—Wow, ¿esta Santa Claus en casa, renito Rodolfo?

El tono de burla estaba explicito en la voz de Emma cuando hablo. Louis rodó los ojos, haciendose a un lado para que la chica pudiese entrar a su casa, cerrando la puerta cuando estuvo dentro. Ginger hizo un sonido molesto desde los brazos de la pelirroja cuando la madera golpeo el marco con más fuerza de la que le hubiese gustado.

Emma se mecio a los lados, calmando rapidamente el posible llanto y volvió a mirar a Louis con curiosidad—. Sabes, por lo general tiendo a ser más educada y demás pero... —se detuvo un momento—. ¿Que mierda te sucedio en la nariz? Parece como si te hubiesen dado un puñetazo.

—Fue justamente lo que sucedio.

—¿A quien fastidiaste ahora? —pregunto mientras comenzaba a adentrarse en el departamento, llegando a la sala y dejando caer el bolso con ositos que llevaba las cosas de Ginger sobre el sofá antes de sentarse ella. Volvió a mirarlo y volteo la cara con una mueca—. Mierda, Louis, hicieron un jodido buen trabajo con tu nariz. Se veo como... no lo sé, el culo de un mono o algo así.

—Gracias, eso es exactamente lo que todo el mundo quiere escuchar de su ex —bufó.

—Vamos, Lou, no te enojes conmigo, yo no tengo la culpa de que hayan querido enviar a tu nariz a dar un paseo dentro de tu craneo —acomodo a la bebé en sus brazos—. Hablando de ello, ¿quien te golpeo?

—Harry. —susurró, dejandose caer en el sofá de tres cuerpos con un sonido sordo. El cojin presionó su nariz de forma incomoda logrando que hiciera una mueca.

La habitación quedo en silencio por un momento antes de que la contagiosa risa de Emma hiciera eco en el lugar. Ginger no parecia tan divertida como su madre cuando empezó a llorar suavemente.

Louis se irguió y envió una mirada fulminante a Emma, quien seguia riendo—. Dame a mi niña, traidora.

—Oh dios —Emma hizo el sonido de un cerdito cuando intento tomar aire. Abanicandose con una mano, le paso a la bebé a Louis antes de caer en otra ronda de risas cuando vio la cara de disgusto del castaño. Jadeando por aire, susurró:— Me imagine a Harry vestido de Santa Claus y dandote un puñetazo, lo siento.

Haciendo un sonido disgustado, Louis levanto a Ginger a la altura de su rostro y sonrió—. Hola, Gini, ¿extrañaste a papá? —los ojos azules de la bebé se abrieron de par en par cuando lo miraron, los restos de lagrimas en sus pestañas haciendolos más impresionantes. Sus pequeñas labios se abrieron y soltó un grito. Louis hizo una mueca y miró a Emma—. Creo que mi nariz le da miedo.

Eso solo logró que la pelirroja se deslizara fuera del sofá, deteniendose el estomago mientras las carcajadas dejaban su boca. Louis intento no unirse a su risa pero se le estaba haciendo dificil ante el contagioso sonido.

—Ya deja eso, idiota. —pidio—. Aun no te digo porque me golpeo Harry, guarda un poco de aire para reirte de eso.

Emma lo miró con el rostro rojo desde abajo e intento detenerse, lo que le costo varios intentos antes de lograr encontrar la forma. La sonrisa seguia en su rostro—. Cuentame la historia, Rodolfo.

—Recuerda ese comentario cuando pise tu mano sin querer. —le envió una mirada fulminante, suspirando suavemente antes comenzar a contar la patetica historia. Ginger se calmo en sus brazos, estaba totalmente dormida para cuando Louis llegó a la parte en que Harry le pego el puñetazo y le dijo que no volviese a acercarse a él en su vida.

La pelirroja se habia sentado en el suelo con las piernas cruzadas, escuchando con atención hasta que Louis terminó. Hubo un momento de silencio antes de que ella sacudiera la cabeza en desaprobación—. ¿Tu eres idiota, Louis?

—Yo tambien te quiero, Em —arrastro las palabras.

—Estoy hablando totalmente en serio, Louis —gruño—. No puedo creer que hayas hecho una estupidez de esa magnitud. Así no se conquista a las personas, sean chicos, mujeres o monos verdes.

—Yo te conquiste a ti.

