Capítulo 1: Madelaine Petsch Es Demasiado Para Esa Simple Mortal
—Creo que terminaré soltera, con cuatro perro, tres gatos, dos erizos y un pez —. Exclamó de manera dramática la de cabellos rojizos.
—¿Erizos? — Madelaine se encogió de hombros mientras su rubia amiga soltaba una leve risa.
—Siempre quise uno —. La de apellido Reinhart volvió a reír por segunda ocasion ante las palabras de su amiga.
—Creo que hace un par de meses dijiste algo así, "en un par de días el encanto Petsch hará efecto".
Madelaine golpeó de forma leve el brazo izquierdo de su amiga, para después sonreír de forma inocente.
—Vanesaa no es fácil. ¡Vamos!, Le creí el papel de hetero al principio pero su mirada la delata. Al verme sus pupilas se dilatan y su respiración se acelera, ella intenta que no lo noté y cree lograrlo pero no cuenta con que yo sé cada emoción y reacción en ella.
—¿Adivinas las emociones de todas las personas que conoces?.
La pelirroja negro repetidas veces como si la idea le causará cierto rechazo.
—No me interesa leer a todas las personas, solo me interesa saber que piensa ella.
—Vaya, no sabía que eres poeta — Se burló Reinhart volviéndose a ganar otro golpe, está vez un poco más fuerte.
—Esto es serio. Ella en verdad me gusta y se que yo a ella, no es por ser egocéntrica pero mírame; soy el paquete completo — La rubia asintió ante las palabras de su amiga dándole la razón —. Desgraciadamente Vanessa está más que empeñada en cumplir su papel de heterosexual.
Madelaine finalizó su discurso tomando el helado frente a ella y comenzando a comerlo.
—¿Vanessa es de tez morena, ligeramente más pequeña que tú y con unos mechones rosados de cabello? — Pregunto Lili a su amiga la cual asintió.
—¿Por qué la curiosidad?.
—Bueno, teniendo en cuenta que una mujer con esas características en estos momentos me está mirando como si quisiese saltar sobre mí y golpearme, quise asegurarme de que fuese ella.
Como si de una película de terror se tratase, Madeline giro su cuello en contra de las leyes de la física en dirección a la entrada de la heladería.
—¿Y él es? — Se pregunto la pelirroja en voz baja, aunque su mejor amiga logro escucharla.
—No lo sé, pero su cara parece tallada por los mismos ángeles — Declaro Lili ganándose una mala mirada por parte de su amiga, aunque la pelirroja no tarda en mirar de nuevo al mencionado.
Tanto el chico que estaba junto a Vanessa como Lili se sienten incómodos, no es normal tener a personas mirándote de forma horrible sin siquiera haber hecho algo malo.
—Sigueme — Sin decir otra cosa, Madelaine se puso de pie y camino seguida de su rubia amiga, hasta donde estaban el castaño y su adorada Vanessa.
—¡Nessa! Es una sorpresa encontrarte aquí.
La mencionada arqueo su perfecta ceja izquierda mientras miraba a Petsch.
—En primer lugar, no me digas Nessa y en segunda, si hubiese estado consiente de que estarían aquí, Cole y yo no hubiesemos aparecido.
La rubia quiso reír, pues los celos de la morena son bastante obvios pero ese sentimiento de burla se disipó al ver cómo la de mechones rosados tomaba la mano del chico, el cual a estado callado todo el rato.
Lili mira de inmediato a su mejor amiga con cierta preocupación la cual aumenta al ver los ojos cristalizados de Madelaine.
—Mads, debemos irnos — Dicho esto la de cabello rubio tomo la mano de la mencionada y se apresuro a sacarla de ahí.
Ambas chicas caminaban en silencio, hasta que Reinhart se detuvo al escuchar un sollozo proveniente de la pelirroja.
Lili no dice nada, solo se limita a abrazarla sin importarle las personas que las observan, algunas con lastima y otras con cierto asco.
—Creo que es hora de rendirme, al final ella para mí lo es todo pero al parecer yo no soy nada para ella.
La de ojos verdes suspira y se aparta de ella mientras le seca las lágrimas a su amada amiga.
—Madelaine Petsch es demasiado para esa simple mortal.
Al decir aquellas palabras Lili obtiene lo que tanto busca, una pequeña risa de la pelirroja.
Ambas se separan y sin decir otra palabra comienzan a caminar de nuevo en dirección al apartamento que ambas comparten.
Pero aquel silencio no puede atraer solo cosas buenas, pues en su mente la rubia piensa en un plan para ayudar a su mejor amiga.
—¿Qué haces aquí? —. Lili pego un pequeño brinco al escuchar una voz masculina en su oido izquierdo.
Se giro encontrándose con el rostro divertido del chico que acompaña ayer a la chica que traía loca a su amiga.
—Es obvio, espiando a tu novia.
Para Reinhart es obvio que no eran pareja pues no existía química entre ellos, pero tenía que asegurarse y que mejor que sacarle información al chico frente a ella. A eso Lili le llama estrategia.
—No soy pareja de Nessa, eso es imposible. En segunda, ¿cómo sabes dónde trabaja?.
—¿Por qué dices que es imposible?.
El castaño frente a ella entrecerro sus ojos mientras la miraba con cierta curiosidad, era obvio que la rubia evadió su pregunta.
—Porque a Vanessa no le gustan los penes.
Una sonrisa algo macabra fue extendiéndose en el rostro de la rubia.
—¿Sabes si le gusta mi amiga? — El chico frente a ella la miró confundido —. La hermosa pelirroja que estaba conmigo ayer.
—¡Es tu amiga! — La de apellido Reinhart asintió varias veces —. Vanessa creyó que eran pareja, diablos le dije que no sacara conclusiones apresuradas.
—Aún no respondes mi pregunta.
—No sólo le gusta, ¡le encanta!. — Lili golpeó al chico por haber atraído varias miradas. Era una fortuna el que la tal Vanessa no estuviese cerca porque los hubiese mirado.
—Entonces, ¿por qué te tomó de la mano ayer? — El castaño soltó un bufido, solo si solo el recordar le causará cierto enojo e incomodidad.
—Mira, solo yo se que Vanessa y yo decidimos salir a pasear como buenos amigos que somos, llegamos a la heladería y Nessa identificó a tu amiga pelirroja a través del cristal pero no te noto a ti. Vanessa quería hablar con tu amiga para decirle sus sentimientos pero se topo con ustedes dándose miradas tiernas y esas cosas... ¡Ella creyó que ya la había cambiado!.
—¿No le han enseñado a no sacar conclusiones tan rápido? — El chico negro mientras subía sus hombros.
Lili comenzó a ingenear un plan en su mente.
—¿Cuál es tu nombre?.
—Soy Cole.
—Bien, Cole. ¿Me ayudaras a unir a tu amiga con mi amiga?.
—No. Te ayudaré a unir a tu amiga con mi amiga, nos vemos mañana aquí mismo al medio día.
Sin esperar respuesta, Cole se dio la media vuelta y comenzó a caminar lejos de Lili.
—Ese imbecil se robo mi plan.
Quiero aclarar que no soy fanática de este shipp pero por mi bb hice una expecion.
Gabs espero esto te guste o al menos te entretenga un rato, te amo tres millones.
Lena.
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