Capítulo 22
Jungkook:
Esperé a que él se fuera para regresar a mi camarote cuanto antes. No quiero cruzarme con alguien en el camino y que me vean sonriéndole a la nada, como si estuviera alucinando con lo más jodidamente hermoso del mundo, lo más...increíble y especial. La única diferencia es que no estoy alucinando.
Lo que pasó fue real.
Hoy finalmente me armé de valor, me sinceré frente a él, lo besé, carajo...¡al fin lo besé! y eso fue lo mejor que pude haber hecho en mi vida.
—Chico, me haces actuar como un...loco— Entré a la habitación, cerré con seguro y fui directo a la cama, sintiéndome tan aliviado, tan inexplicablemente entusiasmado y feliz— Ah...ahora cómo se supone que me quite esta estúpida sonrisa...si no puedo dejar de pensar en ti...
En tu cara bonita, llena de esas pequeñas pecas que se esparcen como gotitas de pintura por toda tu piel, especialmente en tus mejillas, tus mejillas que se encienden más que dos hermosas rosas rojas iluminadas por un rojizo atardecer, tan fuerte como tus labios suaves, dulces por tú lo eres, tan tremendamente adictivos; esos bonitos labios que cuando estiran una sonrisa...me sacan de orbita, me tientan a besarte por horas, besar tu sonrisa y deleitarme con esa electrizante sensación de bienestar. Luego pienso en tus lindos ojos verdes...y es imposible no desear que me mires de la misma forma en que yo te miro a ti; y quizá no lo sepas, pero tu mirada es tan inconteniblemente fuerte, también dulce y salvaje, tú lo eres, te sientes como un perfecto caos de misterio y belleza, más bello que un eclipse tardío, más bello que un cielo estrellado, más bello que un campo repleto de margaritas, más bello que el mismísimo océano en su totalidad.
—Oh mierda...¡¡qué cursi sonaron mis pensamientos!! ¿q-qué, qué fue todo eso? ahh, yo no soy a-así, yo...— Creo que definitivamente he perdido la cabeza por él.
Pero agradezco tanto sentirme así, y no importa que tan apenado y sumamente ridículo me sienta porque...esta felicidad que estoy sintiendo no me la quita nadie, absolutamente nadie, porque hoy finalmente pasó, hoy todo lo que siento ya no será un secreto ni para mí, ni para él.
—Taehyung...eres tan lindo, ¿cómo me puedes gustar tanto?— Oh cielos, ya basta, ya me duele la cara de tanto sonreír ¡y no puedo dejar de hacerlo!
Necesito dejar de pensar en él aunque sea un solo instante...pero Dios, no puedo, ¿quién podría? si él en verdad es un tesoro, el tesoro más brillante y hermoso de todo el océano.
—Ay no, en serio alguien calle mis pensamientos porque no puedo más con esto— Me puse a rodar en la cama sin poder evitarlo.
Supongo que hoy dormiré sonriendo como idiota...muy enamorado de un lindo pelirrojo de ojos verdes.
Al día siguiente.
Taehyung:
—Bueno, ya quedó— Terminé de peinar mi cabello por tercera vez consecutiva.
Okey, lo admito, esta es mi excusa para seguir aquí encerrado en mi cuarto, y es muy comprensible porque claramente no estoy listo para ver a Jungkook luego de todo lo que sucedió anoche, y además...¡me da mucha pena que vea las trencitas que me hice!
¡Ahhhh! soy muy tonto, ya lo sé, pero es que hoy me levanté muy emocionado por verlo, tan emocionado que me dieron ganas de arreglarme mucho para lucir un poco más bonito, entonces pensé: ¿por qué no me hago unas trencitas? ¡y lo hice! me hice unas trencitas delgadas de ambos lados y las junté con un lazo de encajes blancos atrás.
—Quería que me viera más bonito...pero me da muchísima pena toda esta situación.
Dios, ni siquiera sé cómo carajos pasó todo esto entre nosotros si mi yo del pasado prometió vengarse de él algún día por todo el coraje que me hizo dar en lo primeros días, pero luego pienso en él...y no puedo evitar sonreír, sentir que mi corazón se acelera...y todo eso es tan inexplicablemente lindo e irreal, que ya no me dan ganas de vengarme, ni de quejarme, solo me dan ganas de estar con él y...besarlo tanto como anoche.
Dios, necesito urgentemente volver a sentir sus labios.
—De acuerdo, es suficiente— Me miré una vez más en mi espejo, respirando hondo y despacio para calmarme de a poco— Me gustan mis trencitas...y creo que a Jungkook también le gustarán.
Siempre me pongo muy nervioso porque temo ser juzgado otra vez, me da mucho miedo imaginarlo, pensar que podría pasar nuevamente por una incómoda situación que me haga llorar y sentir que doy...asco, mucho asco. Pero sé que Jungkook jamás me juzgaría, yo lo sé, intento todos los días pensar que él es diferente porque en verdad lo es, pero aún me cuesta mucho...me cuesta tranquilizarme cada vez que quiero hacer algo nuevo y pienso en la reacción que tendrán los demás, no puedo evitarlo. Siempre es una lucha constante...por el simple hecho de ser.
