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20. El viejo Harry.

 —Hola.

La voz de Harry salió más pequeña de lo que pretendia pero de igual manera se mantuvo firmemente de pie, impidiendo que sus hombros cayeran o que su cabello cubriera sus ojos como cobardemente hacía usualmente. Era facil esconderse detrás de su cabello, tanto como lo era lanzar sus sabanas sobre su cabeza y esconderse de los problemas allí pero Ed tenia razón en algo: podia esconderse el tiempo que quisiera pero cuando saliera a la realidad nuevamente, todo sus problemas estarian esperandolo para estrellarse contra él en cuanto diera la cara, incluso muchas cosas empeorarian si las dejaba pasar.

Debia comenzar a ser valiente y enfrentar sus problemas ahora.

No entendia como su vieja ropa y su camara de fotos -la cual habia sido colgada en su cuello antes de que saliera de la casa- iba a ayudar en algo a su caso. Cuando le habia preguntado sobre ello a Ed, el chico le habia pedido que confiara en él, que iba a hacer que le creciera pelo en el pecho finalmente. Cuando Harry habia contestado que lo habian depilado para su ultima sesión, el pelirrojo lo habia mirado incredulo por unos momentos antes de atinar un solido golpe en su nuca. Harry se habia mantenido en silencio el resto del camino.

Ahora estaba de pie en la puerta de la cocina de Louis, Ed respirando en su nuca mientras Niall observaba todo con obvia emoción. Oh, el chico estaba disfrutando esto como si fuese su novela de la tarde. Harry podia tener un par de problemas, talvez no tenia todos sus patitos en fila, pero no iba a permitir que nadie convirtiera su vida en un maldito culebrón, más de lo que ya estaba, obviamente.

Ed, al parecer siempre sabiendo lo que pensaba de alguna manera, dio un paso adelante y miró a Niall—. ¿Que dices de ir a tomar un café?

Niall parpadeo hacia él—. No soy gay.

—Okay, entonces no voy a pedirte que me la chupes cuando termines la bebida —Ed bufó—. Ahora, si no te molesta, estoy intentando de una manera cortes, dejar a estos dos solos para que hablen, ¿vas a ir o tengo que arrastrarte?

—Oh —las mejillas del rubio se tiñieron de rojo al instante antes de que mirara a su primo—. ¿Quieres que me lleve a Ginger?

Harry reprimió una risa ante la cara de horror de Ed al ver que Louis asentia. Si habia algo que el pelirrojo odiara más que perder una pelea, eran los bebes. Él simplemente no los entendia o no le gustaban, Harry nunca se lo habia preguntado, solo sabia que no le agradaban. Niall tomó a Ginger con cuidado y la colocó contra su pecho, abrigandola con una manta, tomando el bolso con ositos antes de hacerle un gesto a Ed para que se movieran hacia la puerta.

El pelirrojo se acerco a él y lo jaló hacia abajo hasta que Harry se inclinó y el chico pudo poner su boca en su oreja—. Recuerda, debes comportarte como lo hacias hace tres años. No te comportes como el niño malcriado que eres ahora.

—No soy...

—Repite conmigo: No seré un estupido niñito malcriado más, y si lo hago, permitire a Ed palmear mi trasero.

Harry sonrió—. Tu lo único que quieres es llegar a mi trasero.

—Cariño, la unica razón por las que tus pantalones se mantienen arriba es que estas bien dotado de adelante, porque sino resbalarian como agua al suelo. No hay nada que pueda golpear.

Ed rió cuando la boca del rizado cayó abierta antes de marchar hacia la puerta detrás de Niall y Ginger. Harry los vio irse por un momento, temiendo voltearse hacia Louis, cuando los sonidos amortiguados de las voces de ambos chicos se perdieron fuera, no tuvo más excusas para darle la espalda por lo que tuvo que darse la vuelta. Louis parecia curioso, repasando su vestuario con la mirada como si estuviese buscando algo en particular.

—Yo...umh... —Harry se movió inquieto sin saber muy bien que decir. La punta de sus tenis parecio malditamente interesante de pronto, tanto que no podia apartar la mirada de ellas.

La mano calida en su mejilla lo sorprendio bastante ya que no habia escuchado a Louis moverse más cerca. Levanto la mirada pero enfocó sus ojos en la barbilla de Louis, sin saber como reaccionaria si miraba directamente en sus ojos. El perfume amaderado del ojiazul lo rodeo con fuerza, girando a su alrededor y casi consiguiendo que lo olfateara como un perrito ansioso. Okay, lo admitia, él iba a comportarse enteramente como un cachorro ansioso, fortandose contra la pierna de Louis si tenia permitido comportarse como su antiguo yo. El Harry de hacia tres años hubiese tenido esa exacta actitud.

