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13. Molestia.

 —¡Corre!

Harry soltó una carcajada mientras corria por las calles con Michael unos pasos detrás de él. Los gritos del hombre que el chico de cabello morado habia confundido con una mujer aun llegaba a sus oidos aunque estaban ya bastante lejos. La risa de ambos era más estridente que la voz del tipo, logrando cubrir sus palabras con ella. El sonido se mezclaba y hacia eco a su alrededor, rebotando en los edificios mientras se alejaban.

Una vez que llegaron lo suficientemente lejos, el rizado se detuvo y apoyo la espalda en un edificio mientras intentaba recuperar el aliento. Michael imitó su acción, sus jadeos formando pequeñas nubes frente a sus labios gracias al aire frio de la noche.

—No puedo creer que lo hayas confundido con una chica. —rió, mirando al de cabello morado con incredulidad.

—¡Tenia el cabello largo!

—Si, y una barba que le llegaba a la barriga cervecera que cargaba —apunto—. ¿Como no pudiste verlo?

—En mi defensa, esta oscuro.

—No debiste haber comentado sobre su falta de trasero. —negó.

—Se me escapo —chilló—. Se suponia que solo tu debias escuchar ese comentario.

—Te escuchó toda la cuadra, idiota.

—¿Viste su expresión? Pensé que iba a matarme. —susurró con los ojos enormes.

Ambos se miraron serios por un momento antes de romper en carcajadas, apoyandose uno en el otro para no caer. Sus rostros estaban sonrojados por la carrera y la falta de aire por la risa, sus ojos brillaban con diversión bajo la luz de los faros cercanos. Harry miró a su cita y soltó un suspiro, hacia poco más de media hora que se habia encontrado con Michael y se habia divertido más de lo que lo habia hecho en mucho tiempo.

Le gustaba Michael. Talvez, solo talvez...

—Mejor movamonos o vamos a perder la reservación. —recordó Harry.

Michael asintió, haciendo una seña para que comenzaran a caminar—. Si ves que voy a hacer algun comentario estupido nuevamente, solo dame un puñetazo, ¿si?

Harry lo miró con diversión—. ¿Esa es tu solución? ¿Por qué no solo mantienes la boca cerrada y ya?

—No puedo hacerlo, no tengo filtro.

—Me di cuenta cuando mencionaste la linda forma en que mis jeans presionaban mi paquete.

El de pelo morado tuvo la decencia de ruborizarse—. Te lo dije, no controlo mi boca a veces.

El rizado rodó los ojos pero mantuvo la sonrisa mientras se acercaban a la puerta del restaurante. Sus pasos vacilaron cuando vio una cabellera conocida al otro lado de las puertas de cristal. Louis estaba de pie en la recepción del local charlando animadamente con Gretchen, la dueña del lugar. Harry la conocia ya que era amiga de Liam y habia estado en su casa un par de veces pero no más allá de eso, lo que lo llevo a preguntarse como rayos Louis la conocia.

—¿Sucede algo? —Michael le pregunto con curiosidad, deteniendose frente a él.

—Yo... —dudo un momento en decirle la verdad pero si Louis estaba allí, seguramente se acercaria y tendria que decirle la historia a Michael de toda maneras. Suspiró—. ¿Ves aquel chico en la recepcion?

—¿El castaño de buen culo?

—¿En algun momento dejas de mirarle el trasero a las personas? —se cruzo de brazos, mirandolo con el ceño fruncido.

Michael le sonrió—. A ti te miré otra cosa.

Negandose a reirse de eso, Harry volvió a su historia—. Ese chico se llama Louis, estuve enamorado de él hace unos años, fue por él que me fui a Estados Unidos. —explicó rapidamente.

—¿Y?

—Él me rechazo y se caso con una chica —Michael hizo una mueca de simpatia y Harry intento darle una sonrisa pero no lo logro—. En fin, ahora él esta divorciado y dice que quiere estar conmigo.

—Adivino —pidio—. Tu ya no quieres estar con él.

—Me rompio el corazón, solo quiero olvidarlo de una vez pero él no me lo hace facil. —hizo un gesto al lugar—. Estoy bastante seguro de que sabia que tendria una cita aquí.

—¿Quieres irte?

—Eso seria dejarlo ganar.

Michael sonrió, pasando una mano por la cintura de Harry y apegandolo a su pecho—. Entonces hagamos un show para él.

—¿Te comportaras lascivo conmigo toda la noche?

—¿Te ofenderás si lo hago?

Sonrió—. Haz la prueba.

Antes de que puediese decir algo más, los labios de Michael se pegaron a los suyos. El chico era suave, el agarre en su cintura jamás intentó deslizarse hacia otro lugar, era solo una forma de mantenerlo cerca de si mismo. El beso fue tranquilo, como si no tuvieran ningun apuro en terminarlo y Harry se vio a si mismo enredando sus brazos en el cuello del chico. Eran casi de la misma altura por lo que ninguno de los dos tuvo problemas en llegar al otro, eran del tamaño perfecto.

Solo cuando el oxigeno fue totalmente necesario se separaron. Michael le dedico una pequeña sonrisa cuando se separaron, pasando su pulgar por los labios ligeramente hinchados de Harry.

—Mejor entremos o no cenaremos hoy. —susurró.

Harry asintió, aferrandose a la mano del chico cuando este entrelazó sus dedos y comenzó a jalarlo en dirección a las puertas. No iba a ponerse a pensar en el hecho de que habia besado a un chico que apenas conocia porque se habia sentido bien y en ese momento decidio que si se sentia de esa forma, entonces estaba bien.

El ojiazul se volteo hacia ellos cuando entraron al local, su rostro torcido en una mueca que pronto se convirtio en una falsa sonrisa que Harry no creyo para nada. Llevaba el uniforme que los meseros del lugar usaban, logrando confundir al de rizos aun más.

