Capítulo-4 [Editado]
— La sangre de su alteza correrá— escuché el murmullo de Derek antes de quedar profundamente dormida mirando sus hermosos ojos... ¿Rojos? ¿cómo? Hace segundos eran carmelita, debo de estar alucinando. En estas cinco horas este chico me ha dado como a cajón que no cierra.
•••
Me despierto con el sonido de una alarma de... ¡¿Un celular?! Abro mis ojos como platos mirando a todos lados para darme cuenta que estoy en mi habitación con un cuerpo a mi lado, miro hacia donde algo me roza y es mi mejor amiga, me tranquilizo y estiro mi mano para apagar la alarma.
Veo la hora y son las diez y treinta y nueve. Me levanto con cuidado de no despertar a mi amiga, de seguro ese celular era de ella ya más tarde le preguntaré.
Caminé hacia el baño necesitaba una ducha y el dolor de cabeza era insoportable, todavía no se como llegamos a casa, lo último que recuerdo era estar follando con De... Sí Derek casi olvido a ese lindo chico. Tenia una belleza inhumana. Labios carnosos y rosados, dientes blancos y alineados, ojos carmelitas oscuro casi negro una combinación extrañamente perfecta, pestañas largas y rizadas de no ser que estábamos ocupados en otras cosas le hubiese preguntado que usa para mantenerlas así, cejas pobladas y con una línea rasurada, pelo largo arriba, pero a los costados era bajito y de color negro.
Salgo de la ducha y me envuelvo en una toalla, me miro al espejo y mi rostro esta hecho mierda, ojeras inmensas, mis ojos están hinchados y con chupetes por todo el cuello. Genial tendre que usar algo de cuello alto, maldito chico con el calor que hay.
<< Ay por favor, sabes que estas loquita por repetir y ni siquiera estas completamente bien de lo grande que esta su amiguito >>
<< Cállate conciencia inservible además no siento nada por ese chico >>
<< Sí aja y que más >>
Trato de convencerme a mí misma que esto solo fue una aventura y que no siento nada por él.
Salgo del baño y pego un salto al ver a Rosi mirándome con cara de "¿Qué mierda paso anoche?".
— Nos emborrachamos hasta la medula. Fuimos a tomar más y cuando íbamos a la pista de baile choque con alguna chica— estoy incrédula no se como recuerdo todo lo que paso— luego de eso casi caigo pero un alborota hormonas me sostuvo de la cintura, me llevo a la barra y conversamos. Me olvide completamente de ti, lo siento— dije esto último bajito, ella hizo un gesto para que prosiguiera y eso hice— se presento como Derek Fernsby... Burke— su cara se desencajó al momento que pronuncie ese nombre ignoré eso y seguí— le conté todo, hasta sobre el matrimonio arreglado—su expresión ahora fue de miedo y preocupación total. Ella sabe algo que yo no y no me quiere decir—. Bueno me dijo de ir a una habitación ya sabes para que, acepté y estuvimos toda la noche allí, hasta ahora que desperté en la casa con la alarma de tu celular.
Ella solo tomó mi cara y observo mi cuello para soltar un suspiro de alivio.
— Ese teléfono no es mío. Sherlyn ten cuidado con Derek, él no es lo que piensas, en el bosque hay cosas muy oscuras que no sabes, te repito ten cuidado con él— luego de eso calló.
Le tendí un vestido mío y se fue al baño, aproveché para revisar el teléfono y configurarlo. Lo encendí y me fije en que si tenía una línea y la había, entre a contactos y solo había uno guardado, estaba agregado como "El chico de anoche" supuse que era Derek así que lo cambie a "Moja bragas" reí y entre a notas, había una que decía.
Las rosas se marchitan y cuando lo hagan sera demasiado tarde para ti.
Corre antes de ser alcanzada.
Chica, no es lo que aparenta, huye...
Justamente las palabras de Rosalia ¿ella habrá escrito esto? Pero no la vi en ningún momento con el celular
Me quede aturdida por esta nota, no parecía que Derek lo haya escrito. Decidí ignorar eso si tengo que descubrirlo lo haré a su tiempo. Entre a galería para revisar que no hubiera nada más pero la sorpresa que me llevé fue enorme.
Fotos de Derek sin camisa y videos donde hacía ejercicio, había de todo, y su apodo dio frutos porque mis bragas se empaparon.
— Sí que esta bueno el jefe— escuche la voz de Rosa la cual hizo que brincara por tercera vez en el día.
— ¿Jefe?— la sentí tensar al momento, como si no supiera que decir para cubrir su mentira.
-- Sher... Él... Es que— empezó a tartamudear y perdí mi paciencia.
— ¿¡Qué mierda tienes!? ¡Nada más que te menciono a Derek te pones en modo súper nerviosa! ¿¡Te lo has tirado o qué!?— quedo cabizbaja y en silencio— ¡Dime!— grite al borde de ponerme peor si no contestaba.
— ¡No puedo decirte! ¡Mierda! ¡Ya calla! ¡Por que seas mi reina no puedes hablarme así!.
— ¡Si que puedo! ¡Soy superior a ti! Mira como lo hago ¡Vete a la mierda!— grite más fuerte que antes ella me miro con dolor en sus ojos pero también con furia— ¡SAL DE AQUÍ!— ahora mismo no me importa.
