32. ¿Volver?
—No lo sé, Harry, realmente los extraño a ambos y me encantaria que regresaras pero no sé si es lo mejor para su bienestar.
Rodando sobre su espalda, Harry acomodó las almohadas detrás de su cabeza y suspiró, observando el techo sobre él. Su mente estaba girando tan rapido que sabia bieno que la jaqueca seria inminente. Llamar a su madre no habia aliviado sus preocupaciones como habia pensado en un principio, si era sincero, solo lo confundio más. Su madre, como siempre, habia decidido apoyarlo en lo que él quisiese hacer.
El problema es que él no tenia ni idea de que queria.
Sabia a ciencia cierta que volver a vivir en Londres era un error pero no podia evitar la nostalgia por volver a su pais natal. Queria llevar a su hijo allí y enseñarle todo ahora que podia entenderle. Solo... deseaba volver a casa, al menos por un tiempo.
—¿Y si solo voy de visita? —susurró, mordisqueandose el labio—. Te extraño, mamá, y a Gemma. Hablar por la computadora no es lo mismo, quiero verlas en persona.
—Entonces ven, cariño —dijo con un tinte alegre en su voz—. Pero debes recordar que tu vida ya no esta aquí.
—¿Me estas diciendo que no me quieres allí?
—No, si fuera por mi, tu y mi nieto vivirian bajo mi techo —aseguró con rapidez—. Solo no quiero volver a verte tan perdido como hace dos años. Eres feliz ahora y aunque te extraño, prefiero que estes lejos y bien, a que estes aquí y sufriendo.
Cerrando los ojos, se pasó una mano por el rostro mientras pensaba en ello—. Yo solo...
—¡Papá!
El grito angustiado tuvo a Harry arrojando el telefono a un lado y corriendo por el pasillo hacia la habitación de Shane. El llanto incontrolable de su hijo hacia eco en la habitación, sus ojos enormes y brillantes lo observaban con angustia sobre el borde de la baranda de la cama. Harry habia decidido deshacerse de la cuna y reemplazarla por una cama con barandas, Shane habia estado emocionado con su "cama de niño grande". Harry no tanto, su hijo estaba creciendo demasiado rapido para su gusto.
—Papi —sollozó, aferrandose a la baranda con una mano mientras jalaba sus pantalones de pijama con la otra.
Harry suspiró aliviado, sabiendo lo que sucedia. Los pañales de la noche habian estado desapareciendo poco a poco pero aun ocurrian estos pequeños accidentes que tenian a Shane angustiado. A su hijo jamás le habia gustado estar mojado pero ultimamente era aun peor ya que parecia avergonzarse cuando sucedia.
Acercandose, tomó a Shane y lo sacó de la cama—. No llores, Shane, todo esta bien.
—Mojado, papi. —se aferró a su pecho cuando Harry se dirigio al baño, su pequeño rostro humedo de lagrimas se hundio en el cuello del mayor.
Abriendo la llave de agua, dejo que la pequeña bañera se llenara mientras le quitaba la ropa humeda a Shane, murmurando una y otra vez que todo estaba bien en un intento de que el pequeño se calmara. No tuvo mucho exito. Metiendolo dentro de la bañera, soltó un suspiro cuando el llanto comenzo a disminuir.
—¿Mejor? —preguntó con suavidad mientras comenzaba a bañarlo con cuidado.
Shane asintió rapidamente, sus ojos un poco más brillantes cuando lo miró—. Lo siento, papi.
—No estoy enojado, dulce corazón, solo fue un accidente —quitó el cabello lejos del rostro del pequeño y le sonrió para tranquilizarlo.
Quitando el elastico que sujetaba su propio cabello, ató los desordenados hilos del color del chocolate y se concentró en terminar el baño rapidamente. Esto le daba algo más que en que pensar que en la decisión de volver a Londres, la cual estaba a punto de volverlo loco. Por desgracia, el proceso de limpieza no llevaba mucho tiempo por lo que antes de que se diera cuenta, Shane estaba comenzando a dormirse mientras lo secaba.
Tomando las cosas necesarias para cambiarlo, se dirigio a su habitación y colocó al pequeño sobre la cama junto a las cosas que traia consigo. Shane tomó el pañal y lo miró con el ceño fruncido antes de girar esa mirada hacia Harry—. Esto no, papi —arrojó el mismo al suelo.
Harry lo levantó y observó la mirada desafiante en su hijo. No queria obligar a Shane a usar el mismo pero tampoco deseaba que el niño volviese a angustiarse si otro accidente sucedia. Tenia la impresión de que algo estaba afectando a su pequeño, Shane lo estaba haciendo muy bien sin el pañal por las noches pero desde que Liam y Zayn habian vuelto a Londres, accidentes como este habian estado ocurriendo lo que derivó en luchar con él por el uso del pañal todas las noches. Habia confiado en Shane esa noche y no le habia colocado el mismo, ahora comenzaba a pensar que habia sido un error.
—Si usas el pañal, papá te dejará dormir aquí. —ofreció.
Shane lo observó con los ojos estrechados por unos segundos antes de asentir suavemente. Harry sonrió, besando su mejilla sonoramente antes de volverse para colocar rapidamente el pañal junto con su pijama de ositos favorito.
Observando a su hijo por un momento, suspiró—. ¿Shane? —ojos adormilados lo observaron—. ¿Te gustaria ir a ver a tu abuela?
—¿Bela? —se arrastro por la cama y tocó la laptop sobre la mesa de noche de Harry con su indice, mirandolo sobre su hombro con una sonrisa—. ¡Bela, papi!
—No, cariño, hablo de ir a visitarla —corrigio, moviendose hacia donde Shane se encontraba y sentandose en el borde de la cama.
Shane observó la computadora con confusión antes de mirarlo—. ¿No bela?