Pero está bien, está bien porque ahora, por más mínimo que sea, siento que tengo el valor para arriesgarme, para intentar lo que sea. Eso para mí es suficiente, porque si quiero hacer algo...pero tengo miedo, entonces me arriesgaré y lo haré con miedo, pero lo haré. Siento que poco a poco puedo lograrlo, puedo mejorar y ya no sentir miedo por ser como soy.
—Puedo hacerlo, yo puedo— Tomé un profundo respiro que realmente me trajo calma. Fue increíble como volví a sentir esa bonita sensación de emoción que tuve al despertar— Yo puedo.
Me levanté de la cama, fui a la puerta y salí de mi habitación muy decidido. Casi me desmayo de nervios cuando me hallé con el pasillo vacío y muy silencioso, pero no pienso retroceder, así que solo empecé a caminar rumbo al comedor.
Pero igualmente quiero gritar...¡AHHHH!
—¡Emperador Kim!— De pronto escuché la voz del navegante Park detrás mío. Casi, pero casi se me va el alma del susto— Buenos días...amm, quería hablar con usted— Me volteé a verlo de inmediato.
Normalmente él siempre está sonriendo, todo el tiempo luciendo una sonrisa ensimismada y victoriosa, pero hoy se ve apagado, como si estuviera triste. ¿De qué querrá hablar conmigo?
—¿Qué sucede?— Me encogí de hombros confundido.
—Bueno...yo quería pedirle perdón por lo de ayer, por haberlo dejado encerrado con el capitán en el comedor— Bufó con pesadez, notándose avergonzado por ello— En verdad lo lamento, sé que estuve mal, fue todo mi culpa...por favor no se enoje con el capitán, él no sabía de eso, por favor...no esté molesto con él, él en verdad lo aprecia mucho. No quiero que las cosas entre ustedes se arruinen por mi culpa-
—Ya todo está bien entre n-nosotros— Le dije antes de que siguiera hablando con esa expresión tan angustiada— Ahora...estamos mejor que nunca.
—¿Qué?— Noté como rápidamente su mirada se iluminó, al mismo tiempo en que una sonrisa se ampliaba en su rostro. Ya me dio pena, creo que me iré lenta y disimuladamente— Pero ¿cómo? si él anoche...oh esto es tan confuso, ¿en serio están bien?
—Ujum— Me estoy emocionando muchísimo. De alguna manera...se siente bonito este momento, no lo sé, siento como si alguien más estuviera de acuerdo con toda esta locura.
—Ay menos mal, me alegro— Suspiró aliviado, volteando a ver a otro lado, pero casi de inmediato volvió a mirarme, esta vez con mucho sigilo y atención— Umm...¿puedo preguntar cómo fue que se arreglaron? no es que quiera ser metiche pero...usted sabe, entre ustedes pasa algo muy fuerte que todo el mundo nota. Oh cielos, Emperador su cara está rojísima-
—Ya m-me voy— Me di vuelta para irme cuanto antes pero enseguida me siguió y hasta avanzó más rápido que yo para frenarme— Oye-
—¡Quiero saber! no le diré a nadie, bueno, solo a Jin, pero Jin sabe guardar secretos, no estoy mintiendo— Se vio muy entusiasmado, muy ansioso por escucharme. ¿En verdad le emociona lo que pase entre Jungkook y yo? ¡esto es tan extraño! hace tan solo unos días pensé que el único mal de la cabeza era yo, ¡ahhhhh!
—Te lo diré, p-pero quiero que me digas...¿a qué te referías con eso de que todo el mundo nota que pasa algo entre Jungkook y yo?— Pasé nerviosamente saliva. Siento que tengo el corazón en la boca.
—Si se lo digo, ¿promete que no va a molestarse?— De inmediato asentí con la cabeza, aunque probablemente sí me moleste pero necesito saber— Bueno, aquí va. Mi capitán está loco por usted, es demasiado obvio, le encanta desde que lo conoció, y siempre dice que no es cierto, que le gustan las mujeres y blah blah, pero todos nos damos cuenta de lo encantado que está con usted, entonces queríamos ayudarle para que se acercara a usted, y ya sé que no fue lo más indicado dejarlos encerrados pero pues...en verdad queríamos que dejaran de fingir que son solo amigos, porque a usted también se le nota que le gusta Jungkook solo que a él se lo ve más dominado, esa es la verdad. Mierda, siento como si hubiera traicionado a Jungkook.
No me salió decir nada, no pude, solo pude ponerme a sonreír mucho.
—Bueno ahora sí, cuénteme, ¿le parece mejor si vamos afuera?— Tuvo la osadía de agarrar mi muñeca y guiarme por el pasillo como si nada pasara.
En otra ocasión hubiera estallado de ira, le hubiera reclamado por tocarme, pero simplemente...no puedo dejar de sonreír, y la idea de poder hablar con alguien de lo que siento...suena muy linda.
Quizá podríamos hacernos amigos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro