𝒟.𝐵
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𝓘𝓷𝓭𝓸𝓶𝓪𝓫𝓵𝓮
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𝐃𝐢𝐞𝐭𝐞𝐫 𝐁𝐞𝐦𝐛𝐞𝐫𝐠
El significado de Dieter es "la regla de la gente", que sorprendentemente coincide con rasgos característicos de su forma de ser. Siempre ha soñado con convertirse en la regla de la gente, por decirlo así.
Bemberg tiene 23 años de edad. Es de origen alemán, dice que Alemania siempre será su segunda casa por muy destrozada que se encuentre. A pesar de ello, allí no tenía futuro y menos si se consideraba artista, pensador. Dejó a su familia en Alemania a los 20 años dispuesto a vivir su vida, y consiguió un vuelo a Estados Unidos gracias a uno de sus escasos amigos alemanes. Había perdido la mayoría por tomar aquella decisión, además de por sus ideas extravagantes sobre el futuro del ser humano.
Ahora se había convertido en alguien ligeramente importante, aunque no mucha gente aprecia el arte del teatro. Escribe obras destinadas a la interpretación, y ha conseguido un peculiar éxito después de aquellos tres años de trabajo duro. Porque Ter sería muchas cosas, pero no alguien que tiraba la toalla. Es trabajador y extremadamente persistente. No pocas veces ha dañado su cuerpo o su mente por no dormir, o no comer lo suficiente. Se descuida mucho en ese aspecto, porque es muy complicado separarle de su escritorio. Es capaz de cosas inimaginables con tal de no bajar de la cima, de que no le tomen por un hombre corriente. Sea bueno o malo.
Tiene un carácter fuerte, tanto que a veces asusta a la gente porque con frecuencia actúa de forma irracional. Suele enfadarse a menudo y más de una vez ha tenido que llamar a un obrero por haber hecho un agujero en la pared. Dieter con cualquier arma es peligroso, porque sus impulsos no permiten que piense lógicamente. Se le pasa por la cabeza y lo hace, y eso le ha llevado a numerosos problemas a lo largo de su vida, muchos siguen sin resolverse. Por esos extraños impulsos se fue a América, y también por ellos nunca consigue adquirir una pareja estable.
Ha sufrido una serie de discriminaciones por su país de origen, por ello casi nunca desvela su apellido y ha conseguido que su acento no sea tan notable cuando habla. Aún así, cuando la gente se entera de que es alemán le infravaloran y se convierte en una especie de diana para las críticas. Ha tenido que mentir sobre lo que pensaba de aquel estúpido tratado que está hundiendo a su país, aunque cuando Estados Unidos comenzó a prestar dinero a Alemania todo pareció calmarse. El ambiente se volvió más cálido, los maravillosos años veinte llenaron de luz Nueva York y ahora todo parecía ser correcto. Todo el mundo parecía feliz.
Uno de sus pasatiempos preferidos es disfrutar de escribir sus guiones en los famosos cafés que se encuentran en lugares característicos de la ciudad, donde se reunen los intelectuales, los pensadores. Las personas que quieren cambiar la perspectiva de las vidas de la humanidad. Le resultaba interesante conocer a gente diferente y moderna. Aunque algunos no eran tan novedosos, porque según él el escribir obras de opinión y no historias era algo anticuado y poco efectivo. Por medio de sus obras, además de pretender crear belleza, desea expresar su forma de pensar o criticar los comportamientos de egoísmo o simplicidad del ser humano. De conformismo.
Aunque no lo parezca, es una persona hospitalaria. Vuelca su atención en los demás. Bueno, en las personas que le interesan y que piensa que se lo merecen. Es perfectamente capaz de tutear a un rey y de tratar de usted a una sencilla bailarina, porque no fija su respeto hacia alguien por la riqueza o el poder, sino por las virtudes. Si despiertas interés en él, serás bienvenido a formar parte de su mundo. No sé si es recomendable, pero sí posible.
También es liberal, libertad es una de las palabras que más ha utilizado a lo largo de su vida. De hecho, para él es algo común pasearse desnudo por su cada incluso cuando hay invitados. No por haberla visto o experimentado en Alemania, porque allí nunca le apreciaron, y menos escucharon sus ideas o pensamientos. Tampoco leían sus novelas, ni se representaban sus obras de teatro. Con la guerra todo se había parado, pero ni cuando era niño le dejaban leer libros. Estaba obligado a jugar como los chicos duros, y a no llorar ni expresar calidez alguna. Las palizas que le daban sus compañeros de clase le marcaron y provocaron que ahora tenga pesadillas. Esos comportamientos que fue recopilando en su interior le han pasado factura, porque le gustaría ser más amable de lo que es. Se exige mucho a sí mismo y por ello sufre crisis de ansiedad con frecuencia.
