Capítulo 24
Una constante lucha conmigo misma

Capítulo final

—¿Hiciste qué?—Hoseok que está a mi lado no puede creer lo que le digo. Ambos estamos fuera de la tienda de conveniencia compartiendo algo de Soju—¿Estás loca?, dime que no desarrollaste un tipo de síndrome de Estocolmo...

—No, por Dios, no—me apresuro a decir—Jamás amaría a una persona así.

—No debiste ir sola, ni siquiera debiste ir allí, DaHee.

—Quería cerrar ese ciclo, quería...—tomo una bocanada de aire sin saber bien como explicarlo—Quería que supiera que nunca tuvo control sobre mí—lo miro. El chico nos sirve otro vaso de Soju escuchándome con atención—Aunque temo el día que salga.

—Oye—toma mi mano en la mesa—No pienses en eso, dijiste que tenías planes para tu futuro, ¿No?, enfócate en ellos.

—Todavía extraño a Tina.

—Yo también—acaricia mi mano dando un suave apretón—Incluso cuando el culpable fue atrapado, sus padres nunca recuperarán a su hija.

—Lo sé, no dejo de preguntarme, ¿Qué hubiera pasado si el final hubiera sido igual para mí?

—No pienses siquiera en ello.

—Debiste verlo, su nivel de manipulación es...—no encuentro palabras.

—Sólo sé que eres una chica muy valiente y fuerte—levanta su vaso de Soju, lo imito con una pequeña sonrisa—Brindo por eso.

—Brindo por eso.

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—Ya que estás llena de trabajos decidí traerte la cena—mamá coloca un plato con sándwiches y un vaso de jugo en mi escritorio. Ella no sabe que fui a ver a TaeHyung, tampoco pienso decirle, sería asustarla por completo—¿Te sientes bien?—acaricia mi cabello.

—Sí—no tengo mucha hambre—Gracias, mamá.

—Sabes que puedes contarnos lo que sea, ¿Verdad?—toma asiento en mi cama mirándome.

—No dejo de pensar en muchas cosas.

—Un paso a la vez, eso dijo tu psicólogo.

—A veces me pregunto, ¿Cómo pude ignorar tantas cosas?, pienso en NaHee también y...si no hubiera escrito a papá...

—No te tortures con eso, hija—se inclina tomando mi mano—¿Te arrepientes de que hubiéramos ido por ti?

—¡No!, ¡Claro que no!—digo casi al instante—Agradezco inmensamente que hayan llegado. Pero...¿A cuántas chicas no les ha pasado esto?, es aterrador.

—DaHee, no puedo decirte que vivimos en un mundo maravillosa con tonos rosa, tristemente el mundo tiene su lado oscuro y turbio, pero puedo decirte que no te tortures con estas cosas o te hará sentir peor, cielo—da un suave apretón a mi mano—Lo importante es que estás aquí.

—¿Y si ocurre de nuevo?, ¿Y si otro chico me engaña?

—No todos serán así.

—¿Y cómo lo sabré?

—Con las citas al psicólogo y recibiendo ayuda profesional, deja que todo pase a su ritmo, vuelvo y repito, no te tortures, ahora mismo estás sanando.

Unos toques a la puerta hacen que volteemos a ver a papá.

—HanSul acaba de llegar con algo de pastel, ¿Bajarán?

—¿Quieres que lo traiga aquí?—ofrece mamá.

—No, tal vez un trozo de pastel endulce mi cuerpo y mi mente.

Falta el epílogo.