—¿Te encuentras mejor? —pregunto Louis con suavidad, acariciando su mejilla con el pulgar—. Estuve preocupado por ti pero no queria llamar por temor a que te molestaras conmigo nuevamente.

El rizado no sabia como reaccionar exactamente. El Harry de hacia tres años nunca habia recibido una caricia tan amorosa por parte de Louis, estaba un poco perdido en como actuar. Si el ojiazul hubiese hecho eso, seguramente Harry se hubiese arrojado sobre él y habrian pasado cosas bastante sucias. Diciendose a si mismo que esa misma actitud lo habia llevado allí en primer lugar, opto por usar la parte razonable de su cerebro, la cual habia sido nula hacia unos años.

—Estoy bien, solo fue... una pequeña crisis.

—¿Quieres hablar de ello? —Louis parecia realmente preocupado.

Los ojos verdes se ampliaron antes de que sacudiera la cabeza, enviando la mano de Louis lejos—. No, gracias.

—Bieeen —el mayor dio un paso atrás. Se miraron incomodamente por un momento antes de que Louis suspirara y mirara alrededor—. ¿Quieres algo de beber? ¿Un cafe? ¿Jugo?

—Un café seria grandioso, Ed me empujó fuera de la cama sin dejarme probar nada.

—No recuerdo a... Ed —Louis dijo el nombre de una manera extraña mientras se movia por la cocina para buscar las cosas necesarias—. ¿Eran amigos antes de que te fueras?

—Nosotros no somos amigos —Harry rio. Siendo que volveria a ser su antiguo y atrevido yo por un tiempo, jaló un banco y se sentó sin esperar invitación, mirando a Louis—. Nos odiamos mutuamente, por eso nos mantenemos juntos.

Louis se detuvo y lo miró—. Eso no tiene ningun sentido.

—Lo tiene para nosotros, funciona.

—¿Como?

—Él es a quien llaman si necesito que me den una patada en el culo y viceversa —tomó un peluche olvidad de la mesa y lo movio a los lados, escuchando el cascabel dentro—. Es bueno tener a alguien como él cerca, no se preocupa por herir tus sentimientos si debe hacerlo y eso es lo que necesitamos a veces. Una sacudida.

—¿Eso es lo que él hizo por ti? ¿Te dio una sacudida?

Harry jaló uno de sus rizos distraidamente mientras se encogia de hombros—. Él me hizo comprender que no puedo quedarme sentado haciendo pucheros por algo que no puedo cambiar. Dijo que debo actuar como lo habria hecho hace tres años, como si nada de... lo que paso, hubiese sucedido. Lo estoy intentando.

—Entiendo.

—¿Como has estado, Louis? —preguntó luego de unos momentos en silencio. El ojiazul se giró a mirarlo confundido—. Me di cuenta de que no lo habia preguntado antes, no como hubiese querido. Así que, ¿como fueron estos tres años para ti? Dime la verdad.

Louis se apoyó en la mesa del fregadero, aturdido ante el rapido cambio de rumbo que la conversación habia tenido. Tomando una respiración profunda, pareció pensar en ello por un momento—. Supongo que bien, no puedo decir otra cosa —miró al vacio por un momento—. Acepto que fue un error casarme con Emma, fueron tres años... vacios, de alguna manera.

—¿Te arrepientes?

—¿De casarme? —espero a que Harrry asintiera—. No, jamás me arrepentire de ello.

El rizado intento no hacer una mueca ante esa respuesta cuando susurro:— Ya veo.

—Si no me hubiese casado, no habria tenido a Ginger y ella es lo más importante para mi en este momento —siguió como si no hubiese escuchado las palabras de Harry—. Un hijo es algo de lo que jamás te arrepientes, Harry. Ginger pudo haber sido concebida en el momento o por las razones equivocadas, pero es mi niña y no cambiaria nada de lo que hice para que ella llegara a mi.

Harry lo miró por un momento, sintiendo como los restos de aquel amor enfermizo que tenia por Louis hacia tres años, y que habia pensado que habia desterrado hace mucho tiempo, comenzar a florecer en él con esas palabras. Él podia tener aun tener un poco de resentimiento hacia el ojiazul pero esas simples palabras le dijeron que no solo él habia cambiado en el transcurso de esos años. Louis habia madurado tanto o más que él, eso debia imponer algun tipo de cambio para ellos.

