Justin's POV.

—Nena, Por favor —volví a rogar.

Estaba en la puerta de Kia con un ramo de rosas en la mano mientras suplicaba su perdón. Planeaba llevarla a alguna parte para que olvidara todo lo que paso.

—No —dijo y me cerro la puerta en la cara.

Yo solo me quede parado sin saber que hacer.

Puede que suene raro, pero cuando hizo eso algo dentro de mi se rompió... Sentía una mezcla de tristeza y furia pero más que nada... Furia.

Se que esto no se va a quedar así y Kia deseara jamás haber cerrado esa maldita puerta.

**

Al día siguiente.

Abrí el casillero de Kia y deje un café que compre para ella con un panque de chocolate y una rosa, también deje una nota esperando que la leyera y no la tirara o ignorara.

Esto se esta volviendo una obsesión para mi, no puedo dejar de pensar en ella. Tengo la necesidad de ponerla en una vitrina para que nadie que no fuera yo la toque o admire su belleza. Raro, lo se.

Cerré rápidamente su casillero y me fui al mio para sacar mis cosas de él.

Estaba en la primera clase, matemáticas. Se que a Kia no le gusta mucho esta clase aunque es muy inteligente.

Al poco rato, antes de que comenzara la clase, la vi entrar. Estaba tan hermosa y lo mejor de todo es que en su mano tenía el café que le había dejado en su casillero haciendo que yo sonría como estúpido.

Tenía un lindo vestido de color negro con anaranjado en las mangas la cuales eran cortas y éste se amoldaba a su hermoso cuerpo, también unos tenis negros y el cabello suelto. Dejaba ver sus hermosas piernas y por un momento me dieron unos enormes celos al imaginar a varios hombres viéndola. No podían ¡es mía!

Los mesabancos eran para dos personas y casualmente el único disponible era a mi lado. Pareció no importarle que yo estuviera aquí por que se sentó a mi lado poniendo su mochila, también negra, sobre la mesa. Se sentó y comenzó a sacar sus cosas, dejo su celular en la mesa también al igual que el café.

Yo solo la miraba atentamente, ella suspiro y por fin, me miro. Yo no pude evitar sonreírle tiernamente, estaba emocionado, espero que ya me hable y no me ignore como a estado haciendo últimamente.

Ella soltó un suspiro.

—Hola —me saludo tímida.

—¡Hola! —¿sone muy emocionado?

—Amm... Hable con Bean, me dijo que todo lo que había pasado entre ustedes había sido un malentendido y, también me dijo que te habías disculpado con él —susurro entendible para los dos avergonzada.

¿Enserio le dijo eso? Wow, ese chico se convertirá en mi mejor migo.

—Oh si, yo enserio estoy arrepentido por haberlo golpeado —dije haciendo una mueca.

Era cierto, después de conocer al chico en verdad si me arrepentía pero ya no podía hacer nada.

—Eso, es algo muy bueno —me sonrió tímida—. Muchas gracias por el café y el panque, también por la rosa, me gusto mucho —dijo señalando su café el cual estaba en la mesa.

—No es nada, solo pensé que probablemente no desayunaste así que pase a una cafetería.

—Muchas gracias, también leí la nota —susurro lo último.

Yo tome mi mochila y empecé a sacar mis cosas para tener algo en que enfocar mi vista que no fuera ella. Mis mejillas se teñían de un color rojo al saber que ella había leído mi nota.

—Fuiste muy lindo al escribir que lo sentías y... Que te aterra el hecho que deje de hablarte, yo... Lo siento mucho, estaba muy enojada y yo amo a Bean, es mi hermano y no me gusto para nada lo que paso entre ustedes pero creó que no debí ignorarte así, debí de haber hablado contigo ¿Me perdonas? —dijo ella sonrojada— ¿si?

Yo no pude evitar sonreír, mis mejillas empezaban a doler de tanto sonreírle.

¡Mierda si! ¡Yo te perdono! Ni siquiera tenías que haberlo preguntado, yo te perdone al instante. Tenía ganas de decirle pero no podía hacerlo.

—Claro que si —en cambio solo susurré sonriendo.

—Gracias —dijo sonriendo.

Amo cuando sus ojos se hacen chiquitos al sonreír, tienen un brillo tan hermoso y eso nadie más lo tenía.

No pudimos seguir hablando por que el profesor de matemáticas entro al salón y solo nos dispusimos a guardar silencio y hacer los ejercicios que anotaba.

Yo hacía lo que podía, no quería culparla ni nada pero su belleza me distraía mucho.

**

—¿Qué tal si te invito hoy a cenar? Ya sabes, como manera de reconciliación —pregunte tímido.

La había acompañado a su casillero, que estaba frente al mio. Ella sacaba algunos libros y cuadernos, yo me recargaba en los casilleros de los lados mientras la miraba.

Se miró un poco en el pequeño espejito que tenía en la puerta de su casillero, algo parecía disgustarle, eso era estúpido, ella es perfecta.

—Me encanta como te queda ese labial café —solté de repente.

Observé como le sonreía al espejo y bajo la mirada con las mejillas sonrojadas, la volvió a levantar y cerró su casillero satisfecha.

¿¡Eso era!? ¿Acaso se preguntaba como se veía su labial? Bueno, por lo menos ya sabe que se ve hermosa con él.

Mi miro y yo sonreí aun recargado a los casilleros.

—Gracias y sip, me gustaría ir —dijo poniendo su mochila en sus hombros.

—Bien, pasaré por tí a las ocho ¿si?

—Claro —dijo y se despidió de mi con un lindo beso en mi mejilla—, adiós.

No teníamos clases juntos a esta hora así que tratare de estar sin ella por lo menos un pequeño tiempo.

Me fui a mi siguiente clase y ella a la suya.

Creó que todo lo que paso ayer, lo dejare en el olvido... Por ahora.

Espero les haya gustado este capítulo 💕
He tenido muy abandonada esta historia :v

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¡Las amoooo! 💕

All the love. ♡