Capítulo 13
No es la primera vez

Un año después

—No voy a poder ir, mamá.

—¿Qué?, ¿Por qué?

—Tengo una exposición al día siguiente y TaeHyung forma pareja conmigo en ese trabajo...

—DaHee, cielo, ¿Puedo decirte algo?, no quiero que lo tomes a mal—con la llamada en alta voz me preparo unos sándwiches para cenar—Últimamente siento que estás alejándote.

—¿De qué hablas? —frunzo el ceño.

—Bueno...desde que me dijiste que están en una relación, siento que apenas puedo hablar contigo.

—No es verdad, estamos hablando ahora.

—Te he dejado varios mensajes preguntando por tu día y nunca respondes.

—Mamá, siempre reviso el teléfono y nunca consigo notificaciones tuyas o de papá.

—¿Crees que te miento?, tengo todos los mensajes que te he enviado.

—Pues yo no tengo ninguno—doy un mordisco al sándwich. Del otro lado de la línea hay silencio.

— ¿No puedes hablar cuando está cerca?, ¿Es eso?

—¿Por qué todos creen que TaeHyung es el malo?, pensé que eras diferente, mamá—escucho el timbre con las mejillas llenas—Debo colgar.

—¿Está diciéndote que cuelgues?

—No, están tocando a la puerta. Luego te llamo—cuelgo la llamada caminando hacia la puerta. Al abrir dejo de masticar, TaeHyung está frente a mi puerta con una pequeña sonrisa y unas bolsas en sus manos.

De repente borra la sonrisa.

—Creo que llegué tarde, ¿Estabas cenando?

—Sí, bueno...—cubro mi boca. Trago primero aclarando mi garganta—Hice algo de sándwich y...—ladeo mi cabeza—¿Qué haces aquí?

Sí, conoce mi dirección, pero...no esperaba tenerlo aquí hoy.

—Compré algo para cocinarte, quería prepararte la cena, sé que no has estado comiendo bien con las clases y tu nuevo trabajo—indica. Tiene el bolso de la universidad en su espalda—No importa, puedo irme.

—No—lo detengo—Sólo no esperaba tenerte aquí hoy—lo ayudo con dos bolsas dejándole pasar. No es primera vez que está en mi departamento, ha venido antes para los trabajos de las clases o las exposiciones que debemos armar en dúo—¿Desde cuándo eres mi chef personal?

—Desde hoy—deposita un corto beso a mis labios—No he podido cocinarte y quiero hacerlo.

Una vez dejamos las cosas en la cocina no dudo en preguntar:

—Dime, ¿En qué te ayudo?

—En nada.

—¿Qué?

—Quiero que te relajes, yo haré el trabajo—me abraza con fuerza—Quiero alimentar a mi novia.

Sonrío divertida dejándome mimar. TaeHyung es mucho más atento desde que iniciamos la relación, es increíble que el resto sólo piense negativo sobre él.

▪︎▪︎▪︎

La cena ha estado mucho mejor que mis sándwiches, TaeHyung condimentó muy bien los fideos, la salsa, la carne, todo. No mentiré, estuvo delicioso y me alegro de tener un novio que me consienta así. Sonríe mirándome cuando acabo el último bocado.

—Quedé llena.

—Será mejor que esperes antes de ir a dormir. No es recomendable hacerlo mientras la digestión está en proceso.

—He escuchado de eso—asiento—Gracias.

—¿Por qué?

—Por esto, por ser detallista, por ser lindo conmigo.

—Son cosas que un novio haría—saca las cosas de las bolsas. Mientras lo observo decido contarle algo.

—Mamá me llamó, quería saber ir el miércoles a visitar a la abuela y pasar la noche en su casa—tomo mi plato con mi sándwich comiéndolo de todas formas.

—¿Y qué le dijiste?

—Que estaríamos ocupados. Hoseok también dijo lo mismo sobre estar sometida por ti—ante eso se detiene. En su rostro no hay rastro de dulzura como hace segundos, luce muy serio—No sé porque creen eso, siempre has sido bueno conmigo.

—¿Así que tu madre cree que soy malo para ti?

—No, sólo digo que tienen una idea errónea de ti—ladeo mi cabeza— ¿Cuándo conoceré a tus padres?

—No lo sé.

—Ha pasado un año desde que comenzamos a salir, no sueles hablar de ellos.

—No me gusta hablar mucho de ellos.

—¿Discutiste con tus padres? —cuestiono curiosa.

—Algo así.

Frunzo el ceño, él siempre se muestra incómodo y serio ante la pregunta. No quiero sofocarlo, pero al mismo tiempo conozco muy poco sobre él. ¿Estará ocultándome algo?

—TaeHyung—me mira—Te amo.

Sonríe de nuevo y sus ojos brillan.

▪︎▪︎▪︎

Acabo de cepillar mis dientes mientras TaeHyung se ha ocupado de lavar los platos. Cuando regreso a la sala el chico se encuentra sentado en el sofá revisando su teléfono, me acerco sentándome a su lado.

—Todo estuvo delicioso, chef Kim.

Sonríe divertido.

—Me alegra escuchar eso, señorita Gil.

—Estoy algo cansada—bostezo.

—Te esfuerzas mucho—toma mi mano acariciándola. Me acurruco en sus brazos dejando que me rodee, besa mi frente, mi cabeza y acto seguido deposita un corto beso a mis labios—No te sobre exijas.

—Lo intentaré.

Vuelve a besarme en cortos besos que se van alargando, una de mis manos se posa en su pecho y él descansa su mano en mi cuello dejando que la otra caiga en mi muslo, mi corazón se dispara cuando empieza a acariciarlo. TaeHyung se acerca más profundizando el beso dejando mi cabeza en las nubes, jadeo intentando seguirle el ritmo, presiono mi mano en su pecho para alejarlo consiguiendo un poco de distancia.

—No puedo—susurro agitada. Sus labios lucen hinchados y esa mirada es tan...lujuriosa que me causa cosquillas en el estómago.

—Lo siento.

—No, está bien, en todo caso yo debería disculparme—me alejo más—Deberías irte a casa. Mañana es otro día.

—Está bien. ¿Necesitas algo más? —se levanta recogiendo su bolso.

—Por el momento, no. Hasta mañana, Tae.

—Hasta mañana.

▪︎▪︎▪︎

Me siento un poco acalorada, mi corazón va rápido y las caricias en mi cuerpo sólo consiguen excitarme más. Delicados besos abrazan mi cuello robándome suspiros, todo se siente muy bien, cuando quiero moverme descubro que mi cuerpo parece estar muy cansado al mismo tiempo.

Abro los ojos encontrándome con una mirada oscura e intensa, la habitación está oscura, aún no amanece, aquellos labios me besan recordándome a la escena con TaeHyung en la noche, mi boca responde pidiendo un poco más, siento sus dedos deslizarse por mi pierna llegando a mi muslo, jadeo sintiendo como roza mi zona íntima por encima de la ropa.

Ríe por lo bajo y una vez más reconozco su voz.

—Te deseo tanto como tú a mí, Gil DaHee.

Es TaeHyung otra vez.