Tomando a su confundido hijo en brazos, se recostó en la cama y lo acuno cerca, quitando el elastico de su cabello y desordenandolo con sus dedos, ganandose un sonido molesto del menor. Su pequeño era un coqueto pero lo amaba de esa manera, despues de todo él no era muy distinto últimamente.
—¿Extrañas a tus tios, cariño? —susurró con suavidad. Habia supuesto que esa era la razón por la que Shane habia tenia accidentes últimamente pero no estaba totalmente seguro.
Tomando el celular que Harry habia abandonado en su rapida salida, Shane se lo tendio—. ¡Tio Zaze!
—Tus tios deben estar durmiendo ahora, Shane.
Y las lagrimas volvieron a esos dulces ojitos—. ¿Tio Li?
Maldiciendo en su mente, Harry tomó el celular y marcó. Su decisión de ir a Londres finalmente tomada.
(...)
—¡Dada!
Louis tomó el chupón rosa brillante de Ginger y lo metio dentro del jugo recien exprimido de un limón rapidamente antes de girarse para recibir a su pequeña en brazos. Los bonitos ojos azules de su hija tenian lagrimas acumuladas cuando lo miró pero la vista del chupón en su mano trajo una sonrisa a sus labios. Louis se sintió culpable por un momento pero debia haber una manera de que la niña dejara el maldito objeto, talvez darle el chupón con jugo de limón no era la mejor idea pero era lo unico que se le ocurria.
Observó como Ginger tomó el mismo de su mano y se lo metio a la boca. Una mueca extraña aparecio en sus rasgos antes de que lo quitara y lo mirara con el ceño fruncido, sacando la lengua en un gesto de asco. La sonrisa que estaba intentando aparecer en el rostro del castaño se borró cuando la pequeña pasó el chupón por su camisa un par de veces antes de devolverlo a su boca con una sonrisa.
—Bien, renuncio, esto no funciona. —elevó la mano libre—. Quedate con el chupon, talvez eso aleje a los chicos cuando seas mayor. Sabes que, ahora que lo pienso, no te quitaras el chupón hasta que cumplas cuarenta.
Ginger inclinó la cabeza con confusión—. ¿Uh?
—Nada, ve a mirar televisión con tu tio —lo dejo en el suelo y se giró para tomar su café, rodando los ojos al ver la diversión en la mirada de Emma desde el otro lado de la isla—. No te burles, esto es tu culpa.
—¿Como es mi culpa? Si mal no recuerdo, tu fuiste el que le compraste ese chupón.
—Tu no me estas ayudando para que lo deje —la acusó—. Ella ya deberia soltar esa cosa para ahora, tiene dos años.
—Lo hará cuando deba hacerlo —se encogio de hombros—. El jardin al que pienso enviarla puede ayudarla con eso.
—¿No crees que es demasiado pequeña para un jardin? —objeto por decima vez.
—¿Tu la cuidaras? —elevó una ceja.
Louis negó con mala cara—. Sabes que no puedo hacerlo.
—Entonces irá al jardin —decretó—. Regresaremos del viaje a tiempo para el comienzo de clases.
—Espera, ¿que viaje?
—¿No te lo dije? Ferris y yo iremos de viaje a Miami, nos llevaremos a Ginger con nosotros. —dijo como si no fuese nada del otro mundo.
—¿Te llevarás a mi hija al otro lado del oceano y no pensaste en decirme nada antes?
—Oh, no te preocupes, iba a decirtelo. Despues de todo necesito tu permiso para sacarla del pais.
Louis la miró pasmado, intentando procesar la información—. De ninguna manera, no permitiré que mi hija vaya a ningun lugar lejos de mi en este momento.
—¿Empezaras con eso nuevamente? —Emma abandonó la taza de café sobre la mesa y lo miró un poco fastidiada—. Hemos tenido esta conversación, Louis. Has sido una persona inestable emocionalmente desde que Harry se fue, no voy a permitir que...
—¡Ni siquiera se te ocurra acusarme de eso nuevamente! —pidio—. He estado intentando ser mejor para ustedes dos y todo lo que haces es empujarme lejos. Entiendo que he sido un poco inestable pero no me das la oportunidad de redimirme.
—No confio en ti, Louis.
Bien, eso dolió, mucho.
Emma se pasó una mano por el rostro y suspiró—. Dame razones para confiar en ti nuevamente y dejaré que pases tiempo a solas con ella nuevamente.
Louis apretó los labios juntos, recordando porque Emma no permitia que cuidara a Ginger. Él habia olvidado a la pequeña en la bañera y aunque no habia sucedido nada, se habia sentido malditamente mal desde ese momento. Sus pensamientos habian estado revueltos desde que Harry se habia ido pero desde ese descuido habia estado intentando con todas sus fuerzas superarlo.
Superar a Harry y tener una nueva vida. Él hasta estaba saliendo con un chico, eso debia valer en algo, ¿no?
—¿Como te demuestro eso? —susurró.
Emma lo miró por unos momentos—. Harry aceptó un trabajo aquí para una de las revistas para las que trabajo. Estará aquí la semana entrante —informó, buscando una reacción en Louis. El mismo hizo todo lo posible para evitar preguntar nada pero podia sentir su corazón latiendo fuerte en su pecho ante la noticia. Emma siguió—. Demuestrame que has olvidado a Harry y consideraré el dejar a Ginger a tu cuidado durante mi viaje.
Sintiendo una opresión en el pecho, Louis miró a la chica frente a él. ¿Le estaba pidiendo que eligiera a Ginger sobre Harry? ¿Acaso tenia una elección realmente? Él habia perdido a Harry hace dos años, su hija siempre estaria allí. La decisión era obvia.
—Lo haré. —susurró.
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