CAPÍTULO DIECIOCHO . . .
━━ compras para el baile

EL PASATIEMPO FAVORITO DE LEXI ERA ir de compras, ella y Lydia habían crecido adorando eso, teniendo la excusa de necesitar comprar algo para poder salir de la casa donde no tenían que escuchar a sus padres discutiendo constantemente. Solo que, ahora, Lexi y Lydia compraban porque les encantaba, tenían el dinero para hacerlo, ya que su padre les pagaba mensualmente para que no tuviera que visitarlas, así que usaron el dinero para ir de compras, y solo de compras.

Por lo tanto, la razón por la que podían permitirse tantas cosas bonitas, o ropa y bolsos de diseñador, era porque el dinero de su padre les ayudó con eso, haciéndoles darse cuenta de que incluso si ya no tenían a su padre, tenían dinero para compensarlo.

Lexi sonrió junto a su hermana mientras se tomaban del brazo, caminando por el centro comercial, sabiendo que si no encontraban un vestido hoy, mejor no iban al baile. Lydia le había pedido a alguien del equipo de lacrosse que la acompañara al baile, ya que Jackson llevaba a Allison, por lo que Lexi se quedó sola, pero sabía que no quería ir con alguien fuera del equipo. Sus pensamientos seguían girando hacia cierto chico de pelo rapado, alguien que realmente le gustaba.

—Lexi, si no te conseguimos una cita, puedes venir conmigo y Michael —Lydia le dijo a su gemela, notando la mirada distante en su rostro - sabía que estaba pensando en el baile y Lydia no quería que Lexi se preocupara por eso. Quería que la chica se lo pasara bien...

Lexi sonrió agradecida a Lydia. —Gracias, Lyds —Dijo, inclinándose hacia el lado de su hermana. Las dos hermanas luego miraron a Allison, quien había estado deprimida desde que llegaron al centro comercial, y no sabían por qué. No tenía nada de qué preocuparse, tenía a Jackson llevándola al baile; Lexi no tenía a nadie.

—¿Qué te tiene así, Allison? —Preguntó Lydia, también habiendo notado que Allison no había sonreído ni una vez desde que se encontraron con la chica.

—No me pasa nada —Allison les dijo a las gemelas, mientras ambas la miraban expectantes, esperando que ella les explicara por qué estaba de tan mal humor—. Tengo muchas cosas en la cabeza —Añadió, encogiéndose de hombros, mientras todas subían por la escalera mecánica.

—Podrías sonreír, al menos —Lydia le dijo a Allison—. ¿Alguna vez escuchaste el dicho, 'No frunzas el ceño, alguien podría enamorarse de tu sonrisa'? —Preguntó, sonriendo para sí misma ante el dicho - es por eso que sonríe mucho, con suerte para captar la atención de alguien. Constantemente le decía a Lexi que sonriera, pero la chica casi siempre tenía el ceño fruncido, como el de Allison en este momento - pero desde que había comenzado el nuevo año escolar, había cambiado, y a Lydia le encantaba verlo.

—Sí, sonríe Allison —Lexi le dijo a su amiga burlonamente, empujando a Lydia mientras lo hacía, riendo—. Te voy a comprar un vestido, deberías estar feliz —Ella dijo. Lexi y Lydia siempre se animaban cuando traían cosas.

—Tengo que admitir, en lo que respecta a las disculpas, eso es más de lo que esperaba —Allison le dijo a Lexi, sabiendo que la chica se había sentido muy mal por toda la situación con Scott, incluso si ella no había sido la que instigó el beso, la chica se odiaba a sí misma por lo mucho que había lastimado a Allison.

Lexi sonrió, encogiéndose de hombros. —Siempre me siento mejor después de comprar —Ella le dijo a Allison, quien asintió con la cabeza, sabiendo que Lydia y Lexi estaban obsesionadas con ir de compras y comprarse cosas la una a la otra.

—Pero... No tanto como lo que estoy a punto de pedir —Allison habló de nuevo, enviando una sonrisa traviesa a Lexi, quien frunció el ceño confundida por cómo Allison la estaba mirando.

—¿Qué quieres decir? —Lexi preguntó, sin tener ni idea de lo que estaba hablando Allison.

—Significa que no vas a decir que sí a ningún atleta tonto y engreído con el que Lydia esté tratando de hacerte ir al baile, y vas a ir con otra persona —Allison le dijo, mientras las tres chicas estaban ahora en lo alto de las escaleras.

Lydia sonrió cuando se dio cuenta de lo que Allison le estaba pidiendo a Lexi que hiciera - incluso si no le gustaba Biles, sabía que Lexi estaría feliz al ir al baile con él, y sabía que no tendría las pelotas para preguntarle al chico - tal vez Allison dándole un empujoncito es todo lo que necesitaba...

Lexi sonrió, riendo levemente mientras miraba a Lydia y Allison. —¿Y quién podría ser? —Preguntó, insegura de a quién se referían las dos chicas. Allison miró a Stiles que estaba en una estación de perfumes, oliendo los perfumes y luego tuvo un ataque de tos cuando se roció uno en la cara. Lexi miró y vio al chico, inmediatamente sacudiendo la cabeza.

—No, no, no —Ella se negó, sacudiendo la cabeza frenéticamente, antes de que Lydia pusiera las manos en la espalda de su hermana para evitar que huyera—. ¡No voy a invitarlo al baile! ¿Y si dice que no? —Lexi le preguntó a Lydia, mientras la chica la tenía agarrada.

Lydia se burló. —¿Te has visto? ¿Quién diría que no a eso? —Le preguntó a Lexi, ahora empujándola hacia adelante.

—Ve y pregúntale. Sé que te dirá que sí —Dijo Allison, mostrándole a la chica un pulgar hacia arriba cuando miró hacia atrás con incredulidad.

Los ojos de Lexi se agrandaron cuando Lydia le dio un último empujón, y la chica no tuvo más remedio que caminar hacia Stiles, su corazón prácticamente latía con fuerza en su pecho mientras se dirigía hacia él. A principios de año, no habría tenido problemas para invitar a ningún chico al baile, pero en este momento, ella estaba nerviosa - ella y Stiles había sido algo desde hace bastante tiempo, y ella nunca habría pensado que la pondría nerviosa. Se habría reído del hecho de que tenía miedo de invitar a salir a alguien hace un tiempo, pero en este momento, Stiles es el único chico que podría darle ese efecto, y no sabía qué hacer al respecto.

La chica miró de nuevo a Allison y Lydia con una expresión facial preocupada, mientras las dos chicas asentían con la cabeza ansiosamente para animarla a que le hiciera la pregunta a Stiles. Lexi las miró levemente, dándoles una advertencia para que no volvieran a hacer algo como esto, y finalmente alcanzó a Stiles, quedándose allí durante unos segundos antes de que finalmente hablara.

—Hola —Lexi dijo, haciendo que Stiles saltara fuera de su piel, dejando caer la botella de perfume en su mano, pero agarrándola con la otra, jugando un pequeño juego de atrapar consigo mismo antes de colocar la botella de nuevo, tratando de ignorar la mirada del miembro del personal, ya que no le gustó el hecho de que casi rompió la botella en el suelo.

—H-hola, Lexi —Stiles dijo, ahora frente a ella, un poco confundido por el por qué estaba hablando con él, cuando su hermana y Allison estaban esperando en el otro extremo del piso.

Lexi miró a su hermana y a Allison una vez más, antes de darse cuenta de que tenía que hacerlo. —Me preguntaba... ¿Tienes a alguien con quien ir al baile? —Preguntó, mirando nerviosamente como Stiles no respondía de inmediato—. Ya sabes, el baile de la escuela... —agregó, incómoda.

Los ojos de Stiles se agrandaron. —Quiero decir, sí... —Dijo, antes de corregirse rápidamente, notando la expresión de decepción en el rostro de la chica—. ¡No! No, no tengo a nadie con quien ir —Se apresuró, tartamudeando muchísimo porque no podía creer que la chica que amaba siquiera le estuviera preguntando eso en este momento...

Lexi sonrió. —Está bien —Dijo asintiendo. Sabía que solo tenía que ir y preguntarle, o nunca tendría las agallas para hacerlo—. ¿Quieres ir? ¿Al baile? ¿Con... conmigo? —Preguntó, haciendo una pequeña pausa mientras trataba de expresarlo correctamente.

Stiles se quedó atascado en sus pensamientos mientras la chica lo invitó al baile. Lexi Martin, preguntándole a él, que fuera al baile... No podía creerlo. —¡Sí! —Casi gritó, ganando varias miradas con confusión de personas alrededor de los dos adolescentes—. Sí, iré contigo —Luego dijo más tranquilo, justo cuando Lexi le sonrió al chico - este era el Stiles que conocía y quería.

—Está bien. Genial —Lexi dijo, sonriendo.

—Genial —Stiles repitió, mirando por encima del hombro de las chicas para encontrar a sus dos amigas sonriéndoles, pero cuando vieron a Stiles mirando, ambas apartaron la mirada y fingieron que no los estaban mirando.

—¿Quieres ayudarme a buscar un vestido? —Lexi preguntó, sabiendo que tenía que encontrar su vestido hoy. Tal vez incluso le comprara a Stiles un atuendo que combine con su vestido.

Stiles no tenía ningún conocimiento sobre vestidos ni nada que ver con la ropa de las chicas - pero pasar las próximas horas con Lexi es algo que le encantaría hacer. Incluso si él vino aquí para cuidar a Allison, como ella estaba siendo blanco de Peter, al alfa tampoco le gustó el hecho de que Lexi había ayudado a Stiles con la ruina de su plan, por lo que también estaba allí para la chica. No sabía qué haría si ella fuera herida de alguna manera, especialmente por ese idiota de Peter...

—¡Sí! Me encantaría —Stiles le dijo, antes de que ella sonriera en agradecimiento, enlazara su brazo alrededor del de él y lo arrastrara a la sección de vestidos, donde luego pasarían las próximas horas buscando un vestido para Lexi...

∘ ∘ ∘

Lexi no sabía qué color de vestido quería usar para el baile, y simplemente no podía decidir, ya que vio varios vestidos colgados en la tienda. Stiles estaba a su lado, habiéndose ofrecido a sostenerle los vestidos que ella quería probar, y vio cuánta lucha estaba teniendo mientras sus ojos estaban enfocados en las múltiples prendas. Él no sabía cómo podía ser una decisión tan difícil elegir un vestido, ya que pensaba que se veía bien sin importar lo que usara.

—¿Qué hay de este? —Lexi le preguntó al chico, sacándolo de sus pensamientos mientras se volvía con un vestido pegado al cuerpo, queriendo la opinión de Stiles una vez más.

Stiles sabía que se veía bien sin importar el vestido que le mostrara...—. Se ve genial —Le dijo, mientras ella fruncía el ceño ante sus palabras.

—Has dicho eso sobre cada vestido que te he mostrado —Lexi señaló, preocupada de que él se aburriera de ayudarla a buscar un vestido—. ¿Estás aburrido? Puedo hacer esto en otro momento o... —Ella comenzó a decirle, solo para que Stiles la interrumpiera rápidamente.

—No, me estoy divirtiendo, ¡de verdad! —Le dijo, sabiendo que no querría hacer nada más en este momento; incluso verla comprar es probablemente lo mejor que podía hacer en este momento—. Creo que te ves bien con cualquier vestido. Bueno, soy cualquier cosa, de verdad —Comentó, encogiéndose de hombros mientras expresaba sus pensamientos, lo que hizo que Lexi sonriese ante su cumplido.

—Eres muy dulce —Lexi le dijo, ya que nadie la había felicitado como lo había hecho Stiles. No era como ningún otro chico con el que Lexi había estado en alguna cita, era diferente: no miraba constantemente su escote o el resto de su cuerpo, apreciaba su verdadera belleza, y no podía estar más atraída por él.

Stiles adoraba absolutamente a Lexi, y solo porque ella no podía verlo, no significaba que Lydia, Scott y Allison no pudieran - todos podían ver cuán locamente estaba él por ella, y Lydia y Allison simplemente estaban contentas de eso. Lexi había encontrado a alguien tan cariñoso con ella, mientras que Scott estaba feliz de que su mejor amigo finalmente fuera feliz.

Había pasado alrededor de media hora desde que Lexi había encontrado su último vestido para probarse, y Stiles se había sentado en el sofá fuera del vestuario mientras ella luchaba con el vestido que en última instancia quería llevar al baile. La chica miró en el espejo cómo se veía su figura con un vestido, sin gustarle ni un poco, antes de encogerse de hombros y ponerse otro, que tenía cremallera en la espalda. Con un gruñido de molestia saliendo de su boca, suspiró una vez que se dio cuenta de que no iba a poder levantarlo ella misma.

—Stiles, ¿puedes ayudarme un segundo? —Lexi gritó, de pie con las manos ahuecando su frente, manteniendo el vestido levantado ya que todo se hundía sobre su cuerpo por no estar bien arreglado.

Stiles se levantó de un salto ante el sonido de su voz, sin haber esperado que ella le pidiera su opinión sobre ninguno, de ella llevándolo puesto. Se puso de pie lentamente, sin saber exactamente qué hacer, antes de esperar fuera de su vestuario, merodeando torpemente porque no sabía qué quería ella de él. —¿Estás bien ahí? —Finalmente preguntó, sin estar seguro de si debía ingresar al área cerrada o no.

—¿Puedes subirme el cierre del vestido? —Lexi le preguntó, ahora asomando la cabeza por la cortina mientras miraba a Stiles, quien tenía los ojos muy abiertos por el hecho de que ella le había pedido que hiciera eso. Stiles asintió, esperando que ella saliera a la luz así él podía hacerlo, pero cuando ella volvió a su vestuario, se quedó paralizado, sin saber qué hacer. ¿Quería que la siguiera allí? ¿Y hacerlo? ¿Iba a estar desnuda? No sabía qué hacer.

—¿Stiles? —Lexi gritó, esperando a que él entrara y la ayudara a abrocharse la cremallera del vestido - ella estaba bastante segura de que este era el elegido, ya que era su color característico, rojo. Iría perfectamente con su lápiz labial rojo que planeaba usar...

Stiles entró lentamente en el vestuario, las manos sudando por los nervios mientras miraba a Lexi. Tenía la boca abierta en el segundo en que la vio con su vestido. —Te ves preciosa —Habló, accidentalmente en voz alta, antes de que fluyera un tono rojo brillante casi tan atrevido como el vestido mismo.

—Aún no está bien puesto, Stiles —Lexi se rio entre dientes, dándose la vuelta para mirar hacia el espejo mientras se levantaba el cabello y lo alejaba de la cremallera para que Stiles pudiera abrocharle correctamente. Una vez más, ella apreció cómo sus ojos no se demoraban demasiado en su cuerpo, y él era respetable por su comodidad.

Stiles tragó, extendiendo su mano hacia su espalda y agarrando la cremallera con sus manos ligeramente temblorosas, que estaban húmedas debido a lo nervioso que estaba. Sus manos rozaron su espalda desnuda mientras subía la cremallera sin esfuerzo hasta la parte superior, antes de dejar caer las manos y admirar su hermosa apariencia en el vestido. Combinaba perfectamente con su cabello y el lápiz labial rojo que manchaba sus labios.

Cada centímetro de Lexi Martin era hermoso para Stiles - ella era la definición de la perfección, cada curva y caricia de su cuerpo, podía ver que sus caderas tenían la ubicación perfecta para sus manos, y no podía esperar para... Bailar con ella...

Lexi no se dio cuenta de cómo Stiles la miraba con total asombro mientras tiraba de su cabello hacia abajo y lo cepillaba con los dedos correctamente para que pareciera como lo haría en la noche del baile. Estaba bastante contenta con la elección, pero la única opinión que quería era la del chico detrás de ella, que no podía apartar los ojos de ella.

—¿Te gusta? —Ella le preguntó, mirándolo a través del espejo frente a ella. Cuando él no respondió de inmediato, ella comenzó a entrar en pánico—. ¿Es demasiado? ¿Puedo salir y buscar otro? —Luego le preguntó, asustada de que él no quisiera ser visto con ella.

—¿Estás bromeando? Es increíble. Te ves absolutamente... Hermosa —Stiles se apresuró, asustado de haber alterado a la chica al no hablar, estaba tan sorprendido de lo bien que se veía, que no pudo formar ninguna palabra al principio...

Lexi no pudo evitar sonreír ante sus palabras, apreciando lo amable que era. Ella lo miró a través del espejo, a punto de darse la vuelta y enfrentarlo, antes de escuchar a un miembro del personal afuera del vestuario anunciar que solo se permitía entrar a una persona a la vez, lo que hizo que Stiles se sonrojara de vergüenza una vez más.

Lexi no pudo evitar reír mientras salía corriendo del vestuario como si estuviera en llamas. —Me cambiaré y luego iremos a buscar tu atuendo —Gritó, ahora se estaba quitando el vestido mientras comenzaba a cambiarse de ropa.

Stiles se detuvo en sus pasos ante sus palabras, sin esperar que ella quisiera que él comprara un traje o algo. No tenía dinero para eso... —Yo, eh... —Tartamudeó, avergonzado, antes de saber que tenía que decírselo eventualmente—. No tengo dinero para uno —le dijo finalmente Stiles.

Lexi puso los ojos en blanco al pensar en él pensando que tenía que comprarse su propio atuendo. —No te preocupes. Voy a comprar el de Allison, también compraré el tuyo —Ella le dijo, ahora saliendo con su vestido en sus manos.

—No podría hacer eso... —Stiles comenzó a declinar, solo para que ella la obligara a dejar de lado sus preocupaciones.

—Es el dinero de mi papá, y realmente no me importa lo que pase con él. Honestamente, me estarías haciendo un favor al comprar un traje con él. No te preocupes —Ella lo apartó, colocando el vestido en la caja mientras sacaba su tarjeta para pagar.

—Estoy pensando, ¿corbata roja?