Además, no actúa con muchos modales. Le parece que están sobrevalorados, prefiere a personas que no se andan con rodeos ni falsas formalidades.
Su mentalidad está abierta a prácticamente cualquier opinión o idea nueva siempre que se adapte a sus intereses, por eso le gusta escuchar los pensamientos de la gente que considera inteligente y que respeta.
Lleva buscando una inspiración con aspecto de mujer, una musa que cause sensaciones en él, durante un año, pero no ha conseguido conocer a la persona indicada para él todavía. Y lo entiende, porque sabe que sus comportamientos muchas veces son inadecuados y que las personas de ese tiempo no comprenden muchos de sus discursos. Tiene en cuenta que no es común. Cuando no consigue llenar su cabeza con buenas tramas hace lo que sea por alimentar su imaginación y su sed de creatividad. La misma que no había podido cuidar en su infancia y su adolescencia.
Mucha gente conoce de su existencia porque busca estar debajo de los focos, triunfar. Saben de su nombre, aunque la mayoría de rumores que corren por los cafés y las fiestas a las que se presenta no son una verdad absoluta. Tampoco los desmiente, piensa que es una pérdida de tiempo. Nunca se ha sentido muy atraído hacia las diversas opiniones sobre su persona, no merecen la pena si tú tienes claro quién eres y qué quieres conseguir. Y él lo único que quiere es que sus novelas y obras sean exitosas a sus 23 años, casarse y aprender a controlar sus nervios. Bueno, también le gustaría viajar a lugares exóticos para descubrir nuevas culturas, es uno de sus sueños.
Es un chico romántico a pesar de venir de una familia fría y calculadora. Es cálido y amoroso siempre que no está gruñón, es decir, cuando las cosas le van bien y todo sale según lo planea. No ha tenido muchas relaciones a lo largo de su vida porque aunque ama las mujeres, todas terminan aburriéndole o yéndose a los pocos meses. Las encuentra como seres fascinantes que se alejan de ser simples humanos, de todo lo malo y todo lo duro. Muchas veces habla de ellas divinizándolas y alabando las formas que tienen para volver loco a cualquier hombre. Él sabía perfectamente que, aunque atraía a muchas mujeres, nunca sería capaz de hechizarlas como ellas hacían con los hombres. Era algo tan extraño el sentimiento del amor y del deseo que seguía siendo un valioso misterio para él. Aunque, por supuesto, siempre se refiere a las mujeres listas, nunca adoraría la simpleza y superficialidad.
— Es criticado por sus maneras poco convencionales de trabajar, de conseguir la inspiración y la creatividad suficientes para crear arte. Él las ve necesarias e imprescindibles, aunque no es complicado hacerle cambiar de opinión respecto a algo siempre y cuando le encuentre sentido en su cabeza.
— Le encanta divertirse e ir a fiestas, pero a fiestas de verdad. No a lugares formales donde la gente sólo comenta sobre sus negocios o discute del tiempo atmosférico. Las fiestas que él organiza en su casa son una locura, porque deja que la gente se exprese y sea tal y como es sin barreras. Por eso tiene muchos amigos poco comunes. Le gusta bailar y beber vino, tocar el piano y caminar descalzo. Se podría decir que es un edonista, un alma libre. Para muchos es considerado vulgar.
— Manda algo de dinero extra a sus familiares de Alemania siempre que puede, aunque ahora mismo no tiene problemas económicos porque la bolsa no hace más que subir. A pesar de ello está ahorrando, porque es consciente de que todo lo que sube baja.
— Le encantan los niños siempre y cuando sean educados y no molesten. Bueno, y sólo si se interesan por cosas más importantes que los deportes. Si tiene hijos, tiene claro que los educará en casa en vez de en una escuela para que no adquieran malas formas.
— Es un hombre elegante, se viste de etiqueta cuando no está muy ocupado. En realidad, hace lo que le apetece la mayoría del tiempo. Además es apasionado y trata de aprovechar adecuadamente su tiempo.
— Lee mucho y escucha mucho, ha alcanzado un gran nivel de sabiduría y se siente satisfecho al respecto. Tampoco se considera erudito, pero sí cree entender al ser humano y sus distintas formas de actuar.
Morirás pronto y sin reconocimiento porque este mundo no te necesita.
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