Salió de mi habitación cerrando la puerta con un sonoro portazo. Cogí el teléfono con rabia, voy a llamar a Derek nececito saber todo sobre esta mierda y que esta pasando.
Contestó al tercer tono.
— ¿Si, reina?
— Nececito verte ¡Ya!— el enfado que tenía se sentía hasta en mis poros.
— Ok ahora mismo llego a tu casa— dijo más serio.
Colgué sin despedirme estaba hirviendo de la rabia no se que se traían esos dos, porque cuando le hablaba sobre Derek a Rosalia parecía tener un ataque de nervios, sabía cuando mentía, era mi mejor amiga y la conocía a la perfección, mientras que a Derek apenas lo conozco hace dieciocho horas pero se que me oculta algo.
Voy a mi closet para ponerme algo decente, cuando llegué ese chico no quiero estar con una bata solamente.
Opté por un vestido sencillo, era pegado a mi cuerpo hasta la cintura, de allí para abajo era suelto y se acababa sobre mis rodillas. Me puse unos tacones negros y peine mi cabello
Unas fuertes pisadas en el suelo hizo que me girara a mirar, ahí estaba Derek mirándome y de un momento a otro mi espalda choco con la pared, el mencionado me cargó y yo enrolle las piernas en sus caderas para sostenerme. Él besó mis labios con delicadeza pero con pasión se lo devolví porque era imposible no resistir.
— Tenemos que hablar—dije seria después de que cortara el beso por la falta de oxígeno. Me miro esperando a que continuara—. No se si sabes quien es Rosalia Lena Tindall— él solo asintió— ¿Qué relación mantienes con ella?— pregunte acusatoria.
El sonrió arrogante y abrió la boca para decir algo pero la cerro.
— Lena es una trabajadora de mi empresa ¿por qué? ¿celosa?.
— Sí claro, celosa yo de ti— aplaudí como si fuera lo mejor que alguien haya dicho en siglos—. Solo que Rosalia o Lena como tu la llamas es mi mejor amiga y nada más que se enteró de ti casi le da un infarto, eso era lo que quería saber— camine con dirección al baño ignorándolo.
— Le contaste a tu mejor amiga sobre mí— dijo con sorpresa fingida aunque en sus ojos se veía una pizca de felicidad— eso es un avance.
Hice un sonido de afirmación y seguí mi camino, al entrar cierro la puerta con llave. Me siento en el retrete y paso las manos por mi cara.
Estoy frustrada, no se que me pasa con este chico es como un imán que me atrae de sobremanera.
Bajo mis bragas y sí, están empapadas.
Suspiro y las subo nuevamente. Suelto un gritico al pincharme con... Un alfiler debe de ser de Rosi, tengo que ir a buscarla tal vez solo no quería que supiera que trabajaba.
Miro mi mano y hay un hilo de color carmín. Siento los golpes en la puerta y la voz de Derek susurrando algo.
— ¿Qué quieres?— abro la puerta y trato de mantener mi postura.
No responde solo toma mi mano con fuerza como si fuera su tesoro más preciado y fueran a quitárselo. Me siento más excitada cuando pasa su lengua por la herida mientras me mira atentamente sus ojos cambian al rojo de aquella noche.
Tomo su cara entre mis manos y sin evitarlo lo beso con rudeza, su lengua entra en mi cavidad bucal sin ningún permiso arrebatándome un jadeo.
Sus manos se posan en mi cintura pegandome más a él, me da la vuelta y mis pies chocan con la cama no se en que momento llegamos a esta pero no me interesa.
Sus manos recorren las curvas de mi cuerpo como si lo hubiera anhelado por toda una eternidad. Mis manos se manejan por si solas y se escabullen en su camisa tocando sus abdominales trabajados.
Rompe las costuras de mi blusa dejando a su vista mis pezones erectos por la situación. Chupa de uno mordiéndolo y sacandome gemidos inevitablemente pasa al otro pecho y repite el proceso.
Besa mis labios con pasión y hace un camino de besos húmedos por todo mi cuerpo hasta llegar mi intimidad besando mi entrada y clítoris, cierro las piernas por instinto pero las abre.
Lame y me revuelco en la cama por la corriente que recorrió mi cuerpo, lo hace de nuevo y gimo en alto.
No nececito callarlos porque en la tercera planta no se escucha nada y allí es donde mis padres duermen.
— De... Derek— grito su nombre cuando me penetra con dos de sus dedos, me encanta el morbo que hace el sonido de sus dedos al entrar en mi humedad.
Derek chupa mi clítoris a la vez en que me penetra y el nudo en mi vagina explota llegando al clímax conmigo gritando su nombre. Saca sus dedos de mí y lame mi entrada saboreando mis jugos. Cojo su cuello y estampo sus labios con los míos degustando mi propio sabor que es agridulce pero raramente delicioso.
Derek se dejo caer a mi lado con un brazo sobre mi vientre para luego subir hasta mi cara y besarme con delicadeza.
Se para de la cama y salta por la ventana como si nada. Nos dejo aquí con ganas de más, este idiota me las va a pagar si que lo va a hacer.
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