Capítulo 3
Juzgar sin conocer

— ¿Es enserio?—los ojos de Tina están más que abiertos. No puede creer lo que acabo de contarle sobre la presencia de TaeHyung en el cumpleaños de papá, sé que apareció por casualidad, aunque una parte de mí duda en realidad y me hace sentir como si estuviera ignorando algo—Bueno...si lo piensas un poco, puede ser coincidencia—cambio mis libros de mi casillero—Tal vez es un poco retraído aquí ya que es una cara nueva en otro semestre.

—Ahora que dices eso—mi curiosidad despierta— ¿En dónde estaba ese chico el semestre pasado?

—Posiblemente en otra universidad, ¿No?

—Según TaeHyung, dijo que vino a la ciudad cuando ingresó en la carrera—niego con la cabeza—Sí, tienes razón, además no quiero saber nada que tenga que ver con él. Tengo mucho que pensar ahora.

—Oh, no.

— ¿Qué?

—Apenas es el segundo día de clases, ¿Dejarás que las clases te presionen desde ya?—chasquea la lengua—Antes de llenarnos de trabajos, presentaciones y exámenes, ¿Qué te parece si vamos al karaoke?—sonríe con picardía—Bebemos un poco, comemos un poco...

—Tina, es martes.

— ¿Eso qué?

Cierro mi casillero subiendo la cremallera de mi bolso.

—No quiero ir a casa con una resaca.

—Invitaré a Hoseok—saca su teléfono escribiendo un mensaje—Incluso le diré que invite a alguien si quiere.

Ruedo los ojos colocando mi bolso en mi hombro, camino por el pasillo con Tina a mi lado y noto a TaeHyung venir con la vista en el suelo. Está muy serio, tiene un bolso cruzado con el cual juega con la correa, el chico pasa a mi lado sin decir nada o siquiera verme.

Creo que siquiera me ha notado.

▪︎▪︎▪︎

—El ser humano tiene la mala costumbre de juzgar sin conocer—habla nuestro profesor anotando palabras claves en el pizarrón. Voy anotando lo que coloca agregando mis comentarios para no olvidar algunos detalles—Como futuros psicólogos debemos sacar esta costumbre de nosotros, durante mi desempeño como psicólogo he tenido pacientes que físicamente muestran tranquilidad y seguridad, la clase de persona que quisieras conversarle sobre tu día o algún momento que te guste compartir—nos mira a algunos de los alumnos. Todos están muy callados escuchando—Pero una vez inicias el trabajo en él o ella descubres cosas que jamás hubieras imaginado.

En esta clase me encuentro en la mitad de la fila de los asientos. Dos filas más adelante se encuentra TaeHyung, pude identificarlo apenas entré aquí, el chico no parece haberme notado aún, se nota muy enfocado en las palabras del profesor y no deja de anotar en su cuaderno con semblante serio, su puesto está en la esquina de la fila por lo cual puedo ver bien sus expresiones.

Creo que lo he mirado mucho ya que el chico mueve sus ojos a mí y de inmediato finjo estar igual de concentrada que él en la clase. Lo que dice el profesor Eom es cierto, juzgar sin saber está mal, estoy juzgando a Tae sin siquiera conocerlo realmente, si yo estuviera nueva en otra universidad me gustaría que alguien fuera amable conmigo, respiro profundo diciéndome a mí misma que si voy a dedicarme a la psicología necesito abrirme con las personas, al menos lo necesario.

Cuando la clase termina todos se levantan de sus sillas recogiendo sus cosas. Guardo las mías colocando mi bolso en mi hombro, TaeHyung está caminando a la puerta, ¿Sería adecuado invitarlo con nosotros al karaoke?, si conoce a los chicos sería buena idea. Avanzo rápidamente deteniéndolo al tomar su brazo.

— ¡Tae!—el chico voltea a verme un tanto confuso—Lo siento—suelto su brazo—Quería invitarte.

— ¿A dónde?—frunce el ceño.

Me siento muy pequeña a su lado.

—Luego de clases iré con unos amigos al karaoke, ¿Quieres venir?, sería bueno que hicieras nuevas amistades—propongo algo nerviosa de que me rechace.

—No es mala idea, pero...—hace una mueca jugando con la correa de su bolso—No me gustan los lugares con muchas personas.

—No seremos muchos, están dos amigos míos y tú, ¿Aceptarías?—sonrío un poco. Pasa su mano por su cabello dudando consigo mismo, se nota en su rostro. Sonríe apenas asintiendo.

—Está bien. Iré.