El azul del océano es mi hogar, todo lo que conozco, todo lo que amo estaba abajo en las profundidades; aunque a veces siento curiosidad por la superficie ¿Que se sentirá estar bajo el sol? ¿Cómo será caminar? Hay un sin fin de preguntas que tenía mi mente; aunque mi padre siempre me decía "la superficie es lo más aterrador que puede existir" supongo que tiene razón pues una vez salió y más nunca volvió, también e oído historia de que los habitantes de la superficie comen pez o que los encierran para exhibirlos como.una maravilla, aún así la curiosidad mató al pez gato

—Jimin ¿me veo bien? —preguntaba un Tae nervioso con un millón de accesorios

—No, pareces un pez payaso —el pelirrojo echó una carcajada sonora, mientras que Tae lo veía furioso –Ven para acá.

Este terminó de acomodar a Tae dejándole solo un collar de perlas y su corona.

—Estás listo, ¿Qué opinas Hobi?

— Su alteza se supone que los guardias no opinamos, pero aquí entre nos, se ve bien.

—Buenos días su Altezas– tiburoncin se quedó callado unos segundos al ver a Taehyung– sus majestades Namjoon y Jin los esperan afuera.

—Gracias, Yoongi —respondió el principito al dienton que tenía al frente. Su voz traía un tono coqueto. Jimin lo molestaba pues era evidente que entre ambos había chispa.

Hoy era el cumpleaños de Tae, todo el pueblo estaba emocionado, el principito ya era mayor de edad. Sus majestades Jin y Namjoon hicieron una gran fiesta que resonó por toda la Atlántida creo que yo era el único incómodo en ese banquete, podía sentir sus miradas de pena o ira a través de sus sonrisas falsas. Todos pensaban que mi padre había sido el culpable del accidente de su majestad, Jin, y me miraban como si fuera un monstruo solo por tener su apellido

—Necesito que vayas afuera –Lo miré extrañado y confundido. Él seguía con su expresión serena.

—No puedo tener a mis soldados listos si se sienten incómodos.

Antes de darme cuenta salí del lugar tan rápido como mi cola me lo permitió, no había lugar en el vasto mar donde me sintiera seguro en este momento ¿Por qué permito que sus comentarios me afecten tanto? Era la pregunta que me hacía mientras me acercaba más hacia la superficie, al llegar mi cuerpo temblaba de impresión al estar ahí y por un aire extraño que se colaba por mis huesos.

—¿Quién es? —pregunté en voz baja con miedo al sonido de una nueva voz. Me escondí tras unas rocas para observar una figura delgada como de mujer apareció en escena, ella estaba ¿Cantando?

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Me quedé perplejo ante el nuevo sonido que descubrían mis oídos, lastima que no duró mucho el momento. Cinco minutos después tenía a Jimin de mi lado.

–Así que ¿Estuviste aquí todo el tiempo?– no sabía si estaba molesto conmigo. Tenía que tener cuidado de elegir mis palabras– si me hubieras dicho te hubiese acompañado

—Capitana —Se escuchó de fondo. Está vez la figura masculina más impresionante que había visto se paró atrás de la chica —¿Cuánto nos falta para llegar?

–Estaremos meses en alta mar príncipe, acostúmbrate al salitre —respondió ella irónica a sus comentarios

Ese día regresamos a casa, pero en secreto su alteza Jimin y yo seguíamos buscando el barco para observar durante la noche. Esta vez todo parecía diferente, había música y baile, todo estaba más movido los ojos de Jimin siempre estaban fijos sobre el príncipe mientras que yo me dedicaba a ver a su capitana.

–¿Crees que algún día podamos estar con él? —preguntó con ilusión.

–No lo creo, lamentablemente ellos son de tierra y nosotros le pertenecemos al océano —A ambos se nos partió el corazón en esa frase.