—Supongo que si me pongo en tu lugar, contestaria exactamente igual —dijo luego de un momento—. Mi padre se fue cuando tenia seis años, creo que no le deseo ese sentimiento de abandono que produce a nadie así que supongo que puedo comprenderte.

—¿Me odias?

—Nah —negó antes de pensar en ello por un momento—. Lo hice, en algún momento pero comprendi que no puedes odiar a alguien por algo como lo que sucedio. ¿Me senti herido? Si. ¿Me rompiste el corazón? Tambien. Pero no puedo odiarte por tomar decisiones en tu vida sin tomarme en cuenta, ya que yo no era parte... no soy parte de tu vida.

—Lo eres ahora. —Louis comenzó a dar un paso hacia él pero la cafetera hizo un sonido avisando que el café estaba pronto y el chico se volteo a atender eso. Antes de darse cuenta, Harry tenia una taza con el oscuro y caliente liquido en su mano y Louis estaba sentado al otro lado de la mesa, mirandolo con atención—. Significas mucho para mi.

—¿Diras que me amas nuevamente? —elevó una ceja. Louis hizo una mueca y Harry suspiró—. Mira, no quiero ser rudo contigo pero no puedo creerte que me ames cuando no me conoces realmente. Este Harry que estas viendo, murio hace tiempo. Hubiese sucedio con o sin la ayuda de Lucy, en algun momento debia crecer, ¿no?

—Creo que si, aunque me hubiese gustado estar allí para verlo —bebió un trago de su cafe, sin mirar a Harry—. De igual manera, no me refiero a eso.

—¿Entonces?

—Eres importante porque fue gracias a ti que me acepte realmente. Acepte que ser diferente no era malo, que quererte a ti no me hace ningun tipo de pecador o bicho raro como siempre pensé.

—¿De nada?

Louis rió, mirandolo con ojos brillosos y una sonrisa jalando sus labios en los bordes—. Gracias, Harry. Gracias a tus locuras llegaste a enamorarme y me permitiste ser yo mismo por una vez, me siento mejor conmigo mismo ahora que he aceptado esto de que... tambien me gustan los chicos.

—¿Intentaste meterte en los pantalones de alguien ya? —bromeo.

—Uh... lo intenté pero descubri que soy una mierda coqueteando.

—Dame los detalles vergonzoso, por favor.

Las mejillas del mayor se volvieron rosas repentinamente pero suspiró derrotado—. Cuando acepté mi sexualidad, Niall y Emma parecian tan emocionados que insistieron en que debia ir a un bar a probar suerte. Ellos son demasiado insistentes y decidi ir... —miró su taza, su rostro enrojeciendo más a cada momento—. Intenté coquetear con un chico pero cuando lo tuve en frente me quede en blanco y le solte "Voy a vomitar" antes de correr al baño más cercano y cumplir con mis palabras. Niall dijo algo sobre no beber la proxima vez pero no quise volver a intentarlo.

Harry intentó no reirse, apretando los labios juntos mientras lo miraba—. ¿Por qué no?

—¿Estas riendote de mi? —lo miró incredulo—. No soy bueno en eso, al contrario, estirparon mi talento para coquetear cuando naci.

—No se nace con talento —dejó su taza a un lado para darle su completa atención—. Ese tipo de cosas se aprenden con los golpes.

—¿Sabes coquetear?

—Necesitas aprender a hacerlo cuando eres modelo, los mejores trabajos se consiguen gracias a un leve coqueteo.

—¿Como es eso?

Harry sonrió perezosamente, inclinandose más cerca de Louis como si fuese a besarlo—. Una sonrisa, una palabra susurrada y los tontos caen redondos, no es tan dificil, Louis.

Los ojos del mayor se delizaron a sus labios cuando la sonrisa de Harry se perdio suavemente, aunque la sombra seguia allí como siempre. Ellos se miraron por un momento directamente antes de que Harry se inclinara más cerca, permitiendo que sus alientos se mezclaran y sus labios se tocaran ligeramente. Cuando Louis comenzó a moverse hacia adelante, el rizado se hecho hacia atrás volviendo a su asiento como si nada hubiese pasado.

Cuando Louis lo miró confundido, Harry tomó su camara y la agito frente a él—. Ya que perdi mi colección de fotografias... ¿me dejas recuperar el tiempo perdido?

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