mi corazón podría estallar...por él.

—¿Una c-cita?— Empecé a sentir mucho calor en mi barriga, como si fueran cosquillas ardientes esparciéndose por todo mi cuerpo.

Y me olvidé de todo lo demás, ignoré por completo la bulla y todo relajo a nuestro alrededor...porque mis ojos solo pueden verlo a él, sonriéndome así de bonito luego de haberme invitado a una cita, mi primera cita.

—Sí, ¿s-si quieres? por favor acepta— Sostuvo mis manos con delicadeza y las levantó a la altura de mi pecho— Prometo esforzarme para que sea la cita de tus sueños...e-es decir, ah...carajo, solo...q-quiero que sea la n-noche más especial para ti y para mí, p-para los dos, mierda ¿por qué no puedo hablar bien?— Bufó sumamente apenado, pero me hizo reír, e inevitablemente fortalecí el agarre de nuestras manos.

—Jungkook...por supuesto que quiero tener una cita contigo— Le sonreí mucho, no pude contenerme ni un poquito, y él automáticamente me sonrió también, así de grande y lindo.

—Muchas gracias por concederme ese privilegio, mi bonito Emperador- —Lo tomé rápidamente de las mejillas para acercarlo a mí y besarlo fugazmente en los labios.

Levantó sus cejas sorprendido, y noté como su semblante se enterneció, viéndose muy contento y radiante.

—Nos vemos después, a-adiós— Me sentí demasiado tímido por lo que dijo, por su sonrisa al decirlo, por su reacción, por todo esto tan fuerte que me hace sentir...¡así que me fui de allí cuanto antes! pero inevitablemente me giré a verlo una vez más.

Me encontré con su sonrisa boba y su cara totalmente ruborizada.

Es tan lindo...lindo ¡lindo!

—Chao— De inmediato regresé mi vista hacia delante, sonriendo a más no poder, hasta que me di cuenta de algo. Todos tienen sus ojos puestos en mí.

¡Había olvidado que todos estaban aquí! ¡AHHHHH! ¡¿cómo se me pudo olvidar algo tan importante?! ¡vieron como besé a Jungkook! y ahora todos están sonriendo mucho, ¡qué pena!

—Ay Dios mío, yo me voy, me voy, me voy de aquí— Salí rápidamente del comedor y fui a mi cuarto casi corriendo, o mejor dicho saltando. Eso probablemente fue muy ridículo, pero me sentí muy...— Feliz.

Tan pero tan feliz.

Jungkook:

Lo vi irse apresurado, con su cabello moviéndose de forma linda al caminar.

Cielos...me quedé perdido en su sonrisa, ¿y por qué me dio un besito tan corto? yo quería más, y no me dejó abrazarlo.

—Capitán, nosotros ya sabíamos que estaba enamorado del Emperador, pero no sabíamos que tanto— Reaccioné de repente y caí en cuenta de la situación.

¡¡¿Todos seguían aquí?!!

—Está rojísimo capi-

—¿Podrían por favor cerrar la boca?— Luché con todo mi ser para mantener la cama y verme serio, pero no pude, ¿cómo podría? ¡si todos están sonriéndome de esa manera! ¿Además a quién engaño? estoy muriéndome de felicidad en este momento y no creo poder dejar de sonreír en mucho tiempo.

—Nunca lo habíamos visto así ¡estamos muy feliz por usted!— Enseguida todos dejaron sus asientos y vinieron a abrazarme, y no sé qué me pasó en eso momento pero yo los abracé mucho más fuerte, hasta nos caimos el piso en medio de risas.

—El Emperador es muy diferente a todos nosotros, luce muy serio a veces y parece odiar el desorden que hacemos pero...— Johan sonrió y los demás se quedaron quietos un momento— Usted lo hace sonreír mucho, yo lo vi. Él es el indicado para usted, y usted es el indicado para él.

