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𝓹𝓱𝓸𝓽𝓸𝓰𝓻𝓪𝓹𝓱𝓮𝓻
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𝕰𝖘𝖙𝖊𝖇𝖆𝖓 𝕴𝖗𝖜𝖎𝖓

No hay mucha gente que conozca a Esteban, por suerte o por desgracia. Es un chico algo raro, como había sido su padre toda la vida... Así que viene de familia.
La familia Irwin ha causado una mala impresión en el pueblo desde el famoso despido de su padre del periódico. Además corren muchos rumores que le conciernen, como que su madre había engañado a su padre o que su hermana se estaba metiendo en líos extraños, o que al menos estaba conociendo a personas extrañas. Él intentaba pasar del tema y de todo eso, porque se avergonzaba de realmente no saber si eran ciertos. Al menos a él le encontraban como el chico transparente, el que quería sacar a su familia de aquel hoyo.

Desde los seis años, cuando le regalaron una preciosa cámara de fotos de color azul, ha sentido pasión por la fotografía. En ese momento se encontraba en España (su madre es española). Su padre le ha inculcado el poder del periodismo durante toda su vida, y le ha enseñado que el informar de lo que ocurre es lo más importante que hay en el mundo.
Pero por muy buen periodista que pudiese ser su padre, seguía siendo el estúpido alcohólico que había tirado la vida de sus hijos y su reputación por la ventana. Al menos así lo veía él, muy a su pesar. Procuraba que su hermana no le viese de la misma manera, y sabía que no lo hacía. Aunque sentía algo de rencor hacia sus padres, les quería.

Al ver a su madre marcharse en el coche de otro hombre lo único que se le ocurrió fue gritarle a su padre, lo que fue un gran error teniendo en cuenta su estado. Nunca había sido tocado por su padre, nunca le había dado un pequeño golpe en la nuca siquiera hasta ese momento. Su padre le pegó tal puñetazo que pensaba que se le había desencajado la mandíbula.

Por suerte esto no volvió a repetirse y su hermana no estaba presente justo en ese momento. No volvió a dirigirle la palabra por meses, y él le imitó. Muchas veces se iba de casa y pasaba días fuera, y así era mucho más fácil su convivencia.
Su hermana Estel simplemente estaba ahí, existiendo. Suele hablar con ella a menudo a pesar de estar bastante liado con sus pensamientos y la gran cantidad de responsabilidad que lleva sobre sus hombros todos los días. Sabe que lo ha pasado muy, muy mal y es la única persona que le echa para atrás en cuanto a su curioso plan.

Esteban tiene diecisiete años, por lo que sigue en el instituto de Glastown. Su mayor afición es dirigir el periódico del centro y fotografiar todo lo que le parezca curioso. Parece ser el único que no ha olvidado la historia de ese pueblo, porque todos han preferido olvidarla y seguir hacia delante. Hace dos años se le ocurrió un proyecto interesante para mostrar esas terroríficas historias que la región escondía: La brujería.

Cuando lo propuso en una de las asambleas semanales que tenían lugar en el instituto, nadie le apoyó. Pasaron esos dos años, y ahora él se sentía totalmente preparado para realizar el plan más loco y suicida que se le había planteado hasta entonces: convertirse en un infiltrado.

Había movido algunos hilos y por ello había conseguido una identificación falsa. Padres falsos, brujos los dos. Muertos por la causa en un incendio.
Esteban Soilum, nuevo brujo y estudiante de las artes oscuras.
Todo estaba saliendo a la perfección, así que únicamente tenía que esperar su valiosa oportunidad para infiltrarse en el hogar del demonio. Gracias a sus profundas investigaciones había conseguido encontrar lo que muchos estaban buscando: La grandiosa Academia de Brujería donde, al parecer, todos los peces gordos más peligrosos de... Bueno, puede que del mundo, se esconden.
¿Estaba asustado? Sí.
¿Estaba loco? También. Loco por la causa. Loco por sacar a la luz todo ese mundo de oscuridad que había estado rodeando aquel pueblo durante mucho, mucho tiempo.

- Si todo se va al garete, sólo pido que en mi funeral suene alguna canción de Twenty One Pilots -

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Esteban es un chico maduro a pesar estar compuesto por sarcasmo en vez de por células. Su humor es peculiar, y no suele caer bien en la mayoría de los casos. No es de buenas impresiones a pesar de su físico. Todo el mundo le considera atractivo por fuera... Pero no por dentro. A pesar de todo es un chico interesante y que se interesa. Sus ojos azules expresan sus emociones, son muy expresivos.
En lo único en lo que no se interesa es por esa parte de la humanidad que se encuentra en su instituto, sabe que ni la mitad de ellos merecen la pena. Le parecen unos ignorantes que caminan al vacío para después tirarse por él sin pararse a pensar en nada.

Es una persona tranquila, en general no suele estar nervioso y mucho menos mostrar sus nervios. Su mente piensa a una velocidad tan elevada que a veces le cuesta ordenar las frases de manera correcta. Con experiencia se ha convertido en todo un detective, y con práctica en un mentiroso compulsivo - todo lo que necesita para llevar a cabo su misión.
En realidad no es simplemente por hacer justicia y quitarle esas vendas que llevan los demás ciudadanos de Glastown en sus ojos. En el fondo de su corazón, también hace esto para llamar la atención de su padre de una vez por todas. Para que al final pueda sentir orgullo hacia él, no sólo enfado por sacar los ojos de su madre y parecerse tanto a ella.

Después de todo él quiere ser como su padre. No un alcohólico sin rumbo ni dirección, sino la persona que era antes... Un hombre valiente y decidido que daría todo por lo que apasiona.

Se encontraría allí un mes como máximo y después volvería con su identidad real. Estaba a punto de cumplir los dieciocho y había conseguido encontrar una casa prácticamente enfrente a la de su padre. Sabía que había más brujos por el mundo, no sólo estos. Iba a conseguir que creyeran que era uno de ellos, uno que necesitaba unas semanas de asilo por sufrir persecución. Un principiante con familia muerta, pero de padres respetables. Le parecía descabellado, más de lo normal, pero podía funcionar si se aliaba con los cazadores de brujas (localizados). Mandaría sus investigaciones mediante cartas cada tres días a cambio de su proyección.

Nada podía salir mal. Si no, podría morir. Podría morir muy feo.

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- Querida hermana: Voy a estar fuera unas semanas... Por este tiempo te cedo el puesto a presidenta de la casa, pero no hagas ninguna locura.
Cuida de papá mientras no estoy. Hay dinero sobre la mesa de la cocina.
Te quiero todo
Steve

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Lo único que espera es que esto no sea un suicidio, porque para él tiene toda la pinta. Desea cambiar las cosas... Y para ello está dispuesto a poner su vida en peligro.

- Deseo no ser el próximo cordero para sacrificios -

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SayHelloToTheWitch |||||

_LxstGurl
s-scema
Andromeda__Galactica
EtherealXBeing

Espero no haberla liado mucho JAJAJ