12. Cómplices.
—¿Donde estabas?
Louis saltó hacia atrás, su culo golpeando la puerta y cerrandola con un golpe antes de que se apoyara en ella. Llevandose una mano al pecho para detener a su corazón de saltar fuera de su cuerpo, miró con los ojos enormes a la figura saliendo de la oscuridad. Una vez que su vista se adapto a la poca iluminación del lugar, soltó un sonido enojado.
Niall venia caminando por el pasillo con apariencia adormilada. Llevaba unos pantalones sueltos y una camiseta que era al menos dos tallas más pequeñas que él, Louis no tenia que mirarla mucho para saber que la habia tomado de su closet. Le extrañaba que el chico no tuviese puestos sus pantalones aunque suponia que no queria tener sus joyas apretadas en uno de sus jeans.
—¿Como entraste? —replicó, aferrandose al peluche que habia olvidado darle a Emma cuando habia ido a dejar a Ginger.
Niall hizo un teatro rodando los ojos—. ¿Como crees?
—Estuviste coqueteando con mi casera de nuevo —adivino mientras dejaba caer su mochila en un rincón y se dirigia a la sala—. ¿Por qué no puedes dejar a la chica en paz? Es solo una niña enamorada, romperas su corazón un día.
—Es bonita —se encogio de hombros—. No veo porque no puedo coquetear con ella.
—Podria ser tu hija.
El rubio hizo un sonido ahogado—. ¿Que edad piensas que tengo?
—No lo sé, como cuarenta.
—¿Como puedes decir eso? —estalló—. Jugabamos juntos de pequeños, tengo solo dos años más que tu.
Louis se detuvo en su camino al refrigerador y lo miró—. Vaya, primo, los años no te han tratado bien, ¿eh?
El chico abrio y cerró la boca un par de veces antes de fruncir el ceño—. ¡Sé lo que haces!
—¿De que rayos estas hablando?
—Estas intentando distraerme para no contestar la pregunta que te hice —aseguró, siguiendolo hacia la cocina—. ¿Donde estabas?
—¿Por qué habria de decirtelo? —elevó una ceja—. La última vez que me fije, estaba divorciado. Así que a menos que haya habido incesto y me haya casado contigo sin enterarme, no veo el por qué darte explicaciones de a donde voy.
Niall le dedico una larga mirada antes de revolver en sus bolsillos—. Le diré a tu madre que estas molestandome.
El castaño miró con el ceño fruncido como el chico sacaba su celular del bolsillo—. Yo le diré a tu madre que te metiste a mi casa. —contraataco, buscando su propio telefono.
Estaba en pleno proceso de marcarle a su tia Maura, la madre de Niall, cuando el aparato comenzo a sonar en su mano. El nombre de Zayn brillando en la pantalla. Louis sonrió levemente, sabiendo la razón de su llamada, así que solo contesto.
—¡Lou! —chilló desde el otro lado—. Tengo la información.
—¿Que? —parpadeo sorprendido—. ¿Como lo hiciste?
—Tu no quieres saberlo, solo voy a decirte que tengo mis trucos para lograr que Liam me diga cosas.
Rio suavemente—. Tu no eres tan inocente como pareces, ¿verdad?
—La gente suele subestimarme.
Louis sonrió, recordando su anterior conversación. El moreno lo habia llamado para informarle sobre los planes de su esposo de encontrarle una cita a Harry, diciendole que estaria en la caza de información para que él puede hacer algo al respecto. Parecia que el pequeño chico se habia tomado su trabajo de investigación bastante enserio.
—¿Que descubriste?
El sonido de pasos acelerados acompaño la respiración erratica de Zayn antes de que volviese a hablar—. Liam dijo que habia preparado que se encontraran en un restaurant en el centro —informó—. Pertenece a una de sus amigas.
—¿Cuando?
El chico parecio dudar—. En un par de horas —soltó—. Liam quiere que Harry se distraiga, no tuvo un buen día.
—¿Le sucedio algo?
—No puedo decirte eso, puedo intentar ayudarte pero hay cosas que no son mías para contar —suspiró—. Harry va a asesinarme cuando sepa que estoy ayudandote.
—No se lo diré si tu no lo haces —mande a Niall sobre su culo cuando intento pegar su oido al telefono para poder escuchar mi conversación—. ¿Como se llama el lugar?
—The Bride.
—Mierda —jadeo al reconocer el nombre—. Ese lugar es uno de los más lujos del pais, ni siquiera paso por enfrente al local por miedo que me cobren el aire que respiro.
—Bueno... yo he estado allí un par de veces —susurró al parecer un poco incomodo ante eso—. Liam me pidio matrimonio allí.
—Dime que no es un lugar tan romantico como me lo imagino.
—Hay velas en el centro de la mesa, tiene poca iluminación y las mesas estan lo suficientemente aisladas entre ellas para impedir que sean molestados. —musitó.