Estaba a punto de decir algo cuando un estallido sonó por todo el barco,

el barco se había encendido, muchos marineros cayeron, la capitana había caído y sin siquiera pensarlo, nadé hasta ella, la dejé sobre la arena y fui por Jimin quién se quedó observando al chico, casi nos descubren si no hubiera sido que lo jalé para irnos, quién sabe qué hubiese pasado.

–Debemos apurarnos a regresar o tus padres me matarán —Tenía nervios, sabía que me harían alga marina si le pasaba algo a Jimin.

–Por el amor de Poseidón ¿Dónde estaban?

Preguntó furioso, Namjoon.

—Tienen olor a tierra ¿Fueron a la superficie? —La habitación quedó en silencio —Esto es grandioso, se desaparecen durante noche y ahora resulta que estaban en la superficie ¿No les hemos dicho el peligro que corren en la superficie? ¡pudieron morir ambos!

Jimin solo dejó la habitación mientras que yo seguía inamovible en mi sitio —Joselo vigilalo, no lo pierdas de vista.

–Si su majestad, hasta luego.

Jimin nadaba más rápido que yo, parecía tener un cúmulo de emociones juntas y de hecho cualquiera podría decir que era por rebeldía que se alzaba en contra de su padre como un adolescente mal educado, pero podía sentir que era más que solo rebeldía.

Al detenerme él estaba entrando a una cueva marina, lo seguí solo para descubrir un sinfín de objetos de la tierra, desde mini tridentes y cualquier baratija de la superficie que pudieran imaginar, entre esas una estatua con la figura de un humano de rostro afinado, ojos rasgados y cara de Bambi.

–¿Por qué te gusta? —preguntó curioso el menor de los sirenos, quién ya había ingresado al lugar mucho antes de que llegara Jimin.

–No lo sé, siento que es ... Diferente, solo sé que no es algo que haya sentido en mi vida.

–Ni siquiera sabes cómo se llama —dijo burlesco.

—No hace falta conocerse mucho para saber que es amor —Parecía un tritón adolescente enamorado. Todos nos quedamos impactados, Taehyung de buena manera y yo de mala manera.

Por el brillo en su ojos supe que era verdad, que Jimin realmente estaba enamorado, no lo puedo culpar por amar a alguien de la tierra yo mismo lo hago, pero no podía dejar de pasar esto o Namjoon se enteraría y el castigo sería peor.

Después de informar la situación su Alteza real se fue nadando hasta el lugar y destruyó todo, no quedó vestigio de aquellos objetos. El rey mismo pronunció un decreto para mantenernos fuera de los asuntos de la tierra, pero el amor de Jimin por ese extraño era más fuerte que cualquier corriente en los cinco océanos conocidos y por su conducta sabía que algo tramaba.

–¿A dónde vas Jimin? —pregunté siguiendo su paso

— No es asunto tuyo, T R A I D O R —Me sentí mal por sus palabras aunque tenía razón. El pelirrojo seguía aumentando la velocidad.

—Admito que dolió, pero solo sigo órdenes Mimi soy un soldado —Me miró feo y siguió nadando más rápido aún.

Al final este se topó con dos anguilas eléctricas, la única persona que tendría dos anguilas es el brujo del mar, maestro de las artes prohibidas, fuego y colores saldrían de su caldera burbujeante solo no podía escuchar nada y apenas si podía ver por la oscuridad del lugar.

—¿Dónde está Jimin? —preguntó amenazante al ver que este ya no estaba en el lugar —responde.

—Tranquilo soldadito, Jimin mi hijo está en la tierra —de inmediato solté el arma en mi mano al ver con quién estaba hablando.

—Su alteza, Jin —Mi rostro fue directo al fondo marino. Sentía mi cuerpo temblar y la cabeza rodar por la traición.

— Jin se fue, un placer mi nombre es Seok- No entendía nada, pero todo encajaba al ver que su voz y ojos que no eran para nada igual - Oh, gracias Jin...., disculpa Jin tiene una petición Debes proteger a Jimin en la tierra, cuidaras de él con tu vida

—¿Cómo? ¿Es una broma?

Su expresión fría y seria me dio a entender de que era una realidad que debería aceptar.

—Acéptalo ¿Sí? Además sé que te gusta alguien en la Tierra —Me quedé mudo, quería decir algo pero no podía —solo te faltan las piernas, no es tan complicado, solo necesito dos espinas de pez globo, un chupón de pulpo de anillo azul, una escama de pez león y...—Se quedó varado pensando en el último ingredientes cuando una de sus anguilas le trajo un frasco —Oh gracias, Suga, una risa de pez payaso, ahora debes darme una parte de ti.

–Yo no tengo mucho para ofrecer, soy un simple tritón guardián, además todo esto es absurdo, muy absurdo —reclamé enojado por la ridiculez del momento, tratando de esconder mi emoción de conocer más allá del mar.

—Ya sé, perderás tus recuerdos, solo mantendrás los recuerdos de Jimin —Aplaudió emocionado por sus palabras y yo me confundí más —Sentirás que estás perdido en el mar y así si Nam sospecha, no podrás responderle. ¡Soy un genio!

—Pero demente —refunfuñé para mis adentros

—Te escuché, pero tranquilo en cinco minutos no recordarás nada

—Esto es absurdo yo me ........

Cinco Horas después.

Voces extrañas me hablaban, pero para ser sincero era más como balbuceos distantes que se aclaraban a medida que recuperaba mis fuerzas.

—Marinero ¿Cuál es su nombre?

—¿Nombre? ¿Tengo un nombre?

El silencio se apoderó de la habitación, la extraña movía su mano de aquí para allá en busca de respuestas.

—Marinero

—Hoseok —Una voz irreconocible pronunció ese nombre, supongo que es el mío.

—Hoseok ¿Cómo llegaste hasta esta playa? —Su tono de voz era frío como glacial.

—No lo sé, solo sé que mi nombre es Hoseok y sirvo al príncipe Jimin, mi mente está en blanco después de eso.

Solo unos minutos pasaron y me adentraron a un castillo que estaba en la costa, ahí pude ver al príncipe que había servido toda mi vida solo que no podía escucharlo parece ser que perdió la voz, él se comunicaba a través de la escritura.

Pasaban los días Jimin se enamoró perdidamente de Jeon, de su risa de conejo y sus espíritu aventurero, cuando los veía a ambos parecían dos niños perdidos en su mundo era encantador y al mismo tiempo daba...

—Tengo celos de esos dos —miré a mi izquierda confuso por la persona que pronunció la frase y por el hecho que me quito las palabras de la boca— ¿Nunca te dijeron que es grosero ver a alguien de esa manera?

—Nunca escuché algo tan absurdo, capitana Fatou, mi padre solía decir "si nosotros no nos permitimos ser nosotros, nadie más lo hará por nosotros.

En ese momento una lágrima salió y ambos nos vimos la cara, estaba impactado ¿recupere la memoria?

—Su padre parece ser un hombre sabio, el mío era un marinero de toda alma lo único útil que me dejó fue su pasión por el mar y como hacer un buen nudo náutico —Ambos reímos, su cara parecía algo triste algo extraño siempre parecía un gato astuto que observaba todo.

—Si gusta puede acompañarme a navegar esta tarde, llegaremos antes de que salga la luna y así nuestros príncipes idiotas no se matan.

—Acepto, las damas primero.

Ella me empujó y salió corriendo tras la primera barca.

—Quién se monte de último es alga marina —gritó riendo a carcajadas

—Tramposa —Salí tras de ella.

A lo lejos divisé una barca pequeña en donde estaba un azabache y un pelirrojo tontos como tortolitos dando vueltas, Fatou y yo los veíamos para asegurarnos que ninguno corriera peligro; eso nos dio la excusa perfecta para acercarnos más y volvernos cercanos.

Entrenamos a diario, debo admitirlo era buena más fuerte que muchos hombres. Por sus hombres me enteré que solo fue vencida tres veces y que su madre la rechazó como hija al elegir el mar y no una vida estable como ama de casa, lo que hizo que yo la respetaba más.

Jimin estaba emocionado pues escuchó por los pasillos que el príncipe le pediría matrimonio al chico del castillo en medio del banquete real. Se encontraba fascinado ante la imagen que estaba en su imaginación de Jungkook hincado en una sola rodilla confesándose amor eterno y dando paso a una nueva vida.

Por desgracia los sueños no siempre se hacen realidad y en pleno banquete el príncipe Jeon propuso un brindis que mataría cada esperanza de Mimi.

—Como ya saben este banquete es para agradecerles a todos ustedes por su arduo trabajo, en especial a mi hermanita Ah-young.

La capitana alzó su copa algo disgustada y yo apenas entendía lo que pasaba solo sé, que fuera lo que fuera no iba a ser bueno.

—Además he tomado la decisión de casarme, muchos no lo conocerán así que les presento a...

Solo vi como pasó de largo a Jimin con la mano alzada y sus ojos llorosos.

Esto es una mierda dije hacia mis adentros.

—Agust —dijo Jungkook.

Una figura masculina bien definida con una sonrisa endemoniada y ojos negros se hicieron presente; Mimi se marcho tratando de contener el llanto.

—La ceremonia será mañana en el ocaso, los esperamos a todos en el barco.

—Con una mierda, Jeon —dijo la hermana del príncipe histérica y más que enojada —Mis barcos no los usarás para eso, ¿Qué sucede contigo?

—Por suerte no son tuyos —Ella le dirigió un golpe a la mejilla y se marchó, me fui con ella dedicándole una mirada de odio a la recién formada pareja.

Las lágrimas de Mimi podrían haber formado un nuevo Océano, intenté calmarlo con todo lo que sabía pero no parecía funcionar, se dedicó a llorar la noche entera. A la mañana siguiente fui a echarle un vistazo a la playa y todos estaban corriendo para terminar los preparativos a tiempo.

—¿Cómo sigue el pelirrojo? —Fatou se sentó a mi lado, observando el horizonte distante a todo.

—Sigue triste, muy deprimido, diría yo —dije simple, no sabía si ella tenía algo que ver pero no quería hablarle de todas formas.

—Sé lo que piensas y no, nunca le diría a JK que hiciera algo tan estúpido, somos hermanos por mi madre, pero ¡Dios! Sacó la inteligencia y el carácter de su padre —Parecía que seguía enojada con él —No parece el mismo JK de siempre.

—Eso explica muchas cosas —Ella me vio feo— tu color de tez, que te llamara Ah-yang en vez de Fatou y el hecho de que estés en la marina siendo mujer.

—No puedo tratar con idiotas ahora —Antes de irse, vi que Agust estaba del otro lado de las rocas hablando con un tritón de figura familiar.

Sostuve la mano de Fatou haciendo que por accidente cayera sobre mi

—Shhhh, esto parece importante —susurré a lo que ella asintió.

—Todo listo su majestad, hoy su hijo regresará a casa y usted será el único que gobierne los siete mares —¿Agust su voz es similar a la de Jimin?

—Perfecto mi pupilo, muy pronto ya no necesitarás esa voz y yo ya no tendré que ser una marioneta en este cuerpo inútil.

Los recuerdos de toda mi vida se hicieron presente y me desvanecí, al despertar solo faltaban minutos para el ocaso, corrí tan rápido como pude, Fatuo intentó detenerme hasta que le expliqué la situación, nunca pensé que me creería así de rápido.

Jimin intentaba nadar con sus piernas, para llegar a él y sus fuerzas no le ayudaban. Se necesitaba un acto de amor puro para deshacer el encanto o todos pereceremos; al sentir su presencia dentro del agua Tae y Yoongi vinieron tan rápido como sus colas les dejaron y lo llevaron a la boda.

Bam corrió tras de Jimin para protegerla, Agust intentó herirlo pero el peludo fue más rápido y mordió el collar de caracola que tenía devolviéndole las aletas y la apariencia a la asquerosa anguila, y la voz a Mimi, pero también su cola.

