5
Me solté de su mano para así poder avanzar mucho más rápido y corrí a su lado unas calles pero sigo sin saber a dónde íbamos. No puedo creer que estamos corriendo de dos tontos que lo único que quieren es asustarnos. ¿Qué estoy diciendo? Creo que ni de chiste me golpearían ¿o sí? No lo sé, lo único que sé es que quería ir a ver cómo estaba Freddy y con los demás.
No me molesta el estar corriendo por mi vida con Billy pero no es lo más cómodo.
- deberíamos volver a ver cómo está Freddy.— grité mientras llegábamos a la estación del metro y de nuevo me toma la mano para que ambos pudiéramos resbalarnos por el barandal, mientras ellos por las escaleras.
- Ellie solo corre.— el entra a él Metro y yo me quedo tan solo viendo, no sé si meterme así como el de un salto, soy de lo más miedosa.— ¡entra!
Voltee para ver cómo si, ellos estaban llegando a donde estábamos y brinqué para al fin entrar y para nuestra suerte, las puertas se cerraron y ellos ya no entraron. Lo que pasó fue que, yo terminé en el suelo y Billy por querer ayudarme, termina encima mío y eso nos deja en una situación algo incomoda. Pero he quedado embobada con sus hermosos ojos verdes los cuales tenía enfrente. El traía su mano derecha apoyada en el suelo para no aplastarme y con la otra me quita el cabello de la cara.
- Billy...— dije y este reacciona, fue así como se levanta y me ayuda para sentarnos y esperar a llegar a casa.— hace mucho que no corría mucho.
- si bueno, lamento haberte hecho parte de esto pero por alguna razón me sentí con la confianza de que me acompañaras.
- no hay problema, tan solo que todo fue tan rápido.— ahora no podía dejar de verlo, diablos es que, en verdad es guapo. Lástima que es mi "hermano". — espero y lleguemos pronto para ver cómo quedaron...— en eso desaparece la gente que estaba en el metro y se medio apagan las luces. Fue ahí cuando este me toma la mano, algo asustado.
- Ellie.— Las puertas del Metro se abren y muestran un lugar muy oscuro y nada agradable.— ¿qué es esto? ¿Tú lo planeaste?
- ay su fíjate que si, yo les dije que pusieran la guarida de dracula aquí mismo. — me puse de pie, soltándome de su mano y él me sigue.
- ¿hola?- grita fuera del lugar.— donde estamos ¿quien hizo esto?
Mientras caminábamos por el lugar, yo no podía evitar pensar que llegaría el día de mi muerte. ¿Por qué? Bueno es que jamás había venido a un lugar tan oscuro y temible. Soy muy miedosa, desde siempre lo he sido y es que jamás me he sentido cómoda en ningún lugar y con ninguna persona. Al menos no desde mis padres. Creo.
Nos encontramos con varias sillas grandes, y un anciano se mostraba en el centro con un bastón tipo de mago y barba de anciano.
- buenas, nos debíamos bajar en la calle 30.— yo me quedé unos pasos atrás. Como dije, no me sentía nada cómoda aquí.
- Billy Batson...
- ¿como sabe mi nombre?— me voltea a ver y no supe que decirle, tan solo moví mi cabeza de lado a lado.
- yo, soy el guardián de la roca de la eternidad.
- oh eres... de esos. Sabe que no tengo dinero.— este se enoja y agita su bastón.
- no me hables como tonto niño. te encuentras en el origen de toda la magia. — al agitar de nuevo su bastón, salen brillos dorados los cuales nos rodearon.— siete tronos y al escoger a un héroe mal, el uso su poder para vengarse liberando siete pecados en su mundo. Se perdieron millones de vidas, civilizaciones, borradas de su existencia. No compartiría mi magia si no encontraba a alguien bueno, pura de corazón.
- señor mire, tal vez esto es magia y yo no se las personas que buscan no soy como ellos, no se si existan.
- si lo es.— ambos me voltean a ver.— si es puro de corazón.
- tu Billy Batson, eres todo lo que me queda. Sujeta mi palo entre tus manos.
- que asco.— fue inevitable no reírme con eso.
- di mi nombre para que fluyan mis poderes en ti; te abro mi corazón.
- que amable, que detalle pero tenemos que ir a casa.— intenta dar unos pasos atrás y yo lo detengo, chocamos.
- Billy creo que deberías hacerle caso.— le susurré. — por alguna razón le creo.
- mis hermanos fueron aniquilados, sus tronos siguen vacíos. Mi magia debe se heredada. Ahora, di mi nombre.
- lo siento señor no se aún su nombre, apenas nos conocemos.
- mi nombre es Shazam.— huh, como la palabra usada siempre en los shows de magia que suelo ver o así, entonces sí, si es un mago. Pero ahora no entiendo cómo rayos le dará sus poderes a Billy. ¿Habré hecho mal en decirle que aceptara? ¿Estoy poniendo en riesgo su vida? Espero y no.
- ¿en serio?— se ríe.
- ¡dilo!
- ¡okay!
- no se que pensar.– dije en voz baja para mi.
- ¿solo así? Lo digo y ya... ¿shazam?— y Billy desaparece y sale mucha luz del cielo, como si fueran rayos. Me asuste y corrí a la pared más cercana.
- ¡si! porta mi nombre y de mis poderes. - y en vez de que Billy volviera, se muestra un adulto con traje rojo como si fuera superman y vaya que parecía un súper héroe.
- ¿que me paso? ¿porque me veo así? ¿que le hizo a mi voz?— ¿Billy? En verdad estábamos hablando de Billy... — oh Ellie... ¿Qué pasa?
- acabas de ser transformado a tu máximo poder, con tu corazón libera tu poder mas grande. Los tronos de nuestros hermanos y hermanas esperan.- Y ese señor anciano desaparece.
- ¿Ellie?
- ¿Billy si eres tú?— di unos pasos al frente para verlo y Wow, era enorme. Muy fuerte.— compruébalo.
- tú no deberías estar aquí, lamento haberte traído...— y de la nada todo se pone negro) y luego blanco. Aparecí de nuevo en la casa, para ser más exacta, en la cocina. En el suelo de la cocina.
- si quieren voy a buscar a Billy y a Ellie pero ah no, yo lavo los platos. "Oh que vas a hacer? ¿correr detra de el?— suelta una risa muy rara.— muy gracioso.
- Freddy.— me puse de pie y me fui a donde estaba para darle un gran abrazo.— me preocupe mucho por ti.
- ¡Ellie! ¿En qué momento llegaste?— me sigue abrazando.– ¿y Billy? ¿Qué no estaba contigo?
En la ventana aparece el súper héroe o al menos el adulto con traje rojo y capa blanca con una libreta¿
- ¡ah victor, victor!— le tapé la boca a Freddie.
- ayúdame, soy yo billy. Pregúntale a Ellie, estábamos en el metro y luego esto paso. Necesito tu ayuda.
- Billy ¿si eres tú?— seguía dudándole pues no encuentro una respuesta obvia a esto, pero luego recuerdo que venimos de hablar con un mago y de repente aparecí en la casa... Quiero pensar que si es Billy.
- ¿todo bien?— escuché a Víctor venir y me escondí detrás de la barra pues si me veía, me preguntaría por Billy.
- si, si, es solo que estoy muy triste porque billy se fue y tal vez fue mi culpa tal vez yo lo ocasione porque ronco...
- no es tu culpa, lo encontraremos. Y a Ellie, yo estoy seguro de que ella jamás haría eso de huir.— oh Victor, que lindo.— y no roncas tan fuerte pero si hueles feo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro