27. ¡Estúpido Louis!
Una sonrisa tonta inclinó los labios de Harry cuando visualizo la pequeña silla alta con adornos de patitos que estaba acomodada en la cocina. Sabia de sobra que tanto Liam como Zayn estaban emocionados con tener un niño en la casa, no habia pensado que llegarian al grado de comprarle cosas. Joder, habia un calentador de biberones sobre la isla y varios de los mismos apilados cerca del fregadero, cajas de juguetes y bolsas de ropa con el nombre de tiendas para niños formaban una piramide sobre la mesa de la cocina.
Harry silbó sin poder detenerse—. Joder, ellos si que van a malcriarte.
Ed y Louis entraron detrás de él, ambos produciendo el mismo sonido al ver alrededor. Riendo, el rizado le envió un mensaje a Zayn para saber donde se encontraba la parejita, se decepcionó un poco cuando el mismo le respondio que se encontraban en el estudio de grabación y que tardarian un poco en llegar a casa. Con un suspiro, devolvió el telefono a su bolsillo y se acerco a la silla alta, acomodando a Shane dentro de la misma le colocó el seguro y sonrió cuando el pequeño golpeo sus manos sobre la superficie de la mesa.
Tomando lo necesario, decidio hacerle un pure a Shane aunque no tenia idea de si ya comia solidos. No lo habia intentado antes y se suponia que con su edad ya deberia haberlos probados pero no podia decirlo a ciencia cierta. Solo por seguridad, preparó un biberon con leche simple por si Shane no queria comer.
—Voy a dormir un rato en el cuarto de invitados —avisó Ed, cubriendose la boca cuando un bostezo rompio sus labios.
—¿No quieres comer algo antes? ¿como desayuno o algo así?
Ed ya estaba entrando en el pasillo cuando lo escuchó—. Ahora no pero gracias.
El pelirrojo se perdio dentro de la casa justo en el momento que Harry se sentó en la silla cerca de Shane, observando que Louis habia tomado la que estaba enfrentada a ellos. Tenian que hablar pero él tenia que alimentar a su hijo primero y talvez podia estar retrasando lo inevitable pero siempre habia sido un cobarde.
—Abre la boca, campeón —lleno una pequeña cuchara con la mezcla y la acerco a la boca del pequeño. Harry maldijo cuando Shane trago sin siquiera saborear, ahogandose con la misma. Sacandolo de la silla, golpeo suavemente su espalda y murmuro palabras consoladoras cuando el niño comenzó a llorar gracias al susto—. Esta bien, cariño, intentaremos eso luego, solo biberon para ti por ahora.
—¿Que rayos fue eso? —Louis lo miraba entre asombrado y preocupado.
Una vez que Shane se calmo, Harry soltó un suspiro y volvió a su asiento, acomodando a su hijo sobre sus piernas y alcanzando el biberon—. Ese fue un niño que jamás habia probado algo medianamente solido en su corta vida.
—¿Que edad tiene?
—Siete meses. —contestó con facilidad.
Louis parpadeo—. ¿No se supone que ya deberia haber comenzado a comer solidos?
El rizado se encogio de hombros—. Algunos prefieren esperar un poco más de tiempo, por lo general se manejan con biberones por un par de meses más y comienzas a agregar los solidos de a poco —explicó con suavidad, observando a su hijo beber con desespero del biberon—. Supongo que él podria comer si alguien se hubiese interesado por alimentarlo con ello antes.
—¿Que quieres decir?
Negó suavemente con la cabeza—. Nada, no quise decir nada —susurró, besando la cabeza de su hijo con suavidad.
Shane soltó el chupón y lo miró con una sonrisa, balbuceando algo de lo que Harry no entendio nada antes de volver a tomar el biberon. El rizado rio suavemente, su hijo no solo era precioso sino que parecia ser malditamente inteligente. No dudaba que con un poco de estimulación comenzara a hablar pronto.
—¿Vas a hablar conmigo? —la voz de Louis fue suave pero tenia un borde impaciente en ella.
Suspirando, subio la mirada hacia el ojiazul—. ¿Que quieres que te diga?
—De donde salió el niño seria un buen dato.
—Oh bueno, pensé que tu madre habia hablado de esto contigo —suspiró teatralmente—. Cuando un hombre y una mujer hacen cos...
—No jugues conmigo, Harry. Hablo enserio, quiero saber quien es la madre del niño y porque lo tienes tu ahora.
—Bien —susurró—. Su madre se llama Amber, me acoste con ella hace casi dos años y quedo embarazada de Shane en ese momento.
—¿Por qué no me dijiste sobre esto antes?
—No lo sabia —se encogio de hombros con facilidad.
—¿Como no lo sabias? ¿Acaso estaba ebrio o algo así?
—Me inclinó más por drogado pero si, estaba intoxicado —asintió.
—¿Como pudiste hacer algo así? —chilló—. ¿Que clase de persona hace una estupidez asi?
Harry frunció el ceño, apuntandolo—. Tu la hiciste.
—No compares una cosa con la otra.
—¿Por qué no?
—Porque no es lo mismo, yo me acoste con quien era mi esposa en ese momento, tu lo hiciste con la primer zorra que se te cruzo en el camino.
Los ojos de Harry se abrieron sorprendidos—. ¿Acaso estas tratando de decir que mi hijo no es igual que tu hija solo porque nacio fuera del matrimonio?
—Yo no quise decir...
—Jodete, Louis —gruño, poniendose de pie con Shane en sus brazos—. Estoy harto de tus prejuicios, permiti que me hicieras a un lado cuando pensaste que debias casarte con una mujer para complacer a tus padres, te perdone eso pero no voy a soportar que te metas con mi hijo.
—¡Los has tenido por dos días, aun no eres su padre!
—Tu tienes a Ginger dos veces por semana, ¿que diferencia hay?
—¡Que yo he estado allí desde el momento en que nacio! —gritó. Shane se estremecio ante el sonido, aferrandose a Harry—. Este niño podria bien ser hijo de algun idiota que cayó en la misma trampa que tu.
—Shane es mi hijo, Louis, y me importa una mierda lo que creas —gruño—. Si no te gusta, sabes donde esta la puerta.
—¿Entonces solo me echaras fuera? ¿Haras eso cuando fuiste tu quien me mintió y volvio de un supuesto viaje de trabajo con un niño?
Harry sacudió la cabeza, mirando hacia el techo en un intento de no llorar—. Sabes, Louis, he aceptado tu vida sin poner discusiones. Me cambiaste por una chica porque al parecer no era suficiente para tu familia, te lo perdone. Dejaste a tu hija a mi cuidado sabiendo lo mucho que me heria saber que habias hecho otra vida cuando no estaba y lo deje pasar. Te acepto a ti y a tu vida, debi saber que tu no podias devolverme lo mismo.
—¿De que rayos hablas?
—Hablo de que tu no me amas —lo apuntó—. Porque cuando amas a alguien lo quieres a pesar de todo.
—¿Eso quiere decir que yo tengo que aceptar que metas a un niño que nacio de una noche rapida en nuestra relación?
El rizado negó—. No, no te estoy pidiendo eso —dio un paso atrás—. No te estoy pidiendo nada porque no existe nada entre nosotros. Que la puerta no te golpee el culo cuando te marches.
Subiendo por las escaleras laterales, Harry se apresuro a su habitación, presionando a Shane contra su pecho mientras intentaba no llorar. Esto no podia estar sucediendole, no de nuevo, era como si cada vez que lograra sacar la cabeza del pozo en el que estaba, alguien venia y lo empujaba dentro nuevamente.
Sus ojos nublados encontraron una cuna en un lado de la habitación y sonrió entre sus lagrimas, acercandose a la misma y dejando a Shane entre los juguetes que habia allí dentro. Antes de que pudiese hacer más, debio correr al baño, aferrandose al inodoro en el ultimo momento para poder devolver lo poco que habia consumido. Dios, odiaba sus crisis, siempre lo dejaban hecho mierda y no necesitaba eso ahora, debia cuidar de Shane.
Solo cuando su estomago estuvo vacio tuvo las fuerzas para ponerse de pie y lavarse la cara y los dientes antes de volver a la habitación. Shane estaba apretando el chupón del biberon vacio en su boca, mirandolo con los ojos enormes. Harry se acercó, inclinandose sobre las rejas que lo mantenian seguro.
—Intentaré no hacer eso de nuevo, ¿si? —susurró—. Hare esto por ti, Shane, tu serás mi luz en esta oscuridad desde ahora. Mejoraré para ser un buen padre para ti, lo prometo.
Shane lo observó un momento antes de abandonar su biberon y alzar las manos hacia él—. ¿Pa-pá?
—Si, campeón —lo sacó de la cuna, estrechandolo en su pecho y sonriendo cuando el pequeño puso su cabeza en su hombro—. No importa lo que diga Louis, tu eres mi hijo, nunca debes dudarlo.
(...)
Harry despertó gracias a un fuerte llanto, estaba ya tan acostumbrado al sonido que su cuerpo salto erguido mucho antes de que su cerebro registrara la procedencia del mismo. Habia pasado un mes desde que habia traido a Shane a su casa y se habia adaptado a la rutina del pequeño con facilidad, reconocia la mayoria de los sonidos que producia y las expresiones en su angelical rostro. Habia descubierto que podia hacerlo, él realmente podia ser padre. Sus crisis seguian apareciendo pero ya no tantas, no cuando Shane gritaba cada vez que lo escuchaba vomitar. Él solo parecia saber cuando Harry iba a hacer una estupidez, su llanto lo dejaba sordo hasta que volvia y lo cargaba.
Era el mismo llanto el que estaba enloqueciendolo en ese momento.
Pasando una mano por su rostro, refrego sus ojos para alejar el sueño mientras sacaba sus pies de la cama, sintiendo el frio suelo bajo los mismos. Acercandose a la cuna, observó hacia abajo con una mirada adormilada aun. Shane estaba sentado, tenia un gran puchero en sus labios, las mejillas humedas y su cabello, ahora largo, se rizaba de forma desprolija alrededor de su rostro.
—¿Que sucede, cariño? —susurró con voz ronca.
Se arrepintió de la pregunta cuando el niño comenzó a balbucear sin sentido, lloriqueando. Habian estado practicando lo de hablar, ahora Shane conseguia varias palabras. Las mismas se mezclaban entre el balbuceo pero Harry no podia conectar las palabras "agua", "popo" y "no", por más que lo intentó.
Sacudiendose lo último de su sueño, quito el cabello de su rostro—. Es hora de una ducha, campeón —miró el reloj sobre su mesa de luz antes de volver para sacar a Shane de la cuna—. Debemos preparanos para nuestra sesión, ¿no estas emocionado? Nos tomaran muchas fotografias juntos.
—Popo. —murmuró el pequeño, apoyandose en su pecho comodamente.
Harry rio suavemente mientras se dirigia al baño. Los medios habian estado detrás de ellos desde que supieron sobre Shane, los malditos periodistas parecian enloquecidos por obtener una fotografia de su hijo por lo que tenia pensado darles la misma pero a su modo. Una sesión de fotos parecia la mejor manera de presentar a su pequeño al mundo de la fama, era eso o tener que sacar otra orden de restricción contra un nuevo fotografo que intentara colarse para tomarla. Ed le habia explicado con resignación que no podia hacer nada por los periodistas que trepaban a los arboles o colaban sus camaras entre las rejas ya que seguian fuera de la propiedad, no rompian la ley exactamente.
Harry estaba harto de ser acosado, así que les daria exactamente lo que querian.