—Yo no cuento, además de que te conquiste yo a ti, no alreves —rodó los ojos—. En fin, hiciste una estupidez y no tengo idea de si vas a poder repararla ahora. ¿Por qué rayos no viniste a mi para pedirme consejo?

—Bueno, hola, eres mi ex mujer —dijo con obviedad—. Sería un poco raro.

—Vamos, Louis, nosotros no fuimos más que amigos que se rascaban la picazón, nunca fuimos un matrimonio real.

Louis hizo una mueca—. ¿Tenias que decirlo de esa manera?

—Si, tenia que hacerlo. Ahora, debemos ponernos a planear la mejor forma de arreglar el lío que hiciste.

—¿No crees que deberia dejar pasar un tiempo? Esto solo sucedio ayer.

—Esperaste tres años, ya paso el tiempo suficiente —aseguró—. Es hora de que te pongas los patalones y hielo en esa... cosa en tu rostro. ¡Vamos a recuperar a Harry!

Louis hizo una mueca. No habia manera de que eso saliera bien.

(...)

—¡Te dije que no te metieras en mi vida!

Zayn dio un salto sobre sus pies e intento retroceder, alejandose del camino de Harry. El rizado se veia furioso mientras se acercaba a él, lo que lo hizo percatarse de que el chico habia descubierto que estuvo involucrado en la aparición de Louis. No entendia como, se suponia que lo mantendrian en secreto para que Harry no se enojara con él. Pero aquí estaba el chico, mirandolo más allá de enojado, con sus ojos lanzando dagas en su dirección.

Se movió nervioso, sin saber que hacer. Podria salir corriendo y esconderse en algun rincon pero estaba bastante seguro de que Harry lo encontraria. Estaba en problemas, grandes y gordos problemas.

—Yo... no sé de que hablas. —logró decir, mirando el suelo como si fuese lo más interesante del mundo.

Harry se detuvo frente a él—. ¿En serio no sabes? —el moreno sacudio la cabeza rapidamente—. Además de metiche, ¿debo agregar mentiroso a la lista de cosas contra ti?

—Yo no miento.

—¡Enviaste a Louis a arruinar mi cita con Michael! —grito—. No soy estupido, Zayn, sé que fuiste tu.

—Yo no lo envie. —mintió, mirandolo con toda la seguridad que pudo antes de bajar la mirada nuevamente.

—Mirame a la cara y dime que no hablaste con Gretchen para que lo dejara entrar como un empleado.

La respiración de Zayn tartamudeo al escuchar el filo peligroso en la voz del chico. Levanto la mirada pero no tuvo el valor de reunirla con la de Harry, en su lugar miró sobre su hombro encontrandose con Liam de pie en el umbral—. ¿Liam?

El castaño sacudio la cabeza—. Te adverti que no te metieras donde no te llamaban, Zayn.

Todo su cuerpo temblo al escuchar el tono frio que uso el chico, además de que se habia dado cuenta de que Liam no lo habia llamado "bebé" como siempre hacia. Sus ojos se llenaron de lagrimas, ahora si estaba realmente aterrado. Habia metido la pata de forma fea.

—¿Li? —sollozó suavemente.

El ojimiel parecia a punto de dar un paso hacia él pero en su lugar sacudio la cabeza—. Me decepcionaste, Zayn, confie en ti al contarte sobre mis planes y los destruyes sin siquiera mirar en como nos afectaria eso a nosotros —lo miró con el ceño fruncido, Zayn nunca habia tenido esa mirada enojada dirigida a él antes—. Mentiste, engañaste y utilizaste a una de mi amigas para un plan... ¿para qué? ¿ayudar a Louis? ¿siquiera lo conoces bien?

—Yo...

Lo silenció con una sacudida de cabeza antes de salir de la habitación—. Dormiré en la habitación de invitados hoy, así que no me esperes.

—¡Li! —las lagrimas calientes rodaron por sus mejillas. Miró hacia Harry, quien lo miraba con una expresión triste—. ¿Hazz?

Harry no dijo nada, solo se volteo y salió por la puerta hacia el exterior de la casa. Zayn se dejo caer al suelo, rodeando sus piernas con sus manos y sollozando contra ellas. Habia arruinado todo cuando solo queria hacer lo correcto, solo queria que Harry fuese feliz.

Ahora habia perdido a su amor y a su mejor amigo por su error.