—Yo digo que vayamos organizando la boda-

—Oigan ya cállense que me van a hacer llorar— Dijo Jin de la nada y todos nos reímos de él, pero ya mismo el que realmente va a llorar soy yo...porque esto se siente como un cambio muy grande y significativo para todos.

Siempre hemos sido solo nosotros, jamás invitamos a nadie a nuestro barco, ni siquiera para pasar la noche, porque nuestro barco es sagrado, nosotros somos una familia y este es nuestro hogar. Pero yo decidí invitar a Taehyung para que viajara con nosotros, Jimin fue el primero en saberlo y no estuvo de acuerdo porque no le gustaba su actitud. Luego les dije a los demás, algunos lo tomaron bien, a otros los dio igual, y unos pocos estuvieron en contra, pero lo aceptaron porque fue mi decisión.

Llegué a sentirme culpable por haber tomado esa decisión...pero ahora todos lucen tan felices. Taehyung parece agradarles mucho, desde los primeros días quisieron que estuviéramos juntos, y hoy siento que finalmente lo aceptaron como parte de nuestra tripulación.

—Capitán mañana desayune con nosotros, hace tiempo que no lo hace, y dígale al Emperador que también venga, queremos conocerlo— Dijo Tobiah muy emocionado, los demás asintieron.

—Nos comportaremos lo mejor posible para agradarle al Emperador.

—Eso no hace falta— Jimin se acercó con una amplia sonrisa— Taehyung no va a juzgarlos, sé que puede parecer serio o un poco aterrador, pero es un amor, es muy dulce, ¿verdad Jungkook?— Levantó sus cejas de forma burlona.

Todos empezaron a molestarme de nuevo, pero ahora es diferente...porque ellos ya lo saben, y puedo sentirme tranquilo, satisfecho y feliz, muy feliz.

2 hora después.

Taehyung:

—Y listo, al fin— Terminé de escribir en mis pergaminos todo lo que pasó hoy y ayer. Escribí tanto que ya solo me quedan dos pergaminos, ¡y eran veintiuno!

Apenas el barco llegue a la costa debo conseguir más, también tinta, o quizá deba comprar una libreta.

—Ahh, como sea— Guardé todo lo que usé en mi cajonera y fui rápido a la cama para buscar un peine entre mis cosas. ¡Necesito verme muy lindo para mi cita!

Ya sé que aún es muy temprano, pues el sol sigue irradiando toda su luz en el cielo y ni siquiera hay rastro de un atardecer cercano, pero necesito saber con anticipación qué voy a usar.

No es como si tuviera mucha variedad de ropa pero...tengo algunas prendas bonitas.

—¿Podría ser esta de aquí? ¿o esta?— Saqué dos camisas, una blanca y otra marrón, pero no me convencieron mucho, así que terminé sacando todo de la bolsa, y vi la prenda que había al final. Mi corazón...se oprimió— No...no, Taehyung no.

Me prometí hace mucho tiempo no volver a tocar esa prenda, pero...

—Mi vestido...— No pude resistirme. Lo tomé con sumo cuidado, sintiendo como rápidamente mis manos se pusieron a temblar, y las esquinitas de mis ojos ardieron con fuerza— ¿Por q-qué hago esto? aún después de tanto tiempo...¿por qué?

Mi vestido bonito...y especial.

[ 3 años atrás ]

Hubo un día en el que Taehyung fue la persona más feliz del mundo entero, él podía jurarlo, pues estaba seguro de que nadie estaba siendo tan feliz como él ese día. Pero ¿a qué se debía tanta felicidad de parte del pequeño pelirrojo de 15 años?

La respuesta era "un vestido" pero no era cualquier vestido, era su vestido, el primero de todos los que planeaba comprar. Él lo llamó "vestido bonito y especial"

El vestido era largo y de color rosa claro, con encajes en la cintura, y un bonito acabado de terciopelo blanco. Dicha prenda se convirtió en el sueño más anhelado de Taehyung desde que lo vio en un pasaje por la ciudad, y finalmente era suyo.