—¿Él trabaja aquí? —Michael susurro en su oido.

—No que yo sepa —pensó en ello un momento antes de soltar un gruñido—. Te voy a matar pequeña mierda.

—¿Eh?

—Zayn, él tuvo que ver en esto, estoy seguro. —susurró.

Louis se acerco a ellos sin borrar la falsa sonrisa—. Bienvenidos a The Bride, ¿tienen reservación?

—Si, esta a nombre de Michael Clifford.

El ojiazul hizo el teatro de revisar la lista en su mano antes de negar—. No, lo siento, no hay ninguna reservación con ese nombre.

—¿No? —Michael hizo una mueca, girandose hacia Harry y tirandolo a sus brazos—. El mundo consipira a mi favor, ya que podemos ir a mi casa y pasar a cosas mejores luego de cenar, ¿que dices, bebé?

Harry se sonrojo furiosamente mientras Louis hacia un sonido ahogado a su lado—. Aquí esta —anunció con demasiada emoción. Harry lo miró con enojo, ya que sabia de sobra que Louis no podia leer nada sin sus lentes, era algo que habia aprendido gracias a su estupida obsesion con él. El castaño le sonrió—. Debi pasarlo por alto, si me siguen voy a guiarlos a su mesa.

Siguiendo detrás de él, Harry no se detuvo de preguntar:— ¿Donde estan tus lentes, Louis? Que yo recuerde no puedes leer nada sin ellos.

Louis tropezo un poco pero volvio a su ritmo rapidamente—. Lentes de contacto.

El rizado bufo, sin creerselo. A Louis nunca le habian gustado los lentes de contacto, el idiota no podia colocarselos sin temblar como una hoja. Harry lo habia visto intentandolo varias veces, en todas ellas rindiendose antes de lograrlo. Estaba mintiendole descaradamente pero no iba a ponerse a discutir con el chico en ese momento.

Michael sacó la silla de la mesa y esperó hasta que Harry se sentó, acomodandola e inclinandose para besar la mejilla del rizado. El rubor que no habia abandonado el rostro de Harry volvió con fuerza cuando el chico le sonrió. Louis por su parte estaba poniendose rojo pero por otra razón.

—¿Puedo traerles algo de beber? —interrumpio el ojiazul antes de que Michael pudiese sentarse.

—Pensé que eras solo el anfitrion —lanzó Harry, dandole una mirada de desaprobación—. ¿No seria mejor que un mesero hiciera eso?

—¿Para que molestar a otra persona si yo estoy aquí?

Harry apretó los dientes, pidiendo un jugo cuando Michael lo incentivo a ordenar y fulminando a Louis con la mirada cuando se alejo. Una mano calida sobre la suya logró que volteara la mirada hacia su cita.

—No dejes que fastidie nuestra noche, eso es lo que él quiere —pidio con suavidad.

El rizado asintió—. Tienes razón, no le pondre atención.

Y a Harry le hubiese encantado cumplir con su palabra pero le fue imposible hacerlo cuando Louis volvió con un vaso de zumo y lo arrojo sobre Michael sin pensarselo dos veces. Harry hizo un sonido disgustado y se puso de pie, enfrentandose a Louis.

—¿Por qué hiciste eso?

Louis le dedico una mirada inocente—. Me tropece.

Eso fue todo, Harry levanto una mano y golpeo a Louis con todas sus fuerzas, enviandolo al suelo—. Pensé que al menos podriamos ser amigos pero por lo que veo no va a poder ser —negó suavemente con la cabeza—. No vuelvas a acercarte a mi en tu vida, Louis Tomlinson, no te quiero volver a ver.

—Harry, bebé, esta bien —Michael rodeo su cintura con un brazos por detrás—. Solo fue un poco de jugo.

—No me importa, lo hizo a proposito, lo estaba mirando.

—Esta bien —lo jaló suavemente hacia la salida—. Cenaremos en otro lugar, no importa.

Harry no estaba muy de acuerdo con ello pero de igual manera dejo que Michael lo guiara fuera, aun sin sacar la mirada fulminante de Louis, quien seguia sentado en el suelo mirandolo con lo que parecia ser arrepentimiento. Harry no lo lamentaba, Louis se merecia el puñetazo.

La brisa fresca golpeo su rostro cuando salieron, Michael sacudio su humedo cabello para quitarse los restos de zumo. Harry hizo una mueca, sus ojos llenandose de lagrimas—. Dios, Michael, lo siento tanto, fue mi culpa, debimos habernos ido y...

—Hey, no fue tu culpa —lo tranquilizo—. Fue él quien arrojo el jugo sobre mi, no tu.

—Pero debimos...

Michael dejo un pequeño beso en su nariz—. Esta todo bien, Harry —susurró—. La noche aun es joven, él no la va a arruinar para nosotros, ¿si?

—¿Aun quieres pasar tiempo conmigo? —preguntó impactado.

—Claro que si —rió suavemente—. Eres demasiado lindo para dejarte escapar por un poco de agua azucarada.

Harry sonrió, sonrojandose—. Gracias.

—¿Te gusta la comida rapida? Conozco un lugar cerca de aquí.

El rizado se mordió el labio con suavidad, asintiendo—. Me encanta.

Michael se aferro a su mano y comenzó a jalarlo por la calle. Harry lucho contra el impulso de voltear hacia el restaurant pero no pudo detenerse aunque lo intento. Louis estaba de pie cerca de la puerta, mirandolos como si le hubiesen dicho que habian matado a su mascota. Sacudiendo la cabeza, el de rizos alejo la sensación de culpa y miró a Michael. Él no habia tenido la culpa, no debia sentirse asi. 

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