𝚂𝚎́𝚒𝚜
Capítulo 6
Un gusto repentino
Las semanas se han convertido en meses, las clases han transcurrido con mucha normalidad, todo ha estado tranquilo además de natural, pero no es suficiente para mí, siento que algo se avecina y desconozco lo que es. Miro la lluvia caer a cántaros desde la entrada de la facultad, muchos esperan que la lluvia pase mientras que otros pueden ir a sus autos o correr a la calle para tomar un taxi, no me apetece empaparme y arriesgarme a tomar un resfriado por lo cual espero sin prisa.
Estoy tan metida en mis pensamientos que no sé en qué momento llegó TaeHyung a mi lado. Luego de haber almorzado con él sólo nos hemos saludado en el camino y nada más, la "amistad" no ha avanzado ni retrocedido.
—Una tormenta, ¿No?
—Eso parece—asiento.
—Esta semana ha sido muy pesada con los informes y las conferencias—asiento de nuevo— ¿No te parece?
—Consecuencias de ser universitario—respiro profundo.
—No te vi con Tina el día de hoy.
—No vino a clases, ha estado mojándose con estas lluvias y amaneció con gripe.
— ¿Estará bien?
—Lo estará, es fuerte—entonces pregunto— ¿Cómo estás tú? —me mira—Sólo nos saludamos en ocasiones.
—Estoy bien—acomoda su bolso en su hombro—Afrontando las consecuencias de ser universitario—bromea un poco. Sonrío de lado mirando de nuevo la lluvia— ¿Cómo están tus padres?
—Están bien, gracias por preguntar.
—Que bueno—asiento sin saber que más decir—Me parece que eres más parecida a tu padre.
— ¿Eso crees?, algunos dicen que soy como mamá.
—Puedes parecerte un poco a ella, pero lo que yo noté fue diferente.
— ¿Qué me dices de ti?, ¿Eres más parecido a tu padre o tu madre?
Su respuesta se ve interrumpida cuando aparece Hoseok de la nada rodeando mis hombros.
—Pensé que te habías ido, un amigo pasará a buscarme, ¿Quieres aprovechar el viaje con esta lluvia? —el chico nota a TaeHyung y con un gesto de cabeza lo saluda—Hola.
Es evidente que a éste no le agrada mucho mi amigo. Repite el gesto alejándose un poco.
—Si se puede me gustaría, no quiero enfermar con este clima.
—Bien—justo se escucha un claxon. Un auto verde se detiene a una corta distancia, Hoseok jala de mi mano sin darme tiempo a despedirme, al subir al vehículo me parece ver un TaeHyung muy serio a través de la ventana.
▪︎▪︎▪︎
—Así que no irás mañana—digo con el teléfono en altavoz mientras tengo algunos libros esparcidos en la cama.
—Lo siento, pero no—su voz se escucha un poco ronca—Mi garganta arde aún, hoy tuve algo de fiebre, no quiero empeorar si salgo.
—Entiendo—chasqueo la lengua jugando con el lapicero en mi mano— ¿Recibiste mi correo con las tareas de hoy?
—Sí. Justo estaba echándole un ojo, gracias DaHee.
—No hay de qué. Te llamaré mañana.
—Hasta mañana—y cuelga. Al parecer mañana también estaré por mi cuenta, miro la hora en mi laptop, son las ocho de la noche, intento terminar un informe para una de las clases, aunque sólo quiero dormir. Me levanto de la cama con intenciones de hacerme un té, esas intenciones quedan en el olvido cuando recibo una llamada de un número desconocido.
— ¿Hola? —respondo.
—Hola—la voz la reconozco en segundos.
— ¿TaeHyung?, ¿Cómo obtuviste mi número?
—Lo pedí a alguien en el salón, lamento si te molesta—se disculpa como siempre. Me parece que a veces hace las cosas sin pensar mucho en lo que viene luego—Necesitaba ayuda con una tarea...
—Son las ocho de la noche—aún estoy algo sorprendida por su llamada.
— ¿Sueles dormir temprano?
—No—exhalo rodando los ojos. ¿Ya qué? —Iba a prepararme un té para seguir con un informe.
— ¿Ya cenaste?
—No he tenido tiempo para cocinar.
— ¿Podría invitarte a cenar? —propone con cierta timidez que me resulta tierna—Sólo como amigos, claro.
—No pensé lo contrario—me dejo caer en la cama—Claro. ¿Te parece pizza?
▪︎▪︎▪︎
El joven mesero deja la pizza con abundante queso en la mesa. TaeHyung no duda en servirse, aunque más bien, en servirme un pedazo de pizza. Al dar el primer mordisco puedo sentir mi estómago saltar de felicidad.
—Por tu expresión deduzco que está muy buena.
—Lo está—levanto mi pulgar ocasionando una pequeña sonrisita en él—Adoro la pizza, jamás me cansaría de ella, la forma más rápida de conquistarme es llevándome a comer pizza—doy otro mordisco.
—Lo anotaré entonces.
Dejo de masticar observándolo con ojos abiertos.
— ¿Qué?
— ¿Dije algo malo?
Siento que está fingiendo no saber.
— ¿Por qué anotarías eso?
Tae mastica despacio, está disfrutando mi reacción. No sé porque, pero sus ojos demuestran lo opuesto de lo que dice.
—Bueno...—se muestra algo nervioso—No es nada.
—Es algo.
—Te enojarás conmigo.
—Si no me dices si me enojaré, ¿Qué sucede?
El chico pellizca su pizza masticando despacio lo que lleva a su boca, toma una bocanada de aire antes de decir lo que mi mente venía susurrando.
—Me gustas, DaHee.
—Dijiste que esta era una cena de amigos.
—Lo es, no esperaba que saliera este tema...
—Dime algo, ¿Realmente pediste mi número para una tarea? —avergonzado niega con la cabeza— ¿Desde cuándo surgió este gusto?, apenas hablamos.
—No se necesitan las palabras cuando te gusta alguien.
—Las palabras son muy importantes cuando te gusta alguien—doy un mordisco más a mi pizza.
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