Minho se despidió de su novia y volteó para recorrer el camino hacia su hogar. Su madre lo estaba esperando, ese día había prometido hacerle su comida favorita, carne de cerdo con maíz y tomates salteados. Una delicia.

一Honnie. 一antes de irse por completo, Hyejoo volvió a llamarlo一. No sé sí es el mejor momento para decirte esto, pero... No vuelvas a acercarte a Jisung. No quiero perderte a ti también, bueno, son suposiciones, pero...

一¿De qué hablas? 一preguntó su novio, amablemente. Se acercó más a ella y continuó一. Crees que él... No lo creo capaz.

一Por favor, ten cuidado sí vas a ser su amigo. Yo quiero dejar de relacionarme con él. ¡Oh, cuídate! Está haciendo mucho frío.

Lee sonrió por lo último. ¿Jisung? ¿Cómo alguien tan tierno como él podía hacer semejantes cosas? Además, por lo poco que sabía, Kento y él no eran muy cercanos. Se despidieron por segunda vez, él siguió su camino y se desapareció entre calle y calle.

Pero a unos metros de llegar a su casa, se encontró con la misma casualidad de siempre, Jisung.

一¿Han? ¡Que sorpresa! No tienes idea de lo que acabo de hacer... 一fue interrumpido por el llanto del pelirrojo y se acercó aún más一. ¿Por qué lloras? ¿Pasó algo?

Ignorando totalmente las palabras y advertencias de su novia, se paró a su lado e incluso lo abrazó para consolarlo.

一Mi mascota, ella... Murió. 一Minho no era bueno consolando y permaneció en silencio一. No es necesario que digas algo, yo... No quiero que me veas así.

Algunas gotas traviesas comenzaron a caer sobre ellos, dejando pequeñas manchas de agua sobre sus prendas. El más bajo abrió su paraguas y lo dejó sobre ellos.

一Vamos a tu casa, está más cerca, creo. 一Minho se apiadó de él, sabía que perder a una mascota no era algo fácil.

La lluvia empeoraba a medida que ellos avanzaban. Estaba acompañada de una fuerte ventisca que los dejaba congelados. Truenos y relámpagos podían verse a la lejanía, pero tenían que darse prisa.

El menor sacó las llaves de su bolsillo con rapidez, abrió la puerta de su pequeño hogar y dejó pasar a su mejor amigo. El propietario fue a buscar unas toallas y olvidó lavar algunas que aún tenían rastros de sangre. Ambos jóvenes se secaron la ropa y el cabello.

一Voy a hacerte la cena, ¿Qué quieres comer? 一Han se sentó en el sofá, secando su cabello con una toalla一. Oh, debo enviarle un mensaje a mi madre de que voy a llegar tarde...

No pudo enviar ese mensaje, comenzó un forcejeo entre los dos. Jisung era pequeño, pero fuerte y tenía un trapo con éter, un líquido para dejar inconscientes a las personas. Minho poco a poco perdía las fuerzas. Dejó caer su celular y luego se descompensó en los brazos de su mejor amigo.

一Kento, que rebelde eres. ¿Por qué te escapaste?
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