—Doble mierda, estoy perdido.
—Yo estuve pensando y si quieres puedo ayudarte a entrar al lugar —propuso—. Solo debes prometerme que no harás ningun escandalo. La dueña del lugar es amiga de Li, no quiero que él quede mal.
—No haré nada, lo prometo.
Le dio un vistazo a Niall, quien seguia mirandolo desde el suelo con curiosidad antes de enseñarle la lengua. El chico parecia estar uniendo puntos ya que estaba escuchando una sola parte de la conversación pero por su expresión, no le gustaba lo que oia.
—Sé bueno, Louis —susurró—. No hagas estupideces de las que puedas arrepentirte.
Rodando los ojos, le hizo una seña a su primo para que cerrara la boca y se concentro en lo que Zayn le decia. No habia manera alguna de que dejara que Harry saliera con otro chico, no en esta vida al menos.
(...)
Harry salió de su habitación con una mueca adornando su rostro. No podia creer que Liam lo habia chantajeado con la estupida grabación de él borracho y lo habia metido en un lío sobre una cita a ciegas. ¿Que clase de amigo se aprovechaba de las personas cuando estaban borrachas? Dios, él realmente debia pensar en conseguir nuevas amistades.
Y hablando de ello... Zayn aparecio al final del pasillo, tecleando rapidamente en su celular mientras murmuraba algo. Mientras más cerca estaba, más Harry entendia su monologo:— Las ruedas de los autobuses van, girando van, girando van. Las ruedas de los autobuses por toda la ciudad. Las puertas de los autobuses se abren y cierran, abren y cierran...
Reprimiendo la risa al reconocer el murmullo como una canción infantil, Harry cortó el caminó del chico y elevó una ceja cuando este choco contra él. El moreno levanto la mirada y sus ojos se ampliaron por un momento antes de que escondiera las manos detrás de su espalda, sonriendole.
—¿Que estas planeando, enano?
El chico parpadeo inocentemente—. ¿De que hablas?
—Tu solo cantas esa canción cuando tu pequeña mente esta demasiado preocupada por planear una de tus travesuras.
—¿Que canción? Yo no estaba cantando.
—Si, lo estabas.
—No, no estaba cantando —aseguró con el ceño fruncido—. Me hubiese dado cuenta si hubiese estado cantando.
—Estabas cantando la estupida canción del autobus.
—Las ruedas de los autobuses van, girando van, girando van. Las ruedas de los autobuses por toda la ciudad —lo miró—. ¿Esa?
—Si, esa.
Zayn dio un saltito—. Amo esa canción —aseguró, pasando a su lado mientras movia la cabeza hacia los lados y murmuraba la canción.
Harry lo observó irse, soltando un pequeño gruñido al darse cuenta de que el enano se habia salido con la suya al distraerlo con la estupida canción. Ese niño era más inteligente de lo que dejaba entrever.
—Harry, Michael ya esta aquí. —Liam grito desde la parte baja de las escaleras y Harry tuvo que resistir el impulso de ir tras Zayn para preguntarle lo que estaba planeando, despues de todo su madre le habia enseñado a no ser mal educado. Él no estaba contento con la cita pero tampoco iba a dejar plantado al chico.
Mirando hacia abajo, prendió el primer boton de su fina camiseta verde que resaltaba el color de sus ojos antes de volver a desprenderlo, sintiendose un poco nervioso. Hacia demasiado tiempo que no tenia una cita y aunque no hubiese querido salir con este chico... bueno, él queria verse bien. Se debatio entre cambiarse los jeans oscuros apretados por algo más casual pero otro grito de Liam lo tuvo moviendose por las escaleras.
El collar del avioncito de papel que Lucy le habia obsequiado rebotó frente a él cuando comenzo a bajar. Tomandolo entre sus dedos, se dijo a si mismo que era hora de comenzar un nuevo avioncito de papel. Estaba tan distraido en el trozo de metal que tropezo cuando llegaba a los últimos escalones y cayó en un montón, dandose un buen golpe al llegar a la primer planta.
Oscuros zapatos y jean azules le devolvieron la mirada antes de que el dueño de los mismos se agachara frente a él. Brillantes ojos verdes junto a una divertida sonrisa aparecieron en su linea de visión. Aunque no fue eso lo que llamo su atención, sino que el largo flequillo morado con mechones celestes que caia sobre sus ojos fue lo que gano su mirada.
—Bueno, esperaba que cayeras a mis pies en el correr de la noche pero no pensé que ocurriese tan rapido. —bromeo.
Harry sonrió, su rostro ardiendo por la verguenza pero la sonrisa del chico le hizo sentirse un poco mejor. Más aun cuando el chico lo ayudo a ponerse de pie sin hacer ningun comentario acerca de su torpeza. Talvez la cita no estaria tan mal despues de todo.
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