Eso no queria decir que no tomaria medidas. Habia llamado a Sanders, el ex-guardaespaldas de Zayn para que protegiera a su hijo. El tipo no habia estado muy dispuesto cuando le dijo que se trataba de un bebé de ocho meses ya que no se veia capaz cuidarlo pero Harry le habia asegurado que si él no estaba, uno de sus tios cuidaria de Shane, lo único que Sanders debia hacer era mantenerlo seguro de los periodistas y demás peligros. El tipo habia aceptado, logrando que Harry suspirara con alivio.
Encendiendo la ducha, les quito la ropa a ambos y entró bajo la suave lluvia con Shane en brazos. Habia descubierto que al niño le encantaba que el agua cayera sobre él de esa manera, además de que le ahorraba tiempo porque no debia preparar una bañera para él, lo bañaba cuando él mismo lo hacia. A pesar de las risitas y los chillidos, Harry se concentro en conseguirlos a los dos limpios e ignoro el llanto descontento de Shane cuando apago el agua y lo envolvió en una toalla.
Quince minutos despues, ambos estaban secos y vestidos frente al espejo del baño. Shane estaba sentado sobre el lavabo mientras Harry intentaba domar el lio oscuro de rizos en la cabeza del niño. Enroscando algunos mechones en sus dedos, se esforzó por darles alguna forma.
—¿Por que debian tocarnos los rizos? —preguntó distraidamente—. ¿Por qué no podiamos tener el cabello lacio simple? Eso seria más facil de peinar, estoy seguro.
Y eso que ni siquiera habia intentado comenzar con el suyo.
—¿Harry? —la voz de Zayn flotó por el lugar siendo seguido por la puerta de su habitación abriendose—. ¿Shane?
—¡En el baño! —gritó, mirando el reflejo de ambos en el espejo.
—¡'año! —Shane repito, palmeando sus manos juntas mientras Harry reia. Zayn apareció en la puerta, logrando que el pequeño gritara el apodo que le habia puesto:— ¡Iaia!
—Hola, cariño —el moreno se acercó y dejo un sonoro beso en la mejilla del infante antes de erguirse y mirar a Harry—. Sanders esta abajo, esperandolos.
Harry asintió—. Estaremos allí en un minuto, solo dejame poner una pañoleta en mi cabeza para disimular el lío.
—Bien, le diré —saltó sobre la punta de sus pies y se dirigio a la puerta, deteniendose allí—. Espera, otra cosa, Louis llamó.
—Que bien, su telefono aun funciona.
Zayn se mordisqueo el labio—. Quiere que lo llames.
—Y yo quiero que Chris Hemsworth se vuelva gay y se fije en mi —bufó—. Esta claro que no todos obtenemos lo que queremos.
—Deberias llamarlo.
—Y tu deberias recordar que prometiste no meterte en mis asuntos nunca más —cargó a Shane fuera del baño para poder ir en busca de una de sus pañoletas—. Louis dijo cosas horribles, se comporto como un hijo de puta, no hay modo de que yo le devuelva una llamada a ese imbecil por voluntad propia.
—Talvez solo tenia ira acumulada, solo explotó cuando llego aquí y...
—Eso no hace que las cosas que dijo sean menos ofensivas —le cortó, dejando a Shane en la cama brevemente para poder atarse el paño verde en la cabeza antes de volver a cargarlo, tomando el bolso que habia preparado con anterioridad para poder salir—. Louis la cago... de nuevo y esta vez ataco algo demasiado preciado para mi, no sé si voy a ser capaz de perdonarlo.
Sin esperar una respuesta, corrió escaleras abajo negandose a poner un segundo pensamiento en Louis. Habia estado ignorando sus llamadas y mensajes, evitando lugares donde podia encontrarselo casualmente y rechazando las visitas que le habia hecho. No queria verlo, aun estaba enojado y temia golpear al chico con algo en la cabeza si cruzaban palabras. No queria ir a la carcel asi que solo lo evitaba como si fuese la peste. Funcionaba para él.