La primera palabra que pronunció Jimin fue Jungkook, en ese momento Seok salió a la superficie trato de tomar a Jungkook pero el pelirrojo se adelantó y lo tomo a él en su lugar; fue aquí cuando Jungkook recuperó sus recuerdos y el amor que sentía por Jimin, tal vez demasiado tarde pues el cuerpo de Jimin parecía muerto

Justo en ese instante el mar se removió dejando al descubierto a mi padre sosteniendo un tridente. Todo tenía sentido, la mirada lúgubre, las palabras frías y distantes, su comportamiento militar.

— Hola hijo ¿no extrañabas a tu padre?- Su voz grave retumbó mis oídos. Traba de pelear pero me retorcia del dolor al sentir mi cola volver— ya que nunca te explicaron como "Mori" te explicare, me enamore de un tritón hermoso y mi hermano, su alteza Namjoon me lo robo ohhhhhhhhh y hablando del rey del océano

— Hermano deja a mis hijos fuera, te entregare lo que deseas solo deja fuera a mis hijos— el mar retumbo y los barcos apenas se mantenían a flote, trate de acercarme pero era imposible

— Tu tridente si quieres salvar a tu hijo- este no dudo y lo entregó todo por amor a sus hijos— fue muy sencillo, mas que con Jin al menos no tuve que asesinarte y revivirte

Namjoon y Taehyung soltaron un grito desgarrador, los cuales Seok parecía disfrutar; trate de reunir a Yoongi, Jungkook y Fatou en lo que Tae distraía a Seok para armar un plan. La idea es que Fatou y Jeon atacaran desde los barcos, Yoongi y yo desde el mar; antes de salir la capitana tomo mi brazo y me beso

— Si no salgo viva de aquí te lo dire, te amo y me importa un comino que esa cosa sea tu padre tu eres mi esperanza Hobi— volví a besarla pegando mas nuestros labios.

— Basta tortolitos o les pateare el trasero— reclamo Yoongi furioso

Todo iba bien, los de la superficie estaban en posición y apunto de iniciar cuando el mar se volvió caos puro caos se teñía de rojo carmesí con la sangre de las víctimas que sucumbían ante la tormenta que estaba sobre nosotros; los barcos se abalanzaron en contra todo pronóstico hacia Seok, Yoongi estaba paralizado al ver como el brujo sostenía a Tae contra el cuello y yo no creía poder hacer esto solo, yo no era capaz

— ¡MALDICIÓN, HOSEOK TU PUEDES! UN GOLPE AL CORAZÓN Y TODO ACABARA, yo podré ser libre de este psicópata— Jin el verdadero Jin hablaba, parecía haber una lucha interna y Jin necesitaba ayuda. Fatou no lo dudó y antes de que Seok apareciera chocó el barco hacia su vientre haciendo que este soltara el tridente

— Es hora de dormir papá— el tridente cayó en mis manos, redirigí la tormenta haciendo que los rayos cayeran en el corazón

Seok cayó al mar inerte, su alteza Nam lloraba la pérdida del amor de su vida ambos se habían marchado a un lugar sin retorno, Yoongi besaba a Tae como si no hubiera un mañana, al igual que Jungkook y Jimin quienes se olvidaron de todo a su alrededor.

Lamentablemente Jimin y yo regresamos a la azul Atlántida dejando nuestros corazones en la superficie, hasta que un día Namjoon nos citó a ambos

— Vamos, tenemos que ir a un sitio— dijo con toda seriedad, en un tono frío dándonos la espalda

— Jimin ¿tu padre se enteró que fuimos arriba?—pregunte nervioso en un susurro

— No lo creo

— Y en silencio

Todo se enmudeció hasta llegar a la superficie donde a lo lejos se veía un Jungkook y una capitana triste, más tristes que un bagre. Sin explicación alguna Nam nos dio piernas y nos dejo ser libres para amar a alguien de la superficie, hasta ahora parece un sueño pero luego les cuento el resto.

Fin