El pelirrojo podía haber comprado el vestido mucho antes, usando las monedas de oro que le obsequiaban los habitantes del reino en cada uno de sus cumpleaños, pero sus padres siempre se encargaban de quitárselas para usarlas en el intercambio de productos con los reinos vecinos. Así que Taehyung empezó a ahorrar en secreto, y compró el vestido sin que sus padres se dieran cuenta. Ellos definitivamente no podían saberlo.

Ese día Taehyung llegó muy contento al palacio, corrió a encerrarse en su cuarto y muy emocionado se probó el vestido. Al principio tenía mucho miedo, sus piernas le temblaban de nervios, le dolía la barriga, y sentía que las palmas de sus manos sudaban frío, pues jamás se imaginó tener un vestido propio, porque siempre creyó que sería solo un sueño inalcanzable.

Él sabía muy bien que aquello no era correcto, sabía que los hombres no usaban vestidos, y si alguien se enteraba de eso, todo acabaría muy mal para él. Sin embargo, al mirarse en el espejo luciendo ese precioso vestido largo, todas sus preocupaciones y miedos se desvanecieron como un frágil suspiro.

De inmediato se quitó también la molesta peluca que estaba obligado a usar y dejó caer su precioso cabello anaranjado para cepillarlo con un peine de oro y acomodarlo de forma linda. Luego le sonrió al espejo entre lágrimas y dóciles sollozos de felicidad.

Taehyung por primera vez en su vida...se sintió hermoso, muy hermoso.

Pensó una y otra vez "qué bonito me veo" mientras jugaba con su cabello, moviéndolo al ritmo del vestido, dando vueltas sin parar. Sí, Taehyung definitivamente era la persona más feliz del mundo entero, parecía un niño pequeño cumpliendo su sueño de fantasía.

Pero su felicidad se esfumó de golpe cuando su padre entró a la habitación sin avisar y lo vio de esa manera.

Taehyung entró en shock por un momento, su cuerpo se paralizó violentamente, pero su mente pensó en huir, en gritar, en correr, en enfrentar a su padre o simplemente desear morirse de inmediato. Él pensó muchas cosas que no dijo ni hizo, solo pudo llorar, aún cuando su padre no había dicho ni una sola palabra.

Pero Taehyung podía sentir lo que su padre quería decir, lo sintió en su mirada y en su abismal silencio.

Aquello se sintió como una pesadilla viviente para el menor, y supo que sería una dolorosa sentencia cuando su padre cerró la puerta y fue hacia él.

—¿Qué mierda te pasa, Taehyung? te lo advertí el otro día, ¡te dije que no quería volver a verte comportándote como un maldito maricón! ¡y ahora me apareces así! ¡¿tú tienes idea de lo que esto significa?! ¡Eres una deshora para la familia! No puedo seguir soportando el hecho de que seas mi hijo, con solo verte así...¡siento tanto asco y decepción! ¡Quítate ese horrible vestido! ¡te ves tan inmundo! ¡desearía estar muerto antes que ver a mi hijo convirtiéndose en una maldita puta!

Taehyung tuvo que escuchar todas esas palabras de su propio padre, antes de que éste se atreviera a golpearlo como de costumbre, solo que esa vez fue diferente...porque su padre lo golpeó de todas las maneras posibles, descargándole toda su ira.

Fue un infierno que se sintió como una penosa y maldita eternidad, pero acabó cuando su cuerpo no pudo soportarlo más y colapsó.

Taehyung se desmayó de dolor, y su padre aprovechó aquello para destrozar su vestido, queriendo quitárselo a la fuerza, con la intensión de dañarlo por completo. Luego se fue como si nada hubiera pasado, dejando a su hijo inconsciente en el suelo, con lágrimas en sus mejillas y sangre escurriendo por doquier.

El día más feliz de Taehyung también fue su día más triste.