Entrando a la sala, encontró la alta figura de Sanders. El tipo realmente era grande, debia medir unos buenos quince centimetros sobre su propia altura y era el doble de ancho. Llevaba ropa simple, jeans, camisa y una chaqueta de lo que parecia cuero sobre la misma, Harry sonrió al darse cuenta de que el chico habia aceptado su petición de ser discretos en cuanto a la seguridad, no queria que un Hombre de Negro fuera la sombra de su hijo. El oscuro cabello del hombre estaba acomodado de forma simple, sus ojos grises brillaron cuando se giró a mirarlo con una sonrisa.
—Hey, Sanders —Harry dio un paso dentro, extendiendo la mano para estrecharla con la del guardaespaldas—. ¿Como has estado?
—Bien, ¿tu?
—Genial. —susurró—. Te agradezco muchisimo esto, en verdad no tenia a nadie más de confianza a quien llamar y...
—No es nada, realmente ame trabajar con ustedes en el pasado, estoy seguro de que me adaptare a la tarea con facilidad —el gran hombre se inclinó y miró a Shane con una sonrisa—. Hola, hombrecito.
Los ojos de Shane se ampliaron, seguramente un tanto sorprendido ante la gruesa voz del hombre. Sus grandes orbes grises-verdosas recorrieron el rostro del mayor antes de que una sonrisa apareciera en su rostro y balbuceara algo hacia él, chillidos y movimientos de manos acompañaron las palabras sin sentido, como si estuviese hablando realmente.
Harry rio suavemente—. Estamos trabajando en el sector de comunicación y lenguaje.
—Ya veo —dijo divertido—. Él es adorable, se parece mucho a ti.
—¿En serio? —Harry miró a su hijo, estudiandolo—. Yo no lo creo.
—Rizos, hoyuelos y tiene esa cualidad de agradar a todo el mundo con solo sonreir, es increible.
Harry se sonrojo un poco con las palabras del chico, carraspeo—. Creo que debemos irnos o llegaremos tarde a la sesión.
—Seguro, vamonos.
A Harry le hubiese gustado decir que el viaje al lugar donde se tomarian las fotografias fue corto pero no fue así. Se habia visto obligado a contratar un chofer y utilizar uno de los autos con vidrios poralizados de Liam, ya que los periodistas y el llanto de Shane cuando se asustaba, tendian a distraerlo de la conducción. Eligio darle la atención completa a su hijo pero a él en realidad le gustaba conducir, los trayectos se hacian más largos cuando no estaba detrás del volante.
Sanders fue una distracción bienvenida, se sentia bien hablando con el hombre y no tuvo problemas en contarle como habia sido su vida en Estados Unidos y como habia sido concebido Shane, el guardaespaldas solo asintió e hizo comentarios amables aquí y allá. No lo juzgo en ningun momento y Harry se pregunto brevemente porque no podia obtener la misma reacción de Louis. Le hubiese encantado que las cosas fuesen de ese modo entre ellos, más faciles.
La revista en la que se publicarian las fotografias era una con la que ya habia trabajado con anterioridad. Los empleados tenian una actitud calida y a Harry no le costó mucho dejar que lo guiaran a través de todos los procesos de producción. Sanders se quedo cerca de ellos, observando a todos los que se les acercaban con ojo critico.
—Calmate, vaquero —bromeo, observando al tipo a través del espejo con una sonrisa—. Ellos son de confianza, tenlo por seguro.
—Lo siento pero no puedo arriesgarme —siguió observando alrededor—. Mi trabajo es cuidarlos.
—A Shane. —corrigio, moviendo las piernas y ganandose una risa de su hijo, quien jugaba en su regazo con un juguete para morder con forma de osito.
Sanders se encontró con su mirada a través del espejo, una expresión detenerminada en su bonito rostro—. A ambos.
Harry abrió la boca para discutir ese punto cuando un familiar rostro apareció cerca de la puerta. Sus labios se apretaron en una linea recta, intentando no estallar cuando se encontró con la mirada de cierta persona a traves del espejo. ¿Como demonios sabia que se encontraba a allí?
Con un resoplido, se volteo para enfrentarla—. ¿Que haces aquí, Emma?
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