Capítulo 12
Por dos minutos

Despierto por la mañana sintiéndome perezosa, restriego mis ojos con mis manos sentándome en la cama, frente a ésta se encuentra el oso de peluche, paso mi mano por mi cabello y recuerdo lo de anoche. ¿Estaba soñando o TaeHyung realmente estaba aquí?, niego con la cabeza encontrándolo absurdo. ¿Por qué el chico se metería al departamento de noche?, debo dejar de pensar tanto, la muerte de Tina me ha afectado mucho, eso es todo.

Alcanzo mi teléfono en la mesa de noche encendiéndolo, escribo un mensaje a TaeHyung para luego enviárselo:

DaHee:
Buenos días. Quería preguntarte algo, ¿Podemos hablar en clase?

Casi responde de inmediato.

TaeHyung:
Claro. Te invito el desayuno.

Sonrío un poco levantándome para arreglarme.

▪︎▪︎▪︎

—No lo sé—se muestra nervioso—No creo que tu amigo quiera que vaya.

—No es así, Hoseok me dijo que te invitara.

—¿No estaré incomodándolos?

—Mis padres te conocen, les agradará compartir un día contigo—intento animarlo aunque sueno todavía muy decaída con lo de Tina. TaeHyung se cruza de brazos sobre la mesa inclinándose hacia adelante, me mira tan fijo que me siento intimidada— ¿Por qué me ves así?

—No quieres ir a ese paseo, ¿No?

—¿Es muy notorio?

—Se nota en tus ojos—toma mi mano—Las cosas estarán bien, créeme.

—Pronto estaremos juntos.

¿Fue un sueño realmente o...?

La campana suena en la cafetería indicando que debemos ir a clases, me levanto colocando mi bolso en mi hombro dispuesta a tomar mi bandeja, TaeHyung la toma por mí sonriéndome con dulzura. Puede ser muy atento.

—¿Le contaste a tus padres lo que ocurrió?

—Sí. No dudaron en decirme que regresara, tuve que calmarlos, especialmente a mi madre.

—¿Y vas a regresar?

—Claro que no. No te dejaría sola—dice de inmediato. Los envases vacíos de la bandeja los echa a la basura dejando éstas sobre el cesto de basura. Salimos juntos de la cafetería tomados de la mano—Quizás suene cruel, pero estas cosas pasan todo el tiempo.

—¿A qué te refieres?

—Cada día muere alguien.

—Para ti, pero era mi mejor amiga—señalo un tanto ofendida—Todavía me parece ridículo que hayan entrado así a su habitación.

—Oye—da un suave apretón a mi mano—Lo siento, no quise hacerte enojar.

—No estoy molesta, sé que para ti era diferente, cuando te acostumbras a alguien y le tomas cariño es difícil cuando se van—una vez más mis ojos pican—El dolor cambia dependiendo de lo que esa persona significó para ti, no quiero hablar más del tema o lloraré.

Para mi sorpresa, rodea mis hombros con su brazo atrayéndome a él, algunas miradas se posan en nosotros, sé que esto sólo dará paso a los chismes.

▪︎▪︎▪︎

Hoseok tenía algunas dificultades con ciertos trabajos de la universidad, debía entregarlos sí o sí el lunes a primera hora. Lamentablemente no podía venir con nosotros, aún así TaeHyung insistió que sería buena idea si saliera a respirar aire fresco. Mis padres se apuntaron estando de acuerdo con él, ahora estábamos en un restaurante frente al mar esperando la comida.

—¿Cómo vas con las clases, Tae?—mamá inicia la conversación—DaHee nos ha dicho que eres muy aplicado.

—Me gusta tener buenas calificaciones—sonríe apenado—No soy el único, su hija también es muy aplicada.

—He abandonado un poco los deberes de las clases, mi mente no ha funcionado bien.

—¿Las personas siguen hablando en tu universidad?—pregunta papá.

—Sí.

—La noticia todavía es...—no consigue palabras. Debajo de la mesa, Tae toma mi mano dando un suave apretón—Cambiemos el tema, sé lo delicado que es para ti—asiento agradeciendo internamente.

—Espero que seas una buena compañía para ella.

—Claro que sí, señora Gil.

—¿Ya has hecho amigos, Tae?

—Me cuesta trabajo eso, señor Gil.

—¿Han sido duros contigo?

—Un poco.

—Tae tampoco ayuda, le cuesta confiar en la gente—señalo—Estoy intentando hacer que trabaje en ello.

—No soy el único.

—¿Disculpa?

—Desconfías de mí incluso cuando te he demostrado lo contrario.

—Eso es otro tema.

—No, es el mismo tema.

Mis padres escuchan divertidos la discusión.

—Ya.

—¿Terminaron?—dice mamá con una sonrisita.

—Lo siento—Tae se sonroja más que avergonzado.

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Una caminata por la playa no podía ser más relajante, sobretodo cuando el sol está escondiéndose en el mar, TaeHyung no me suelta y yo tampoco quiero soltarlo, me parece que se siente muy cómodo de esta manera. Mientras caminamos vamos dejando huellas en la arena, mamá y papá habían preferido quedarse en un banco apreciando la imagen. Las olas suben por la orilla intentando alcanzarnos.

—Le agradas a mis padres—comento.

—Siento que quedo como tonto delante de ellos.

—No es así, créeme—doy un suave apretón a su mano. Al dar un paso jala de mi mano haciendo que mi cuerpo se voltee hacia él, sus ojos tienen un brillo hermoso con el atardecer—Te preocupa lo que piensen los demás de ti, ¿Verdad?

—No—responde muy firme. Sigo sin creer que un chico dulce como él pueda tener una voz tan grave—Nunca me ha importado, hasta que te conocí.

—No empieces con eso—niego con la cabeza.

—Es la verdad. DaHee, quiero preguntarte algo.

—Tengo una idea de lo que será.

—¿Me dejas ser tu novio al menos un día?—la pregunta no era lo que esperaba exactamente. Sonríe por mi confusión—Si al finalizar el día no te sentiste cómoda entonces te dejaré ir.

TaeHyung no se dará por vencido, lo sé perfectamente, insiste en demostrarme que me quiere y que le importo. Él también está gustándome por lo atento que ha sido conmigo, al pensar en lo que diré me atrevo a decir:

—Dos minutos.

—¿Qué?

—Puedes ser mi novio por dos minutos—asiento—Y empieza justo ahora.

El chico parece evaluar primero aquello, hasta que entonces reacciona, lleva sus manos a mi cuello, la distancia desaparece y por primera vez sus labios tocan los míos.

Kim TaeHyung está besándome por primera vez.

¡Viene lo que me gusta! :D